Seducida por mi alumno favorito

Al abrir la puerta con ropa miniscula descubro a mi alumno favorito, y no a mi novio, pense divertirme excitandolo pero el termino excitandome a mi...

Eduardo es uno de mis alumnos de preparatoria, sin ser demasiado guapo es un adolescente de 18 años sumamente atractivo, muchas de sus compañeras de escuela compiten por llamar su atención. Las he oído mencionar sus cualidades físicas tales como su cuerpo fuerte, esbelto, su piel morena, o sus ojos de grandes pestañas y tupidas cejas. También llama la atención por su constante rebeldía, su hiperactividad y su costumbre de jamás respetar las reglas de sus maestros, por suerte conmigo se comparta de manera diferente y sorprende a sus compañeros por ser el mas sobresaliente de mi clase.

En diferentes ocasiones lo sorprendí con la mirada fija en mi escote, alguna vez me dibujó a lápiz y se acercó siempre interesado en mi clase y en contarme algunos de sus problemas de adolescente, nada de importancia.

Hasta que fue a mi casa una tarde para solicitar prestados algunos de mis libros, no lo esperaba, por lo que lo recibí con una micro falda y una camiseta de tirantes, al verlo me divirtió su expresión, sé que le gustó lo que vió aunque lo quiso disimular. Pensé lo mucho que disfrutaría yo con hacerlo sufrir un poco, así que lo invite a pasar con la sola idea de excitarlo con el panorama para que se fuera directo a su casa a desahogar su calentura.

Traté de actuar de manera natural, como si estuviera sola, me subí a un banco para alcanzar un libro guardado demasiado alto y procurando que el pudiera ver lo que quisiera sin temor de que yo me diera cuenta, al bajarme le pedí la mano y el se apresuro a dármela, me apreté a el un poco mas de lo necesario y sentí su respiración agitada y su mano sudada, le dije que hacia mucho calor y sin soltarlo de la mano lo llevé a la cocina para tomar algo fresco. Le di un refresco y tome otro, me subí a la barra y cruce las piernas esta vez viéndole a la cara y sonriendo pues era evidente su turbación y verdaderamente me divertía, pero además empezaba a excitarme ligeramente. Observe que efectivamente tenía un cuerpo hermoso, era alto, mucho más que yo y además su mirada era intensa, incluso su voz me pareció seductora. Me di cuenta que un joven menor que yo más de 12 años me estaba excitando y al pensarlo desvié los ojos a su entrepierna. Lo que vi me dejó completamente excitada.

A través del pantalón pude advertir una verga grande y gruesa, seguramente hervía de ganas por salir y recibir las caricias de las manos de su dueño, pero por supuesto le agradarían mas las mías, me pregunté que se sentiría subirme a la verga de un adolescente, siempre he preferido los hombres mayores, pero este adolescente que era mi alumno y además mi alumno favorito, era sensual ¿Cómo no lo había advertido antes? Sabía, pues el mismo me contaba, que tenía muchas novias, todas de su edad, seguro disfrutaría estar con una hembra ardiente como yo, pero lo mejor era que yo estaba disfrutando de una excitación como pocas veces se logran.

Sentía mis pezones erectos, además sabía que se trasparentaban un poco a través de mi blusa y el lo había notado, pues me observaba esta vez un poco descaradamente.

Comencé una conversación sin importancia. Notando su voz temblorosa y algo ronca, le pregunté, como si no me hubiera dado cuenta de lo que pasaba, si se sentía bien, pues lo notaba algo raro y el desviando la mirada me dijo que estaba un poco nervioso pero no sabia por que...

Entonces le pedí que se acercara a mí, el chico se ruborizó pero me hizo caso, lentamente se acercó a mí y yo tomándolo de la barbilla y acercando mucho mi cara a la suya le dije que podía tenerme confianza para contar que le sucedía. Mirándome los senos me dijo que jamás había tenido una maestra tan joven que fuera buena onda y que no quería decepcionarme como alumno, pero que estando ahí conmigo se sentía realmente emocionado y nervioso. Lo atraje hacia mí estrechándolo contra mi pecho sabiendo cuanto le excitaría eso y muy inocentemente le dije:

_ Tal vez mi instinto maternal te conmueve, como tu madre no está contigo

_ Usted es demasiado joven para ser mi madre

_ ¿Que te inspiro entonces Ed?

_ No lo se, pero siempre quiero estar junto a usted y verla

_ Jaja, pensaré que te gusto

_ De hecho me gusta muchísimo

Al decir esto último me abrazó por la cintura y pegó aun más su cara sobre mis senos

_ Me halagas

Y le alcé la cara para besarlo muy cerca de los labios, al instante pude sentir en mi pierna como su pene se ponía mas erecto aún.

_ ¿Sobre que quieres repasar el día de hoy Ed?

_ No estoy concentrado para estudiar

_ Ya veo… Bueno haz lo que desees entonces, tal vez quieras ir a tu casa, aunque yo prefiero que te quedes para hacerme compañía un rato más

Apoyándome en el me bajé de la barra y al hacerlo me prendí de sus labios en un beso muy suave al principio pero que rápidamente se convirtió en un beso agresivo, apasionado y desesperado.

Oía su respiración agitada, estaba ansioso pero aun no se atrevía a tocarme, así que tomé una de sus manos y la llevé bajo mi falda y sin soltársela lo fui guiando para masturbarme lentamente, el se desesperaba y aceleraba la velocidad pero yo lo detenía y lo hacia ir despacio mientras seguíamos unidos en un beso interminable. Con la mano libre acariciaba su verga a través del pantalón aún, la sentía completamente erecta y muy gruesa, adivinaba ya lo deliciosa que estaría. Comencé a besarlo en el cuello, la oreja y sentía en mi mano como vibraba su torturada verga de un deseo aun mayor por salir por fin de su encierro. Saqué la mano de mi alumno con la que estuvo acariciando mi panocha y me llevé sus dedos a mi boca, empecé a chuparlos mientras lo veía a la cara y seguía acariciándolo sobre la ropa. Lo tomé por la cabeza y lo guié a mis senos, sobre la blusa le dije que mordiera suavemente mis pezones, mientras yo se los ofrecía tomándolos por debajo de la tela, hasta que decidí sacarlos y juntándolos lo mas que pude se los ofrecí para que los chupara a su antojo y llevando las manos a ellos empezó a masajearlos como desesperado, lo cual me encantaba pero le dije que lo hiciera con mayor suavidad. Después le tomé las manos y se las guíe hasta mis nalgas que estaban descubiertas gracias a mi pequeña tanga, mientras el masajeaba a su antojo yo lo guiaba de un seno a otro haciendo que se los metiera a la boca lo mas que pudiera mientras le decía cuando chupar, cuando morder, cuando pasarles la lengua y cuando restregarlos en su cara.

Sabía que el chico estaba a punto de explotar, así que lo llevé a una silla y comencé a sacar por fin su hermosa verga mientras el permanecía sentado y yo hincada. La tenía grande, gruesa, muy obscura y descansaba sobre su bien marcado abdomen, la acaricié suavemente y le pase la lengua por la punta, mi alumno gimió mientras su verga vibraba, bajé y chupé suavemente sus testículos, su respiración aumentaba, tomé su verga y la masturbe unos instantes mientras seguía chupándole los huevos, después tomé su verga y la metí por completo a mi boca y mientras la acariciaba con mi lengua con una mano le sobaba los testículos. Fue entonces cuando empezó a gemir sin parar y pronto empezó a venirse llenándome la boca con su semen mientras se retorcía sobre la silla y yo seguía mamando con suavidad hasta tomarme la última gota de su esperma.

Cuando lo noté recuperado, me incorporé y tomándolo una vez mas de la mano, lo guié hasta mi cama, le quité la camisa, los pantalones y le dije q se tendiera mientras yo procedía a desnudarme, el seguía todos mis movimientos con la mirada y nuevamente tenia una verga erecta en todo su esplendor. Me tendí sobre el y volví a besarlo mientras restregaba mi panocha en una de sus piernas o me masturbaba con la punta de su verga, el hacia lo posible por meterla pero no se lo permitía… aun. Subí hasta su cara y le puse mi panocha en la boca, le dije que la besara como si fuera mi boca y así lo hizo mientras acariciaba mis nalgas otra vez y yo acariciaba mis senos. Le pregunté si le gustaba el sabor y dijo que era más rico y excitante de que lo que había probado.

Entonces no esperé más bajé hasta su verga, la chupe un instante y me subía a ella metiéndola toda de golpe y hasta el fondo. Hice que se incorporara y lo besé con fuerza en la boca mientras yo estaba sobre su verga moviéndome por todos lados como mas me complacía, besándolo, haciendo que mamara mis senos y cuando sentía que estaba a punto de venirse me detenía y lo mordía en los labios. Le dije que me apretara las nalgas con fuerza como yo apretaba las suyas y seguí cabalgando mas de prisa ofreciéndole mis senos y diciéndole que hacer con ellos hasta que por fin obtuve uno de los orgasmos mas intensos y placenteros que he tenido y dejándolo venirse por fin una vez mas y cogiendome. Es lo que el quería ¿o no?