Sediento de ti

se consumía mi alma al recorrerte, la adrenalina liberada en mi venas saturaba mi circulación, tu rostro con esa sonrisa esbozada, tus uñas clavándose en mi espalda, desataban aun mas mi ansiedad, aquellos sonidos que de tu garganta se escapan y se entrecortan con tu voz al hacerse mas fuertes mas me provocan mas quiero oírlos, mas quiero sentir aquel calor que cobija mi cuerpo, aquel fogonazo que me deja inmóvil al sentir de nuevo tus uñas rasgando mi piel, el tenerte, el tocarte el querer fundirme con tigo, toda esta sensación se hace mas fuerte y el sudor que ahora nos reviste en este momento de alegría que en tu rostro se refleja, solo incrementa mi deseo de ti y solo es saciable al oír aquellos sonidos que se ahogan en tu garganta y como disfruto ahora que de mi estas saciada, ahora que yacemos desnudos en tu lecho, ahora que el sudor se desliza por tu pecho, ahora que de tu cuerpo estoy saciado y ahora que arrebato con un beso el alma de mi amada.