Sedienta de sexo

Tina una niña  que tenía sueños y metas, ya en su niñez había sucedido algo que intento destruir su vida, pero ella salió adelante,  habían abusado sexualmente de ella le quitaron su inocencia, todo iba bien con sus amigas todo era  lindo, hasta que su vida empezó a tornar oscura nuevamente.

un día salía del colegio e iba con unas amigas a una fiesta en su vida había ido a una y quería ser igual a las chicas que la rodeaban, así que se dispuso a ir con ella, esa tarde iban de camino las chicas hablaban de los chicos que irían y quienes eran a donde iban;

todo iba normal llegaron a esa fiesta empezaron a bailar tina empezó a conocer más gente se sentía bien en ese ambiente se sentía increíble; hasta que le pasaron un vaso con licor diciéndole que bebiera ella dijo no tomo gracias, pero insistieron intentando hacerla sentir mal, así que bebió, fue en eso momento donde su cabeza empezó a dar vueltas, empezó a ver como si fueran fotografías, veía como la apartaban de los demás directo a una de las habitaciones, que habían en ese lugar, escuchaba las voces decir, pero todos tendremos oportunidad y el que la llevaba del brazo decía si todos, de que oportunidad se refería se preguntaba ella en medio de ese sueño y mareo, llegaron allí y como salvajes la tiraron en la cama desgarrando su ropa interior, se contaba como más o menos seis manos tocando su cuerpo deseaba gritar, pero el cuerpo no respondía, cada vez que habría sus ojos veía risas en sus rostros mientras tocaban sus tetas, apretándolas fuertes, cogían su culo y lo golpeaban para que se quejara un poco, empezaron a meter un pene en su boca y sintió que se ahogaba, tosió un poco, escucho risas, luego empezaron a penetrarla una y otra vez mientras ella sentía como rompía por dentro lo poco de inocencia que quedaba en ella, así fue como empezó a sentir un leve dolor no sabía si era placentero, empezaron a meter sus dedos en el culo uno tras de otro intentando abrir campo para la penetración de otro pene, su alma se desgarraba un poco y así fue como empezó a sentir odio, y en el odio placer de sexo fuerte, era un placer extraño en su cuerpo, el cuerpo que habían tomado como burla en ese momento, cada uno la penetro y la golpeo mientras movía su pelvis dentro de ella, cada uno la escupió y lamio su trasero, cada uno escupía su boca, cada uno la mordía una y otra vez, cada uno le decía cochinadas al oído, como perra, zorra te gusta, después de ser ultrajada por animales, la dejaron ahí como desechable, sangrando el culo y la vagina por la manera en que fue penetrada, hasta que alguien la ayudo a salir, al otro día despertó en mirando a todos lados un poco desorientada pero sabiendo en su ser cuanto la habían dañado, juro venganza pero desde ese día su vida fue el inicio de una vida de lujuria.