Secuestrando a mi mujer (1)

Decidí mandar a secuestrar a mi mujer para hacer con ella cosas que por su propia cuenta no hubiera aceptado.

Secuestrando a mi mujer (1a parte)

Mi mujer es una belleza de 32 años de edad, tiene cabello castaño claro, ojos azules, una cara muy bonita, boca pequeña de finos labios, lindos hombros, sus pechos son pequeños pero bien firmes y armados, redonditos y coronados con unos pezones rosados que son de lo mejor, puntiagudos y hermosos. El resto de su cuerpo es lo normal de una mujer común de 32 años; una buena cintura aunque no sea la de una modelo, un lindo culito aunque no sea perfectamente torneado, pero firme a causa de sus clases de gimnasia; sus piernas tal vez sea lo menos atractivo de ella, aunque eso no significa que sean desagradables, simplemente podrían ser un poco mas largas y finas; y lo que tiene entre esas piernas es una hermosa concha coronada con un lindo bosquesito de pelos claros, de labios generosos, humedos, cálidos y rosados, de esquisito sabor y con un clítoris bien visible.

Hace 8 años que estamos casados, estoy muy feliz de estarlo pero algo faltaba en nuestras relaciones sexuales. Muchas de las cosas que yo le proponia ella las aceptaba, pero yo quería hacer cosas mas fuertes que incluían compartirla con otros hombres y tal vez mujeres. Esto era algo que ella no aceptaba. El problema era que yo tampoco estaba dispuesto a aceptar su negativa. Mi morbo era muy grande y la quería ver a mi mujer siendo usada como esclava sexual por otros, la quería ver atada, usada y abusada. Y tambien quería fotos y filmaciones de ella en estas situaciones. A ella no le dije nada de esto, pero si hable con un grupo de tres hombres que me iban a ayudar a hacer realidad esta fantasia que quería realizar con mi mujer. Me reuní con estos tres hombres varias veces durante unas semanas para organizar y planear el secuestro de mi mujer para someterla como prisionera o esclava sexual.

El día llego, mi mujer volvía a casa de su clase de gimnasia con su conjunto de remerita, pantalón de gimnasia de lycra y sus zapatillas de marca. Mis tres cómplices ya la esperaban escondidos y listos para abordarla en el momento en que ella abriera la puerta de casa.

Cuando lo hizo se lanzaron sobre ella entrándola a la fuerza hacia el interior de casa, uno la sujeto de los brazos por la espalda, otro presionaba sobre su nariz un pañuelo con cloroformo para dormirla y el tercero filmaba como la reducían. Intentó resistirse pero nada pudo hacer contra tres hombres. Cuando se quedó dormida por efecto del cloroformo uno se la alzo sobre su hombro y la llevo hasta nuestra habitación donde la recosto sobre la cama. Recostada sobre la cama mientras el tercero seguía filmando lo que los otros dos hacían con mi mujer, estos dos primero se dedicaron a desnudarla quitandole las zapatillas y ropa de gimnasia. Luego mientras uno se dedicaba a ponerle una remera musculosa, atarle las manos por la espalda y amordazarla, el otro tomo del baño los elementos necesarios para afeitarle los genitales. Una vez amordazada, con sus manos atadas a la espalda, vestida solo con una musculosa y con su sexo rasurado, toman de su cajonera una bombachita blanca de encaje y se la ponen y luego de su ropero toman un par de botas de cuero negro de tacos altos y también se las calzan junto con un par de calcetines blancos.

Ya se estaba comenzando a despertar luego del efecto del cloroformo, y mientras lo hacía los dos hombres la seguían preparando para transportarla, atandola con los pies juntos y atandola bien de pies a cabeza. Ella ya estaba despierta y se veía totalmente indefensa, desnuda, atada y sumida a la voluntad de estos tres hombres que la habían tomado prisionera para jugar con ella. Ahora que estaba bien despierta, totalmente atada e inmóvil, vestida solo con musculosa, bombacha y botas y con su concha afeitada estaba lista para ser transportada hacia su lugar de cautiverio. Nuevamente uno de los hombres se la carga al hombro y sacandola por el garage la carga en el baúl del auto. Desde luego mientras todo esto sucedía aprovecharon para manosearla, saborearla e incluso metersela un poco.

Habiamos acordado que no se la podíam violar en ese momento, que a lo sumo si sentían la necesidad se la podian meter un par de veces y nada mas. Lo hicieron mientras estaba dormida para tomarse unas fotos como si fuera una foto de caza con su presa. Se tomaron algunas fotos con mi mujer dormida por el cloroformo metiendosela, poniendole la pija en su boca, chupandole una teta o chupandole la concha. Mi mujer ya estaba atada y semidesnuda en el baúl del auto lista para ser llevada a donde querían llevarsela sus captores. Filmada y tomada las fotos de ella indefensa dentro del baúl del auto, cierran el baúl, se suben al auto y parten en rumbo a la quinta donde la iban a llevar.