Secuestrada y violada
Estás secuestrada, alguien te ha atado las manos a la espalda y te ha vendado los ojos. Eres la encargada de la sede central de un banco, donde cada 30 días se ingresan los salarios de otra empresa. Casi 10 millones de euros en efectivo. Y te han secuestrado.
Secuestrada y violada
Estás secuestrada, alguien te ha atado las manos a la espalda y te ha vendado los ojos. Eres la encargada de la sede central de un banco, donde cada 30 días se ingresan los salarios de otra empresa. Casi 10 millones de euros en efectivo. Y te han secuestrado.
Yo soy el secuestrador, un atracador de bancos que quiere esos 10 millones. Pero necesitamos el código de la caja fuerte, y sólo lo sabes tú. Son las 3 de la noche, y mi equipo está dentro del banco mientras yo te tengo a ti. Por eso estás secuestrada. Te tengo atada de manos, y vendada...
Tú no sabes quién te retiene, pero sí intuyes que es un hombre. Lo hueles, lo notas cuando te agarra...
Empiezo a explicarte la situación y te exijo que me des el numerito secreto. Tú no quieres, y eso no me gusta. Tengo a 3 hombres en el banco y sin el código no podré llevarme nada. Tendré que castigarte un poco, para que cantes.
Me muevo a tu alrededor, susurrándote al oído. Te amenazo, te digo alguna burrada, y te azoto el culo. Parece incluso que te gusta. Empiezo a pellizcar tus pezones mientras te digo que voy a violarte, pero tú te resistes.
Poco a poco, mientras te sigo azotando el culete, te voy quitando la ropa, para dejarte desnuda. Tú no ves nada, y empiezas a pensar que te van a forzar. Ese secuestrador al que no ves y que te tiene atrapada va a violarte. No quieres que eso ocurra, pero no puedes impedirlo y tampoco puedes darme el número.
Ya estas desnuda del todo y notas como me acerco a ti, hasta estar pegado. Estoy detrás tuyo, vestido, pero notas mi polla bien dura detrás tuyo, mientras te agarro los pechos con fuerza. Te lo vuelvo a pedir: "Dame el código secreto, puta, o te voy a sodomizar".
Vuelves a repetirme que no sabes el código, que no me lo puedes dar. Te lanzo encima de la cama, y te pongo boca abajo, con el culo en pompa. Vas a ser castigada. Agarro un plug que llevo y lo introduzco en tu culito, para sodomizarte un ratito... Tu gritas de placer, pero no yo no voy a parar. Meto otro vibrador en tu chochito, y lo muevo arriba y abajo mientras te doy algunos cachetes en el culo.
Me acerco a tu oído y te amenazo: "Voy a follarte como a una perra, maldita zorra. Dame el código de la caja fuerte o sentirás mi ira en tu chochito.". Tú sigues en la tuya, no puedes darme lo que yo te pido, o perderías tu trabajo.
Viendo que no tienes solución, no me queda otra que follarte enterita. Me subo encima tuyo, saco el vibrador que tienes en el chochito, y dejo el dildo en tu culito. Y meto mi polla en tu coñito, como un animal. Estás tumbada en una cama, boca abajo, con los ojos vendados y las manos atadas. Estás secuestrada y tu secuestrador te está violando, te folla como lo que és, un animal...
Una vez te he follado, te agarro del brazo y te levanto. "Dame el código de una vez, o continuaremos hasta que salga el sol". Tu ya no puedes mas, y suplicas, pero no voy a perdonarte.
Te obligo a arrodillarte delante mío, y a chuparme la polla. Primero me chuparás los huevos, uno a uno, para que mi miembro se ponga bien duro. Luego hundiré mi polla en tu boca, hasta el final. No puedes verme, ni puedes moverte, pero te están follando la boca, y lo van a hacer hasta que les des el código.
Ese estupendo y maravilloso código que no piensas darme...