Sectas peligrosas

Hace dos semanas me encontré con una antiguo amigo. Meses atrás me enteré que que estaba pasado una racha muy mala en lo personal y también en lo profesional. Tras reconocerlo con su nueva apariencia, quede gratamente sorprendido por el buen aspecto que presentaba y también por su excelente estado de ánimo.

Yo que no ando muy fino que digamos por problemas diversos, sentí mucha curiosidad e interés por saber cómo se ha había producido este cambio tan radical para pasar de un estado de depresión a parecer un tipo lleno de optimismo.

Sin rodeos le pregunte por el su secreto de su cambio radical.

—     Pertenezco a un grupo de amigos con los que he conseguido el equilibrio mental y espiritual— me dijo.

—     Nos reunimos y nos ayudamos entre todos. Si no te sientes bien...podría invitarte para que vengas a alguna sesión—

Me sonó a secta o algo parecido, no lo vi del todo claro…pero por probar... En fin, que quedamos para encontrarnos esta tarde en una zona residencial de la ciudad donde abundan las casas unifamiliares, con sus correspondientes jardines particulareas rodeados de vallas para mantener la privacidad.

El lugar de reunión es en un bajo, de una de las casas con entrada muy discreta.Sorprende al entrar lo bien cuidado que esta todo y el relativo sigilo con que van llegando los miembros.

—     Ven...acompáñame...tenemos que prepararnos— me dice.

Entramos en una habitación que parece un vestuario deportivo.

—     Hay que desnudarse completamente y ponerse esta bata— (abierta por detrás, similar a la de los médicos y de color crema).

Hago lo que hace él y le sigo hasta una sala mayor con muchas sillas y luz difusa. Hay unas veinte personas, todas con la misma indumentaria y en actitud de espera. Aunque la "bata unisex" que llevamos uniformiza mucho, no se puede ocultar que los presentes son gente distinguida y acomodada.

Empieza la reunión. El guía nos dirige la bienvenida e iniciamos una serie de movimientos a medio camino entre rituales y de baile.

Delante de mí hay una mujer de mediana edad. Por la abertura de la bata se le ve una franja de su cuerpo de unos tres dedos de ancho y desde el cuello hasta la pantorrilla.

Las curvas de su hermoso culo quedan bien marcadas. Con los movimientos, la abertura se ha hecho mas grande y ahora le veo con facilidad parcialmente el culo.

Un enorme bulto en la bata me delata y no puedo disimular la inoportuna erección.

El "guía", repara en mi presencia. Me saluda y me presenta al resto como un posible nuevo "amigo" y da unas cuantas pinceladas de mi "curriculum". Mientras escuchan las explicaciones del guía, todos me miran y observan con curiosidad. Yo estoy esperando que la tierra me trague y así pueda esconder mi erección.

El conductor pide que la hermana < Luna de Abril> me acompañe a la otra sala.Espero con impaciencia que quien sea me libere de esta situación; alguien tira de mi mano y le sigo de inmediato.

Me lleva a una pequeña habitación sin muebles, solo hay una especie de diván o camilla de extrañas formas. Me indica que me siente mientras ella se dirige hacia un pequeño cofre.

Es una mujer de aspecto distinguido, peinado de peluquería y pendientes discretos pero caros. Debe tener unos cuarenta, en la expresión de su cara se lee un hilo de travesura. Del cofre saca un bonito frasco de cristal. Lo abre y se echa parte del contenido en las manos, las frota y se lo reparte bien por las palmas de sus manos.

Luego se acerca hacia mi y me pide:

—     Retírate la bata por favor, hermano—.

Con mucho pudor obedezco y me quedo desnudo ante ella con la polla bien hinchada. No me lo explico…porqué me quedo desnudo ante esta desconocida…que hace que mi subconsciente sea tan receptivo.

A ella no parece afectarle mucho verme totalmente empalmado, con gesto mecánico rocía el contenido del frasco sobre mi polla y los huevos; es una especie de aceite perfumado.

Lo reparte uniformemente y me indica cual es la postura más adecuada sobre el diván. A continuación, con decisión y destreza me la coge cerca de los huevos. Me la menea una cuantas veces dándome un golpecito cada vez que la baja.

—     Cierra los ojos…relájate y déjate transportar…es parte del tratamiento de iniciación…para que yo pueda hacer un buen trabajo…sólo tienes que cerrar los ojos y dejarte llevar—

—     Por favor, colabora…no seas malo…según el tiempo que tardemos así me evaluaran a mi…y ya estoy deseando subir de nivel en “la familia”—

A continuación me los coge y los estira hacia abajo, haciendo que se separen de la polla y queden colgando. Los acaricia y pone la mano debajo como si los sopesase. Luego desliza su mano, puesta en forma de canuto, a lo largo de mi polla, hasta llegar al capullo. Este esta hinchado y parece un champiñón enorme.

Lo acaricia levemente con la yema de los dedos y luego apretándolo suavemente con la palma de la mano. Rodea mi polla con su mano justo debajo del capullo recogiendo la piel arrugada. Tira de ella hacia arriba; con dificultad la piel cubre parcialmente el capullo.

Ahora la baja hasta abajo del todo, mostrando la polla en toda su magnitud, tiesa como un palo, roja y caliente como el fuego.Vuelve a subirla y bajarla despacio como ensayando la operación que ejecutara mas tarde.

Lo repite un par de veces. Luego vuelve a untar bien de aceite el capullo, me aprieta un poco los huevos y la toma en su mano de nuevo.Una subidita y abaaajo, hasta el fondo. Empieza ahora a subir y bajar de forma continua.

Al principio despacio y luego cada vez mas deprisa y apretando cuando la mano debe vencer el resalte del capullo. Yo lo único que hago en contemplar como la maneja con suma maestría y gimo cuando se excede un poco en sus apretones o espero sus meneos con un Ay! preparado entre los labios.

Ahora lo hace deprisa durante unos instantes, para y luego vuelve a la carga. Ya estoy al limite, si continua un poco más enseguida me correré. A mi me gustaría que sus masajes durasen mucho mas tiempo, pero el fin se acerca inevitablemente.

La señora para súbitamente, me coge los huevos y les da un buen apretón. Un quejido sale de mi boca, el dolor ha sido intenso… sensación de corrida inminente ha desaparecido.

Para mi deleite, vuelve a la tarea que tan bien sabe hacer y yo vuelvo a disfrutar de sus meneos, sus pausas y sus apretones. La excitación vuelve a subir hasta las nubes. Cuando creo que ya va a llegar el final, ella para justo al límite. Jadeo durante unos instantes y recupero el aliento.

Antes de darme cuenta, la señora retoma rápidamente el asunto y sin poderlo evitar noto como un chorro de leche arranca desde mis huevos hinchados y doloridos, pasa por el interior de la polla y se proyecta con fuerza hacia fuera. Ella lo recoge todo en un blanco pañuelo como si fuera una ofrenda.

Me da unos cuantos meneos más, como el que apura el ordeño, recogiendo unas cuantas gotas que también recoge con el pañuelo.

Siento como una enorme flojedad invade mis piernas y una sensación de placer inmenso me recorre todo el cuerpo. Pasan unos minutos hasta que recobro toda la consciencia y las fuerzas. En ese momento ella me acompaña de vuelta a la sala donde están el resto de asistentes. En la mano lleva una bandeja con el pañuelo impregnado con mi semen.

Vuelvo a mi sitio en la sala, mientras que la bandeja es ofrecida al guía como ofrenda, supongo yo. La reunión está a punto de terminar, se despiden todos hasta el próximo jueves y arrancan a aplaudir como forma de despedida mientras van saliendo ordenadamente.

Aparece mi amigo Raúl, me da un abrazo para luego encaminarnos hacia donde ante un rato dejamos nuestras ropas. En silencia nos vestimos, no me atrevo a hacer ningún comentario sobre lo sucedido pues ya lo supongo enterado de los posibles rituales.

Al salir de la casa, me invita a volver la semana siguiente. Yo acepto encantado.

Cuando nos separamos, instintivamente me palpo los bolsillos para comprobar que lo tengo todo. Noto que la cartera está en el bolsillo derecho de la americana cuando normalmente la pongo en el izquierdo. La saco y examino el contenido. Esta todo, sin embargo estoy seguro que alguien ha estado curioseando en el interior.

Ahora comprendo eso que dicen que algunas sectas pueden ser peligrosas, especialmente con la cartera.

Durante toda la semana he esperado con impaciencia que llegase el Jueves para ir de nuevo a la reunión. Me cito con mi amigo Raúl media hora antes (así él tiene oportunidad de explicarme de que va todo esto).

Resumiéndolo mucho, la filosofía del grupo es: Entre todos se ayudan para conseguir un equilibrio mental que les permite afrontar los problemas diarios con las máximas fuerzas. Las inclinaciones sexuales de los miembros limitan su estado de alerta y por lo tanto deben ser eliminadas del contexto (la mejor forma es satisfaciéndolas completamente!). Además, estas actividades refuerzan la cohesión del grupo.

En fin, un poco raro pero de momento lo que paso el jueves pasado me gustó mucho y no me importaría repetir. En cuanto nos desnudamos y nos ponemos las batas, no puedo disimular ante los demás mi excitación. Nada más pensar en lo que puede suceder dentro de la sala me pone a cien.

Los preámbulos de la reunión se repiten como la semana pasada. En cuanto llega el guía, habla algunas palabras sobre el nuevo “hermano”, y a continuación me llama para que suba a la tarima. Yo trato de resistirme, me da vergüenza salir delante de todos con este bulto en la bata. Todos me miran y me animan dando palmadas en la espalda.

Al final accedo y se cumple lo inevitable, subo a la tarima. El guía me recibe con una sonrisa y se vuelve hacia el auditorio. Tras unos instantes dice en voz alta:

—     Estrella, ven con nosotros por favor—

Entre los presentes se abre paso una señora de unos treinta y tantos, rubia, guapa y aspecto muy cuidado. Una vez en la tarima, me coge de la mano y hace un gesto dirigido a los presentes como diciendo: “Haré lo que este en mi mano para ayudar a este jovencito a superar esa excitación que le impide ver las cosas como son”.

Nos vamos a la habitación de tan gratos recuerdos.  Me hace colocar sobre el extraño diván y me levanto la bata para que pueda contemplar mi polla erecta. Estrella, mientras la sujeta, la contempla con mirada golosa. Se humedece los labios y acerca su boca entreabierta. Cuando ya está a pocos centímetros ladea la cabeza y saca un poco la lengua. Con la punta de ésta juguetea con el borde y con la punta del capullo.

Siento como un estremecimiento me recorre el cuerpo y la polla se hincha hasta el límite. Saca mas la lengua y la pasea por encima del capullo llenándolo de saliva. Lo lame y relame una y otra vez, proporcionándome un alud de estímulos placenteros.

Retira su cabeza, sacudiéndola para retirar el pelo que se le viene hacia delante, se lo coloca por encima de la oreja y coge en su mano mi polla con determinación. Estira de la piel hacia arriba, hasta que esta queda totalmente estirada. Luego la baja lentamente hasta el fondo.

La sensación es muy agradable y estoy deseando que siga con estos movimientos. Estrella, parece que me ha oído y empieza a masajearla. Al principio lentamente y luego mas rápido. Detiene el masaje, con la mano inclina la polla un poco hacia ella y acerca de nuevo su boca.

Siento como mi capullo es totalmente engullido, rodeado por algo caliente y húmedo a la vez. La lengua hace que se aplaste contra el paladar y siento como una fuerza que lo succiona. Poco a poco retira su boca, haciendo resbalar sus labios por encima de mi piel sensibilizada. Casi al final, noto como sus dientes también me lo rozan y siento una extraña sensación.

Ahora me acaricia con su mano los huevos mientras me recorre un escalofrío. Luego me los apretuja y acaricia alternativamente, mientras que mi cuerpo esta pidiendo a gritos que continúe con la mamada.

Tras unos instantes, me la coge de nuevo y la dirige hacia su boca entreabierta. Acaricia la punta con los labios y se la va introduciendo poco a poco. Noto como sus dientes vuelven a rozar sobre el capullo y otro escalofrío me sacude todo el cuerpo.

Poco a poco se la va comiendo, hasta que parece llegar al fondo de su boca. Su cabeza empieza a subir y bajar, mientras sus labios se desplazan a lo largo de toda la polla. La sensación es indescriptible y mi excitación máxima, pues nunca me la habían chupado, y menos de esta manera.

Mientras me la va chupando con la mano me vuelve a apretujar los huevos y acariciar el culo. No se si podré aguantar más o explotare dentro de su boca. En este punto hace algo sorprendente… con la polla completamente dentro de su boca, con la punta más debajo de la campanilla, permanece inmóvil, yo siento la presión de su garganta alrededor de la punta.

Siento como empiezo a tener contracciones en la base de la polla que es aviso de la inminente corrida. Estrella, retira muy lentamente su boca haciendo que sus labios la recorran en toda su longitud al tiempo que succiona, provocando una sensación extraña y placentera.

Una vez que se la ha sacado de la boca, la contempla entre complacida y orgullosa de la obra realizada. Yo estoy al limite y espero que ella me termine de apuntillar. Me mira a los ojos, sonríe y comprende enseguida que desespero por que continúe con sus caricias.

Me pone la mano sobre el capullo y lo rodea cerrándola sobre el. Hace unos movimientos como si destapase una botella de champan, hacia la izquierda y hacia la derecha. Esto me provoca un cierto dolor, pero me dejo hacer lo que sea. Luego sitúa su mano alrededor del tronco e inicia los movimientos esperados.

Al principio con una cierta brusquedad y discontinuos, como anunciando lo que va a venir. Luego mas armoniosos y con fuerza, pero delicadamente. Mi excitación ha llegado al limite y se desborda con un torrente salvaje.

Estrella vuelve a recoger mi semen en un pañuelo, como hizo la semana pasada mi otra acompañante. El resto de la historia es repetición casi idéntica de lo que sucedió la semana pasada.

Al salir compruebo mi cartera. Ahora sí que estoy seguro que me han estado tocando mis tarjetas y documentos. Habré de tomar precauciones la próxima vez, pues estas sectas pueden resultar muy peligrosas, te enganchan sin darte cuenta y luego se sacan el dinero. De momento el saldo es muy positivo a mi favor…en el futuro ya veremos. Vosotros andad con mucho cuidado, hay sectas realmente muy peligrosas.

Deverano.