Secretos de una esclava (2: La doma)

Comenzo para mi, una de las partes mas dificiles. La doma

SECRETOS DE UNA ESCLAVA

PARTE II

La parecía eterna. Oía y a veces sentía sobre mi cuerpo los roedores. Varias veces en la oscuridad me orine y una vez defeque encima. El olor que sentía encima y en la jaula era nauseabundo. Tenia y hambre y los recientes de mi jaula estaban vacíos.

Por fin la luz, penetraba de a poco en el lugar y me vi. rodeada y encima mió excremento de roedores.

De repente y violentamente se abrió la puerta de la habitación, entrando Celia, seguida por un esclavo que llevada dos ollas. Volcó ambas ollas en cada una de mis recipientes.

CELIA: Bien come todo y bebe, ya sabes solo puedes utilizar tu boca y lengua.

Sentó a observar y pese al asco que tenia, porque no habían limpiado mis recipientes, tuve que comer y beber. En uno agua y en el otro mate cosido y un pan disuelto en el.

Como CELIA observaba, tuve que comer y beber todo.

CELIA: aprovecha es la única comida hasta la noche que vas a tener. Que horrible olor hay acá. Cerdo Julián, trae los elementos de limpieza.

Este salio corriendo y los pocos minutos vino con un balde, jabón en polvo de lavar la ropa un cepillo y una manguera. Conecto la misma, era del tipo de la de los bomberos, y se la entrego a Celia. A su señal, abrió el grifo y su potente chorro lo dirigió hacia mí y la jaula. Sentía en mi cuerpo el golpe fuerte y doloroso del chorro. Estuvo varios minutos haciendo. Cuando cerró el grifo, sentí alivio en mi dolorido cuerpo.

Me saco de la jaula, ato la cadena a mi collar y me llevo a un costado, atando el otro lado de la cadena a un hierro.

Luego derramo abundante jabón en el balde con agua y el cerdo Julián, con cepillo, lo mojo y paso por mi cuerpo, rasqueteando con fuerza, sobre mi vestimenta, produciendo

Dolores a mi cuerpo, Toda enjabonada, desde la cabeza a mis pies, todo lo hizo bajo la atenta mirada de Celia. Una vez que termino conmigo, con la misma agua, jabón y cepillo limpio mi jaula.

Celia tomo la manguera nuevamente y enjuago mi cuerpo.

Luego, atada y en cuatro patas me llevo a otra habitación y me hizo sentar en un sillón.

El cerdo Julián comenzó a cortar bien cortito cabello. No pude evitar derramar unas lágrimas.

CELIA: no llores perra, ya te va a crecer de nuevo, jajaja

Ella tomo una maquina, llamadas cero y rapo por completo mi cabeza. Me hizo subir a una camilla, desnuda, atando mil manos y pies al costado. Note que el cerdo Julián, parecía relamerse, ante mi desnudez. Entro una de las esclavas, la cerda Esther y depilo mis axilas, piernas, brazos. Sin miramientos depilo también mi concha, luego paso sobre ella jabón y una maquinita de afeitar .Esther pidió permiso para hablar, Celia, se lo concedió.

Cerda Esther: hermoso cuerpo tiene la perra Amita, lindas tetas y pezones bien erectos y puntiagudos.

CELIA: si, vamos a ver si sirve para algo ese cuerdo.

Me dieron vuelta, boca abajo en la camilla y mientras la cerda abría bien los cachetes de mi culo, Celia con una pinza de depilar sacaba lo pelos de mi ano .Luego me dieron una serie de vacunas, alcance a leer que una era la del tétano.

Me desataron, me hicieron poner mi aun mojado vestido y fuimos a un pequeño jardin.

CELIA: bueno aca comienza tu entrenamiento. Si no se te ordena otra cosas siempre caminaras en cuatro patas.

Me hizo caminar, llevada de la cadena por Esther y ella detrás con una varilla, que golpeaba en mis cachetes, cuando le parecía que caminaba lento.

CELIA: Debes caminar con la cola bien levantada, ofreciendo ambos agujeros.

Luego, me saco y vestido de arpillera, me hizo parar, enseñándome a caminar como las putas y cuando le parecía a ella que no hacia bien, azotaba mis cachetes.

Me enseño de rodillas a ponerme en estado de sumisión, el cuerpo erguido, el pecho hacia delante, como ofreciendo mis tetas y la mirada baja.

Eso lo tenia que hacer siempre ante el AMO y por ahora ante ella.

No podía hablar ni preguntar sin permiso. Pensar lo tenia prohibido, para eso estaban el AMO y ella.

Tenía prohibido también tocarme mis partes sexuales y menos masturbarme.

Solo podía masturbarme con permiso del AMO o de ella. Siempre delante de ellos, y y si consideraban que podía masturbarme sin tener orgasmos, debía parar a su orden, no podia acabar. Siempre con la cadena y vestida me llevaron a un rincón, donde estaban los comederos y agua para cena Habia dos esclavas cenando en ese momento y al acercarme a comer con ellas del mismo recipiente me daban codazos tratando de alejarme. Tuve que hacer lo mismo que ellas si queria comer unos fideos pegados que tiraron.

Luego me llevaron a una sala, distinta a la anterior , pero con jaulas iguales. Me sacaron la ropa y me adornaron mis pezones con pesas. Mis labios vaginales y mis orejas .Ataron mis manos a mi espalda, para que no me saque nada y no me masturbe y asi me ingresaron a mi jaula. Apagaron las luces y se fueron

Espero vuestros comentarios a fin de pulir mis relatos

Continuara