Secretos de hermanos (2)
Aunque me trate de resistir ante la tentación, mis ojos no dejaban de ver el cuerpo semi-desnudo de Shantal, ella solo me miraba y reía por la expresión de mi cara. Puse mi mano en su vientre y la deslice lentamente sintiendo su suave piel...
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En ese momento sentí una esencia proveniente de la boca de Shantal que me hizo maldecirme por lo que había hecho con ella. Su boca tenía un extraño sabor que cuando nos separamos me quito toda duda al respecto. Ella estaba ebria, el perfume que tenía puesto le disimulaba el olor en el cuerpo pero su boca apestaba con ese olor.
- Que pasa Giovanni? Por que te detienes?
- Estas borracha Shanti, fui un idiota al pensar que esta noche era la excepción.
- Solo me tome unos tragos pero estoy sobria. Que dices? Vamos a mi habitación y nos divertimos un rato?
No dije nada, solo tome a Shantal y la cargue escaleras arriba mojando toda la casa en el camino. Sabía que no la podía dejar así ya que arruinaría su cama y tal vez se acordaría de todo lo que había pasado así que la senté y con una toalla la seque y de paso hice lo mismo en mí.
Ella me lo dificulto todo ya que sus movimientos eran torpes pero al final pude lograr lo que quise. Me cambie la ropa que llevaba puesta y tome una pijama seca de ella y me dispuse a cambiarla, primero le quite su blusa y así hasta que ella quedo en un conjunto de ropa interior blanco.
Aunque me trate de resistir ante la tentación, mis ojos no dejaban de ver el cuerpo semi-desnudo de Shantal, ella solo me miraba y reía por la expresión de mi cara. Puse mi mano en su vientre y la deslice lentamente sintiendo su suave piel.
De repente Shantal se desabrocho el sostén quedando su pecho al descubierto que aunque no fuera mucho era firme y sensual. Ella se puso de pie y me beso abalanzándose encima de mí, cayendo los dos al piso. Tomo una de mis manos y la puso encima de uno de sus pechos.
Shantal se acerco a mi oído y me susurro un simple “ No te contengas, déjate llevar ” que me erizo la piel y me hizo perder el control. Deslice mi mano hacia su coño, pude notar el calor que este emitía y la cantidad de fluidos que emanaban de él.
Me levante con ella aun abrazada a mí y nos fuimos a su habitación, la recosté en su cama, tome su braguita y de un solo tirón se la quite dejándola ya totalmente desnuda. Ella se abrió de piernas delante de mí y me daba un espectáculo masturbándose para mí.
“ Se ve lo duro que esta ” fue lo que dijo mientras señalaba el bulto que se me había formado Me puse en medio de sus piernas y con mis dedos abrí sus labios mayores para con mi lengua recorrer su interior.
Shantal a cada momento soltaba gemidos y su respiración se aceleraba cada vez que mi lengua hacia contacto con su clítoris. Empecé a meter lentamente uno de mis dedos hasta penetrarla totalmente con él, Ella al sentirlo totalmente, soltó un gran gemido que sonó por toda la habitación.
Me tomo de mi cabeza y me pego más hacia su coño, eso solo hizo que mi lengua no se detuviera ni un segundo y mis dedos aumentaran el ritmo de la penetración.
En la cara le podía ver el tremendo gusto que se estaba llevando mientras arqueaba su espalda. Ella estaba teniendo un fuerte orgasmo como el que jamás había visto. Shantal tuvo que coger aire ya que quedo muy agotada.
“Qué diablos estoy haciendo”-me dije en mi interior.
No podía creer lo que había echo con mi hermana después de que volvió mi cordura, me sentí realmente mal por haber probado el néctar de Shantal. Como pude rápidamente la empecé a vestir con su pijama y la recosté, puse su cobija encima para salir rápidamente de esa escena hasta que su voz me detuvo.
- Quédate aquí y sigamos jugando hermanito. O debería decir, hermanote-dijo de nuevo riéndose mientras señalaba el bulto en mi pantalón.
- No Shantal, he hecho mucho mal al hacer lo que hice.
- No hiciste nada malo, demostraste que amas a tu hermana. Es que acaso no te gusto?-dijo al tiempo en que le brotaba una lagrima de la mejilla.
- No digas eso Shanti, eres preciosa.-me acerque a limpiar sus lagrimas
- Pues entonces quédate conmigo esta noche, es el primero con el que he estado que se queda conmigo hasta el amanecer.
Como había pensado, en el pasado ninguno de los idiotas con los que Shantal había estado la había acompañado hasta más que solo después de que este estuviera complacido. Al ver el dolor que esta mostraba decidí complacerla hasta que ella se durmiera.
Ella abrió un lugar en su cama para que yo me recostara. Ella uso mi brazo como almohada y se acobijo de este como si se sintiera segura. Por el alcohol, no le tomo mucho tiempo dormirse y sin moverla mucho salí directo al baño para una ducha de agua fría.
Entre a la ducha y deje el agua fría correr, el sentimiento del agua mojando mi cuerpo realmente me tranquilizaba y después de algunos veinte minutos en el agua, me seque y me fui a recostarme en mi cama.
Los recuerdos de lo que había vivido hacia unos minutos no me permitían lograr la tranquilidad necesaria para poder conciliar el sueño, trate de dejar en blanco mi mente pero el recuerdo de cómo le lamia la raja hacía que de nuevo me excitase. La suavidad de su piel, la firmeza de sus pechos, su depilado coño…
Mi miembro creció pero esta vez no me dejaría en paz. Como acto involuntario (o por lo menos así creí yo) mi mano bajo hasta que lo tome con firmeza y empecé a menearlo suavemente primero y luego aumentando la velocidad paulatinamente.
Mi imaginación empezó a volar, pensé en lo que pudo haber sido si hubiese penetrado a Shantal, mi verga entrando y saliendo de su coño frenéticamente, nuestras respiraciones agitadas, nuestros gemidos y nuestro sudor se fundían en uno…
El movimiento exhaustivo y mi imaginación hicieron que no tardase mucho en eyacular, mi semen salió con potencia que se disminuía a cada chorro que brotaba, todo cayó en mi camiseta.
Ya habiendo satisfecho mi apetito sexual y descargado todo mi cargamento, el sueño me invadió y como ya casi de madrugada caí ante los brazos de Morfeo.
Al día siguiente…
Una brisa fría golpeo mi rostro, abro mis ojos y tomo una gran bocanada de aire para iniciar el día. Eran ya cerca de las 9:30 de la mañana de un sábado, había recargado las pilas y estaba listo para lo que pasase hoy.
Salí de mi habitación con miedo con encontrarme a Shantal, no sabía si ella se acordaba acerca de lo que había pasado anoche y de ser así el caso, me podría meter en un verdadero problema. Revise su habitación y estaba despejada y arreglada, cosa que tome como un alivio ya que pensé que había salido con sus amigas o por lo menos eso pensé en ese momento.
Baje las escaleras para ir a la cocina y buscar que comer, en la mesa veo a la persona que menos quería ver, Shantal. Ambos intercambiamos un “ Buenos días ” de cortesía y una tímida sonrisa mientras nos miramos.
En ese momento pensé lo peor, pensé que ella recordaba lo que había pasado, no sabía que decirle o que hacer en ese momento así que solo intente entablar una conversación sencilla con ella mientras preparaba nuestros desayunos.
- Que tal dormiste Shantal?
- Dormí bien, aunque no puedo recordar mucho de anoche. Supongo que bebí mucho anoche.-dijo riendo.
- Me sentí aliviado al escuchar esas palabras, eso me permitiría poner un caso cerrado y poder olvidar todo lo más rápido posible.
- Tienes planes con alguna amiga o alguno de tus “amigos casuales”?
- Por que hermanito? Tienes algo pensado para mí?
- No, solo preguntaba.
- Más tarde saldré con Paola y unas cuantas amigas más.
- Eso pensé, diviértete.
Después de eso no intercambiamos más palabras, serví ambos desayunos y comimos con total silencio. Aunque ella siempre era así, esta vez le notaba algo extraño pero no era nada que me preocupara.
Después de comer, puse los platos en el lavaplatos y me fui a mi habitación para hacer planes con una chica. Pude escuchar como sonaba la puerta, eso significaba que ya Shantal se había ido y la casa era para mí solo.
Aproveche para tomar toda la ropa de ayer que estaba mojada para lavarla y dejarla secando mientras mí cita de esta tarde. Ya cuando faltaban dos horas para salir, tome una larga ducha y me vestí para ir al lugar acordado, una pequeña feria que había en la ciudad.
Tome un taxi hasta llegar a la feria donde había un gran letrero que decía “ Circ del Món ”
Al llegar al lugar de encuentro con mi chica, aun tenía en mente a Shantal, s no podía quitármela de la cabeza. Ya al encontrar a mi chica, fui y le di un abrazo. La chica que invite se llama Karin, ella es bajita, cabello rubio, carismática, ojos verdes y un hermoso cuerpo.
- Que haremos Giovanni?-Dijo Karin aferrándose a mi brazo y dándome una gran y hermosa sonrisa.
- Veremos el circo-le sonrió.
- Hacía ya mucho que no veo un circo-sonrió .
Entramos a ver el circo, estaba genial, un buen espectáculo, pero por alguna razón Shantal seguía en mi cabeza, solo pensaba en aquella noche.
Al terminar la función, Karin y yo fuimos a dar una vuelta por ahí.
- Oye Giovanni, que tal pareció el espectáculo?
- Me pareció genial, me encantan los circos contemporáneos.
- Oye, Giovanni, disculpa pero, necesito ir al baño, me cuidas la puerta?-ella me agarraba de la mano mientras la llevaba al baño.
- Claro, Karin, no hay problema.
Encontramos unos baños por los alrededores, ella entro y yo me quede vigilando. Luego siento como la puerta se abre detrás de mí y me halan hacia adentro con fuerza. Karin me halo y cerró la puerta con llave, puso una mano en mi pecho y me miro a los ojos.
En sus ojos se veía lo que quería, fue acercando sus labios a los míos, sentí su respiración sobre la mia, y al fin el primer contacto de nuestros labios y nuestras lenguas se entrelazaron.
Sentí como ella se aferraba a mí para besarme con fuerza, su cuerpo pegado al mío, su dulce lengua jugaba con la mía. Sentí su mano bajando por mi abdomen, hasta llegar hasta mi bulto, lo acaricio por encima del pantalón, mi amigo comenzó a crecer poco a poco, luego ella dejo de besarme y se agacho hasta la altura de mi cinturón, luego me quito el cinturón y desabrocho mi pantalón y bajo el pantalón y mi calzones y pudo ver mi pene erecto a su totalidad.
- Mmm, se ve que te encanta como te toco-dijo agarrando el tronco.
Ella comenzó a hacerme una paja suave, iba lento hacia delante y hacia atrás, cerré mis ojos para poder sentir lo que ella hacía. Luego sentí su cálida respiración sobre la cabeza de mi pene, luego sentí sus labios y su lengua tocando mi glande.
Ella comenzó a engullir la cabeza de mi pene poco a poco, su boca se sentía cálida y suave, ella avanzaba lento, la vi a los ojos al mismo tiempo en que ella llegaba a la mitad de mi pene, luego al 3/4 y se detuvo, pude sentir como ella no podía tragar más y presionaba para tragarse más.
Ella comenzó a mover su cabeza hacia atrás y luego adelante, en un vaivén continuo.
Me sentía en el cielo, cerré mis ojos por un segundo para sentir solamente como ella lo hacía y al abrir los ojos, juro que vi a Shantal mamándomela. Me quede tieso, no veía a Karin, veía a mi hermana agachada y desnuda enfrente de mí, no podía creerlo.
Ella lo hacía más rápido, y mas rápido, sentía como casi iba a correrme, su lengua rozando mi tronco se sentía genial. Volví a cerrar los ojos y al abrirlos volví a ver a Karin, me sentía un poco mas aliviado, pero estaba más concentrado en la mamada que me estaba dando, me imaginaba a Shantal aun viendo a Karin, estaba loco, excitado y con ganas de correrme.
Ella seguía y seguía, ya estaba en el punto de correrme y ella lo noto y en el mismo instante de correrme ella se la entro toda a lo más que pudo y me corrí en su garganta, salieron 3 chorros que golpearon su garganta, mi respiración estaba acelerada y ella con los ojos cerrados. Al sacarse mi pene de su boca, saco su lengua que al parecer tenía un poco y comenzó a jugar con ella y al final se la trago.
- Me encanta esta leche-dijo lamiéndose los labios.
Solo me quede tieso, no podía moverme
- - Te ha encantado, admítelo-Dijo acercándose para besarme y la detuve al momento-
- -Karin, disculpa pero, no me siento bien-
- -Que tienes?-Dijo con cara de preocupación-No te ha gustado?
- -Sí, me ha encantado, es que...me siento extraño, me tengo que ir-
Salí corriendo del baño, me sentía algo exaltado, me imagine a Shantal todo el tiempo, fui a una parada de taxis y por suerte había uno, entre y le dije que me llevara a mi casa.
En todo el trayecto me quede callado y extrañado, no entendía que había pasado. Al llegar a casa, le pague al taxista, y luego fui rápidamente a la casa.
Al entrar, estaba todo oscuro, no había nadie, y vi la hora y todavía le faltaba mucho para que llegara Shantal, así que fui a mi cuarto, me cambie de ropa, llame a Karin para asegurarme de que estaba bien y le dije que le explicaría todo después.
Me sentía raro, me acosté en mi cama y decidí ir a dormir hasta que pude conciliar el sueño mientras una pregunta resoplaba en mi mente.
- ” Que me está pasando? ”.
Continuara…