Secretos de familia 9

Cuando entré vi a mi padre desnudo en la cama tirado boca arriba, masturbándose, me le quede viendo atento tire mi ropa, cerré la puerta y me lance sobre la verga de mi padre, la metí en mi boca, fue poco tiempo cuando mi padre me dijo.

ESPERO QUE ESTE ULTIMO RELATO DE LA SAGA SEA DE SU AGRADO, ESTOY POR ESCRIBIR UNO O DOS MAS PARA CONTARLES COMO ES QUE FUE LA VIDA DE RAUL Y MANUEL EN SU JUVENTUD, EN ESTOS DIAS ESTARE ESCRIBIENDO UN NUEVO RELATO, QUE ESPERO PRONTO SUBIR.

SECRETOS DE FAMILIA 9

Sebastián. Al día siguiente, al despertar no encontré a mi padre en la cama, me pregunté si lo vivido en la noche habría sido verdad o un sueño, pues fue algo tan hermoso que no lo podía creer, pensé que quizás había sido la falta de sexo, por esa razón habría sido un sueño erótico con mi padre, estaba distraído tratando de averiguar si fue real o no, me acorde de mi ropa interior, así que la busque, pero no había nada, pensé porque estoy denudo bajo las sabanas. mis pensamientos fueron interrumpidos con la voz de mi padre, sacándome así de mi trance, al darme la vuelta para ver donde estaba mi padre. Observe como salía del baño sin ninguna prenda, totalmente desnudo, mostrando su hermoso cuerpo velludo, su bella verga medio parada, incitándome volver a tenerla dentro de mi boca y mi ano. – Raúl, ¿qué chiquillo quieres volver a probar a tu padre? cuando vi y escuché a mi padre, supe que lo sucedido no fue un sueño, le sonreí a mi padre, quité la sabana de mi cuerpo quedando desnudo frente a mi él, mi padre mordió sus labios y se acercó a mi diciendo.

  • Raúl; ¿vamos hijo te gustaría complacer a tu padre con un mañanero? ¿te gustaría montarte en mí y ensartarte tu solo?
  • Sebastián; eso sería estupendo, me encantaría hacerlo.
  • Raúl; ¿no estas adolorido o cansado?
  • Sebastián; para ti nunca papi, vamos túmbate boca arriba, que ya pido tenerte otra vez dentro de mí.
  • Raúl; me encanta tener un hijo tan complaciente.

Sebastián. Mi padre se tumbó boca arriba en la cama, me lance a mamarle la verga de inmediato, mi padre me coloco de modo que mi culo le quedo en su cara, mientras yo mamaba ese hermosa y rica verga, él jugaba con sus dedos en mi ano, los llenaba de saliva y jugaba con ellos alrededor de mi ano, haciendo presión sobre el de vez en cuando, tratando de introducirme un dedo, de repente siento su lengua queriendo penetrar mi ano, entre lamida y lamida yo no dejaba de suspirar, yo metía su verga en mi boca entre mamadas, gemidos y suspiros, la verga de mi padre se puso durísima, más con las lamidas daba a mí ano, mi culo estaba bien dilatado, me coloque sobre él a horcajadas, quedando de frente, tome su verga con mi mano la apunte a mi culito lleno de saliva, sentía como despacio resbalaba y se iba metiendo poco a poco, sentía como su verga se abría espacio llenándome nuevamente, igual que la noche anterior, fue metiéndomela despacio gozando como iba entrando, como se metía dentro de mi culo, cerré mis ojos suspire aaaahh  aaaahhss, arquee mi espalda hacia tras, sentí como mis nalgas chocaron en los huevos de mi padre, mi padre se sentó me abrazo y comenzó a besarme, ya con su verga en mi culo y su lengua en mi boca, estuvimos así por un momento, hasta que inicie moviéndome lento, mi padre se recostó en la cama, dejo que yo me moviera solo, me sacaba casi por completo su verga para volver a clavármela en el culo, mi padre con los ojos cerrados no dejaba de gemir y morderse los labios, mis movimientos fueron acelerando, mi padre seguía mis movimientos con sus caderas, ambos gemíamos de placer, seguí moviéndome más violento y rápido, cuando se salía la verga de mi culo, era un deleite volverla a meter ya que entraba con una facilidad, era un placer inmenso, durante un rato estábamos a ese ritmo cuando la voz de  mi tío Manuel nos interrumpió.

  • Manuel; toc, toc, Raúl ¿están ahí? ¿todo está bien?
  • Raúl; todo bien Manuel nada más termino con Sebastián y salgo. Raúl veía a Sebastián le guiño un ojo y se mordió los labios, movía sus caderas lento, tomando a Sebastián de las caderas, con su cara de vicio y perversión pregunto a Sebastián ¿quieres más hijo invitamos a tu tío Manuel que participe he?
  • Sebastián; como crees papi, no sé cómo reaccionaría mi tío, además esto me recuerda cuando mi tío y yo lo hacíamos y llegabas tu hablándome, Sebastián dirigió una mirada de complicidad a su padre y sonrió al ver la reacción de su padre.
  • Raúl; aaaa, entonces si has cogido con tu tío verdad, esto amerita un castigo por ser tan travieso, te voy a castigar por eso, que has hecho con tu tío. Raúl tomo a si hijo de las caderas y comenzó a dale más rápido, cada que estés de travieso y hagas cosas con tu tío, te castigare así de duro, te voy a dar en ese rico culito que me vuelve loco,

Sebastián. mi padre me daba más duro y más rápido, su reparación se agito y su ritmo se aceleró, se estremecio, para dejar toda su leche en mi interior, luego me dijo: - vamos hijo, te toca sacar tu leche. Mi padre dejo su verga dentro de mí, empecé a masturbarme, tarde poco para soltar chorros de semen en el cuerpo de mi padre, que se quedaban en su pecho y abdomen lleno de vellos, se dio un baño y después entre yo para bañarme, bajamos y encontramos a mi tío Manuel en el comedor, tomando su desayuno.

  • Manuel; valla que se han tardado, pero veo que ya vienen bien bañados, ¿Raúl van a salir? La cara y mirada de Manuel era de molestia e intriga, sus palabras secas y con algo de ira.
  • Raúl; no, pero ya vez como es de entretenido Sebastián, además por accidente derramo la leche sobre mí. Las palabras y la voz de Raúl parecían como las de costumbre serias y firmes, sin dar sospecha que estaba bromeando.
  • Manuel; ¿leche? Manuel no entendía a que se refería Raúl pues no entendía nada.
  • Sebastián; si tío, deje un vaso con u poco de leche y al tomar mi celular, derrame la leche sobre el cuerpo de mi padre. Sebastián dirigió una mirada de complicidad a su padre, sin que su tío Manuel le vira, mientras que Raúl solo lo vio sin hacer gesto alguno en el papel de padre serio.

Sebastián. mi padre se seguía comportando serio como antes, sin dar a sospechar que existía algo entre nosotros, de repente una que otra broma, pero sin ser bromas pesadas o que nos delataran, delante de todos, se podría decir que hacía bromas sanas. El día trascurrió normal haciendo mis deberes y poniéndome al día con mis compañeros y familiares, a la hora de la comida solo llego a comer mi tío Manuel, comimos y después de un par de besos a escondidas, se volvió a ir a trabajar, ya por la tarde llego igual primero mi tío Manuel, subimos a su habitación.

  • Manuel; ven vamos a mi habitación quiero hablar contigo tomo de la mano a Sebastián y se fueron a la habitación de Manuel
  • Sebastián; de que quieres hablar
  • Manuel; de nosotros, vente quiero besarte tenerte de nuevo, ya llevamos más de un mes sin hacer nada, quiero tenerte a mi lado y volver a meterte toda la verga.
  • Sebastián; también yo tío, pero ahora no, mi padre está a punto de llegar y nos podría encontrar, más ahora que sabe que me gustan los hombres y que sospecha de nosotros.
  • Manuel; ya estamos aquí además ya cerré con seguro vente. Manuel abrazo a Sebastián y comenzó a besarlo y tocar cada parte de su cuerpo, con un deseo enorme de tenerlo.
  • Sebastián; vamos tío que no es el momento de hacerlo, no tarda en llegar mi papa. mi tío me lastimaba con su ansiedad, aun que tenía deseo de estar con él y volver a tenerlo, aun me sentía cansado de haber estado con mi padre, además de sentirme culpable por lo sucedido con mi padre, sentía que le estaba siendo infiel a mi tío, pero con tanto agasajo y besos por parte de mi tío, ya estaba cayendo en sus caricias.
  • Raúl; Sebastián ¿en dónde estás? Raúl sabía que Sebastián y Manuel estaban juntos más quería jugar a ser el padre duro como siempre.
  • Sebastián; vamos tío que ya llego mi padre nos puede encontrar y se armaría un lio, no sé de lo qué sería capaz mi padre. Aunque ya estaba algo caliente sentía miedo por mi padre.
  • Manuel; vamos sebas, aunque sea un poquito solo un poco, no me dejes así ya varios días que deseo tenerte, quiero hacerte mío, pero por una u otra cosa no hemos podido, mira que si nos encuentra tu papa, que nos eche nos vamos a vivir juntos tu y yo Manuel estaba ansioso y desesperado dispuesto a correr el riesgo a enfrentarse a Raúl.
  • Sebastián; que cosas dices tío, vamos que te la mamo, pero solo eso si llega mi padre me iré y te dejare así de inmediato mi tío saco su verga yo sin tardanza me puse a mamársela, mi tío se masturbaba los gritos de mi padre se acercaban llamándome, mi tío se apresuró se corrió en mi boca y me tomo para besarme y limpiar la leche que salía de mi boca, sus besos y caricia eran apasionadas y llenas de deseo.
  • Manuel; hay carbón, no sabes las ganas que tengo de hacerte mío una vez más, mira que como me dejas, no se me baja la verga de las ganas que te tengo.
  • Raúl; Manuel abre la puerta, ¿aquí esta Sebastián?
  • Manuel; ya voy Raúl, cuando Manuel abrió la puerta vio a su hermano Raúl con una cara de ira, el tono de voz ya no era tranquilo más bien muy molesto, Manuel se puso nervioso y asustado.
  • Raúl; ¿qué putas madres haces aquí Sebastián? Que no te dije que no quería que te acercaras a Manuel, y peor encerrados, te atienes a que no te puedo hacer nada por tu estado, anda vete de aquí, vamos a ver un castigo para que entiendas, y tu Manuel te prohíbo que te acerques a Sebastián, y mucho menos que te encierres con él en tu habitación Raúl se mostró molesto lleno de ira, como siempre ha sido enérgico imponente.
  • Manuel; Raúl tranquilo esto no... Raúl no dejo que Manuel terminara de hablar, la cara de miedo y preocupación de Manuel estaba a punto de estallar y gritarle a su hermano.
  • Raúl; tu a mí no me tranquilizas pendejo ¿quién te crees? ya veremos mañana tenemos que hablar ¿no quiero que vuelva a pasar esto, entendiste? Mientras los dos vivan bajo mi techo, seguirán mis reglas ¿de acuerdo?
  • Manuel; de acuerdo Raúl, hablaremos claro las cosas, más aún lo de estar bajo el mismo techo, esta casa también es mía por si se te olvida, solo te lo recuerdo, hasta mañana. Manuel cerró la puerta, muy molesto por el comportamiento de Raúl
  • Raúl; Sebastián ¿viste la cara de tu tío Manuel? jajaja, no lo creo también tu pusiste una cara que no podías creer lo que estaba pasando.
  • Sebastián; creo que te pasaste con eso, mi tío se veía molesto y asustado, al igual que yo pensé que era en serio.
  • Raúl; sabes quería que Manuel me dijera la verdad, y aun que Manuel no se deja de nadie, solo conmigo se porta así me tiene miedo y algo de respeto, vas a ver que mañana hablaremos, haber con que me sale.
  • Sebastián; ¿qué crees que te valla a decir?
  • Raúl; la verdad no sé, pero si no me dice lo que hay entre ustedes, haremos algo, tu y yo en la noche, para que se una a nosotros.
  • Sebastián; ¿qué es lo que piensas hacer he?
  • Raúl; ya verás mañana, pero quiero que hagas lo que te pida ¿estás de acuerdo?
  • Sebastián; claro que sí. Pondré todo de mi parte para tenerlos a los dos, are lo que sea,
  • Raúl; ¿lo que sea? Ummm eso me pone caliente, quiero ver de lo que es capaz mi hijo para tener contento a su papi y a su tío. La mirada de Raúl deslumbraba chispas de lujuria y prevención.

Sebastián. Esa noche mi padre y yo solo nos abrasamos y nos dimos unos besos que mi padre me dijo que sabían a semen y verga de mi tío Manuel sin hacer nada nos quedamos dormidos, en la mañana desperté mi papa ya estaba vestido, me vestí y baje después de el al comedor, mi tío y mi padre estaban desayunando, tome asiento y pedí el desayuno, el silencio fue incomodo, aunque yo sabía que mi padre no estaba molesto, mi tío Manuel ignoraba por completo los planes de mi padre, y su comportamiento dentro de la habitación.

  • Manuel; Raúl tenemos que hablar, de lo de anoche no estoy de acuerdo con tu forma de ser.
  • Raúl; me parece bien, pero será en otro lado aquí no, Sebastián ponte a hacer tus deberes, nada de acercarte a Manuel o a cualquier otra persona.
  • Manuel; Raúl creo que estas llegando demasiado lejos con esto, sabes que yo estimo mucho a Sebastián y jamás le aria daño.
  • Raúl; no más lejos de lo que has llegado tú, vamos a hablar en otro lugar ya te lo dije aquí no. Manuel y Raúl salieron hasta una zona alejada de la casa para poder hablar a solas.
  • Manuel; vale eso de tus reglas y que vivamos bajo el mismo techo, no me parece nada bien, si quieres te vendo mi parte de la casa y me voy a vivir a otro lado, ya que no estoy dispuesto a seguir tus reglas, estarme escondiendo de ti o que me prohíbas con quien me junto, así como lo haces con tu hijo, me dejas como si fuera un criminal o algo peor. Cada palabra de Manuel sonaba secas y molesto.
  • Raúl; se claro con lo que quieres, si ya no quieres vivir bajo el mismo techo que yo lo entiendo, igual si gustas puedes cambiarte a vivir a la casa que está a un lado, donde vivían los abuelos, solo se le da una remodelada y listo, más no me digas que hacer con mi hijo, ya lo que tu hagas con tu vida es tu problema, no sé si con eso estés conforme o sugieras algo más.
  • Manuel; de hecho si, ya no quiero estar aquí en el rancho o aún la.. Raúl interrumpió a Manuel sin dejarlo terminar de hablar.
  • Raúl; esta la casa de nuestra madre en la ciudad, podrías irte a esa casa.
  • Manuel; ¿no entiendes verdad? No quiero nada aquí, o en la ciudad, me quiero ir lejos muy lejos de ti, de aquí, venderé todo lo que me dejo mi padre.
  • Raúl; dame ocho días y te comprare todo, te podrás ir a donde tú quieras.
  • Manuel; otra cosa más. A partir de mañana ya no estaré más aquí, ya no quiero trabajar a tu lado.
  • Raúl; no me dejes así de repente ayúdame hoy, mañana y pasado y te podrás ir, en lo que busco quien te substituya. ¿Qué dices?
  • Manuel; está bien, serán solo estos tres días.

Raúl. Las palabras de Manuel me dolían, solo de pensar que me dejaría solo me pona triste, pero por mi actitud lo orille a tomar esa decisión, al llegar a casa quise poner en marcha mi plan, para intentar detener a Manuel, así que llegando a casa subí a la habitación y le conté mi plan a mi hijo.

  • Raúl; escucha bien Sebastián, trabajaremos en equipo, depende de esto para cambiar la forma de pensar, de ti tío y se quede aquí con nosotros.
  • Sebastián; ¿mi tío nos quiere dejar?
  • Raúl; bueno al menos a mí, de seguro va a querer llevarte con él. quiero que vayas a su habitación y hagas el amor con él, asegúrate que eyacule dentro de ti, quiero usar su semen como lubricante, cuando yo, te haga el amor.
  • Sebastián; ¿padre pero que le diré? va a saber que tu estas aquí.
  • Raúl; mira yo fingiré que salgo de la casa, y tú le dirás que fui a ver una vaca enferma y tardare, asegúrate de dejar la puerta de su habitación abierta, quiero ver cómo te hace el amor tu tío, después de que yo salga tu espera un poco y te vas a su habitación, si no es que él llega antes a qui.
  • Sebastián; pero mi tío se dará cuenta que estas observando,
  • Raúl; pídele que se tape los ojos, tu tío accederá a todo por tener sexo contigo, no solo observare, participare un poco.
  • Sebastián; ¿que pasara si mi tío se da cuenta?
  • Raúl; yo me are cargo, cuando encienda la camioneta te vas a su habitación.
  • Sebastián; toc toc, ¿tío puedo entrar? ….. ¿tío puedo entrar?
  • Manuel; ¿Sebastián que pasa todo está bien? La voz de Manuel se escuchaba débil, quebrada y triste.
  • Sebastián; si tío todo está bien, mi padre fue a ver una vaca enferma, va a tardar un rato.
  • Manuel; pasa. Sebastián entro y dejo la puerta abierta. Sebastián hoy hablamos tu padre y yo, dentro de ocho días tu padre se quedará con todo, yo me iré lejos, pero quiero que tú te vayas conmigo.
  • Sebastián; no quiero que te vallas, pero ahora quiero estar a tu lado. En ese momento me sentía usado y sabía que estaba engañando a mi tío, haciéndole lo que un día ya le había hecho, me sentía mal así que trate de prevenirlo.
  • Manuel; también me gustaría quedarme, quiero estar a tu lado, sin esconderme de tu papa o de quien sea.
  • Sebastián; si quieres que eso suceda, por favor has lo que te pido sin cuestionarme, ya te explicare después.
  • Manuel; que pasa seb… Sebastián no dejo que su tío continuara hablando.
  • Sebastián; shiiii, quiero que te tapes los ojos y no digas nada, solo disfruta de lo que vamos a hacer

Sebastián. Mi tío Manuel se cubrió los ojos con una playera usándola de venda, mientras quitaba sus prendas lo iba besando en todo su cuerpo, bese sus pechos, chupe sus pezones y sus axilas, sus ingles, piernas hasta llegar a sus pies. Lugo el a ciegas quito mi ropa, mientras besaba mi boca sus enormes manos recorrían cada parte de mi cuerpo, baje mis manos hasta su verga que ya estaba muy tiesa, lo lleve hasta su cama dejándolo sentado al borde de esta, baje besando sus enormes pectorales hasta llegar a su verga, la chupe un poco, la fui metiendo poco a poco en mi boca, cuando de pronto sentí las manos de mi tío en mi cabeza y una manos más en mi espalda, mi padre acariciaba mi espalda, me puse a cuatro patas sin dejar de mamar la verga de mi tío, mi padre me empezó a mamar mi culo, yo estaba extasiado, excitado,  mi tío comenzó a temblar y a gemir. – hay sebas que rico la estas mamando, ningún día como este, me la estas mamando como nunca, aauuu que rico bebe sigue así amor, comete la verga de tu tío. El cuerpo de mi tío se estremecía, suspiraba gemía y me decía, así amor no te detengas, sigue así, wooauu siiii ooo que rico, me encanta como mamas la verga, pero más me encanta cuando te la meto en tu culito bebe, - dime ¿quieres esta verga en tu culito amor? – si tío quiero sentarme en esa rica verga, quiero cabalgarte y tenerla toda adentro. – venga amor clávatela en tu culito, como vallas pudiendo, no quiero lastimarte amor.         Mi padre ya tenía mi culito bien lubricado y dilatado, así que no sería difícil, ni doloroso, meterme la verga de mi tío en el culo. Me monte sobre mi tío, apunte su verga en mi ano y comencé a metérmela despacio, mi padre me empezó a besarme, mientras yo metía centímetro a centímetro de la verga de mi tío, solté un suspiro ahogado con la boca de mi padre, cuando toda la verga de mi tío ya estaba adentro. – ¿estás bien amor te dolió, quieres que sigamos? Si tío todo bien, tu disfruta. – venga amor disfrutemos los dos. Me empecé a mover despacio lento entrando y saliendo, mi tío se limitaba a gemir y suspirar, mientras yo ahogaba mis gemidos con los besos de mi padre. Cuando mis movimientos fueron acelerando, mi tío se incorporó mi padre dejo de besarme, se limitó solo a ver, mi tío se levantó sin sacar su verga de mi culo, me coloco en la cama quedando yo boca arriba acomodo mis piernas, poniéndolos en sus hombros, me siguió dando lento despacio poco a poco, el sonido de sus testículos pegando en mis nalgas, los chasquidos de los golpes de sus huevos con mis nalgas se aceleraban, mi tío me tomo de los hombros aumentando sus movimientos y su respiración. – ¿amor donde quieres que te eche mi leche?  - los quiero dentro de mí, por favor no pares necesito toda tu leche adentro. Entre gemidos movimientos rápidos y espasmos, sentí varios chorros de semen en mi interior, mi tío se tumbó sobre mi cuerpo y comenzó a besarme, mi padre salió de la habitación, mi tío se quitó la “venda” de los ojos, siguió besándome, luego se escuchó la puerta de la entrada abrirse,

  • Sebastián; tío es mi papa ya llego, luego hablamos, no quiero que te vallas de aquí.
  • Manuel; está bien ya hablaremos después, me encanto disfrute mucho esta vez mas que otras gracias, amor por todo.
  • Sebastián; gracias a ti tío, hasta pronto.

Sebastián. Sali de la habitación de mi tío entre a la de mi padre, cuando entre vi a mi padre desnudo en la cama tirado boca arriba, masturbándose, me le quede viendo atento tire mi ropa, cerré la puerta y me lance sobre la verga de mi padre, la metí en mi boca, fue poco tiempo cuando mi padre me dijo. – quiero revolver la leche de tu tío, móntate y metete la verga como lo hiciste con tu tío. Obediente me coloque en posición, clavándome toda la verga de mi padre dentro de mi culo, durante un rato estuvimos así, hasta que mi padre dio la vuelta, quedando de espaldas, el hincado atrás de mi me seguía dando a un ritmo rápido, luego se puso de pie encima de la cama, me tomo de las caderas dejándome de cabeza, clavo su verga en mi culo yo solo me sostenía con mi lomo, y cabeza en la cama, mientras mi padre me sostenía de la cintura, seguía dándome más rápido, empecé a eyacular sin tocarme, la excitación de ver cómo me penetraba mi padre, algo dentro de mí me hacía sentir más placer, que sin siquiera tocarme empecé a eyacular, entre sepamos y gemidos, aprete mi culo, me masturbe para terminar mejor, mi padre comenzó a gemir y tener espasmos, llenándome el interior de leche, hasta el fondo de mí ser, me dejo despacio en la cama se tumbó a mi lado. Quedándonos dormidos hasta el día siguiente. Ya por la mañana me sentía bastante mal, por lo que le hicimos a mi tío, entre mi padre y yo.

  • Sebastián; ¿papa, estas despierto?
  • Raúl; si, ¿qué es lo que pasa? ¿Quieres que te de tu dosis de la mañana?
  • Sebastián; no solo que he pensado en lo que le hicimos a mi tío ayer, pues la primera vez que le hice algo parecido se molestó conmigo, si recuerdas cuando vino aquí a decirte que me quitaras la computadora.
  • Raúl; lo recuerdo, ¿Qué fue lo que paso exactamente, esa vez? ¿quieres contarme? Y ¿Qué has pensado de lo de ayer?
  • Sebastián; me hice pasar por otra persona, lo ilusioné y cuando se dio cuenta, se sintió engañado, pues jugué con sus sentimientos y me sentía bastante culpable, como ahora me estoy sintiendo.
  • Raúl; sé que no es la forma para detenerlo, pero ni tu ni yo queremos que se valla ¿qué propones que hagamos?
  • Sebastián; contarle la verdad, decirle todo, yo podría… Raúl interrumpió a Sebastián pues es que a Raúl a pesar de parecer duro y aparentar ser serio le gustaban los juegos.
  • Raúl; lo que aremos es lo siguiente, hoy no se puede, tenemos bastante trabajo por hacer, seria para mañana ¿Qué dices aceptas?
  • Sebastián; ¿será otro de tus juegos?
  • Raúl; si, pero esta vez le contaremos todo, ya Manuel tomara la decisión si se va o se queda.
  • Sebastián; ¿cuál es el plan?
  • Raúl; mañana en la tarde lo mandare antes que yo, le diré que tengo que ir al pueblo por algunas cosas, y de seguro va a venir a verte, llego yo y le contamos la verdad, y así él decide, si se va o se queda.
  • Sebastián; está bien así le haremos.

Sebastián. Ese día mi padre y yo solo nos besamos, bajamos a desayunar como de costumbre, pero mi tío Manuel ya no estaba en el comedor, me seguía sintiendo terrible al haber jugado así con mi tío, quería contarle todo, pues ya desde hacía días que no platicaba nada con él, estábamos muy alejados, a causa de los juegos de mi padre, cuando tenía la oportunidad de ver a mi tío Manuel, como ese día que llego a comer, se le veía triste, lloroso, evitaba su mirada pues me sentía bastante culpable por los juegos que teníamos, mi padre y yo, tanto mi padre como yo éramos culpables. al día siguiente por la mañana mi papa me recodó el plan, yo me sentía nervioso por la respuesta de mi tío, si se molestaba y me dejaba para siempre que haría, un mar de emociones y pensamientos que me tenían concentrado en una posible respuesta, las que más me agradaban eran en las que mi tío se quedaba con nosotros, llego la hora en que habíamos quedado mi padre y yo, subí a la habitación de mi padre, espere ahí, cuando escuche que entro mi tío Manuel, tal como dijo mi padre, mi tío subió y entro a la habitación de mi padre, me encontró acostado en la cama de mi padre con el móvil en la mano

  • Manuel; hola sebas, como estas, hoy es mi último día aquí.
  • Sebastián; no te vallas, tío por favor quédate qui con nosotros.
  • Manuel; yo me quedaría con gusto, pero tu padre ya no quiere que nos veamos, y en cualquier momento vamos a salir mal, así que quiero evitar eso, y quiero que tú te vengas vivir conmigo, que seamos una pareja lejos de aquí.
  • Sebastián; ven tío acuéstate aquí a mi lado, quiero contarte algo.
  • Manuel; mi sebas, ¿qué te pasa? Que te veo muy calmado y distanciado de mí, el día que hicimos el amor fue fantástico, pero te sentía frio, distante, no eres el mismo ¿ya no te gusto?
  • Sebastián; al contrario, tío, te sigo queriendo igual o más que antes, pero han pasado cosas, en especial hoy, quiero que confíes en mí y quiero que sepas que te amo Sebastián brazo a Manuel y este le correspondió el abraso, junto con varios besos y caricias, pues Manuel se sentía seguro, que Raúl no llegaría en ese momento.
  • Raúl; valla Manuel, por fin, así los quería encontrar.
  • Manuel; ra Raúl e e esto no no es lo que, dej deja que te ex explique no no no hagas nada, pe pe permíteme Manuel se puso bastante nervioso y tartamudo, trato de ponerse de pie y salir de la cama, pero Raúl seguía en su juego, Raúl saco su pistola para que Manuel se quedara quito.
  • Raúl; ahí quédate, no quiero que te levantes, si lo haces usare la pistola,
  • Manuel; se se Sebas-ti-án tra-tra-quiliza, Sebastián.
  • Sebastián; tío confía en mí. no te ara nada, así quédate como estas. mi padre y yo te queremos decir algo
  • Raúl; así es Manuel. quédate como estas, dame espacio Sebastián

Sebastián. Mi padre se acostó en la cama, yo quede en medio de los dos, mi padre busco la mano de mi tío Manuel, acaricio su brazo, acarreo su mano hasta mi cintura ya que yo estaba de lado, y entre los dos me abrasaban, me coloque boca arriba pase mi mano izquierda por debajo del cuello de mi tío Manuel, la derecha por debajo del cuello de mi padre, y abrace a los dos, mi padre dejo la mano de mi tío Manuel en mi abdomen junto con la suya y le dijo:

  • Raúl; hermano me duele que te quieras ir y nos dejes aquí, recuerdas que un día te dije, que pasara lo que pasara, siempre te apoyaría. no he dejado ni dejare de hacerlo, te quiero hermano y siempre te voy a querer, pase, lo que pase,
  • Manuel; jejejejeje jajajaja jejejee, Raúl perdóname, me enamore de tu hijo, Sebastián sabes que te amo y te he respetado siempre, Manuel comenzó a reír una risa con llanto, pues cual fue su sorpresa cuando vio el trato que estaba dando Raúl a su hijo y a él.
  • Sebastián; tío si tu aceptas esta relación entre los tres y quieres quedarte aquí, eres bienvenido, mi padre sabe lo que tenemos tu y yo, él sabe que yo también te amo a ti, de hecho, los amo a los dos,
  • Raúl; Manuel, si te quedas aquí podremos disfrutar los tres juntos, podemos estar los tres si tu así lo quieres,
  • Manuel; eres un hijo de. Te pasaste Raúl, me hiciste pasar unos días de perro. Saben que entre ustedes dos, tienen que hacer algo para compensarme todo el daño que me han hecho.
  • Raúl; como vez amigo, que podemos hacer para contentar a tu novio.
  • Sebastián; amigo, si lo invitamos a que participe, que sea parte de nuestro secreto.
  • Raúl; por mi excelente, seria todo un privilegio.
  • Manuel; ¿amigo? ¿Qué chingados se traen ustedes?
  • Sebastián; ven mi amor, hagamos el amor entre los tres ¿quieres participar?
  • Manuel; vamos mi amor, quiero ver de lo que eres capaz de hacer, para que te perdone y acepte a tu amante.

Sebastián. Me arrodille en la cama invite a mi tío, nos besamos mi padre besaba mi cuello, recorrió mi espalda hasta llega  mi culo, jalo de mis caderas poniéndome en cuatro patas, quede con mi cara frente al verga dura de mi tío, la metí en mi boca, trataba de meterme todo ese trozo de carne en mi boca, mi padre y mi tío acariciaban mi cuerpo con una de sus manos, mientras que mi padre con la otra mano acariciaba los enormes huevos de mi tío, bese y lamí con ansiedad la vega de mí tío, mientras disfrutaba de las mamadas de culo que mi padre me daba, mi tío con su mano libre empujaba la cabeza de mi padre contra mis nalgas, mi padre perforaba mi ano con su lengua con lo excitado que estaba ya quería que una de esas dos enormes vergas atravesara mi agujero, el placer aumentaba cada vez más, mis gemidos eran ahogados con la verga de mi tío, después de un rato mi padre le dijo a mi tío: - venga Manuel que ya está preparado para que lo penetres, esta dilatado y lubricado. Mi tío y mi padre cambiaron de posición, mi tío se colocó detrás de mi y apunto su enorme verga en mi culo, despacio hizo una presión dejando entrar su glande, el deseo de tenerlo dentro de mí, me hizo que empujara más para que entrara toda su verga, di un suspiro y un pequeño gemido, entre dolor y placer, mi padre ahogo mis gemidos metiendo su dura verga en mi boca,  mi tío me tomo de las caderas y mi padre de la cabeza, mi tío poco a poco fue empujo su verga hasta que toda estuvo dentro de mí, con movimientos lentos y gemidos de placer mi tío comenzó a mover sus caderas, despacio entrando y saliendo de mi culo, mientras yo me encontraba con la verga de mi tío en el culo, y la de mi padre en mi boca, los dos hermanos se besaban apasionadamente, mi tío se movía despacio entrando y saliendo, moviendo sus caderas como si montara un toro mecánico a un ritmo lento, emitiendo gemidos oooohhhh aaaaahhh siiiii aaaahhh wooouuu aaaahhh que rico amor, mi padre observaba como mi tío me metía su verga en mi culo, le decía si sigue así Manuel métela toda, que rico lo penetras, mira cómo se la come toda. después mi tío se tumbo de espaldas me pidió que me sentara en su verga dándole la espalda, le obedecí, me empecé a mover de arriba abajo lento hasta que mi padre se puso de pie frente a mí, dejándome sentado en la verga de mi tío, mi padre metió su verga en mi boca, mi tío me sujeto de mis cadera y me embestía lento despacio, mi padre al compas de mi tío metía su verga en mi boca, esa verga venosa, grande y gruesa que quería devorar por completo, después de varios minutos mi padre quito su verga de mi boca, me tumbo de espaldas sobre mi tío, se puso a mamar mi culo, con la verga de mi tío entrando y saliendo,  con una de sus manos acariciaba los huevos de mi tío y con la otra me masturbaba, estuvimos así un buen rato. – Manuel. para que estoy por venirme, vamos hermano toma mi lugar. Mi padre cambio de lugar con mi tío, seguimos con la misma posición, pero ahora mi padre me metió su verga hasta el fondo de mí culo, mientras mi tío metió su verga en mi boca, mi padre y mi tío gemían de placer, mi padre envestía con mayor velocidad a la de mi tío, mi tío hizo lo mismo que mi padre, mamaba mi culo mientras la verga de mi padre entraba y salía, mi tío acariciaba los huevos de mi padre y me masturbaba a mí, por un rato estuvimos así, hasta que mi padre paro, me puso al borde de la cama en cuatro patas,  entre los dos entraban y salían de mi culo, alternadamente, mi padre agarraba la verga de mi tío y la apuntaba en mi culo, entre ellos se besaban y acariciaban, luego mi tío agarraba la verga de mi padre y la apuntaba en mi culo para que la metiera yo gritaba de puro placer, pedía que no pararan, jugaban sus vergas en mi agujero, para hacerme desear que me la metieran de nuevo,  luego mi tío me la metió, acelero sus envestidas e indico a mi padre que estaba a punto de terminar,  dentro de mí, mi padre lo apremio para que siguiera, mientras ambos se seguían besando, mi tío envestía con más velocidad, con una mano en mi cadera y la otra en la verga de mi padre, luego tomo su turno mi padre colocándome boca arriba, entraba y salía mientras me masturbaba, en poco tiempo solté chorros de leche sobre mi abdomen, mi padre acelero su reparación y sus envestidas, saco su verga y se vino sobre mi pecho, llegando algunos choros de semen a mi boca, mi tío recogió el semen con su boca, tanto el de mi padre como el mío, se dirigió a mi padre le dio un beso, me invito a participar, entre los tres compartimos mi leche y la de mi padre, nos recostamos sobre la cama quedando un momento en silencio, Hasta que mi tío lo rompió dándole un golpe a mi padre en el brazo.

  • Manuel; eres un desgraciado, mira que haberme hecho pasar por todo esto, no sabes todo lo que pensé hacer, hasta llegué a pensar en llevarme a la fuerza a Sebastián.
  • Sebastián; eso quiere decir ¿que no te iras?
  • Raúl; pues me iría detrás de ustedes dos.
  • Manuel; pues aun lo estoy pensando, pero si me voy te llevaría conmigo, dejar solo a tu padre aquí.
  • Raúl; ya te dije me iría detrás de ustedes,
  • Manuel; y que es eso de ¿amigo?
  • Raúl; después del accidente le propuse a Sebastián que cuando estemos en estas habitaciones, seriamos lo que el quiera y afuera de ellas solo padre he hijo. También te lo propongo a ti Manuel, afuera seremos lo que siempre hemos sido lo que la sociedad quiere ver, pero aquí adentro de esta Habitación y de la tuya, seremos lo que queramos ser, ¿Qué piensas?
  • Manuel; yo no quiero ser amigo de dos personas como ustedes... como siempre Raúl interrumpió a Manuel.
  • Raúl; pero ¿qué dices, no quieres seguir con esto?
  • Manuel; porque siempre me interrumpes. Aquí cambiaran las cosas, yo seré el marido de Sebastián y tu hermano, serás el amante de Sebastián, ¿qué dicen?
  • Sebastián; por mi está bien, me gusta.
  • Raúl; a si me gusta. Pero solo habrá un amante y un marido, no te quiero compartir con nadie mas que no sea Manuel.
  • Manuel; tampoco yo estoy dispuesto a compartirte con nadie mas que no sea Raúl.

Sebastián. Mi tío Manuel se levanto de l cama tomo su ropa y se encamino a la puerta, mi padre le pregunto a dónde vas, el respondió a mi cama, - Raúl. Por que no te quedas a dormir aquí con nosotros, mi tío se dio la vuelta sin creer lo que le decía mi padre, pero lo invitamos a estar en la cama y se regresó acostándose a un lado de mi los tres acostados platicando de lo sucedido y de lo que nos esperaba.

  • Sebastián; yo siempre los amare a los dos, pero entre ustedes dos hay secretos que desconozco. Manuel y Raúl se empezaron a reír con miradas de complicidad.
  • Raúl; tantos como los que tu tenía con nosotros, pero a partir de hoy ya tendremos tiempo para contarte todo, de hoy en adelante lo que hagamos en nuestras habitaciones, serán SECRETOS DE FAMILIA.

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