Secreto profundo
Era el tiempo
SECRETO PROFUNDO
Era un fin de semana y el venia a la capital a un congreso de la especialidad . Todo estaba debidamente organizado y no era el primer congreso al cual el asistía, solo que esta vez la mama , por una de esas razones que solamente después descubriría , invento esa idea de que el viniera a mi casa y ninguno de los dos se había atrevido a decir que no . Total, pensé yo aunque lejanos distintos y aburridos somos de la misma familia.
Era mi hermano menor, tiene 34 y yo 37. El es casado desde hace mas de 10 años y yo soy soltera . No me acordaba muy bien de el de sus rasgos físicos ni de su conducta solo se que nunca mientras vivíamos con mis padres tuvimos ningún tipo de problemas, Después ya nos fuimos a estudiar a ala universidad y no nos vimos sino para la navidad u otra fiesta de ese tipo. Yo me quede en la capital . vivo sola . llena de proyectos y de dinero que no sabia en que invertir,. Nada por el lado del amor. No me interesaba y algunas incursiones de mis conocidos y posibles pretendientes no pasaron mas allá de los inicios. Mi identidad sexual esta clara , soy mujer y lo mas notable de mi persona son mis pechos. Nos soy yo la indicada a hablar de eso pero se del éxito que su perfil tienen en mi en torno.
Me prepare para recibir a mi hermano. Le tenia aprecio a pesar de la casi minima comunicación que teníamos y sobre eso quería yo darle una buena impresión porque los dos somos profesionales de éxito y en cierto modo nos envidiamos mutuamente en forma sana.
De modo que ahí estaba yo esa tarde de sábado y mientras el admiraba mi departamento nuevo yo preparaba un trago de bienvenida en el bar de madera nativa que ocupaba un extremo de la sala ;por el espejo podía verlo sin que el se diera cuenta y me pude dar cuenta que el me miraba . Después de haberme hecho un análisis visual detenido me dijo sonriente.
- Estas muy bien hermanita. De verdad que estas muy bien - reiteró girando en torno mío... . Me estaba mirando los pechos en forma casi descarada
- Gracias hermano ..siempre te ha gustado mirármelas asegure sonriente . No te riño por eso . todos los hombres hacen lo mismo El se sonrojo un poco porque se sintió descubierto pero yo lo tranquilice.
Mira el tiempo que quieras, soy tu hermana y somos los dos grandes.
- Si – grandes dijo el y me sonrío directamente tranquilo porque yo había captado el doble sentido de sus palabras. Lo invite a pasar a la mesa.
Yo había sido siempre indulgente con el respecto a sus miradas porque pensaba que el siempre me había respetado y por otro lado en el fondo me gustaba que un hombre inteligente y serio encontrara que en algún sentido yo era atractiva como mujer.
Antes de sentarme a la mesa con el . disimuladamente me mire al espejo que había en el living junto al comedor y la verdad era que mis pechos se veían atractivos para un hombre.
Nuestra conversación se deslizó agradable y divertida y el vino que el mismo había seleccionado la hacía aun mas chispeante .
Ya a la altura del postre el me había
dicho varias frases galantes de buen tono que yo agradecía con sonrisas adecuadas.
_-Miras con igual intensidad a otras mujeres , supongo le dije en tono socarrón.
Me miró en silencio y de pronto acerco mas su silla al comedor para poder hablarme en voz baja aunque no había necesidad alguna.-
Hay una mujer a la que he mirado con igual intensidad, y a lo mejor mas – me respondió.
Uy - ¿¿quien es esa afortunada? , le dije como si me abrasaran los celos .
Es verdad - me dijo. Siempre miraba los hermosos pechos de mi mamá .
¿ Mirabas a mi madre ¿ la mirabas con esa misma mirada que me das a mi?
Y aun mas - me respondió . Desde adolescente que he espiado a mi madre tratando de descubrir su cuerpo , que me tenia electrizado.
Mi hermano quería hablar de eso , demostraba un interés crecido en ese tema..
- Si - la miraba fijamente y me quedaba largos momentos extasiado tratando de delinear la forma de sus pechos . Me imaginaba la consistencia y suavidad de sus pezones.
Yo lo escuchaba extasiada , Los ojos de mi hermano se habían abierto mas de lo normal y sus manos acariciaban sus vaso como si imaginara
tener entre sus dedos los pezones de mama. Su conversación no me causaba rechazo porque el hablaba quedamente y casi con ternura .
Le dije que me hablara con confianza que yo entendía lo que le pasaba . Lo incite a hablar porque lo que me contaba no solo no me parecía censurable sino que lo encontraba excitante.
- No te imaginas Magda lo que era eso para mi . Me masturbaba con una dedicación creciente y en esos casos ya no imaginaba solo sus pechos sino que en mis fantasías acariciaba el cuerpo entero de mi madre. y en mis noches solitarias a veces no menos de dos o tres veces me vaciaba sin poder contenerme .
Lo que me estaba contando ahora resultaba francamente excitante no solo por su contenido sino por el hecho de tratarse de una relación entre madre e hijo aunque ella ignorara todo lo que el sentía
Yo estaba como atrapada por su conversación y no me movía .
Sentía su mirada fija en el canal entre mis pechos en el momento en que se levantó para preparar un trago. Cuando se puso de pie me di cuenta de la protuberancia de su pantalón lo que me indicaba que Raúl estaba bajo la influencia de una erección gigantesca. Evidentemente el se estaba excitando con la evocación que me había narrado. Cuándo me pasó mi trago estaba de pie a mi lado y su pantalón protuberante estaba cerca de mi rostro .
- Salud, -, me dijo mirándome hacia abajo y me di cuenta de que, en esa posición en que estábamos el podía ver la mitad de mis pechos. Recordé entonces los pechos de mi mamá, que yo se los había visto un par de veces y me di cuenta que en realidad eran así como Raúl los imaginaba sin nunca haberlos visto.
Debo reconocer que en ese instante yo compartía la excitación de Raúl y percibí que el roce de mis pezones en mi sostén me producía una inquietud muy particular.
Entonces , calmadamente desabroché mi blusa dejando mis pechos en libertad y con mi mano derecha acaricie su pantalón .
Mis pechos llenaron el espacio mientras mis manos ágilmente abrían su cremallera y liberaban de su prisión caliente el pene grandioso de mi hermano.
Yo no había visto nunca el pene erecto de un hombre .Lo que mas me impresiono fue la textura de su piel de una suavidad deliciosa . Su forma cilíndrica amenazante y su cabeza finamente delineada. Era largo y era grueso , en mi mano latía como un ser vivo aparte de su cuerpo.
No se lo que sentía Raúl, porque ya no hablaba pero sus labios parecían temblar cuando. tomándole la cabeza inserté su cara entre mis pechos desnudos. No se porque en ese momento pensé en mi madre. De alguna manera yo pensaba que ella estaba presente entre nosotros. Total ella era la fuente desencadenante de esta deseo entre Raúl y yo
Yo quería satisfacer sus fantasías y al mismo tiempo vivir una realidad que nunca imaginé.
Raúl se había puesto de pie y yo con infinita delicadeza puse su pene entre mis pecho. Esas suavidades aumentaron mi excitación y ahora disfrutaba plenamente de la experiencia,. Mirando desde arriba la cabeza brillante de su miembro se asomaba entre mis pechos como mirándome con su pequeño ojo y yo moviendo mis pechos lo hacia aparecer y desaparecer teniendo la impresión que aumentaba su volumen con este ejercicio.
Raúl se quejaba suavemente con este juego, que, ahora si podía decirlo, estaba totalmente dominado por un placer creciente que los dos sentíamos como deliciosamente prohibido.
Nos habíamos movido de tal modo que fuimos desnudando y ahora estábamos con nuestros cuerpo totalmente abrazados por la calentura.
Fue en entonces cuando le pregunte si en algún momento había hecho algo de eso con mama, y el me dijo que nunca, que solo había tenido fantasías y orgamos pero jamás había tocado a mi madre .
Le pregunté si le hubiese gustado hacerlo y fue entonces que sentí entre mis pechos el claro latido de su pene y un chorro blanco y caliente me azoto la cara . Apreté mis pechos y un segundo chorro de semen cayo sobre mi rostro y comenzaba a bajar entre mis pechos que también parecían latir. Oí que mi hermano murmuraba Teresa … Teresa , . Así se llama mi madre .
Raúl se vaciaba completamente entre mis pechos y fui yo quien con mis dedos esparcía su liquido por sobre mis pezones.
Raúl , ahorra ,se había tendido de espaldas sobre el sofá del living. Su pene erecto aun apuntaba directo hacia el cielo
Me acerqué hasta él para acariciar suavemente su cabello . Tenia su pene en mi mano y era para mi ahora un tesoro que no soltaría fácilmente. Me sentía una especie de persona especial. Pensaba que yo estaba siendo capaz de conjurar en ese mismo momento los sentimientos filiales que nos unían en un deseo creciente que no nos producía ningún rechazo Estábamos dominados por una fuerza incestuosa que nos empujaba a un goce extraordinario Su pene no había perdido rigidez .
Me acomode de sobre su piernas mirando a Raúl de frente . Me interesaban sus ojos porque eran como un espejo de su deseo. Levanté suavemente mi culo para acomodarme mejor y deslicé su pene hasta dejarle entre mis labios mayores que ardían a la entrada de mi vagina . Entonces levante mis brazos e hice un ligero movimiento que permitió que comenzara a penetrarme.
Ahora yo emití un quejido de un placer que me venia de lo profundo. Sentí como mi tubo se abría generosamente y como su cabeza redonda y desnuda me penetraba invadiéndome de un placer grueso .Ahora el se movía junto conmigo. Fue fácil encontrar el ritmo . como se fuéramos antiguos amantes. Sus manos se habían apoderado de mis pechos y me los mordía con un fuerza especial. Yo movía entonces mi culo placenteramente y ese movimiento permitía que su pene penetrara hasta golpear suavemente a la entrada de mi útero Eso me producía un dolor especial que no hacia sino aumentar mi placer. Raúl buscaba dentro de mi aquellos lugares que nos produjeran mayor placer , pero ese búsqueda parecía innecesaria porque yo entera estaba erotizada en todos mis partes de tal modo que cuando sentí el temblor que enunciaba mi orgasmos me apreté con el . me uní a el de una forma tan distinta a todos mis recuerdos que me pareció que en ese momento estábamos descubriendo el real placer de una relación incestuosa.
. La calidad e intensidad de ese placer surgía desde lo profundo de mi mente y la suya Éramos hermanos . Ese era el motivo y ese era el secreto.
Se doblo sobre si mismo en el momento en que se corría y apretando su rostro al mío decía en en mi oido sin darse cuenta .
Goza mama .. goza conmigo .
En el deseo satisfecho pero vivo
Raúl me había tenido a mi y sentía también poseer a mama.
Eso despertó en mi un deseo caprichoso y posesivo .. Me parecía que de algún modo yo querría tener a Raúl y su placer sin compartirlo con
nadie sino conmigo misma quiería tener a Raúl en una relación solo mía Me calentaba mucho que el deseara a mama y que yo hubiese contribuido a ese encanto pero quería en este momento tener algo mío, solo mío .
Entonces me fui moviendo lentamente hasta quedar sobre mi hermano pero dándole la espalda . Su pene ahora le hacia descansar sobre el canal entre mis nalgas: con movimiento de mi mano derecha acomode su miembro ahí en el centro y al fin percibí su cabeza dura y mojada tocando la entrada de mi culo . Ese solo tacto me produjo ya un placer especial, pero el solo pensamiento de lo que yo deseaba , recordando el grosos de su pene inflamado de calentura, me produjo un temor de que me desgarrara pero ya era tarde para hacerme ese tipo de reflexiones y decidí que estaba lista.
La presión que sentía a la entrada de mi culo comenzaba a aumentar . No tenia dolor , solo tensión. Yo misma me mantenía apoyada sobre mis manos de modo que podía controlar que el peso de mi cuerpo no me impulsara a ser penetrada con violencia.
El deseo me invadía en forma creciente Sentía como mi esfínter comenzaba a dilatarse y el volumen de su verga comenzaba a hacerse presente dilatando la entrada ahora si con un dolor soportable y un placer en aumento. Me sentía otra mujer . dueña de mis placeres y sobre todo de este placer nuevo y prohibido. Ahora Raúl había sido abrazado por el placer y el deseo y empujaba rudamente contra mi entrada . A mi me abrazó ese mismo deseo y entonces deje de sostenerme sobre mis manos y el peso de mi cuerpo hizo lo demás.
Me sentí desagarrada . Una ola de dolor intenso se generó en la entrada
de mi culo que fue paulatinamente transformándose en placer y su verga entro en mi generando un gusto total . Me sentía abierta y latiendo. Raúl entraba en mi sin compasión y a mi me parecía que mi tubo no tenia fin. Los ojos se me llenaron de lagrimas pero el avanzaba en mi abriéndome deliciosamente hasta sentir que sus testículos duros e hinchados quedaban tocando la entrada de mi culo. Gemí, lloré y grité, pero comencé a sentirme abierta enculada y feliz.
Cuando el se vació en mi interior y yo sostenía también mi propio orgasmo supe que lo habíamos hecho , que esta relación incestuosa era lo máximo que podíamos encontrar y supe en ese momento jamás tendría
con un hombre un placer mayor
Solo los que lo han experimentado saben que lo que digo es verdad .
Es nuestro profundo secreto.
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