Secreto Familiar: EPÍLOGO.EPÍLOGO.

El después.

EPÍLOGO.

Ese mismo día emprendimos el viaje de regreso a la ciudad. En el camino nadie hablaba, Luis y yo ni siquiera nos mirábamos. Llegamos a mi casa, bajé de la camioneta y simplemente me dispuse a decir –Adiós, fue un placer compartir estos días juntos- una frase que para mis tíos era de lo más adecuada para una despedida, pero que para Luis tenía un significado totalmente diferente. Sus ojos reflejaban tristeza, ni decir de los míos. Cerré la puerta y entré a mi casa, con los recuerdos en mi cabeza y conteniendo las lágrimas.

Henry vino a vivir con nosotras, pero a la vuelta de dos meses mi madre descubrió que le era infiel y lo corrió. Paz nuevamente en nuestras vidas. Volvimos a la rutina de todos los días.

Los meses pasaron y no supe nada de Luis, mis tíos volvieron un  par de veces junto con Ángela pero él siempre les sacaba alguna excusa para no venir, no quería estar en una situación incómoda.

Ángela quedó con las ganas de incluirse en nuestros encuentros, y nunca más mencionó el tema. A decir verdad, no me extrañaría en nada que algo entre ella y su hermano haya pasado.

Los años siguieron pasando, Luis y yo volvimos a vernos y hacemos como si nada hubiera pasado, pero no somos los mismos primos que fuimos antes de nuestra aventura. Sé que él aún piensa en las veces que me hizo suya, yo también lo hago…