Secreto con mi padre
Amo a mi padre
...Escribo estas lineas como medio de desahogo...Es la primera vez que voy a contar lo que me pasa. Estoy nerviosa porque sé que muchos me juzgarán mal pero con que una sola persona me comprenda me sentiré contenta…
Llevo casada dos años y aún así no puedo evitar necesitar estar con ese hombre que me dió la vida y desde el primer dia de mi vida me cuidó y enseñó todo lo que sé. Amo a mi marido pero también amo a mi padre. Muchas personas pensarán que ellas también aman a sus padres , pero lo aman también como hombre? Yo sí y sé que es difícil de entender.
Mi padre me dice que él siempre estará a mi lado para lo que necesite, que me ama y desea muchos días acariciar mi cuerpo y hacerme el amor, pero que si decido detener esto, lo comprenderá.
Ayer me desperté pensando en él y lo llamé para preguntarle si estaría en casa. Fuí por la tarde a junto suyo y después de un mes sin vernos volvimos a hacer el amor. Cuando nos encontramos a solas nuestros cuerpos buscan abrazarse y en breves instantes necesitan que no haya ropas por medio. Con mi marido disfruto del sexo plenamente pero nunca me he excitado tan rápido como cuando estoy con mi padre. Nos abrazamos desnudos y mi sexo se desborda de deseo y eso a lo enloquece. Me acaricia el coño y se mira la mano mojada por la excitación que me produce y no puede evitar rogarme qiue le deje lamerme entre las piernas. Nadie me ha lamido nunca el coño como él. Mi padre dice que lamer el coño de una mujer es delicioso pero lamérlo a su hija lo eleva a la excitación máxima. Ayer me hizo alcanzar tres orgasmos con su boca. Extenuada le pedí que se tumbara y le acaricié cada centímetro de su cuerpo. Lami toda su piel llenando de besos su cuerpo hasta alcanzar su polla. El dice que a sus sesenta años nunca se le había puesto tan dura como conmigo. Me excita masturbarlo mientras beso sus testículos. Siempre me gustó mucho lamer y chupar a mi marido pero con mi padre no se explicarlo. Nos dejamos llevar por lo que nos deseamos y le pido que me haga el amor , a veces la excitación me hace pedirle que me folle, que folle bien a su hija que lo necesito…
Cuando terminamos me gusta abrazarlo y sentir sus caricias por mis pechos y mis nalgas.
Desde los dieciséis años que empezó todo esto no puedo dejarlo. A veces intento no llamarlo pero me siento mal y de mal humor y discuto mas con mi marido. Se que los amo a los dos…
Si alguien quiere darme algun consejo o si les pasa lo mismo y quieren compartir escribanme por favor. Ruego discreción y educación. Un beso