Secreto

Secreto

Soy una mujer de 56 años, divorciada desde hace 10 años, desde entonces vivo con mi hija, su marido y mis nietos. Hace algunas semanas me gane unas vacaciones en una de las zonas costeras de nuestro país. Para mi fue grandioso, sin embargo el viaje era para dos personas y mi hija no podía acompañarme puesto que debía encargarse de las escuelas de mis nietos, además hacia poco tiempo había tomado su periodo de vacaciones en su trabajo.

Mi hija me propuso que su marido me acompañaba su marido, es decir mi yerno fuera conmigo a mis vacaciones, así no tendría que viajar sola, (el viaje hasta el lugar donde había ganado el premio tardaba 5 días en automóvil), además seria una buena manera de que no se desaprovechara el premio que era para dos personas. Además mi yerno tenía varios periodos de vacaciones acumulados en su empleo.

Siempre había mantenido una excelente relación con mi yerno, este era un hombre muy respetuoso y agradable conmigo, por lo cual cuando su esposa le propuso que me acompañara este estuvo de acuerdo.

Después de hacer los arreglos correspondientes en su oficina mi yerno me dijo que estaba listo para partir. Mi hija estuvo muy contenta de que su marido me pudiera acompañar.

Nuestro primer día de viaje fue tranquilo, mi yerno condujo hasta que empezó a oscurecer por lo que decidimos hospedarnos en un hotel a pasar la primera noche de viaje.

La primera noche fue tranquila. El cuarto tenía dos camas y el mobiliario típico de un hotel. Mi yerno y yo cenamos algo y después nos dispusimos a dormir pues estábamos un poco cansados.

La mañana siguiente desperté antes que mi yerno, pero cuando me levante para ir al cuarto de baño pude ver que bajo la sabana que cubría el cuerpo de mi yerno, justamente en el área de la ingle había una enorme protuberancia que se levantaba notablemente. En ese momento me percate de que mi yerno tenía una fuerte erección mientras dormía. Un poco avergonzada quite mí vista de su erección y me dirigí al cuarto de baño.

Cuando salí note que mi yerno se había girado en la cama y estaba de lado, camine hacia la ventana y abrir las cortinas, este giro de nuevo boca arriba, pero esta vez la sabana que lo cubría se había movido abajo en sus piernas, pude ver como su pene erecto empujaba contra el material del bóxer con que estaba durmiendo, la parte delantera de la prenda se había abierto un poco y pude ver parte de su duro miembro. Sin embargo esta vez antes de apartar la vista de allí, mire un poco mas de tiempo del que debía haberlo hecho. Abrí las cortinas y poniéndome de espaldas llame a mi yerno. Este se estiro en la cama perezosamente antes de levantarse y dirigirme al cuarto de baño.

Bueno, pensé, no hay nada excepcional en lo sucedido, sabia que era normal que los hombres jóvenes despertaran con fuertes erecciones durante las mañanas, además era mi yerno y en otra ocasión accidentalmente lo había visto en ropa interior en la casa.

La siguiente noche que nos detuvimos en otro hotel durante el viaje, después de la cena platicamos un rato sobre la familia y cosas sin importancia. Después subimos a la habitación para disponernos a descansar. Tome una ducha, luego me envolví en una gran toalla pero cuando me pare frente al espejo del cuarto de baño pude notar que podía ver a mi yerno en el dormitorio. Había dejado la puerta un poco entreabierta para que el vapor no fuera tan denso y empañara el espejo. De lo que no me había dado cuenta era que el espejo del baño estaba alineado con el espejo que se encontraba en el tocador del dormitorio. Mi yerno se encontraba frente al tocador y no estaba segura pero casi podía asegurar que me miraba. Si yo podía verlo desde mi espejo seguramente el podría verme desde el otro.

Sin embargo cuando me gire El ya no estaba ahí, se había movido a otra parte del cuarto. Entonces hice algo que aun no puedo creer que hiciera, fue como si algo desconocido se apoderara de mi, de repente recordé la tremenda protuberancia que había visto en la ropa interior de mi yerno la mañana anterior y quitando la toalla de mi cuerpo me seque el cabello con esta. Cuando finalice en lugar de envolver mi toalla alrededor de mi cuerpo como lo había hecho cuando Salí de la ducha, la envolví alrededor de mi cintura, dejando mis senos completamente al descubierto.

Permanecí frente al espejo del baño con mi vista fija en el espejo de la habitación, finalmente después de uno o dos minutos mi yerno reapareció ante mi vista, pude ver como se detiene completamente impresionado con la visión de mis senos totalmente expuestos ante sus ojos en el reflejo del espejo. Desvié mi vista haciéndole creer que no me había dado cuenta de lo que sucedía y empecé a cepillar mi cabello sin mirarlo. Sabia que mi yerno me miraba, no sabia exactamente porque pero mi cuerpo empezaba a despertar produciendo placenteras sensaciones al saberme observada por mi yerno. Pero de pronto regresando a la realidad me percate de lo que estaba haciendo y decidí terminar mi exhibición. Moviéndome tome la bata y me la puse.

Cuando Salí a la habitación le pregunte a mi yerno que si miraría la televisión, este me respondió que primero tomaría una ducha y entonces se dirigió al baño. Este también dejo la puerta entreabierta.

Después de algunos minutos escuche como el agua se detenía y me yerno salía de la ducha. Discretamente me senté en la cama en espera de que pudiera ver su imagen reflejada en el espejo de la habitación, trate de resistir el impulso pero era algo mas fuerte que yo, trate de luchar contra mis sentimientos, sabia que no debía desear ver a mi yerno desnudo, finalmente me rendí a mis deseos y discretamente mire.

MI yerno estaba frente al espejo, desnudo, un pene que podía apreciarse bastante grande y se encontraba semi erecto, definitivamente mi yerno tenia un cuerpo muy viril, sentí deseos de tocarlo, de pronto un fuerte remordimiento se apodero de mi, como podía estar teniendo esos pensamientos con el marido de mi hija, de pronto me sentí la mujer mas sucia del mundo, estaba traicionando la confianza de mi hija. Rápidamente me acosté procurando alejar de mi cabeza todos aquellos pensamientos. Algunos minutos me yerno salio del baño con un pequeño bóxer y se dispuso a dormir.

Lo noche siguiente, el destino entro en la ecuación. El hotel en que nos íbamos a hospedar no tenia cuartos con dos camas. La única habitación disponible era un cuarto con una cama tamaño king. Me yerno me dijo que la tomáramos, que el dormiría en el sofá.

Cuando subimos a la habitación nos dimos cuenta de que no había sofá sino un par de sillas, entonces le dije a mi yerno que no se preocupara, que la cama era suficientemente grande para que durmiéramos los dos cómodamente.

Acordamos compartir la cama, sin embargo esta vez no había ningún espejo en el que pudiera tener alguna visión uno del otro. Sin embargo cuando Salí de la ducha, permití discretamente que mi bata se abriera un poco mientras preparaba la cama para dormir, de modo que mi yerno fuera capaz de tener una visión rápida de mi cuerpo. Miramos la televisión algunos minutos, luego apagamos las luces y nos acostamos en nuestros respectivos lados en la cama.

En algún momento durante la noche note que mi yerno se había movido en su lado de la cama y yacía detrás de mí. Sentía su mano empujar contra mis muslos, instintivamente baje mi mano para separarlo, sin embargo muy sorprendida cuando en lugar de su mano yo toque su pene completamente erguido. Parecía que su intensa erección se había salido de su bóxer, debí haberme separado de su lado inmediatamente, sin embargo no lo hice, permanecimos de esa manera por varios minutos. Estaba segura de que mi yerno dormía y ni siquiera se había percatado de lo que sucedía. Fue entonces que sentí una de sus manos acariciar mi seno, pensé que seguramente estaría dormido y pensaba que yo era su esposa, debí haberme separado, haberme resistido a su contacto, levantarme, hacer algo para detener lo que sucedía.

Sin embargo no pude, algo en mi se resistía a separarme de mi yerno, era una sensación muy agradable, su cuerpo se sentía tibio, hacia muchos años que no sentía la presencia de un hombre junto a mi. El calor y dureza de su erecto pene contra mi muslo. Mientras mi mente peleaba por hacer lo correcto, sentía como sus dedos acariciaban suavemente mi seno, aunque quizás este lo hacia completamente dormido sentía muy agradable, entonces hice algo que no podía creer. Deslice mi mano y envolví mis dedos alrededor de su duro pene, devolviéndome la caricia que me estaba dando. Este empezó a mover suavemente su pene contra mi mano, mientras sus dedos continuaban acariciando mi seno, masajeándolo levemente. Me decía a mi misma que mi yerno dormía, quería creerlo, quería creer que este no se daba cuenta de lo que sucedía.

Pero, yo no dormía, yo si me daba cuenta de lo que sucedía, es mas me gustaba que estuviera sucediendo. Mi cuerpo se estremecía de maneras que nunca antes lo había hecho, sentí como mi vagina empezaba a mojarse, sentía la humedad entre mis piernas, mis pezones estaban completamente duros, mi respiración se había hecho mas agitada. Estaba más excitada de lo que nunca antes lo hubiera estado. Seguramente la sensación de lo prohibido me estaba excitando aun mas, saber que estaba siendo acariciada y acariciaba al esposo de mi hija, a un hombre mucho mas joven que yo, todo esto me estado extasiando de placer.

Pero de pronto me asuste, mi yerno se movió y se retiro de mi lado, rápidamente se levanto de la cama y se dirigió al baño, lo escuche gemir pesadamente dentro del cuarto. Unos minutos después el regreso a la habitación, lo sentí acostarse a mi lado, y aunque mi cuerpo ardía de deseo y pasión, no me atreví a girarme y encararlo. Algunos minutos después lo escuche dormirse mientras mi cuerpo poco a poco regresaba a la calma aun sin ser satisfecho. Nada de lo sucedido se menciono la mañana siguiente. Ambos actuábamos normalmente como si nada hubiese pasado la noche anterior.

La noche siguiente de nuestro viaje apenas llegamos al hotel tuve que ir al baño, tenía mi vejiga completamente llena. Fui al baño del vestíbulo mientras mi yerno solicitaba la habitación. Cuando me reuní con El en la recepción del hotel, este ya tenia la llave de la habitación en su mano, me dijo que el lugar no tenía habitaciones con dos camas, y que tendríamos que compartir la cama otra vez. Le dije que no había problema que por mi estaba de acuerdo.

Al entrar en la habitación ambos nos percatamos de que había un sofá grande en la habitación. Mi yerno entonces me miro y me dijo que si quería El dormiría en el sofá para que yo estuviera mas cómoda en la cama. Le respondí que no se preocupara que no me hubiera incomodado en lo absoluto la noche anterior y que estuviera más cómodo en la cama que en el sofá.

Después de bajar a cenar algo subimos a la habitación para disponernos a descansar. Después de cambiarnos ambos nos acostamos para dormir o por lo menos para tratar de hacerlo. Otra vez le di la espalda y le dije buenas noches.

Cerca de media hora después lo sentí de nuevo colocarse detrás de mi, de nuevo sentí una firme dureza contra mi muslo, pero esta vez sabia que era su erecto pene, aun sabiendo esto mi mano descendió y mis dedos rozaron su dureza, en poco minutos mi yerno de nuevo movió su mano y acario mi seno bajo la bata que estaba usando esa noche. Ambos empezamos de nuevo nuestro juego secreto. Nuestros dedos respectivamente se acariciaban, mi mano sobre su pene y su mano sobre mi seno.

Sabía que si esto continuaba ambos seriamos incapaces de negar lo que sucedía, en un momento de cordura reaccione decidiendo que tenía que parar lo que pasaba antes de que fuera demasiado tarde. Entonces retirando mi mano de su pene me moví apartándome un poco de su cuerpo, pensé que mi yerno reaccionaria y se apartaría también. Sin embargo no fue así, por el contrario mi yerno se movió acercándose más a mí. Ahora podía sentir su como su duro pene se apretaba contra mi trasero, y para mi horror o mi placer me di cuenta de que mi bata se había subido un poco arriba de mis caderas mientras me había apartado, por lo que el duro miembro de mi yerno estaba apretándose contra mi piel desnuda.

No me moví. Me sentía paralizada, quería detener lo que pasaba, pero algo más fuerte de mí quería continuar, pensé en levantarme, eso detendría lo que pasaba, pero no pude hacerlo, no me levante. Permanecía inmóvil, tratando de estabilizar mi respiración, tratando de actuar como si durmiera y esperando que mi yerno realmente estuviera dormido y no se diera cuenta de lo que estaba pasando en ese momento, ni se enterara del efecto que estaban teniendo sus caricias sobre mi, sentía mi vagina completamente mojada.

Fue entonces que sentía a mi yerno empujar sus caderas contra mí, muy muy lentamente, sin embargo podía sentir su presión, un minuto o dos después el empujo otra vez, sentía como su duro pene se deslizaba entre mis piernas hacia la entrada de mi vagina desde atrás. Aun sintiendo esto permanecí inmóvil, determinada a no participar de modo consciente, mi yerno empujo otra vez, un poco mas fuerte esta vez, mi mente me decía que debía parar eso en ese momento, no era correcto que lo estuviera permitiendo, sin embargo mi cuerpo parecía que tenia voluntad propia. La siguiente vez que mi yerno empujo, empuje, muy levemente, sin embargo mi cuerpo le respondía, este continuo empujando ahora un poco mas fuerte, me sentía desorientada como podía estar pasándome esto con el propio esposo de mi hija. Yo era su suegra, aunque ciertamente parecía que en ese momento mi yerno me veía solamente de una manera sexual.

Al terminar de pensar en esto, me percate de que mi yerno tenía su pene justamente colocado contra los labios de mi vagina. Me sentía muy mojada, la humedad y calor de mis genitales me estaban dando las sensaciones más placenteras que pudiera recordar. Sin embargo, conscientemente no podía permitir que eso sucediera. Sucedía mientras ambos dormíamos, me justifique.

Fue entonces que mi yerno empujo su duro miembro contra mi vagina, permanecía quieta, seguramente pronto se retiraría y he iría al cuarto de baño a eyacular como había sucedido la noche anterior. Pero eso no paso, mi yerno siguió adelante, ahora podía sentir como la hinchada y gorda cabeza de su pene empezaba a abrirse campo en la entrada de mi mojada vagina, suavemente mi yerno continuaba empujando, parecía que no iba a retirarse, entonces empujo un poco mas, sentí como la cabeza de su pene entro en mi, entonces lentamente empecé a sentir como su grueso y largo miembro empezaba a enterrarse dentro de mi, no había duda mi yerno había empezado a penetrarme!

Entonces mi yerno empujo aun mas fuerte y su pene me penetro completamente, yo no me moví, me yerno comenzó a joderme. El sacaría su duro pene casi completamente fuera de mí y luego lo empujaría de nuevo totalmente dentro de mí. No había ninguna otra manera de describirlo. MI yerno me estaba cogiendo y yo lo estaba permitiendo, es mas lo estaba disfrutando demasiado, trataba de convencerme si permanecía quieta El quizás pensaría que estaba dormida y no me estaba dando cuenta de lo que me estaba haciendo.

Sin embargo, involuntariamente moví las caderas, respondiendo a sus empujes, mi vagina tembló de lujuria y placer, mi yerno continuaba acariciando mi seno con sus manos, los apretaba y masajeaba mis pezones, mientras su enorme pene se enterraba profundo en mi interior. Coloque mi mano sobre la suya mientras este continuaba acariciando mis pezones.

El placer que me estaba dando con su pene enterrado profundo dentro de mi era lo mejor que había sentido en mucho tiempo, algunos minutos después sentía como su pene se hinchaba aun más y sentía como su pene empezaba a disparar potentes chorros de esperma que fueron a estrellarse profundo contra las paredes de mi vagina. Mi cuerpo empezó a convulsionarse de placer alcanzado también el más intenso y fuerte orgasmo que jamás pudiera recordar. Ambos gozamos del más poderoso placer que pudiéramos tener.

Después de algunos minutos sentí como el pene de mi yerno, empezó a suavizarse hasta sentirlo deslizarse fuera de mi, después de eso ambos nos dormimos.

La mañana siguiente otra vez ambos actuamos como si nada hubiera sucedido, No volvió a suceder en las noches siguientes de nuestras vacaciones, sucederá en el futuro?. No lo puedo decir con seguridad, lo único que se es que disfrute de lo que sucedió entre los dos, me hizo sentir viva otra vez.

En algunas ocasiones deseo que ambos pudiésemos reconocer que los dos nos dimos cuenta de lo que sucedió y que ambos lo permitimos y lo disfrutamos, sin embargo por ahora creo que estamos mas cómodos tratando de creer que lo que sucedió fue solo un sueño para los dos.

Se que ambos sabemos lo que sucedió y que de cierta manera este secreto nos hace cómplices y nos hace sentirnos mas cerca el uno del otro.

Comentarios y sugerencias alonso29cr@yahoo.com