Secreto
Nueva historia
Abuela: Como te fue con tu tia
Yo: Lo mismo de siempre, a veces me duele mentirle
Abuela: Porque no cambias de idea
Yo: No puedo
Abuela: Bueno, como esta Fernanda
Yo: sigue siendo pesada, no la soporto, ella y sus amigas me tienen arta
Abuela: Que hizo ahora?
Yo: La mayor parte dicen tonterías sobre mi, luego hacen cualquier cosa para molestar, piensan que no las escucho, si tan solo pudiera responderles
Abuela. Esas son las consecuencias
Yo: Lose, pero ni modo , ire a descansar lueg bajo a cenar
Hola soy Valentina tengo 20 años tengo piel blanca, ojos color miel, cabello castaño hasta por debajo de los hombros, no soy atlética pero mi cuerpo tiene buena forma, pero con atributos bien formados.
Hace 6 años vivo con mi abuela ya que mis padres fallecieron a causa de un accidente de tránsito a la cual también estaba ahí, y por tratar de protegerme ellos murieron, cuando la ambulancia nos encontró yo estaba en estado de shock, la cual pase meses en terapias y psicólogos, pero no respondía a los resultados, pensaron que a causa del accidente tuve un trauma neuronal, haciendo mi deficiencia de poder hablar y escuchar. Fue donde mi abuela vino a ser mi nueva tutora legal, cuando me llevo a casa empecé a reaccionar y llore a montones, ella se asombró mucho y dijo que me llevaría al hospital, a la cual me negué rotundamente y decidí que todos pensaran que era una sorda y muda, al principio se negó pero viendo en el estado que encontraba decidió aceptar, asi fue como ingrese a la preparatoria, en una clase no tan especial, al final les hice creer que leía los labios para no sentirme tan rara, y me cambiaron a una clase normal.
Abuela: Hija vamos a cenar
Yo: Hay Abuela, esta bien
Ding Dong (fue lo primero que se me ocurrio del sonido de la puerta)
Abuela: Quien será?
Yo: Ni idea, ire a abrir
Abuela: esta bien
Fui a abrir la puerta y me encontré con Fernanada, no es que la odiara, pero era insoportable tenerla a lado y hablando un monton de tonterías, pero no negaría que aveces era amable y respetuosa cuando necesitaba de algo
Fernanda: Hola Vale, perdón por venir a esta hora – (detrás de ella salio Ariana. Ella era peor que Fernanda, si las dos se juntaban era para hacerme la vida imposible. Ariana es una chica delgada, un poco mas baja que yo piel trigueña, cabello negro lascio, ojos marronees claros)
Ariana: Estas segura que podemos dormir aquí?
Fernanda: Si, no te preocupes
Abuela: Fernanada?
Fernanda: Hola Abuela, como estas
Abuela: Pues bien, y tu que tal hija
Fernanda: Igual abuela
Abuela: Que te trae por aquí
Fernanda: Abuela vine a dormir a tu casa, ya que la mia aun queda lejos
Abuela: Claro hija, sabes que no puedo negarte nada, bueno pasa pasa, anda al cuarto de huéspedes
Fernanda: Gracias Abue, por cierto ella es Ariana
Abuela: Mucho gusto
Ariana: Igualmente señora
Fernanda junto con Ariana fueron al cuarto mientras yo le decía en susurro a mi abuela que no cenaria y que regresaría a mi cuarto a dormir, ella acepto y mientras entraba a mi cuarto encontré a Fernanda sentada en mi cama
Fernanda: Viene a que me emprestes esto (había agarrado mi guitarra, odiaba cuando lo hacía, solo sonreí y la deje ir, cuando se retiro me recosté en mi cama, la cual no podía dormir, entonces decidi salir a caminar)
Voz: Tanto tiempo sin verte corazón – (gire la cabeza y sonreí al ver que era Adriana)
Yo: Adriana, hace tiempo que no te veo
Adriana: Lo se, después que me fui de viaje tampoco sabia nada de ti, como haz estado preciosa
Yo: Pues bien (Adriana, era como mi hermana o bueno mas que eso un poco amantes, ella es una chica mas alta que yo, tiene 23 años, piel blanca, ojos celeste que era lo que mas me encantaba de ella, y una modelo profesional)
Adriana: Me lo imaginaba, te invito un café?
Yo: Claro – (Comenzamos a caminar hasta un local que se llamaba café Paris, entramos y nos sentamos en una esquina donde era mas privado)
Adriana: Y dime sigues con los mismo sobre tu familia?, el que te sigan creyendo que eres una sorda y muda
Yo: Pues si, aunque a veces es fastidioso estar sin poder hablar, estaba pensando que…
Adriana: Cambiar?
Yo: No, nada de eso
Adriana: Entonces
Yo: te acuerdas que me hablaste de unos chicos que quería formar una banda?
Adriana: Si lo se
Yo: estaba pensando sobre ello y decidi aceptar
Adriana: Estas segura?
Yo: Totalmente
Adriana: que tal y si te apetece ir a mi departamento y escuchar como esta esa voz? – (conocía esa frase como la palma de mi mano, peor aun cuando su mirada me veia fijamente como queriendo devorarme)
Yo: Claro, solo déjame enviar un mensaje a mi abuela
Luego de ello fuimos en un taxi hasta su departamento, entramos y sin hacer esperarnos nos besamos sin permiso, devorándonos los labios llegando hasta su cuarto como podamos, me recuesta en su cama y empieza a sacarme aquella camisa, pero sin dejar de besarme
Adriana: Por Dios Valentina, como extrañaba tener tu cuerpo, eres tan hermosa, hoy seras mia como las otras noches
Yo: Ahhh, también te extrañaba, eres tan perfecta
Termino de sacarme la camisa y se percató que no tenia sujetador y con aquella sonrisa picara empezó a lamer, me gustaba como lo hacia, que de a poco empece a dar pequeños gemidos, mientras ella lamia mi seno su mano izquierda daba paso a abrir la bragueta, dejo de lamer y bajo mi pantalón, dejándome solo en ropa interior, y se fue quitando la ropa y solo quedo en un conjunto de linceria muy hermoso que hacían notar sus senos grandes, no espere a mas y fui a quitarle el sujetador y empeze a lamer y dar pequeños mordiscos a su pezón, mientras yo estaba sentada en la cama ella hizo sobre mis piernas, entonces la traje mas a mi jalándole de las piernas y que estas estén alrededor de mi cintura. Segui chupando sus pezones y ahora mis manos se posaron en su trasero que era durito que me volvia loca, en un acto de inconcia le tire una palmada en una nalga y ella salto, luego meti mi mano por su trasero haciendo que mi objetivo llegara hasta su orificio de su vagina al encontrarlo empece a estimularle, Entonces Adriana empezó a gemir, diciendo en jadeos a que la penetrara, hice caso a susu suplicas y meti un dedo y empeze el mete y saca, luego le meti otro dedo, ella comenzaba a moverse y yo sentía sus contracciones, quería venirse entonces acelere mas y termino abrazada a mi, luego la recosté en la cama
Adriana: Dios eso fue genial
Yo: me gusta escucharte cuando gritas
Adriana: Pues a mi me falta escucharte
Yo: Creo que me vine de solo oírte
Adriana: No me interesa
Adriana quedo encima de mi y empezó a devorarme los labios luego fue bajando a mis senos succionado los pezones mientras su mano me bajaba la ropa interior al igual que que el de ella se lo fue quitando, entonces quedamos desnudas, y como era d esperar de ella abrió mis piernas e hizo que rozara su vagina con la mía la cual me volvió loca, y empezó el vaivén de nuestros clítoris ambas empezábamos a gemir con fuerza y sin mas nos venimos al mismo tiempo, luego nos recostamos uno a lado de la otra y nos quedamos dormidas…