Secretaria dormida
Llevamos a nuestra secretaria a un viaje de negocio,la drogamos y abusamos de ella en su habitación hasta hartarnos.
Me llamo Javier, y soy, junto con dos socios más Angel y Andrés, propietario de una empresa de tipo mediano.
En nuestro negocio, trabajan, además unas 10 personas a parte de nosotros, pero nos centraremos en la chica en la que va a estar referido el relato. Ella se llama Susana, es nuestra secretaria, una mujer casada, de 32 años, tremendamente atractiva, seguramente, la más guapa de todas las que trabajan para nosotros.
Tanto mis socios, como yo, hemos intentado varias veces tener algo con ella, pero jamás tuvimos la más mínima oportunidad. En cuanto veía peligro, directamente retrocedía y no daba pie a provocar una ocasión.
Un día, Angel, el más audaz de todos, le invitó a tomar una cerveza después de salir del trabajo. Ella aceptó, con la excusa de comentar unos temas laborales, pero al darse cuenta que él pretendía alargar la cita más de la cuenta, se marchó rápidamente del bar.
Esto le alteró sobremanera. Al día siguiente se encontraba muy molesto y un poco humillado por el rechazo de la chica. Andrés y yo, nos reímos, y le explicamos que era normal que una mujer casada, quisiera ser fiel a su marido. Es más, era lo más lógico.
Yo le veía bastante enfadado, con ganas de discutir continuamente, criticando cualquier actuación suya. A la mínima oportunidad, aprovechaba a echarle la bronca.
Susana era una buena trabajadora, además de muy guapa. Una alegría para la vista diaria, ante lo cual, no podíamos permitirnos que por un enfado, se marchara de la empresa. Así, que vista la situación, Andrés y yo, decidimos hablar con Andrés para que no fuese tan duro con ella.
Como suponíamos, se encontraba bastante irascible, por la falta de interés de Susana. No obstante, le convencimos para que bajase el tono de sus palabras con ella.
No os gusta esta chica?, preguntó Angel.
Por supuesto que si, respondimos los dos. A todos nos gustaría tirárnosla, pero no hay posibilidad, ya sabes lo enamorada que está del capullo de su marido.
Si, está enamorada, pero podríamos tener algo con ella, aunque no esté de acuerdo.
Una violación, estás loco?
No, no. Jamás violaría a una mujer. Eso va en contra de mis principios.
Principios?, si tú no tienes, le respondí.
Os gustaría tirárosla o no?
Joder, y a quien no le iba a gustar hacerlo? Pero ella no quiere, y la única forma sería a la fuerza, y no voy a tener un problema legal por echar un polvo a una mujer, aunque esta esté tan buena como Susana.
Y si fuese sin ser a la fuerza? Aceptaríais?
Por supuesto, yo pagaría por cepillarme a esta mujer, llegaría a pagar mucho. Poderle ver su rajita, sus tetitas................... y sobre todo, que le pusiera los cuernos al engreído de su marido. El piensa,seguramente con razón, que jamás será infiel.
Llevo dándole vueltas durante bastante tiempo. Quiero follarla, y tengo un plan.
Te escuchamos...........
Mirad, de vez en cuando, salimos de viaje por negocios. Ella alguna vez nos ha acompañado. Pues bien, el plan sería que nos marcharíamos los cuatro, y la tendríamos fuera del alcance de su queridísimo marido.
Angel, aún así, no tendrás ninguna posibilidad de liarte con ella.
Lo sé, pero ahí entra la segunda parte del plan. Tengo un amigo médico, y me ha proporcionado una medicina, incolora e insípida, que le haría quedarse dormida en el plazo de una hora.
Estás loco, como entraríamos en la habitación?
Si vamos a un hotel que conozco, tengo una tarjeta magnética, válida para todas las habitaciones. Una tarjeta maestra.
Sigo manteniendo que estás loco. Como le echaríamos ese líquido. Si se despierta, si algo no sale bien, tendríamos problemas. Me voy a casa.
Durante la cena, tú la entretienes y yo vacío el bote en su bebida.
Ahora ya no dije nada. Lo tenía todo bien atado y meditado.
Durante la noche, no paré de darle vueltas al plan de Angel. La verdad es que no tenía ningún riesgo, y era la oportunidad de tenerla a nuestra disposición durante unas horas.
Al día siguente, nos volvimos a reunir los tres. Andrés me comentó lo caliente que le había puesto la posibilidad de estar con Susana, igual que a mi.
Le dijimos a Angel que fuese preparando el viaje y el hotel. Y sobre todo que la medicina estuviera muy controlada, para que ella no pudiera recordar nada al día siguiente. El plan era perfecto, porque al sentir sueño, y tardar una hora en hacer efecto, y ser este lento, permitiría que ella se fuese por su propio pie a su habitación.
En una semana estábamos los cuatro de viaje, a 400 kms de nuestra localidad, y tendríamos que hacer noche.
Llegamos al hotel al atardecer, y nos dieron las cuatro habitaciones que estaban reservadas. Quisimos que Susana, tuviera la más alejada del ascensor. Quedamos para cenar una hora despues.
Susana fue a la cena por no parecer antipática ante nosotros. Dijo que le dolía la cabeza y que se retiraría pronto. Todos sabíamos que eso no era cierto, pero prefería no estar con nosotros en tiempo de ocio, más rato del necesario.
Cenamos, y a los postres, le enseñé unos papeles y le hice unas preguntas. Mientras los miraba, Angel aprovechó a echarle en su vaso el medicamento que nos permitiría poder tenerla a nuestra disposición durante las próximas horas.
A los pocos minutos, nada más terminar de cenar, notaba que su actividad se paralizaba, y comenzaba a caminar más despacio.
Aprovechó para despedirse de nosotros y decirnos que se subía a la habitación. En unos 45 minutos, sabíamos que estaría totalmente dormida y no se despertaría bajo ningún concepto.
Los tres hombres, nos fuímos a tomar unas copas al bar del hotel, haciendo un poco de tiempo, y deseando que los minutos corriesen de forma vertiginosa.
Nos dio tiempo a tomar dos copas. Cuando había pasado una hora desde que ella se había marchado, decidimos comenzar la actuación.
Llamamos a la puerta de su habitación. Pero como esperábamos no obtuvimos respuesta. Esa fue la señal, para que Angel metiese la tarjeta magnética en la puerta de la habitación. Esta se abrió. Allí estaba Susana, realmente preciosa, totalmente dormida.............. Imagino, que por el sueño tan repentino, había dejado encendida la luz de la mesilla. Cerramos la puerta y nos pusimos cómodos en la habitación. Pasaríamos allí bastante tiempo, y teníamos un trabajo bastante agradable por hacer.
Ella estaba con un pijama. Sus tetas se marcaban en la camisa, por lo que se notaba que no llevaba el sujetador puesto. Sin haberla tocado todavía, mi polla ya estaba totalmente tiesa.
Le pasamos la mano por encima de sus pechos, pero decidimos que lo mejor era verla completa. Como estaba girada, de costado, la tumbamos encima de la cama, mirando al techo.
Le comenzamos a subir la camiseta, la levantamos un poco y se la sacamos por la cabeza. Las tetas eran grandes, bien formadas.
Procedimos a bajarle el pantalón, y se quedó con una minúscula braguita. Sus piernas tambien eran perfectas, y aunque nunca habíamos visto sus muslos, si que notábamos la perfección de sus tobillos cuando se ponía falda.
Ahí nos detuvimos. Decidimos sacar unas fotos, y poner un video para grabar todo lo que íbamos a ver y a hacer. Al fin y al cabo, una oportunidad así no se tiene todos los días.
Le metimos las manos por encima primero, y por dentro de su braguita, despues. Su coño estaba cuidado. No estaba totalmente depilado, pero si muy recortado, con una sensación que le hacía estar áspero por los laterales, pero suave por el centro de su rajita.
No quisimos perder más tiempo, y la quitamos la última prenda que le quedaba. Se las bajamos lentamente, para disfrutar del momento.
Una vez, totalmente desnuda, le separamos un poco las piernas, y le hicimos unas fotos, para poder tener un recuerdo, y quien sabe para que más.
Comenzamos a tocarla. Andrés, en este caso fue el más lanzado, y sacando su polla, se la metió en su boca. Le movía la cabeza, para que le hiciera una mamada. Yo no daba crédito a todo lo que estaba viendo.
Yo le metía mis dedos por su vagina, que curiosamente no estaba demasiado seca, mientras Angel le tocaba y comía las tetas.
Decidí comerle el coño. Poco a poco, pasaba mi lengua por su chochito. Me chocaba hacerle eso a una mujer y que ella no se estremeciera de placer. Continué luego pasando mis dedos hacia su interior.
Despues de pasar mis dedos, pedí a ambos que parasen. Me desnudé y saqué mi pola totalmente tiesa. Comencé a metérsela, con un suave bamboleo que fue aumentando a medida que me iba excitando. No tardé mucho en correrme. Lo hice fuera, para evitar que las pruebas nos delatasen cuando se despertara.
Andrés volvió de nuevo a su boca. Le metía y sacaba la polla, a la vez que le movía la cabeza. Tampoco tardó demasiado en correrse.
Quedaba Angel, el que más ganas le tenía. Le dio la vuelta, pensé que la iba a encular, y le dije que no lo hiciera, que cuando despertase tendría dolor y sospecharía. Se limitó a meter su dedo por el ano, a manosearla por todos los lugares, a tocarla de arriba a abajo.
Le volvío a dar la vuelta, y le separó las piernas todo lo que pudo. Se la metió mientras la besaba, le apretaba los pechos y se los comía. La besaba en la boca, sin importarle que Andrés hubiera tenido su polla anteriormente. Se forma compulsiva, empezó a moverse y a estremecerse. Lo peor terminó sucediendo, se había corrido dentro de ella.
Estás loco, le respondí. Y si se da cuenta, y si se queda embarazada?
Bueno, si eso sucede, tal vez sea hijo mío.
Además, tengo grandes planes con las fotos y los videos que hemos tomado. Creo que la próxima vez, nos la tiraremos en vivo, y con esta chica a todo su explendor, con movimiento, me entendeis verdad?
No me disgustó la idea, pero tendríamos que esperar.
Salimos de la habitación y nos fuímos cada uno para la nuestra.
Al día siguiente, en el desayuno, vimos a Susana de otra forma. Iba tremendamente atractiva, con un traje de chaqueta precioso, pero con la diferencia que ahora sabíamos lo que tenía debajo de ella.
Le comunicamos que la reunión se había suspendido y que volvíamos a casa. Imagino que en su imaginación pensó que al menos, se había librado de trabajar dos días, en la nuestra, que había hecho el mejor trabajo de su vida.