Se tiraron a mi esposa

Esta es la manera en que mi esposa comprobo que la variedad es saludable...

" SE TIRARON A MI ESPOSA "

Siempre había fantaseado con la posibilidad que mi dulce esposa fuera penetrada por otro, desde hacia mucho tiempo que nuestra vida sexual se había transformado en rutinaria y monótona; debido a nuestras ocupaciones y compromisos que nos mantenían alejados después de 8 años de matrimonio.

Joana y yo nos habíamos enfrascado sin darnos cuenta en caminos diferentes en donde a pesar de disponer del mismo espacio poco teníamos para compartir. El trabajo agobiante, las responsabilidades cotidianas y nuestros trabajos independientes nos alejaron hasta el punto de olvidarnos uno de otro.

Nuestra relación de pareja siempre se ha basado en el respeto, la honestidad mutua, la confianza absoluta y sobre toda las cosas la aceptación de nuestras individualidades; a lo largo de nuestra vida en común que ya tiene 12 años aprendimos a respetar nuestros tiempos y nuestros espacios. Mis constantes salidas a causa del trabajo, provocaron que mi adorable esposa terminara haciendo realidad mi mas oculta fantasía.

Todo empezó una noche en que regrese de uno de esos viajes de agobiante trabajo luego de 4 días de ausencia. Esa tarde no llame a Joana a su trabajo para tener la ventaja de disfrutar de algunas horas de soledad en la casa. Llegue en taxi del aeropuerto y no me sorprendió encontrar los 2 autos en su lugar ya que en ocasiones mi esposa se iba con alguna amiga de raite a su trabajo.

Al entrar a la sala me sorprendió encontrar los aparatos de aire acondicionado encendidos, vivimos en una ciudad calurosa en medio del desierto. Joana todavía tardaría varias horas en llegar y mi regreso estaba programado para un par de días mas adelante. Por lo que era raro tener esos equipos funcionando. Al entrar a la cocina encontré rastros de comida traída de algún lugar, una botella de vino a la mitad y un par de copas que se acababan de usar.

Sobre uno de los bancos de la cocina, una camisa de hombre que no era mía. En el pasillo que lleva a nuestra recamara una falda corta de mi esposa. Junto a esta un pantalón de mezclilla de alguien mas grande que yo.

En la perilla de la puerta del baño un coqueto sostén. Y al pie de la entrada de mi cuarto un bóxer de hombre y un panty de encajes blanco.

Fue ahí en donde empecé a escuchar los quejidos, la puerta estaba entreabierta y sin cerrar, la ropa femenina regada por el suelo sin duda era de mi candorosa mujercita. Un calor frió me paralizo por algunos segundos dejándome sin pensar. Parado junto a la puerta de la recamara principal. Fue la voz de Joana la que me saco de mi turbación. Claramente le oí decir "hay papi andas bien armado" eh inmediatamente después se escucharon gemidos mas fuertes de hombre. Mi curiosidad llego al máximo y con sumo cuidado entreabrí la puerta.

La imagen de mi candorosa esposa tratando de meterse a su boca una gigantesca verga aun me sigue excitando. El estaba sin ropa en la orilla de mi cama mostrando sin pudor su atlético y juvenil cuerpo, Joana de rodillas y con su blusa en el cuello lamiendo de arriba abajo una verga de 27 cm. y bastante gruesa; Con una cabezota gorda y llena de venas a punto de reventar.

Ella concentrada en mamar ese falo descomunal, mientras Manuel su amigo de varios meses acariciaba sus pechos y su nuca sin parar. Yo observaba el rostro de el, que gozaba de verdad, Joana se comió sus grandes guevos peludos y el suspirando le decía a la puta de mi esposa que nunca había sentido algo similar. Así estuvieron unos minutos; mi mujercita orgullosa de su forma de mamar se puso de pie y se deshizo de su blusa quedando sin prenda alguna.

Se besaron en la boca apasionadamente, el la recostó en la cama y la comenzó a besar, en el cuello, en sus pechos parados y duros, en su vientre, ombligo y finalmente su monte de Venus. Al sentir la lengua de Manuel en ese punto mi dulce mujercita abrió lo mas que pudo sus piernas y pregunto con voz angelical "Que me vas a hacer…" El ya no alcanzo a contestar; porque hundió su lengua en su inundada panocha mientras Joana de manera entrecortada respiraba sin cesar.

Yo observaba en silencio, mi pene estaba parado, a punto de reventar. Sobre mi cama mi esposa no se cansaba de acariciar, la nuca de su amiguito que le enterraba la lengua haciéndola terminar. "Ohhhhh! Meñiiiiiiitóooooooo que rico mee la estas comiendo …" "Ni mi marido lo hace así….." El se prendió de su clítoris y la hizo gritar, después siguió para arriba, ombligo, y mientras se comía sus senos le metió la verga sin avisar.

"Ahhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhaaaaaa, mi marido me va a matar…" gemía Joana respirando con dificultad. "Ahhhhhhhhhhh, que grande se siente, soy decente, por favor para yaaaaaaaaaa" "Te lastimo…" pregunto Manuel. Mi mujercita chillando respondió que no. El amigo de mi esposa inicio con el mete y saca muy despacio… mientras la puta de mi mujer se mordía los labios y acariciaba las nalgas de su amante.

"Asiiiiiiiiii, asíiiiiiiiiii, ayyyyyyyy dios, ohhhhhhhhhh que pecado…" Manuel empezó a acelerar con su bombeo, desde mi rincón podía observar como cada vez le introducía un pedazo mas de verga. Hasta que finalmente sus 27 cm. de largo y 6 de ancho entraron en la vagina de mi mujer completamente.

Joana siempre a sido una mujer escandalosa en la cama, su entre pierna su humedece con gran facilidad, tiene un cuello súper sensible, unas tetas hermosas, nalgas antojables y unas piernas espectaculares. Su parche es negro, un triangulo perfecto. De soltera fue mamada y penetrada por muchos hombres. Llego a tener hasta 3 amantes al mismo tiempo. Y lo mismo compartió la cama con hombres que con mujeres. En su juventud paraba el tráfico de cualquier lugar y tuvo todo lo que un gran culo, hermosas tetas y un par de piernas pueden proporcionar.

Cuando nos casamos nos prometimos completa fidelidad, olvidando nuestros vicios y conquistas. Cada que la interrogaba sobre si se le antojaba otro hombre me regañaba y molesta se iba de ese lugar. "No lo verán nunca tus ojos, soy decente y nunca te eh de engañar" Por eso al verla toda ensartada termine por comprobar que lo que mas me gusta de mi esposa es lo puta que puede ser. El bombeo era descomunal, Joana lloraba y gritaba como nunca me había tocado escuchar. Hasta que Manuel estallo en un orgasmo y mi maltrecha mujer lo siguió con dos venidas de antología.

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Esta imagen dice mas que mil palabras, después de eso Manuel se la saco aun dura, mi tierna esposa se voltio y paro las nalgas. El chico nada tonto capto a la primera las intenciones de mi mujer, se la clavo de perrito mientras Joana mordiendo las almohadas no paraba de llorar. Gemidos que cesaron cuando mi esposa y su amigo terminaron al mismo tiempo. Yo había terminado en dos ocasiones sin tocarme el pene. Mientras que mi mujercita con las pocas fuerzas que le quedaban se metió a la boca la vergota de Manuel y ya dura se monto en ella.

Verla cabalgar fue un espectáculo aparte, sus gritos se han de ver escuchado bastante lejos, nuestra cama parecía que estaba a punto de desarmarse , Manuel le acariciaba sus pechos y sus nalgas mientras mi querida esposa no paraba de llorar. Así estuvieron por un tiempo que pareció una eternidad. Joana se estremeció y tuvo el orgasmo mas largo de su vida provocando que su amante le regara su vagina por séptima vez esa tarde.

Recostados se quedaron algún tiempo, mi esposa sin fuerzas agradeció las atenciones. Manuel le dijo que nunca había tenido una mujer tan caliente. Se vistió y se fue. Yo por mi parte salí de mi escondite y encontré a mi dulce esposa aun desnuda en la cama. Al verme se sorprendió y me pregunto que cuando había llegado. La bese la boca mientras mis dedos entraban con gran facilidad en su vagina repleta de semen de otro macho. "Eres una puta" le dije, mientras le mostraba la foto que hoy comparto con ustedes.

Mas tarde me confeso que tenia mas de cuatro meses tirandose a Manuel, que en ese mismo lapso había probado otras vergas, la habían cojido entre dos; y que estaba completamente convencida de una frase que yo repetía constantemente. "La variedad es saludable" .