Se sembró en mi....

Soy una nerd, así despectivamente me dicen. Tal vez lo soy, pero mi inteligencia, no me exime de ser humana y tener  muchas inquietudes y quería iniciar mi vida sexual, no manejada por la “normalidad de las cosas” me dije primero entrare averiguar qué es lo que me gusta para decidir cómo voy a iniciar mi vida sexual, y empecé a entrar a paginas porno, pero era tan grotesco que dije huy eso no me da placer, eso más bien me quita las ganas de iniciar.

Y suspendí tal búsqueda.  Aun así me siguió la inquietud, normal porque para ese entonces iniciaba mi primer ciclo de universidad al igual que iniciaba mis 16 años, aunque hoy reconozco ser nerd, porque me exijo demasiado, imposibilitando vivir, lo que se debe vivir en plena adolescencia universitaria.

Así con esa inquietud fue que de casualidad entre a una disco junto con unas amigas, se llamaba Sensation TRip y resultó ser una disco de ambiente y aunque de inicio me espante por el sitio, el ambiente elegante y las mujeres en su mayoría educadas hizo que decidiéramos quedarnos a disfrutar del sitio.

Lo que para mis amigas solo fue de una ocasión, para mí fue totalmente llamativo y aunque de manera tímida en primera instancia, empecé a conversar con varias mujeres que se encontraban en el sitio, no sé cómo hice, pero en la barra llegaban las mujeres más hermosas y que no tenían compromisos y así me hice amiga de una chica, con la cual empecé a preguntarle las cosas más inverosímiles que en mi mente aun infantil pero inquieta se me ocurriera y me fui ilustrando de la mayor cantidad de teoría de ser una mujer les.

Siempre me hacía en la misma mesa con ella, no sé  si gustaba de mí, o se autonombró mi maestra en el arte les, pero siempre estaba ahí para mí, para custodiarme, orientarme, ella me gustaba, pero más como compinche que como para verla en mi cama.  Aunque efectivamente también pensaba, no puedes hacerte de una mujer sin saber de sexo, y decidí aprender con ella.

Esa mujer era un arcoiris, ese conjunto de colores pasteles cuyos espectros cálidos  reflejan la calma.   Y yo no era precisamente un rocío sereno y calmo, no, yo me creía la tormenta más arrolladora en materia de mujeres, ella solo se reía y todo lo pasaba, me decía nadie puede retenerte estás ávida de aprendizaje y con eso ya no fui tan inocente, eso pensaba yo, lo que no sabía era que ella también guiaba quien pudiera llegar a mí.

Pero cuando me supuse grande dije volaré sola, y entré en las ligas mayores, ya para ese entonces todas pensaban que yo tenía más edad de la que tenía.  No sé porque no lo vieron o quizás sí,  pero les gustaba hacerme creer que no se notaba, cuando exhibía mi credencial falsa.

Un día ya cumplidos en ese ambiente mis 18 años, entré a la disco y ya todas me conocían y me saludaban, me coqueteaban y yo seguía la senda, estaba en mi yere.

Cualquier fin de semana, en una muestra de mi perfecto baile (bueno eso me decían)  escuché, un comentario que rompió mi autoimagen de excelencia, y me giré disimuladamente a ver quién lo hizo, y me encontré con la mujer más sorprendente que mis ojos habían visto, era como si tuviese una luz o reflector encima de ella, que no importa la oscuridad del sitio, se veía y resaltaba.

Igual todas me veían extrovertida y coqueta, pero soy muy  tímida para socializar y aún más para acercarme a alguien que me guste.   No logro saber  porque entre más me gusta, más me visto de indiferencia, así arda por dentro de las ganas.

Igual no sé, si era cuestión de destino, o que yo sin saberlo envíe señales, pero ella logro llegar hasta mí custodia.  Y yo revoloteaba dentro de todas esas mujeres hermosas  o coquetas, lanzadas,  tímidas, pero todas querían ser mis amigas, o mis amantes no lo sé.  Mi plan era divertirme, hacer amigas, conversar.

Ella llegó, me vio y empezó lentamente a acercarse siempre a la mesa donde yo siempre estaba en compañía.   Un día no sé cómo quedamos a solas y amanecimos conversando.  Luego cada vez que me encontraba con ella amanecíamos conversando, era una gran conversadora y terminé conversando solo con ella,  y cada vez que mis amigas querían acercarse a la mesa, ya no me interesaba que se acercaran, solo quería conversar con ella.

Ella me comentó que era escritora y que estaba escribiendo su último libro y tenía en él, un personaje lésbico, y que estaba haciendo investigaciones para definir su personaje,  le pregunté, eres les? no, no lo soy, tengo novio, y tenemos una relación abierta pero estable y duradera.

Ella hablaba y yo me perdía en sus ojos, en su manera de hablar, me parecía tan sabia,  que ese día me di cuenta que me enamoran por el oído, como toda mujer y yo pensando que era la excepción ,que con tanta mujer que estaba a mi lado yo era inmune a enamorarme.   Me impactó, se metió por mis sentidos, pero yo tímida no podía darme crédito que se sentara a conversar conmigo.

Recuerdo que en una conversación le dije sírveme de escudo, no quiero más líos con mujeres di que eres mi novia.  No sé porque le dije, quizás porque para mí era imposible que una mujer como ella gustara de mí.

Ella aceptó y ante todas empezamos a decir que estábamos juntas, y no era tan irreal,  porque ella se convirtió en mi único tema de conversación, respiraba para ella, quería agradarla y ella era distante y solo sonreía y sin yo saberlo caía en la red.  Red que ella no tejió, sino que yo misma tejí, hablar con ella se convirtió en mi único objetivo de vida, en ese momento no sabía que era, nunca me había enamorado.

Hasta que un día reventó la burbuja que nos habíamos creado y llego una antigua amiga que gustaba mucho de mí, y que era posesiva y lanzó un comentario sobe mi tatuaje. (Cuyo sitio solo puede ver quien está junto a ti desnuda), ella rio, se levantó de la mesa y se fue.

Me levanté detrás de ella, la llame le rogué y solo alzo su mano y dijo no hago nada aquí. Tu sabes que no es mi sitio, no soy les.

Eso me devastó, me di cuenta que lo que nos unía, solo era síntoma de mi imaginación, quizás solo fui el personaje les que quería darle forma.     Igual ya habíamos intercambiado datos y pude llamarla, casi supliqué que no dejáramos de vernos.    Al inicio aceptó, pero fue más bien para aquietar mi ímpetu, porque nunca que le llamaba me contestaba.

No recuerdo como nos volvimos a encontrar, pero era innegable que algo nos atraía y ese día termine en su apto y fue clara conmigo y me recordó que tenía novio formal, y me fue dándome píldoras para quitarme la enfermedad del amor.

• No me gusta dormir acompañada- dijo de manera natural.

• y yo le pregunte y si duermo contigo, dormiría en la alfombra?

• puede ser, pero no lo veo necesario porque mi apto tiene 2 habitaciones extras.

• y que pasa si viene tu novio y estoy  en tu cama. Haríamos un trio? Yo lo tomaba a broma, porque me dolía que tuviera novio y yo delirando por ella.

• hmm, te gustaría tener un trio? Solo si no te concentras en él- decía impasible.

Yo aún no se, si igual era broma o lo veía tan natural, que no era broma.

Bueno se volvió recurrente que le visitara y que ella me avisara te tienes que ir, viene Sebastián.  El entraba por un lado, yo salía por el otro.

Hasta que ya nuestra atracción, acercó nuestros cuerpos, para mí que estaba enamorada,  fue la gloria, poder desvestirla, tocarla, besarla sentí  que mi alma rebosada con su luz, me impregnó  y no solo quería poseer su cuerpo sino su alma, pensaba solo con ella estaré completa.

Podría decir que era mi primera vez, porque eran tan intenso que me di cuenta que mi mayor afrodisiaco es estar enamorada. (Que risa. Rio de mí, nadie puede enamorarse tanto y vivir delirando por una sonrisa, una mirada, una llamada).

Enamorada, si con ese sentimiento me entregue y la tomé, pero como sentimiento nuevo en mí, no lo supe expresar y solo fue para ella algo sexual.     Porque no muy bien habíamos llegado al clímax cuando me dijo vístete, voy con Sebastián a un concierto.

En ese momento cuando me vestía, se cayó de mi bolsillo trasero, mi verdadera credencial y la tomó y se dio cuenta de mi edad verdadera, mi real nombre, y se hizo troya. Jajajja.

Si,  nombre real, me acostumbre a como me llamaban en la disco y así ante todas me presenté, incluso ante ella.  Me devolvió mi credencial, y me dijo fríamente:

--La dignidad no solo está en una, sino en el nombre, cuando uno no tiene nombre no es nada.   Por qué no me dijiste que tenías esa edad.

Ella tenía razón, era totalmente indigna, no era nadie y eso me alejaba aún más que pudiese si quiera pensar en quererme.

Ahi la volvi a perder, aunque nunca la tuve, pero lo que poco que me dio, esos momentos eran vida para mi.   Que risa, ¿como pierdes lo que nunca ha sido tuyo? Nunca fue mía y sin embargo la perdi. jajajaja (no llores mas).

Recuerdo que me dije no llores mas Carol, nunca he soportado el dolor, prefiero no sentir.  Si, el dolor me asusta, en ese momento me di cuenta que hay un sentimiento mucho más fuerte que el dolor y es el amor, y se sembró en mí, y creció y yo con ilusión talle sus Iniciales. jajaja.  Soy cursi.

El día se hizo mes y yo seguí llorando. Lloraba por hacerle daño, lloraba por no ser digna para ella, lloraba porque fui feliz y luego no, lloraba por lo que calle, pero más por lo que  dije cuando frustrada solo la insultaba.  Siempre me digo no quiero llorar y más fortaleza toma mi coraza.

La vida siguio y yo volvi a mi rutina de ir a la disco, coquetear con todas, bailar y volver a coquetear. No piensen que no estudio, si lo hago, no solo estudio, hago deportes, gimnasio y una serie de actividades, que más intensifique para liberarme del sentimiento nuevo intenso que nunca había sentido.

Me la volví a encontrar nuevamente en una fiesta, por supuesto yo estaba rodeada de las mismas amigas de la disco, ese día la fiesta era más bien un festín, locura total, yo pasaba de brazo en brazo, coqueteando con  todas las que bailaba.

Cuando sentí que alguien tocaba mi hombro y al voltearme, era ella, estaba molesta, diría  yo, que a pesar de no querer mostrarlo, hervía de furia, y en pleno baile, el cual yo gozaba ahora más porque bailaba con ella, me dijo:

• quieres ser mi putica? Fue impactante para mí, pero aunque fue impactante, la disculpe, sabía que en esa fiesta, me comportaba como si fuese tal.

Quizás quise engañarme y se lo atribui a celos. Posterior muchas explicaciones nos dimos, pero igual, las fallas más grandes eran las mías.  Cada vez crecía mas la lista de mis defectos, (recuerdo me dije,  las voy a escribir para superarlos, pero al pasar los días, se hizo esa lista tan larga, que ahí empecé a decirme tienes que dejar libre) no sabía decirle que le amaba y exhibí mucha experiencia que en si no tenía.

No crean que yo fui víctima, no lo fui. Sencillamente me di cuenta que yo estaba sucia ante sus ojos. Y ya que importaba, que por más que me lavara, sencillamente siempre me vería sucia ante ella.

Luego que supo mi edad, no quería tocarme, pero un día me acerque a ella con la intención clara de seducirla y fui a su oficina.  Si lo sé un mal sitio, más aun cuando era una mujer muy ocupada, pero quería sentirla una vez más, si mi vida cobraba vida cuando la veía, imagínense como me sentía al poder hacerle el amor.

Asi fue se dejó seducir, logre besarla, tocarla, acariciar, besarla tanta lentamente, no para torturarle de placer, sino simplemente, es como cuando cruzas el desierto sin agua y encuentras un espejo de agua, tienes que beber lentamente para que regrese a ti la vida. Cursi pero cierto.

Pero jajajja demore mucho en degustarla, porque alguien toco a la puerta y la magia se fue y tuve que guardarme las ganas.

Pero no importa ese dia me dijo: mi amor, quizás para ustedes no sea nada, pero para mí era mucho, mas viniendo de ella, para mi es aún menos expresiva en eso de amor, que yo y eso es mucho decir.

Si no es muy dada a expresar, pero cuando me dijo amor, mis tripas saltaron, mi corazón galopó y aunque estaba sentada, senti una debilidad en las piernas  ( eso es amor o deseo?) para mi amor, para ella no se.

Por esa simple expresión volvió a huir, ella dice que no huye,  que soy yo la que no le amo y por eso no puede dejarse llevar de un sentimiento que no tiene crecimiento.

Cuando le volví a ver, ella estaba muy ocupada, mas sin embargo me dijo vamos de paseo a la playa, me entusiasme dije no importa que sea poco tiempo, estaré con ella.

Luego dijo no mejor ve tú con tu familia y toma mi tarjeta de crédito. (me ofreció credito abierto, jajaja que bien, tengo tres tarjetas, tambien de credito abierto, eso fue lo que pensé).  Enseguida salio mi orgullo y le dije no gracias, si voy a la playa, pero con una amiga. Gracias por tu ofrecimiento. Por supuesto no fui a la playa, no valia la pena.

Igual también mi contestación fue motivo de que ella se disgustara, pero ella no discute, no eso es para personas involucionadas como yo, ella simplemente se retira.  Espera que las aguas se calmen y vuelve y aparece.

Mientras ella no está en mi vida, me tomo  la tarea de intensificar mis actividades, para llegar cansada a casa y dormirme rápido y que su recuerdo no asalte la noche y se lleve mi sueño.  A veces cosa infructuosa y mientras me desvelo con su imagen, su voz, sus ojos que me trastornan, escribo todo lo que no se expresar en cartas que nunca leerá.

Se sembró en mí, y es de buena madera, cuya talla nunca desaparece, amarla me ha dejado muescas, aun más que la vida misma.

Ganamos? perdimos? no se ella, yo perdi, perdi una gran mujer que sin ser les me amo, asi no lo diga, yo quiero creer que me amo, a pesar de ser indigna, yo perdi,  perdi la sonrisa, por no escuchar su voz, perdí esa sensación de que te saltan las tripas.

¿ Por qué escribo esto? Escribo por exorcismo, la última vez que la vi, sonrió de tristeza, porque yo me volví su tortura. Si ya hoy olvidó todo lo que reímos, todo lo bonito que vivimos, y como siempre me toca darle la razón,  solo fui su tortura.

Jajaja, sonrío, no, rio mas bien, porque siempre tiene la razón, porque primero esta ella.  Se que no se amar, y  sino se amar, tengo que preservarla de mi, porque asi no soy buena compañia. Soy una tortura. Al tiempo volvió aparecer, pero yo ya no era yo. Y a pesar de amarla y conociendo que siempre desaparecería, solo ya la podia ver como algo bonito pero que solo ilusión fue.

Igual esto que escribí no es mí, para ti será? Tampoco.

Por cierto en mí se sembró,  sus iniciales talló,  su nombre por siempre quedó. Te amé, si, te amo, si, te amare el tiempo todo lo borra..