Se rompieron las reglas (01)

Como mi matrimonio, un tanto liberal, se comenzó a debilitar y porque ocurrió.

SE ROMPIERON LAS REGLAS (1ª PARTE)

La serie de relatos que voy a contar a partir de este son totalmente reales,ya que ni de la mente más imaginativa hubieran podido salir unas historias tan placenteras como las que relataré.

Todo empezó por un arrebato sexual de mi mujer.Nuestro matrimonio era muy liberal por aquel entonces,la filosofía era clara;"disfruta todo lo que puedas de tu cuerpo... y del de los demás". Todo ello dentro de unas reglas básicas:que el consentimiento fuera mutuo para cualquier relación y no "tocar" a nadie de nuestras familias. Esta es la historia que lo cambió todo.

Por cuestiones laborales habiamos cambiado de residencia varias veces,y en esta ocasión tuvimos la suerte de poder regresar a nuestra ciudad natal. Mi trabajo me permitía muchas horas libres al cabo del día cosa de la que Sara (mi mujer) no disfrutaba por tener un horario muy prolongado. Comenzó a trabajar como encargada en una tienda y tuvo que ganarse la confianza de todos sus nuevos compañeros. Para ella era algo facil porque es una mujer muy estrovertida y derrocha simpatía. Físicamente además es bastante agraciada:1'65 m de estatura,media melena morena,unas tetas bonitas y sobre todo su culo, sencillamente precioso.

Todo iba de maravilla aparentemente hasta que en las Navidades tuvimos que asistir a una cena de empresa. Todos irían con sus parejas y yo accedí a ir. La cena fue agradable y luego fuimos a tomar unas copas y a bailar a una discoteca de moda. Como suele ocurrir cuendo entramos en la discoteca Sara ya iba un poco pasada de copas y pronto estuvo en la pista bailando de manera sensual. A todo ello todos sus compañeros/-as me habian caido simpáticos,menos el pedante de su jefe. Era un personaje bastante grosero en su educación y de aspecto remilgado. Medía 1'90 m,delgado,con el pelo engominado y de los que te miran con aires de superioridad.

Todo transcurría de manera normal hasta que Arturo (su jefe) se acercó a Sara y comenzó a bailar con ella. Sus manos pasaban por los costados de ella,agarrándola de la cintura e incluso desde mi posición me pareció que también del culo. Yo dejé hacer porque Sara sabe cuidarse solita pero aquello iba cada vez más lejos. Yo seguía conversando con varios de sus compañeros cuendo me percaté que sus manos ya estaban apoyadas descaradamente en su culo y la apretaba contra su cuerpo. Lejos de separarse ella le seguía el juego de seducción. Me acerqué a ellos y cogiendo a Sara de la mano paré aquella escena y me la llevé a casa.

Al día siguiente amaneció con resaca pero pudimos hablar de lo ocurrido y la hice notar que su jefe no me parecía recomendable para nuestros pequeños juegos sexuales. Normalmente era ella quien ponía bastantes impedimentos a mis relaciones y pensé que me haría caso porque casi nunca pongo pegas.

Pocos días después tuvo que ir al trabajo más pronto de la habitual por un recuento de material que se hacía cada semestre. Al llegar a casa noté que estaba un tanto extraña. Me dijo que se iba a dar un baño y subió rápidamente las escaleras. Yo la seguí hasta el baño y cuando entré ya tenía el vestido quitado y se estaba bajando el tanga. Cuando me oyó entrar intentó esconderlo detrás de la toalla pero cuando lo cogí se quedó petrificada. Estaba empapado y apestaba a semen. Normalmente nos contamos todo y por eso pregunté que había ocurrido. Ella me miró a los ojos y rompió a llorar y me contó lo que había pasado.

Al llegar a la tienda se encontró que estaba sola con Arturo,pero lo vió normal ya que era él quien tenía que enseñarla el proceso. Cuando entraron en el almacen notó que por la estrechez de los pasillos él pasaba descaradamente el paquete por su culo. El gran problema de Sara es que cuando se deja hacer ese tipo de cosas no tiene medida y se suele excitar bastante,y ahí ya no la puede parar nadie. En una de esas pasadas ella se agacho sin darse cuenta que Arturo estaba detrás. Había encendido la mecha inconscientemente porque su culo quedó apretando sus genitales. Se quedaron quietos por un instante hasta que él cogió su cintura apretandola todavía más contra su miembro. Sara se dió la vuelta y Arturo la subió hasta su boca comenzando a besarse de manera alocada. Ella se agarró a su cintura con sus piernas mientras él la subía el vestido cayendo al suelo. Se besaron y manosearon un rato hasta que Sara preguntó por un preservativo. Ella no suele llevar encima a no ser que tenga previsto algo como eso y él tampoco tenía. En esa situación Sara lo tiene claro. Se arrodilló y le bajó la bragueta metiendo su mano dentro. La encanta comer pollas pero aquello la dejó con la boca abierta. Del pantalón sacó un aparato de unos 20 cm pero con un grosor impresionante. Pasó muy lenta su lengua por cada centímetro de aquella descomunal polla hasta llegar a su glande. Como buena experta que es en la materia estuvo chupando y masturbandole durante unos 15 minutos. Casi no la entraba en la boca pero conseguía que Arturo viera las estrellas. Él solo alcanzaba a decir entre taramudeos que quería encularla (por lo visto tiene mis aficiones también). Sin preservativo tenía claro que se tendría que conformar con unas mamadas a lo sumo y además con semejante pollón ni se lo planteaba. Tras varios intentos frustados de subirla para poder disfrutar de su cuerpo comenzó a correrse. Sara,al darse cuenta,apartó el pene de la boca y derramó toda la leche sobre sus tetas. Después de limpiar todo el semen con su boca Sara se encaminó hacia el baño mientras él seguía insistiendo en disfrutar de su culo diciendo que no la iba a hacer daño. Entraron juntos en el baño y Arturo intentó que se apoyara en el lavabo para tenerla en la posición adecuada. Cogió la pastilla de jabón del lavabo y se la frotó en el ano para lubricarlo. Sara intentaba quitarse pero la era imposible,ya tenía el glande apretándola el ano pero no pudo penetrar. Mientras Sara no ayudara era imposible meter esa cosa tan grande por un agujero tan pequeño. Por la situación ella se comenzó a excitar pero seguía apretando el culito. Como vió que no era posible la giró y la dijo que si no era por el culo sería por el coño y de un solo golpe la introdujo casi todo el pene. Aunque todavía estaba lubricada esa embestida la produjo un fuerte dolor por su violencia. Al no tener condón intento quitarse pero él la había sentado sobre el lavabo y como es lógico no pudo hacer nada. La besaba por todos los sitios y ella acabó por calentarse del todo. La pereció una eternidad de gozo y disfrute en la que Arturo consiguió arrancar tres orgasmos de su insaciable cuerpo. Era muy violento pero sabía lo que hacía y llegó el momento de explotar para Arturo. Cuando empezó a salir su semen todavía estaba dentro de Sara lo que provocó que parte de su leche cayera dentro de su coño y el resto sobre su vientre y pubis. Ella le recriminó no haber sacado su pene antes en lo que a su entender había sido una violación.

Al oir todo esto me encabroné mucho. Siempre me calentaba cuando me contaba sus experiencias y acababamos follando, pero aquello era diferente. Conocía lo que yo pensaba dde ese personaje y aún así dejo que disfrutara de su cuerpo. Había follado con él no la había violado. Como disculpa no era lógica ya que en una violación no te corres tres veces,y encima sin condón.

Estuvimos mas ded tres días sin hablarnos mientras yo calculaba mi venganza. Al levantarnos el cuarto día la dije que había roto las reglas y que ahora yo iría donde más la iba a doler:su familia. Sara me juro que no ocurriría nunca más y que no me atrevería a ir por sus hermanas y cuñada. Esto ocurrió hace ya unos meses y desde entonces mi matrimonio no fue igual;yo no confiaba el ella y ella tampoco en mi.

Pero eso ya es otra historia...

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serompieronlasreglas@hotmail.com