Sé que quieres hacerlo
Es notable como algo que nunca habías hecho, y que seguro hasta negarías deseos de hacerlo, te tenga tan encandilada...
Se que nunca lo has intentado, pero sé que quieres hacerlo. Quieres sentir, lo diferente que es. Es extraño, y te han comentado que es doloroso, y si al principio lo es. Pero prometo no hacerte deño y mi promesa se extiende a hacerte sentir, algo que jamás has experimentado. Recien bañados, vamos a acostarno en la cama. Dejame primero calentarte con mis besos, en tu cuello, en tus hombros, bajar por tus pezones, y ponerles duros y erectos. Sabes que me gusta quedarme allí un buen rato, disfrutar de su sabor, de su textura.
Dejame chuparlos un buen rato.
Continuo mi recorrido por el camino divino de tu cuerpo, pasando por tu ombligo no sin antes lamer tu abdomen. Por fin llego a mi destino preferido, al lugar que te llena de placer y que te hace enloquecer. Ya completamente humedo, y goteando por tu excitación, empiezo a impregnarme de tu sabor. Mi lengua empieza lentamente a sentir tu clitoris, completamente deseoso de ser acariciado. Poco a poco con la punta de mi lengua, lo estimulo, primero lento y despues subo la intensidad y la velocidad de mis caricias. Veo como gotas de tus fluidos, se derraman hacia abajo, entre tus muslos y hacia la cama. Se lubrica el sitio a donde quiero llegar, y despues de empapar mis dedos con tus jugos, y mientras mi lengua penetra tu vagina, mi dedo entra suavemente en un lugar jamás antes penetrado.
Te duele, pero te encanta y lo veo en la forma como pellizcas tus pezones y arqueas tu espalda. Nunca lo habias sentido y mientras mas te relajas mas lo disfrutas. Juego con mi dedo y mi lengua hasta el punto que quieres estallar. Entonces, me retracto. Te acuesto a mi lado, yo detras de ti y tu de medio lado. Me bajo un poco mientras con tu mano te indico que quiero que sigas tocandote. Me excita ver como te tocas, y lo sabes.
Pongo un poco de lubricante en mi pene. Le lleno compepletamente de ti. Ya estoy por supuesto muy muy excitado, duro y con ganas de penetrarte.
Mientras te tocas, empiezo a penetrarte. Pero esta es una nueva penetración algo que jamás habias sentido, pero que en este momento deseas, ansias, y desesperas. Poco a poco introduzco mi pene, viendo como con cada centimetro aprietas tus ojitos, y gimes. Sigues tocandote esta vez con más intensidad, y mucho más cuando entra otro centimetro dentro de ti. Lo disfrutas, nunca habias sentido algo asi y por fin, todo mi ser está dentro de ti.
Completamente dentro. La excitación hace que tu te muevas hacia mi, chocando contra mi cuerpo y con cada movimiento, haciendo que yo entre más y más. Tus dedos ya dentro de tu vagina, te dan el placer de la doble penetración.
Gritas de placer o quiza de dolor, ya en estos momentos, se confunden los sentimientos. Chocas más y más rapido y ahora yo empujo y me muevo hacia ti, queriendo meterlo muchisimo mas.
Explotas pellizcando tus pechos, y gritando mientras tu cuerpo se contorsiona de una manera que me dice que fue un orgasmo completamente diferente... y divino. Yo termino dentro de ti, exhausto