Se llamaba Vanessa

Tras un despecho amoro Luis terminará sus pasos en un local muy especial donde conocerá a una verdadera mujer.

"!Estupido!  !impotente!", eran algunas de las palabras que habian salido de la boca de la chica mientras lanzaba sus ropas hacia el pasillo y le obligaba a salir desnudo tras ellas movido mas por la vergüenza que por las futiles e ingeniosamente escatológicas amenazas que recibía de  la mujer.  Sus ojos verdes no dejaban lugar a dudas de su indigancion y odio, su cabello dorado estaba enmarañado por la furia y apenas cubria su busto desnudo antes de cerrar la puerta ante sus narices.

El joven se habia vestido, apresuradamente en el ascensor, mientras vaciaba su mente, "un gatillazo lo tiene cualquiera", habia razonado mientras se calzaba. Pero sabia que eso solo era una excusa, su relacion con ella habia ido de mal en peor desde hacia un tiempo, este solo habia sido el detonante.

Vestido solo con la camisa negra y arrugada, pantalones vaqueros y  las botas se vio enfrentandose al rigor de una noche de invierno, el viento helado golpeaba su cuerpo y helaba poco a poco su piel expuesta. Habia caminado sin rumbo por la ciudad dormida hasta detenerse exausto frente a un Pub de moderno diseño. Sin nada que perder se interno en el local, la oscuridad en su interior le sorprendio durante unos instantes pero interiormente lo agradecio,  decido se aventuro hasta la barra donde pidio una fuerte bebida, habia decido ahogar sus penas en alcohol y sería un buen uso del solitario billete que había encontrado en el bolsillo.

Tomaba su segunda copa cuando sus ojos se habian habituado a la penumbra del local, en varias mesas a su alrededor parejas de todos los sexos se entregaban al placer de los besos y los toqueteos. Los camareros, ataviados unicamente con pajaritas negras ofrecian bebidas coronadas por vistosas pajitas. Ensimismado en el pensamiento una mano extraña acaricio su vientre sobre la camisa.

-¿buscas compañia hermoso? - dijo una voz melosa, cargada de segundas e incluso, terceras intenciones- ¿me invitas a una copa?

El joven se habia girado y observaba la figura a su lado. Ojos de ambar, un rostro de suaves y sutiles formas, una piel de caoba, una cabellera de bronce que en infinitos bucles caia a su espalda. El cuerpo, enfundado en un brillante traje azul con un generoso escote, mostraba sus grandes encantos, su figura no era nada despreciable, de curvas de infarto y piernas torneadas, quizás demasiado, que asomaban bajo la corta falda, acabando estas en elegantes zapatos de tacon. Con un gesto vacuo indico al camarero que le sirviera una copa a la desconocida, al menos no bebería solo.

-¿te ha comido la lengua el gato?- pregunto divertida acompañando sus palabras con una picada sonrisa- me llamo vanesa ¿y tu?

-Luis -contesto el joven con la mirada perdida en el fondo de su copa- Lo siento vanesa, eres muy atractiva -comento mientras le echaba una ojeada a su genereso escote-  pero no estoy en mi mejor momento, he perdido las llaves,  he dejado la cartera no se donde- comento recordando que esta debia estar aun en el apartamento de aquella mujer que llamaba novia- doy gracias por este solitario billete que pagara esta copa -dijo enseñándole el billete que descubrió en su bolsillo-  seguro que eres de alto estanding, no pierdas el tiempo con un borracho sin cartera...-

-gracias por el halago -dijo mientras sacaba una pitillera de plata y extraia delicadamente un cigarro para llevarselo a sus perfilados labios- Chico, no me he sentado contigo por negocio... si fuera asi estaria con alguno de esos ricachones de ahi atras- comento mientras señalaba con el cigarro a un obeso sonriente que llenaba de billetes el tanga de una exuberante rubia que bailaba contra su rostro- nunca te habia visto en este local, eres un joven guapo, podrías ligarte a cualquiera  proponiendotelo si quisieras solo sexo, ¿que haces aqui solo y amargado?- reflexionó interesada-

Luis terminó su copa y la miro de nuevo, ¿por que no aceptar su conversación?.. sin duda era una mujer hermosa y lo que mas importante, parecía sincera en su deseo de ayudarle.

-mi novia.. bueno..- Luis carraspeo incomodo, ¿podía pensar aun ella de esa forma?.. ¿lo habia hecho alguna vez?- una amiga.... me ha hechado de su casa tras no poder satisfacerla... estoy sin un duro en mitad de la ciudad-

-hay mucha estupida suelta...-comento  mientras miraba de arriba a abajo a Luis como un aguila que comtempla a un indefenso raton- acompañame...-dijo la mujer mientras se levantaba y tomaba a Luis del brazo- vamos a un lugar mas privado-

El hombre se dejo hacer,  el alcohol no le habia afectado tanto para hacerle perder el sentido pero la arrolladora presencia de Vanesa le hacia seguirla como un corderito. Subiendo las  escaleras, llegaron un pequeño pasillo de reservados, la mujer se dirigio al mas apartado y abriendolo con una llave que llevaba colgada al cuello le hizo entrar. La vision del interior dejo atonito a Luis, un cuarto que sin olviadar su prozaico objteivo se encontrabra decorado con gusto, tapices orientales cubrian las paredes y una comoda cama de sabanas rojas precidia la habitacion.

-Vanesa...- Contesto Luis acongojado permitiéndose pensar- ya te he dicho que no tengo dinero... y aun asi no creo ser capaz ahora mismo....-

Esta, por toda afirmacion tomo la cabeza de luiz y le beso largamente, sus labios se unieron en un delicado beso que se conviritio segundos despues en un tortuoso baile de sus sedientas lenguas. Vanesa recosto a Luis en el lecho, abriendole la camisa mordisqueo su cuello con gula.

-Esto lo hago gratis... no todos los dias se presenta un joven tan apuesto como tu...- susurro mientras desliazaba sus manos por el interior de la camisa de Luis, alcanzando sus pequeños pezones, pelliscandolos con furia- además yo también tengo ganas de juerga ¿por que no aprovecharme un poco de ti?... - musitó picara-

Con un largo gemido Luis dejo caer su camisa y lanzo sus manos hacia el cuerpo de Vanesa, la tersa y suave piel de esta le impresiono sobre manera, sus dedos recorrian   cada palmo de la mulata con ardiente deseo. No tardo en sacar sus pechos a la luz para deleitarse con ellos, con pasion desenfranada sumergio su rostro entre las dos calidas mamas, para devorar mas que lamer sus ya erectos pezones. Las aureolas de sus pechos eran de un tamaño extraordinario, de un color ligeramente  mas oscuro que su piel, sus pezones alcaban los dos centimetros y se erguian como eroticos pitones. En sus comisuras podía verse las minúsculas cicatrices de una operación que bien podía parecer en todos los sentidos inexistente.

-Que bien lo haces... cometelas... son todas para ti- susurro vanesa-

Moviendo sus caderas sobre sus piernas, Vanesa gemia acariciando el cabello de Luis y clavando sus uñas en la espalda de el, mientras este se afanaba en devorar sus pezones y masajear su cuerpo. Durante largos minutos se prodigiaron caricias hasta que las expertas manos de Vanesa palparon la exitacion masculina, abriendo el vaquero y  acariciando la ereccion de Luis sobre el boxer de este.

-Dejame devorarte...- musito mientras tumbaba a Luis en la cama y mostraba en su rostro la mas lujurienta de las sonrisas-

Con las mejillas reconocio la exitacion del muchacho sobre la prenda, abrio su boca y mordisqueo el tronco y la cabeza de la gran ereccion sobre la tela. Mordio el elastico y en un furioso movimiento bajo los boxers dejando al descubierto un mienbro que sin ser gigantesco pasaba sobradamente la media. Sus humedos labios se posaron en el glande, para besarlo repetidamente mientras sus manos acariciaban los testiculos y comenzaban a masturbarlo, los dedos de su mano se movian gracilmente sobre el rugoso falo arrancandole toda clase de expresioones de placer.

-Tu amiga te ha dejado su olor a coño frigido- Comento Vanesa cuando su lengua exploraba los recobecos del capullo entre los gemidos de Luis- la tienes como una puta roca... que cachonda me estas poniendo...-

Con una mirada perdida en el deseo tomo la polla con su boca y la inserto en su garganta. El largo mienbro de Luis era devorado sin piedad, sientendo este como el glande llegaba hasta la garganta de ella a la vez que comenzaba un rapido movimiento en el que todos los musculos de su boca contribuian a llevarle al extasis, mientras veia como su mienbro desaparecía entero en la ardiente boca. Con un estremecimiento Luis noto  como los dedos de Vanesa comenzaban a hondar  en su ano, extraño al principio, el desconocido placer se volvio cada ves mas intenso segun los dedos jugaban en su interior, palpándolo con maestria.

Agarrando fuertemente la dura polla, masturbandolo cada ves mas rapido, alojo solo la cabeza en su boca mientras sus dedos profundisaban a un mas en el interior del joven llevandolo un inminente orgasmo. Los espamos recorrieron el mienbro cuando el primer chorro de esperma se colo en su garganta, los siguientes se toparon con su boca y su lujurienta lengua  mientas lamia el mienbro exprimiendo hasta la ultima gota de su esencia. Frente a la mirada casi desvanecida de Luis, Vanesa lujuriosamente se limpio el esperma de la comisura de los labios con la lengua para tragar todos los restos del abundante corrida.

Luis exausto se dejo caer sobre la almohada. Vanesa se recosto sobre su pecho besando su cuello. Luis, sintiendo el ardor en su interior aun vigente, bajo sus manos hacia las caderas de vanesa para palpar el trasero casi perfecto que se le ofecia. En pocos minutos el vigor volvio a su mienbro renovando sus energías.

-Dejame comerte bombon, quiero saborearte-susurro Luis levantando la falda de Vanesa, esta detuvo su mano y le miro con una conrisa-

-¿estas seguro de que eres lo suficientemente hombre para mi?- dijo vanesa con una picara sonrisa- no soy una mujer corriente...-

Luis asintio seguro de si mismo y le quito la falda desvelando unas bragas de encaje negro que  apenas escondian  una evidente ereccion. Luis, se detuvo unos instantes antes de acariciar el varonil sexo sobre la fina tela de la bragas y meter la mano bajo la tela para palpar un erecto y depilado pene.

-vanesa.. ciertamente.. eres una mujer muy especial- dijo Luis mientras la besaba y comenzaba a masturbar su miembro con delicadeza- muy especial-

Tras varios minutos besandose, Luis sintio cada ves mas calor en el sexo de Vanesa, decidido, comenzo a besar sus pechos, bajando por su vientre llegango atras imnumerables besos al depilado sexo, este se erguia hermoso y esplendido ante sus ojos, destialaba de el un sutil aroma a colonia femenina que le volvia loco. Con lentitud, tomo el sexo y descapucho el glande para besar la brillante y tersa piel, con delicadeza, fue descubriendo los sabores y texturas que le eran desconocidos, pero en absoluto desagradables. Su lengua recorria sin miedo los todos los pliegues, desde el capullo hasta el el interior de sus muslos, que se presentaba ante el  como una flor ansiosa de caricias

-No puedo mas... tomame cabron- rugio Vanesa dandole la espalda y mostrando su palpitante flor en todo su esplendor-

Luis se humedecio dos dedos para lubricar el entrenado orificio y guio la brillante cabeza hacia el carnoso anillo que lo esperaba ansioso. Apreto suavemente contra Vanesa, alojando su gruesa cabeza en el interior de su recto. Esta con un profundo gemido empujo en un brusco movimiento hacia Luis empalandose en toda la extension del mienbro de este. Con una exclamacion de placer sintio su polla enterrada en el ardiente recto de Vanesa, que parecia acomodarse perfectamente a su sexo con una textura ardiente y humeda.

Se quedaron unos segundos acariciandose mutuamente antes de que las caderas de Luis iniciaran un lento baiben que llevaba a los dos a gemir de placer.

-Te voy a matar a polvos zorra -dijo Luis exitado iniciando un frenético baiben-

El placer de Vanesa se multiplico cuando la mano de Luis comenzo a masturbar su pene al mismo baiben de sus embestidas, a la ves que su otra mano le pelliscaba los pezones con fuerza, arrancondole multitud de obsenos gemidos.

-Llename de leche Mamon impotente- contesto Vanesa mientras aceleraba el ritmo y comenzaba a hacer un moviemento circular con sus caderas para sentir aun mas el mienbro en su interior- Demuestrame que eres un hombre.. Aaa...- grito al sentir como Luis la embestia con ferocidad inucitada, el ritmo fue subiendo cada ves mas, Vanesa sentia su interior al rojo vivo mientras era taladrada por el otro.

-Correte puta, sienteme bien dentro de ti- grito luis mientras forzaba sus musculos en una intensa penetracion para descargar su ardiente esperma en el interior de Vanesa-

La mano de Luis se humedecio por la corrida de Vanesa, este aun dentro de ella, llevo su mano a la boca de Vanesa para que degustase sus propios fluidos en un gesto cargado de perversión. Con un obseno sonido, extrajo su polla del enrojecido ano para ofrecersela, que no tardo en limpiarla con un oportuno pañuelo y rematando con sus labios y su siempre hambrienta lengua.

-¿Ves luis?, eres un estupendo amante...- susurro vanesa mientran estaban abrazados, tomados de las manos- un verdadero macho...-

-Y tu una verdadera mujer  -Contesto luis mientras la besaba y la envolvia en sus calurosos brazos, deseando recuperar las fuerzas para volver a tomar poseción de su deliciosa flor.

C´est fini

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