Se la chupo al amigo de mi hijo (relato corto)

Mi hijo invita a su amigo a dormir y yo se la acabo chupando en la cocina

Esto ocurrió hace unas dos semanas o así.

Mi hijo tiene muchos amigos, pero no trae muchos a casa. Vienen aquí, quizás a comer o a cenar, pero nunca se quedan a dormir porque mi hijo es muy peculiar a la hora de dejar que la gente duerma en cama. En fin, ese día nos dijo que su amigo Luis se quedaba a dormir. Nos sorprendimos pero nos alegramos, siempre me gusta que mi hija y mi hijo estén con sus amigos, así que le dijimos que por supuesto podía quedarse a dormir. Sólo le dijimos que, como su padre trabajaba esa noche, debía tener mucho cuidado y que su amigo debía comportarse. Estuvo de acuerdo.

Más tarde, ese mismo día, mi hijo y Luis llegaron a casa. Conozco a Luis desde hace mucho tiempo. Es muy guapo, alto, rubio y se nota que sabe cómo tratar a las mujeres. Mi hijo a veces me habla de sus amigos y Luis es el que siempre tiene una novia, y cada vez es una nueva.

En fin. Mi marido estaba trabajando y yo cené con mi hija, mi hijo y Luis. Cuando terminamos mi hija salió y yo me quedé en casa con los dos chicos. Ellos se metieron en la habitación de mi hijo y yo me puse a hacer cosas por la casa.

Pasé la noche viendo un programa y, como me cuesta dormir, decidí ver una película, así que fui a hacer palomitas. Dada la hora que era, supuse que mi hijo y Luis estarían durmiendo. Mi hijo sí, pero Luis no.

Como algunos ya sabréis, en mi casa no suelo llevar ropa, pero como teníamos un invitado decidí ponerme un picardías que no fuera demasiado revelador. Si hubiera sabido que estaba despierto me habría puesto una bata o algo así, pero no pensé que pudiera estar despierto, así que no me molesté.

Fui a la cocina en silencio, cogí las palomitas y metí la bolsa en el microondas cuando oí pasos detrás de mí. Me di la vuelta y Luis estaba allí mirándome.

Lo que mi hijo me dijo varias veces era cierto, él sabía cómo tratar a las mujeres porque inmediatamente empezó a acercarse y a decirme cosas bonitas. Como que parecía joven para mi edad, que tenía un pelo precioso, un cuerpo perfecto (del que soy insegura así que me sentí bien al escucharlo), etc.

Saqué las palomitas y empezamos a hablar. Decía lo afortunado que era mi marido, y lo afortunado que era mi hijo por haberse criado en un hogar nudista y cosas así. Me dijo que había tenido sexo con otra de las madres de su grupo y, no voy a mentir, me sentí excitada. Es guapo, tiene una gran personalidad y me gustan las diferencias de edad, así que estaba en el cielo.

Antes de que pudiera comerme las palomitas ya me estaba besando, lamiendo y besando mi cuello y agarrando mi cuerpo en la cocina. Le dejé recorrer mi cuerpo con sus manos y encontrar todos los puntos que buscaba. Antes de darme cuenta estaba de rodillas chupándosela. Era dulce y agresivoo a la vez, follando mi boca y casi haciendo el amor con ella. No paraba de decir lo guapa y hermosa que era y cómo envidiaba a mi marido. En un momento dado me agarró la cabeza con las manos y me metió la polla hasta la garganta, y empezó a correrse dentro de mi boca. Me lo tragué todo. Me levanté y él siguió besándome y acariciándome. No quería tener sexo porque sabía que sería demasiado arriesgado, pero dejé que me masturbara y era genial con sus manos. Alcancé el orgasmo y casi caí de rodillas otra vez.

Después de eso nos fuimos cada uno a nuestra habitación y, desde esa noche, no nos hemos visto ni hemos hablado de ello. Sé que mi hijo se enteró, pero no sé cómo lo hizo. Todo está bien con él, sin embargo. Quiero volver a ver a Luis para asegurarme de que no se arrepiente y para preguntarle si se lo dijo a mi hijo.