Se empieza mirando y...- parte 1-

Primera parte de una historia de voyeurismo, cuernos y mucho morbo.

Hace un par de años monté una discoteca en una zona levantina cerca de donde vivo, tipica discoteca, no muy grande, musica latina a veces dance, gogos y un par de barras, lo normal. Y como era normal como dueño de un negocio me gustaba tenerlo todo minimamente controlado.

Justo al lado de la cabina de dj habia un podium grande, una plataforma donde subian los y las gogos, detras un espejo enorme que aparte de hacer que el local pareciera más grande servia para camuflar la sala privada donde yo tenia un sillón, un escritorio y dos monitores por los cuales podia observar lo que sucedia en en la discoteca, aunque yo preferia observar a traves del citado cristal.

Esto a mi novia no le hacia gracia, ella sabia de sobra que me gustaban mucho las gogos, mas que nada por su forma de vestir, esas botas de plataforma altisimas con faldas-cinturón que siempre dejaban a la vista medio culo, sus tanguitas, su forma de agacharse y abrir las piernas en plan stripper o de exponer el culo mientras movian la cintura me ponian muy cachondo.

Mi novia pensaba y estaba en lo cierto, que yo en ocasiones me quedaba en la discoteca mas tiempo del normal simplemente deleitandome la vista, en una ocasión me preguntó para que queria yo dos monitores en mi sala privada si los de seguridad ya tenian una sala con seis, a ello yo respondí que me gustaba controlar el panorama, ella contestó con mala cara que a mi me gustaba demasiado el panorama, "el panorama de Sara".

Sara era con diferencia la gogo mas atractiva del local, 19 años, morena de pelo y piel, muy delgada pero con un culo muy respingón, pechos firmes que sin un tamaño fuera de lo normal destacaban por la delgadez de su cuerpo, con unos ojos verdes y unos labios carnosos que la convertian en el morbo con tacones, muy deseada por los que acudian asiduamente a la discoteca y por lo tanto envidiada por las jovenes que despues de arreglarse durante horas tenian que soportar como a sus amigos se les caia la baba con Sarita y señalaban la suerte que tenia el gogo que se ponia las botas mientras bailaba con ella.

Y es que debido a que una noche en mi casa vi en tv un reportaje sobre Ibiza en el que mostraban como una chica se ponia delante de un gogo y agarraba su miembro mientras el le metia mano se me ocurrió que en mi discoteca podrian bailar por parejas, de forma muy caliente, para asi subir la temperatura del local, aunque sobretodo para ver como un mulato vestido con un pareo transparente y un pollon enorme le metia mano a Sara mientras yo la observaba a traves del cristal.

La verdad es que no se que me ponia mas cachondo, si ver como los dos se metian mano hasta el punto de que parecia que el mulato se la iba a follar en el podium, o ver como en los descansos se llevaba a Sara al almacen que habia detras y se la follaba, y es que se sabia perferctamente que Sara era inaccesible para muchos, pero los dos gogos del local se la calzaban sabado si sabado tambien.

El ultimo fin de semana estaba yo en mi sillón esperando a que Sara volviera de su descanso ( de follarse al mulato como de costumbre) para verla bailar a traves del cristal, cuando ví que subia al podium se me puso tiesa, venia pelifollada, con unas botas blancas, un corpiño y un tanga del mismo color, las tetas descolocadas y a traves de su tanga blanco se le marcaba mucho su coño recien follado, en la cara tambien se le notaba y mas yo, que la habia visto varias veces venir con esa expresión de "vengo del almacen".

Subia ella sola y empezó el show, se puso a mover su culito mientras con sus manos se acariciaba su cuerpo, yo empecé a pajearme como un poseso, me ponia malo verla a unos 4 metros de mi sabiendo que estaba recien folladita, en eso se dió la vuelta y se puso cara al cristal-espejo, sabia que no podia verme y menos teniendo yo la luz de mi sala apagada, pero aun asi me preocupaba que por la luz de las pantallas se pudiera ver algo y aunque por supuesto no queria ni loco que el personal de la discoteca se enterase de mis aficiones voyeur la idea de que Sara se diera cuenta me ponia muy burraco.

Sara estaba moviendose de forma muy sexy como de costumbre, yo seguia masturbandome como un mono, ella cada vez mas cerca del cristal y yo cada vez mas chachondo.

En ese momento Sara se agachó lentamente mientras abria las piernas y movia la cintura, levantaba la cabeza y ponia morritos mirando hacia el cristal.

Por un momento se me pasó por la mente que me estaba viendo, de hecho jureria que nuestras miradas coincidieron, me corrí y me quedé sentado en el sillón de mi "pep show personal" mientras Sara seguia mirando, de repente me pareció que fijaba sus ojos en mi, se levantó de golpe y empezó a reirse hasta que se bajó del podium.

Despues de correrme y sin la excitacion en mi cuerpo me empecé a emparanoyar, ¿me habia visto pajearme? ¿se reia por ello? ¿se habrian dado cuenta las gogos de que me lo habia montado asi para mirarlas?

¿solo se habia dado cuenta Sara? ¿o lo sabia todo el personal? ¿y mi novia? con lo mal que se lleva con Sara como le lleguen rumores me la corta, ¿Habria escuchado algo mi novia alguna vez sobre el dueño del local (yo)?

Estas preguntas siempre me las hacia, a veces me preguntaba si el personal de la discoteca se habia fijado en que me encierro solo en esa sala y apago la luz, ademas me conocen, saben que no me meto nada y no tengo la excusa de que estoy haciendo o metiendome algo ilegal, pero como soy el dueño a mi directanente nadie iba a decirme nada.

Me preocupaba que alguna gogo se diera cuenta o sospechase y que el rumor se extendiera, igual lo sabian todas, igual era vox pupuli, igual a mi novia le habia llegado el rumor y preferia no decir nada, igual por eso se mosqueaba cada vez que venia una gogo nueva, preferí no darle vueltas al asunto y marcharme a casa, aunque a lo largo de la semana me masturbé pensando en el momentazo de Sarita.

El Viernes discutí con mi novia y todo por la discoteca, se mosqueó despues de enterarse que venia una gogo nueva, yo no sabia ni quien era, siempre les decia a los currelas que si conocian a alguna chica atractiva que quisiera bailar la fichasen, cuantas más mejor.

El caso era el de siempre, mi novia me recriminaba el hecho de que no era necesario tanta gogo y mucho menos comprarles modelitos nuevos cada dos por tres, la conversación fué asi:

-gogo nueva para variar-dijo ella

-no empecies, las que hay estan muy vistas.

-Le habran dado ya tres pares de botas y cincuenta corsés como de costumbre ¿no?

-Si quieres les digo que se pongan en vaqueros.

-¿Es necesario cincuenta modelitos para cada una?

-no van a ir siempre igual

-¿Sara es la que mas modelitos tiene no?

-Mierda, ¿ya estamos otra vez?

-¿Vas a estar otra vez toda la noche alli?

-Soy el propietario, tendre que ir.

-Claro, no te vayas a perder algo

-paso.....

Era Sabado y habiamos estado si hablarnos y durmiendo por separado, pero yo tenia que ir a la discoteca y ya de paso ver a la nueva.

Llegué a mi local a eso de la una de la madrugada, entré por la puerta de atras como de costumbre, fuí saludando al personal y me paré a hablar con uno de los encargados, me dijo que ya tenia todo hablado con la nueva y añadió que estaba buenisima.

Eso me alegró la noche y ver a Sara saliendo de los vestuarios tambien, iba toda de rojo con unos taconazos color oro, un cinturon rojo con evillas doradas, tanga de hilo dental rojo con su culito al aire y sujetador tambien rojo, estaba impresionante, pero despues de lo del ultimo fin de semana me daba un poco de corte saludarla, asi que me fuí a mi sala para ver desde allí, a través del cristal como iba la noche.

Una vez en la habitación me acerqué al cristal para observar el ambiente, la asistencia era buena y no parecia haber mucha gentuza asi que me senté en el sillón y me puse a observar los monitores.

Sara y Laura, otra de las gogos, estaban en el podium central haciendo un coreografia, les observé un rato hasta que me dí cuenta de que Carlos, el gogo mulato, subia las escaleras con una rubia, la nueva.

Seguí observando el ambiente a traves de los monitores hasta que levanté la cabeza y ví que Carlos y la chica nueva estaban ya bailando en el podium que hay delante de mi sala, asi que pensé: a ver que tal se mueve la nueva.

Estaban los dós bailando de cara a la gente, ella delante de el, yo veia la espalda del gogo y de vez en cuando la de la chica, tenia muy buena pinta y no se cortaba un pelo, no parecia importarle que Carlos le metiera mano, ya estaba avisada como todas las demas, de hecho cobran mas que una gogo normal por ello y se les pide como dije antes que bailen de forma caliente.

Sonaban ritmos latinos y Carlos comenzó con su espectaculo, vestia un pareo transparente y no llevaba nada más, de vez en cuando apartaba su pareo para mostrar su polla casi erecta, aparte del roce con la gogo estos chicos se suelen poner una goma para mantener su miembro en "estado", a veces golpeaba con ella el culo de su acompañante de espectaculo, a la que no soltaba y no paraba de acariciarle las piernas e incluso los pechos, que aunque los tenia de espaldas eran los movimientos tipicos de esta clase de gogos y me lo podia imaginar.

La chica parecia cada vez mas suelta, movia su culo y lo restregaba contra el pene, se movia bien, yo estaba desando que el espectaculo subiria de tono y asi fué, estaban abrazados y mientras bailaban fueron agachandose los dos al mismo tiempo hasta quedar en el suelo agachados.

Carlos empujo a la chica suavemente hacia adelante quedando ella a cuatro patas dejando ver un culo precioso, el se sacó su poya y empezo a darle golpes en el culo con ella, un grupo de chicas que habia debajo enloqueció con el tamaño de su pene.

Cuando los dos se levantaron yo estaba deseando que cambiaran de podición para ver bien a la chica, su culo estaba muy bien y vestia unas botas doradas y un tanga tambien dorado que le quedaba de lujo, asi que como me empecé a calentar me desabroché el pantalón y agarré mi poya para darle la bienvenida a la zorrita nueva.

Siguieron bailando, el gogo la tenia abrazada con los dos brazos, ella parecia estar agarrandole la polla y por la reacción del publico masculino que se quedó mirando a la gogo mientras gritaba y silbaba, intuí que Carlos habia destapado las tetas de la chica y las estaba masajeando, algo habitual en sus numeros.

En ese momento los dos se giraron quedando la chica de cara al cristal y de cara a mi, con Carlos detras suya que seguia rodeandola con los brazos y sujetandole las tetas, las cuales vi que eran bastante grandes.

Al haberse dado la vuelta pude verle la cara a la nueva gogo, me quedé de piedra, era Alicia, mi novia.

Me quedé petrificado, ahi estaba Alicia, medio desnuda y con un gogo sobandola delante de toda la discoteca, mirando fijamente al cristal que nos separaba,

Yo estaba tan sorprendido que incluso me acerqué al cristal para ver si era una chica que solo se le parecia y no mi novia, pero ese cuerpo era como el suyo, era menudita, de cintura estrecha con caderas y espalda ancha, una 90 de pecho y un buen culo al que casi llegaba su larga melena rubia, eran sus piernas macizas y bien formadas por su afición al patinaje, no habia dudas, mi cabeza empezó a dar vueltas cuando a escasos centimetros del cristal comprobé que era ella, me quedé mirandola pásmado y ella me vió, y cuando me vió la zorra me dedicó una sonrisa de esas que significan "¿has visto? pues jodete" y continuó mirandome con sus enormes ojos azules llenos de odio.

En una milesima de segundo empecé a preguntarme que hacia alli, y menos tiempo tardé en darme cuenta de que era lo obvio, se confirmó mi temor, Sara se habia dado cuenta de lo del anterior fin de semana y se lo habria contado a alguien, ¿pero como se habria enterado Alicia si poco la conocen alli? Sara sabe quien es pero solo de vista y a Alicia no le caia bien ni ella ni sus aires de diva.

Estaba claro que mi novia queria joderme, pero se estaba pasando tres pueblos.

Despues de asimilar lo que estaba sucediendo me enfadé, enfurecí, zorra hija de la gran puta, ¡¡como se le ocurre venir para que la desnuden y le metan mano delante mia, en mi negocio, con un tio al que le pago yo ¡¡ zorra psicopata ¡¡.

Sin embargo mi cuerpo seguia paralizado, pero el de Alicia no y el del gogo menos.