Se calzó a mi novia (2)

Disculpenme por favor, publique mi relato por error con el borrador, este es el que esta detallado, no se arrepentiran si lo leen Con Foto.

Disculpen, pero por error publique mi relato en borrador, este es el que ya estaba detallado.

Este relato es sacado de un caso verídico, mi esposo es Psicólogo sexual y el me dio la idea, la fotografía es verídica por lo que pido discreción.

Relato de un tipo que no podía entender como se había casado con su novia después de lo que habían vivido.

La fiesta había estado divertida, yo estaba tomado y me encontraba recostado en un sillón, mi novia, una niña linda, muy tierna e inocente estaba junto a mí papachándome

-Como te sientes amor?... ya nos podemos ir?-

-Espérame cielo, me siento muy mareado... Déjame dormir 10 minutos si?-

-Esta bien, pero solo 10 por que mis papas se van a preocupar-

Yo empecé a quedarme dormido cuando entre Carlos, mi mejor amigo y se sentó enfrente de nosotros, le pregunto a Miriam como me sentía y ella le describió la situación.

-Por que no te sientas aquí y dejas que se recueste completo en el sillón?-

Mirita acepto y en pocos minutos yo quede acostado totalmente y ellos dos se quedaron sentados enfrente de mí.

Quiero decir que Carlos es mi mejor amigo desde la infancia, el fue siempre un buen jugador de todos los deportes de la escuela y termino con una fugaz carrera por el box, cosa que hizo que el cuerpo se le hiciera como tallado en ébano, por que es muy moreno.

Estuvieron platicando un rato, la luz estaba a medias y el le ofreció tres cubas, Miriam acepto y se me hizo raro por que ella casi no toma. Yo aproveche para tirarme un rico sueño como de media hora, el cual se interrumpió con una carcajada de mi tierna novia.

-Cállate... lo vas a despertar-

-Esta bien que se despierte, ya es tarde y me van a regañar mis papas-

-No... espérate un ratito... sigamos platicando-

-Pero quedito, no quiero que el se despierte y me oiga platicando contigo de esto-

Esta parte me intrigo, como les decía que la luz estaba a medias abrí un poco los ojos y decidí parar el oído.

-Creo que me estas mintiendo-

-De verdad que no, se lo hice a Marcela, y hasta lloro-

-Por que?-

-Primero por que dijo que le dolía y después por que lo gozo como loca-

-No es cierto ja ja... no te creo-

Estaban platicando de sexo¡¡¡ mi novia y yo a veces tocábamos ese tema, pero ella siempre terminaba apenada cambiando la platica, ahora, no es que fuera una monja, de hecho ya habíamos tenido relaciones, pero después de 2 años y un compromiso matrimonial para el próximo año, sin embargo ella era muy penosa y siempre que platicábamos de sexo, cuando la cosa se ponía mas cachonda terminaba por cambiar la platica. Y ahora estaba platicando de sexo con mi amigo, eso si me provocó cierto enojo.

Poco a poco el tema fue cayendo en el tamaño de los penes, y no podía evitarse la comparación, Miriam describió el mío con señas y cuando Carlos le dijo el tamaño del suyo ella no le creyó.

-Estas loco¡¡¡ esos no existen¡¡¡

-Claro que si, el mío esta así, a poco nunca te lo había dicho Arturo? Siempre me esta cotorreando con eso-

-Si, algo me dijo, pero tu exageras-

Después empezaron las preguntas indiscretas, a estas alturas Miriam ya tenia 5 cubas y estaba chispeante, ella se enteró que a el, como a mi, nos excitaba ver calzones.

-Por que les gusta eso?-

-No lo se, pero es excitante. A Arturo le fascinan los tuyos-

Bueno, solo me los ve cuando hacemos el amor-

-No es cierto... de hecho te digo algo y no te enojas?... Promételo... Conozco algunas orillitas de los tuyos... como ahorita-

Miriam se puso roja, muy roja y se tapo un poco con un cojín... Ella vestía muy sexy, pero discreta. Ese día llevaba una falda negra, pegadita de arriba, pero amplia de abajo, que le llegaba a media rodilla, sin medias y una blusa blanca, pero al sentarse, como nunca usaba tangas se le veía la orillita de su calzoncito blanco. Siguieron mas risas. Miriam se puso a platicar como perica y le contó de todos sus calzones, los beige transparentes, los azules de licra, unos rositas de encaje, los blancos también de encaje y unos amarillos de ositos como de niña, en fin, le describió todos los que tenia y le dijo cuales le había regalado y como me gustaba bajárselos, la platica estaba mas cachonda todavía. No se como lo hizo, pero el maldito estaba pasando ya su dedo por la orillita del calzón de Miriam, muy despacio.

-Enséñamelos-

-No, no seas encajoso, ya te deje poner tu dedo, además eres un mentiroso-

-Por que?-

-por que no lo puedes tener tan grande. Haber, has las medidas otra vez-

El le hizo las medidas con la mano y exploto su risa infantil. Si cara reflejaba mucha pena, pero también mucha curiosidad.

-cállate, lo vas a despertar-

-Esta casi muerto, no te preocupes-

  • Te propongo algo, si te lo enseño y esta así de grande... me enseñas tus calzones bien?-

Casi me paro a romperle la madre, o lo mas seguro, que el me la rompiera, pero cierto morbo en mi me hizo seguir "durmiendo"

-Ándale, total, si no es como te digo, yo pierdo y tu pones el castigo-

-Esta bien, si no es de ese tamaño nos llevas a mi y Arturo a mi casa y tu lo cargas, aceptas?-

-Esta bien-

Jamás creí escuchar esas palabras y menos que Carlos lo hiciera, creí que en ese momento el imbécil pararía el juego. Sin levantarse del sillón, que por cierto tenía el respaldo semi inclinado y por lo tanto ofrecía demasiada comodidad, el cabron se bajo los pantalones y emergió su monstruo. Miriam lanzó un gritito de espanto y se tapo su carita. En verdad es como un monstruo, es grande y nervudo y coronado con una cabezota casi morada.

-Anda... míralo... es la ultima oportunidad que tendrás de verlo por que lo guardo he?-

Ella no se atrevió a mirarlo, el tuvo que quitar sus manos de su carita y fue como ella lo vio. Al principio estaba como asustada, pero se calmo un poco cuando el empezó a acariciarlo.

-Es o no del tamaño que te dije?... Arturo lo tiene así?-

-No juegues... esta enorme. Con razón lloró la pobre de Marce. Arturo?... No, para nada, yo creo que es como el doble de el de el-

La platica continuó, el siguió acariciando su monstruo y ella, absorta no quitaba la mirada de el.

-Mira¡¡¡ ya le esta saliendo babita¡¡¡-

-Pues si... quieres tocarla?

-Noooo... estas loquito-

Su tono aniñado me hizo saber que estaba algo ebria y excitada. El tomo su manita y la llevo a su tolete, creía que la retiraría pero no, solo apuntó con su dedito y lo puso sobre su tronco. Poco a poco ella se dejo llevar y comenzó a acariciarlo con las confianza. Ponía su dedito en la cabeza de ese tronco y con la babita lo bañaba. Así pasaron varios minutos hasta que ese puto le dijo que ahora ella le enseñara sus calzones. Ella se levantó un poco su falda y le enseñó su centro, un triangulito blanco brilloso.

-No, dije bien-

-Asi esta bien... que mas quieres?-

-Sube bien tu falda-

Ella levantó su falda poco a poco hasta arriba de su cintura mostrando una imagen maravillosa. Sus piernas gorditas, su cosa depiladita y sus caderas anchas, todo enmarcando un lindo calzon blanco satinado que le quedaba pegadito. Mi novia es muy bonita, sus tetas no son enormes, son como de una manzana, pero sus piernas y sus nalgas son carnosas y bellas. El empezó a tocar con un dedo, como lo había hecho antes ella las orillitas de su calzón, solo las orillitas, como haciendo que ella tomara confianza. Ella siguió agarrando la tranca, pero ahora con toda la mano.

-Póntelo en tu cosita si?-

-Nop-

-Ándale... sobre tu calzoncito-

Miriam se hizo del rogar pero termino cediendo, lo acerco a su cosita y lo agarro como si fuera una brochita y tuviera que pintar su linda concha. El dejo que ella tomara confianza y de repente cuando sentía que ella lo ponía en su centro el le tiraba un piquete.

-Aaahh... Noo... que haceesss...-

A cada piquetito ella daba unos brinquitos.

-No hagas eso... Por favor...-

Siguieron un ratote asi y de repente el le dijo que se hiciera a un lado su calzón. Ella se nego

-Ändalee... solo te doy unos brochazos...-

-Noooo... me vas a lastimar-

-No te lastimo, solo quiero sentir tu babita... si?... no lo meto-

-Pero no le vas a decir nada a Arturo?...-

-Nooo... te lo prometo-

Ella agarro su calzoncito de una orillita y lo aparto, tomo su cosota y se dio unos brochazos.

-Mmmm... aammm....-

-Sientes rico?-

-Siii... algooo...-

Vi como ella se humedecio, cuando se separaba la verga de su conchita, un hilo de jugos se estiraba.

-Metete la cabecita-

-Nooo... eso nooo por favooor... me vas a maaatar-

-Claro que no... te va a gustar, solo un poco si?-

-Pontelo en la entradita... si te duele te lo saco-

Ella se lo puso y el le diomas piquetes ahí, hasta que empezó a entrar.

-Nooo... por favoooorrr... sacalooooo---

-Solo la cabecita-

-Me vas a dejar guangaaaa_

-No amor... se te volverá a cerrar-

-De verdad???-

-Si amor... de verdad-

Carlos aprovecho el desconcierto de Miriam y le bajo los calzones de un tirón, ella no reaccionó si no hasta que el ya le había sacado el calzón de una pierna y estaba por sacarlo de la otra.

-Nooo... dejalo_

Pero ya había salido de una pierna así que quedo totalmente con su conchita sin protección. El le agarro una pierna y se la paso por encima de su cabeza y ella quedo totalmente abierta de piernas. Jamás me imaginé ver a Miriam así, totalmente abierta de piernas enseñando sin recato su mono a Carlos. Siguieron jugando así un rato, ella se daba brochazos y el le tiraba piquetes que la hacían dar brinquitos.

-Pontelo en tu entradita-

Ella se lo puso ahí.

-Pero no lo metas carlitoooosss-

Pero al terminar la frase, un certero golpe de riñones le alojo la cabeza de mi "mejor amigo" en las entrañas de mi "amada novia"

-Ayyy... yaaa por favor, ya por favor, sacalaaaa, sácala que me estas estirando toda-

-mamitaaa... que calientita estas... siento mi cabeza como una manzana al horno-

-Sácala papito... sácala por favor, me estiras toda-

Pero el cabron ese no se la saco, antes le agarro sus muslos y comenzó a un metisaca, pero a cada estocada la metía mas. Miriam estaba empalada y bien abierta y no tenía punto de apoyo para defenderse, hecho su cabeza para atrás y cerro sus ojitos.

Ya vez... ya tienes la mitad-

Ya párale por favor.... esta muy grande... ya esta toda adentro?-

-Claro que no, te falta la mitad... Mírala-

Ella levanto su cara y casi le da un infarto, su rostro reflejo un terror que pocas veces había visto.

-Yaaa no, por favor, ya no, estoy muy abierta-

Poco a poco el fue metiendo todo, el osito de mi novia estaba tremendamente abierto. Cuando le faltaban todavía algunos centímetros el se detuvo, creo que choco con su matriz por que le dio dos piquetas mas pero ya no avanzó.

-iighhh... yaaaghh... mmmm.. Carlitos sacalo por favor...-

-Estas bien apretadita mamacita-

Sus gritos de dolor se convirtieron en quejidos de placer, se mordia los labios, se jalaba los pelos la muy zorra.

-Ayyy mamaaa... ayyyy que rico-

-Te gusta?-

-Siiii papito... siii pero despacito que siento que me partes en dos-

-Mamacita... que rica estas-

-Mmmghhhh... mmmm... Ohggggggmmm-

El cabron no dejaba las manos quietas, le acariciaba sus muslos, sus nalgas, sus caderas.

-Que rico... me llenas toda... me llegas hasta el fondo. Mmghhh-

Se la calzó como 30 minutos hasta que ella ya no aguanto.

-Mmmghhh yaaaa por favor-

El cabron siguió talandrando a mi amor que alcanzó 4 orgasmos, lo sé por sus grititos.

-mmmhgggiiii... higgghhhmmmm

Te gusta?-

Si... pero ya sácalo papito por favor. por favor...-

El se tenso y pude ver como descargaba un chorro de semen su cara en blanco y como nunca nadie le había llegado tan adentro sintió como le bañaban su útero con leche caliente, se arqueo para recibirlo, sus ojos se pusieron en blanco y grito.

-Haayyy papaaa... que ricooooo.... mmghh mamaaa donde estasss.... mamaaaa que ricooooo-

Que venida se dio ese cabron, su leche no cupo en la cuevita de Miriam por que por los lados se le salió un poco, y digo un poco por que no podía salir mas por que estaba tan apretado como sello de goma. Se la dejó un rato adentro y luego se la saco. El osito de mi amor estaba como boquete de topo, bien abierto y escaldado, pude ver como quedaba tirando leche.

Se pararon, ella le costo trabajo ponerse de pie y casi no podía cerrar sus piernas, el tuvo que ayudarle a ponerse los calzones y después me despertaron. Yo hice que no supe nada y fui cargado por el cabron que se había cogido a mi novia. Ella contrabajos podía caminar, sus piernas estaban abiertas como compás.

Me llevaron a mi casa y en el camino "me desperte" vi a Miriam recostada en el asiento, todavía respirando agitada y sus piernas abiertas, como esperando que le entrara algo de aire para refrescarle el escozor. Me dejaron primero a mi y luego a la de ella, casi estoy seguro de que ya no hubo sexo por que Miriam estaba desecha.

Todavía salimos un poco de tiempo, pero ella ya no gozó con migo y hasta cierto punto si creo que quedo algo aguada. En cuanto a Carlos se fue a Estados Unidos y ya no lo volví a durante un tiempo, después en una noche de copas me contó lo que yo ya había visto y me platico como le rompió el culo a Miriam. La busque y le hice confesar y que me detallara como le rompieron el culo, fue excitante... Tiempo después nos casamos. Me tomo el atrevimiento de anexar una foto de mi novia, esta fue un poco después de que Carlos se la había calzado, pero todavía no se lo contaba a ella.

Relato real al que pido que solo contesten hombres que se exciten viendo empaladas a sus novias.