Sauna condal de Barcelona

Después de Fabricio, me dieron una ruta turistica por la Sauna Condal.

Después de pasar una semana apasionada con Fabricio de vacaciones en Barcelona, llego el día que se fue sin despedirse, y nunca más supe de él, intente desesperadamente hablar por teléfono con él, pero jamás tuvo la decencia de decirme nada.

Así que decidí olvidar y continuar mi vida.

En esa época tenia un compañero de trabajo que aunque nunca nos confeso que era gay siempre lo intuimos, total que ni corto ni perezoso, le explique mi aventura con ese hombre para pedirle consejo, ya que en mi entorno de amigos no podía confesar mi doble vida.

Que alivio poder hablar sin tapujos de lo que uno siente en su interior y que poco a poco ha ido descubriendo, fue un gran consuelo tener ese amigo a quien tuve la gran oportunidad de explicar todos lo encuentros que había tenido anteriormente, tanto en el cine X, como en la estación de Sants, y por último mi pequeña relación con Fabricio, que fue quien más daño me hizo, no por el echo de dejarme, sino por el no decirme nada,

Total que Mariano mi compañero de trabajo, me dijo, hoy te voy a llevar a un sitio para que puedas olvidar tus penas y empieces a conocer nuevos lugares donde experimentar tu sexualidad libremente. Ya puedes empezar a inventarte una excusa para tu mujer.

Como en esa época me dedicaba a comercial de una empresa textil, me invente una cena de trabajo con mi jefe y un buen cliente de la empresa.

De esta manera no encontró extraño mi mujer que me duchase y cambiase de ropa y me pusiese lo más elegante posible. Por aquel entonces yo contaba con 38 años, y mi aspecto era 176 cm. estatura 60 kg. más bien delgado, cabello castaño y ojos marrones.

Me dirigí a recoger con el coche a mi amigo Mariano, el cual me estaba esperando en el portal de su casa, y una vez se subió me dice con ironía donde vas vestido como un pincel, no ves que donde vamos no te va durar la ropa ni cinco minutos. Yo asombrado le digo, no vamos a tomar unas copas.

Sí pero vamos a una sauna.

A una sauna?

Sí que pasa, nunca has ido a una sauna.

La verdad es que no.

Pues hoy te vas a estrenar.

Nos dirigimos a la Sauna Condal.

Y esto donde esta

Por el centro de Barcelona..

Bueno no te preocupes que yo te guió.

Una vez llegamos, llamamos a la puerta y nos abre un chaval joven, pagamos y nos facilita la llave de las taquillas y unas zapatillas.

Yo novato total, solo hacia que seguir a mi compañero como un perro fiel. Llegamos a los vestuarios, y cada uno en su taquilla. Me despoje de toda mi ropa, con mucha timidez, intentando que nadie me pudiese ver. Que ingenuo. Así que me puse una especie de tela atada a la cintura y la toalla al cuello.

Súper nervioso, nos dirigimos a las duchas y aunque la verdad no hacia ni media hora que me había duchado, me metí al lado de mi amigo y me enjabone de arriba abajo en especial mis partes intimas. La verdad es que por la situación que estaba viviendo la ducha me relajo un poco, y fui dándome cuenta de la cantidad de hombre que iban circulando como aquel que esta buscando alguien conocido.

Mariano se dirigió a mí y me dice.

Que has visto algo que te gusta.

Bueno, pues sí pero yo no sé si le gusto a él.

No te preocupes, vamos a dar una vuelta y te enseño el local.

Pasamos por la barra del barrar donde la gente aunque casi desnuda se encuentra bebiendo y fumando mientras charlan como si de cualquier bar se trataba.

Luego pasamos por una habitación donde estaba una pantalla de cine, enorme en la cual daban una película. Coño que película, como se nota que es mi primera vez, nos sentamos en unos bancos enormes y yo mirando como hipnotizado, chicos guapísimos, desnudos, jóvenes, sin bello, con una trancas de cine, haciendo toda clase de posturas, y según se intuía disfrutando tanto ellos como los que estábamos contemplando tan grato espectáculo. Dentro de mí pensaba, donde estas estos hombres, yo no los veo ni aquí, ni en ningún lado.

Me estaba poniendo súper excitado, así que continuamos nuestro recorrido. En los pasillos estaba lleno de pequeñas habitaciones en las cuales algunas se encontraban hombre tumbados dando la sensación de descansar, pero creo que esperaban otra cosa.

También pasamos por el cuarto oscuro, tan oscuro que no vi nada, solo note manos.

Al fin mi amigo me dice, Jaume tu te vas por un lado y yo por el otro y más tarde nos encontramos en las taquillas, pues si vamos los dos juntos ni tu ni yo vamos a ligar.

Ligar y yo que tengo que hacer, nada.

Me metí en la sauna seca, y me senté en un banco, no se veía nada solo una luz roja, yo note que a mi lado se había sentado alguien, pero no distinguía, así que como una estatua me quede inmóvil, en eso que noto que me deslizan una mano cálida por la rodilla hasta llegar a mi polla. Yo no opongo resistencia, tal vez porque todo esto me supera. Mi polla que estaba pidiendo guerra desde que vi la escena de la película, estaba sujetada fuertemente por mi vecino de sauna, con el otro brazo me rodea por la espalda y me acaricia dulcemente mi mejilla, haciéndome girar lentamente la cabeza, hasta juntar su boca con la mía, que ambos fundimos en un apasionado beso, entrelazando nuestras lenguas, mientras las gotas de sudor iban resbalando por todo nuestro cuerpo.

Su mano que continuaba sosteniendo mi polla, empezó a efectuar el rico vaivén, de sube y baja, en un principio con calma pero com mucha maestría, no dejándonos de besar. Mi mano empezó a buscar entre sus piernas mi premio, pues yo quería participar de este festín, y por fin lo encontré en su plenitud, lo agarre para que nadie me lo arrebatase, como si fuese mi tesoro. En esto que enfrente nuestro se arrodillo una tercera persona, poniendo su boca a disposición de nuestros huevos, primero me empezó lamiendo lentamente, seguidamente los fue introduciendo en su boca, mientras mi compañero no paraba de masturbarme. Yo a su vez continuaba masturbándole para poder darle el máximo placer. La cosa cada vez estaba más complicada, más manos más pollas, más bocas, la verdad ya no sé cuantas personas estaban acariciándome, pero no me importaba, quería disfrutar.

Yo notaba que esto llegaba al punto clave, la polla que sostenía en mi mano, se fue tensando y yo fui acelerando mi ritmo, hasta notar que la respiración se aceleraba y que su primer trallazo salía disparado sin rumbo fijo, el segundo cayo encima de mi mano, así como el resto de su esperma, no soltándole sino bajando la intensidad de la masturbación para que poco a poco fuese calmándose.

Era mi hora note a mi compañero que aceleraba el sube y baja, y yo le susurraba al oído, así, así, más, más, poco a poco, quiero que duré, que duré que sea inolvidable, como más despacio, más me gusta. Pero no había forma humana de detener ese hombre que me rodeaban y me estaban haciendo ver las estrellas. No puede resistir más, y empecé a soplar y resoplar mientras mi polla soltó el primer chorro de esperma que cayo encima de la cabeza del compañero que me estaba lamiendo los testículos. Que placer, cada sacudida de leche era el sumo, que final más apoteósico , que delicia. Nos juntamos en un gran beso y abrazo, resoplando hasta recomponernos.

Al poco rato salió de la sauna mi compañero de juegos y seguidamente fueron desfilando todos, 2, 3, ó 4 , la verdad es que no se cuantos fueron, y cuando salí yo, tampoco pude saber quien fue el que me hizo sentir tan feliz.

Me duche, y me dirigí a las taquillas para vestirme y al poco apareció mi amigo Mariano, con una sonrisa de picardía y satisfacción, no habiendo descubierto nunca si el fue uno de mis amantes en la sauna seca.

Besos