Saturno (2: Afrodita cuenta como comienza el día)

Afrodita va a trabajar en metro, sin braguitas y sin sujetador... y le cuenta a Saturno su experiencia del metro.

Dos días después Jaime volvió a coincidir con afrodita en el chat y entonces aprovechó para contarle lo que le había pasado en la oficina el día que decidieron masturbarse por el chat mutuamente. Afrodita no daba crédito a lo sucedido – así que tu compañera de curre se ofreció voluntaria a terminar el trabajo ella solita con la boca? – y no contenta con eso se lo tragó todo? – es realmente increíble. – Ciertamente lo es – replico Jaime.

Pues no te vas a creer lo que me ha pasado a mi esta mañana cuando venia en el metro – Le dijo Afrodita – Y eso? Que es lo que te ha pasado – Pues, verás tal y como te dije el otro día estoy tan caliente últimamente que desde entonces vengo a trabajar sin bragas y sin sujetador ( bueno el sujetador lo perdí el otro día en la oficina, luego te cuento). – El caso es que esta mañana vengo vestida solo con un vestidito corto de color rojo pasión, que aunque no se trasparenta nada , marca absolutamente todas las protuberancias de mi cuerpo. Y al entrar en el vagón del metro, éste estaba como de costumbre a estas horas atestado de gente, así, que me he situado de pié junto a la puerta de la salida y justo a mi lado había dos hombres bastantes corpulentos con mono de trabajo, que no han parado de mirarme desde incluso antes de entrar en el vagón. – Al principio solo fue un cruce de miradas pero al llegar a la siguiente estación a entrado más gente y ellos han aprovechado para ponerse uno por delante de mi, y el otro por detrás. – yo en principio no he actuado de ninguna manera pues tampoco tenían mucho sitio donde ponerse, pero cuando de repente he notado que alguien me subía el vestido por detrás un poquito y que un bulto caliente se pegaba a mi culo, he intentado dar un pequeño respingo, a lo que el obrero que tenia justo delante mía respondió con un susurro de "tranquila bonita, que no pasa nada" – Acompañado de un roce de pezón de lo mas bien rozado que pueda una recordar.

Yo me he puesto muy, pero que muy nerviosa, y ellos lo han notado, así que el obrero de atrás dejó caer mi vestidito sobre su miembro totalmente erecto y no sé como ese miembro a acabado en mi trasero, que con el vaivén propio del metro no hemos tenido que realizar ningún ejercicio para disfrutar de lo lindo – Mientras el obrero de adelante había situado una mano dentro de su bolsillo dejando fuera todos los dedos menos el pulgar, y estaba acariciándome sobre el vestido con los cuatro dedos restantes a la altura del pubis, cosa que aumentaba mi excitación de tal forma que se me han empezado a trasparentar los pezones por el vestido de una forma exagerada (parecía un miura) –

Estaba comenzando a gozar como una autentica perra, con el hábil trabajo del de atrás, que no me daba cuenta de lo que estaba realmente haciendo el de delante. – Una vez realizado el correspondiente masaje y verificado en mi rostro lo bien que me lo estaba pasando, noté un bulto enorme por delante, este ni siquiera tuvo tiempo de subir el vestido, estiró la mano para taparse y simplemente tentó y entró. Se me escapó un gran gemido al notarme insertada por delante y por detrás dentro de un vagón de metro atestado de gente y a menos de 15 segundos para llegar a la siguiente estación. – Pero al parecer debio de pasar desapercibido ya que nadie pareció darse cuenta de la situación y al llegar a la estación ambos se separaron de mi, dejándome tal cual estaba justo antes de entrar en el metro, aunque eso sí bastante mas sucia que cuando había salido de casa.

Tuve que bajarme del metro tapándome con el bolso la parte delantera y deseando que no se notara nada por detrás, meterme en el cuarto de baño de una cafetería para limpiarme y procurar pensar en mi jefe para que se me quitara la cara de felicidad bestial que se me había puesto nada más comenzar el día.

Bueno hasta aquí la historia que le cuenta Afrodita a Jaime por el chat....

Continuara......