Saturno

Un caluroso día de verano se puso a chatear inocentemente sin saber sus consecuencias.

Saturno

Era un verano caluroso como otro cualquiera, en el trabajo no había mucho que hacer así que Jaime se puso a navegar por Internet aprovechado que estaba sin jefe. Aunque no se encontraba solo en la sala donde estaba su mesa de trabajo decidió arriesgarse. La distribución de esta sala era como si fuera un aula de un colegio antiguo, seis mesas todas orientadas en la misma posición y pegadas por el medio de forma que quedaban dos pasillos por ambos lados y justo delante en el sitio de la "profe" el despacho del jefe.

Si estaban sus cinco compañeras, no obstante Jaime se encontraba en la última fila y decidió meterse en un chat sin apenas riesgo a que nadie viera lo que estaba haciendo.

Nada más entrar en el chat se encontró con Afrodita, no había mucha gente en la sala así que no tardaron en intimar y en irse ambos a una sala privada. Afrodita era al parecer una mujer de bandera, que estaba en una situación parecida a la de Jaime, en cuanto a que estaba sola en el trabajo y aburrida. Ese primer día ambos se dieron un ciber-calentón y quedaron para el día siguiente en el mismo chat.

Al día siguiente Afrodita le dijo a Jaime que esa mañana antes de salir de casa se había acordado de el y de la conversación subida de tono que habían tenido el día anterior, así que decidió ponerse un vestido corto, blanco y sin bragas. Cosa que de entrada puso a Jaime bastante en guardia. Pero la cosa fue poniéndose cada vez más caliente hasta que llegaron al punto de masturbarse: Jaime por el chat iba guiando a Afrodita como debía actuar:

J: te subes el vestido, abres todo lo que puedas las piernas y tomas los dedos corazón y anular de la mano izquierda y comienzas a acariciarte la parte alta del pubis, pero no toques todavía el clítoris, ok?-

A: ok -respondió Afrodita-

J: muévelos de izquierda a derecha despacito, sintiendo a cada momento como se pasean

A: ok

J: Toma uno de los labios y lo sigues hasta volver a llegar al mismo punto

A: ok

J: ahora comienza a acariciarte el clítoris muy despacio, como si no fuera con el

A: ok

J: incrementa el ritmo, y con un movimiento circular de ambos dedos sin parar y subiendo el ritmo hasta que puedas aguantarlo

A: ño

J: Ahora cuando comiences estés casi apunto con la otra mano comienza a acariciarte un pezón desde la base, todo lo despacio que puedas.

A: li

J: como vas?

A: po

J: ya veo

A: Joder tío acabo de correrme, estoy chorreando voy al baño a limpiarme y después me toca a mi.

Una vez repuesta Afrodita comenzó a guiar a Jaime en su masturbación, aunque este le dijo que como se encontraba con cinco tías en el despacho que lo que iba a hacer era abrirse la cremallera del vaquero y sacarse la minga. Y así hicieron, hasta que llegado un momento en el que Jaime estaba casi a punto del orgasmo su compañera Sonia de justo delante de el se volvió para preguntarle algo, Jaime sorprendido no sabia como reaccionar, además ni siquiera se había enterado de que coño le habían preguntado, así que sacó rápidamente la mano de la entrepierna y trató de disimular como si estuviera trabajando (claro que no fue nada creíble ya que lo que más a mano tenía eran el ratón y una grapadora, e intentar grapar un ratón con la izquierda no es precisamente trabajo "creible").

Sonia sonrío maliciosamente y viendo por el hueco de la mesa lo que estaba realmente pasando se agachó haciendo que se le había caído algo para observar con mas detalle como se encontraba realmente Jaime.

Jaime ya estaba prestando más atención cuando volvió a oir del resto de sus compañeras,- Jaime que nos vamos a tomar café... que si te vienes... – eh.. no, no ahora mismo voy en cuanto termine este informe – Entoces sus compañeras salieron de la Sala. Aunque dos minutos después Sonia volvia a entrar en la misma con una sonrisa picarona.

Jaime todavía tenia la polla fuera y además la tenia bastante crecidita como para guardarla sin levantarse de la silla, así que mirando a Sonia con cara de sorpresa trató de cruzar las piernas lo más que pudo. Sonia se situó en su mesa de trabajo, justo delante de Jaime, y volvió a agacharse como si buscara algo del suelo, gateó hasta donde estaba Jaime y comenzó a chuparle ese miembro que estaba a un 85%. Jaime no podía dar crédito a lo que pasaba y tampoco tenia tiempo de contarle a Afrodita lo que estaba pasando, solo abrió las piernas todo lo que pudo, y dejó que Sonia hiciera lo que ella quisiera, que en ese preciso momento era chupar su miembro con cierta maestría, y de vez en cuando tragárselo hasta la garganta, o eso suponía Jaime ya que no podía ver a Sonia por la mesa, pero si podía sentir lo que le estaban haciendo.

Era sublime, estaba a punto de correrse y no sabía como indicarle a Sonia que le venia, hasta que de repente, y sin que pudiera reacciónar inundó la boca de Sonia con su torrente de leche.

Después de esto agradeció a Afrodita lo sucedido, y comenzó a mantener una estrecha relación con Sonia su compañera de trabajo.

Continuara....

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