Sarta de boludeces sin sentido

Cosas que se me ocurrieron escribir en una noche en la que no había nada divertido para ver en la tv

Sarta de boludeces sin sentido.

Si hay algo por lo que me gusta el verano, es por mi gran vicio por el agua. No sé nadar, pero no hay nada que me relaje y me excite más que un buen baño bajo la ducha o estar quieto durante un par de horas en una pileta y pensando en… la inmortalidad de la oruga.

Lo que voy a decir es una confidencia que no suelo contar, porque cuando la cuento me tratan de sucio roñoso, pero yo soy capaz de bañarme de tres a cuatro veces en un día de verano; pero el invierno me lleva a reducir mis baños al máximo posible (tipo: "¡para qué!, ¡si me bañé ayer!). El frío me acobarda, el estar cubierto permanentemente de ropa incómoda me sofoca y me ahoga. El día dura un par de horas y las señoritas usan tanta ropa que sus curvas terminan escondidas tras capas y capas de ropa que forman una pelota gigantesca.

¡El verano es vida! Verde, sol, ventanas abiertas y mujeres con ropa entallada, musculosas con amplios escotes y piernas a la vista de todo el mundo.

¡Qué lindo es el verano! Cuando uno viaja en colectivo y éste está muy lleno el calor es sofocante y los olores (de todo tipo y procedencia) son capaces de levantar a un muerto y volver a matarlo; pero el roce de la piel femenina, así, como por accidente, es tan delicioso. Las miradas disimuladas (o descaradas) a los escotes y pantalones son deliciosas.

Ni hablar si uno tiene la posibilidad de estar en una pileta (piscina). Pieles bronceadas, ropa de baño muy pequeñita, curvas pronunciadas… aaaahhhhh! (acotación: hilo de baba corriendo por la comisura de los labios). ¡Eso es vida! Ver carne, piel

Lo que si te digo, es que no me gustan esas minas que son puro "huesillo", no, una mina tiene que tener algo de carnecita. ¡No mucha, eh! Solamente algo que pueda agarrarse, tocarse, acariciarse, olerse, lamerse… (perdón, me excité).

Con respecto a la ropa de las señoritas, creo que excita más quien aparenta que quien muestra descaradamente. Un ejemplo básico: es mucho más sexy una mina bien vestidita, arregladita y con la ropa entallada, pero sin mostrar nada; que aquella mina que deja que se le vea la raya del culo y el bretel del corpiño: señoritas, eso no es sexy, eso es "grasa".

Bien amigos, lamento tener que decirles que tengo que dejarlos. Fue un gusto haber compartido con ustedes esta noche en la que no hay películas buenas para ver en la tv y se me ocurrió escribir toda esta sarta de boludeces en un papel. Suerte y espero encontrarlos en mi próximo relato.

A.V.