Sara y los 19
Sara va a cumplir 19 años y para celebrar su cum,pleaños participa en una orgia con nerea, nerea se folla a su propio hermano, sara al padre de nerea y hay mas protagonistas que no dejan de follar y pasarlo bien
SARA Y SUS 19
Sara iba a cumplir 19 años en unos días y quería celebrarlo de forma que lo recordase por lo menos un año. Estaba hablando con su mejor amiga Nerea sobre que hacer. Nerea la proponía pues irse a cenar o a comer con los amigos y amigas y luego a alguna discoteca a pasar la tarde y la noche hasta lo que aguantasen.
Pero Sara quería algo distinto. Aparte llevaba unos días muy cachonda con lo que quería un punto travieso en la celebración aparte ni era una mojigata ni una estrecha. Con Nerea ya había follado un par de veces.
A ver, lo que me apetece es una orgía o algo similar, algún plan sexual--- soltó Sara a la vez que retiraba un mechón de la cara de su amiga y besaba dulcemente sus labios.
Nerea la respondió que era una puta pero sin poder aguantarse la risa. Nerea aceptó pero solo se llevaría a cabo si era una fiesta múltiple y algo verdaderamente extraordinario. Sara aceptó el trato. Se acordó de algo que la habían comentado hacía pocos días. Pero no sabía como iba a hacerlo. Ya que el que se lo había comentado era el hermano de su amiga un día que la estaba follando en el asiento trasero del coche.
Nerea si organizo la fiesta follarías con cualquiera que hubiera fuera hombre o mujer?--- preguntó Sara.
Si, si es mayor de edad--- respondió Nere.
¿Aunque sean muy maduros?
Aunque lo sean.
Sara asintió mientras se mordía el dedo y lo chupaba de forma provocadora. Antes de seguir la dijo que debía confesarla algo y era que se había follado a su hermano varias veces y que le apetecía follarse a su padre. Nerea se rió y preguntó que tal follaba su hermano a lo que Sara dijo que muy bien. De las mejores pollas que la habían penetrado. Nerea propuso que ella la ayudaría a follarse a su padre si ella hacía lo mismo con su hermano. Sara aceptó.
Entonces Sara comentó el plan que tenía. Iker, el hermano de Nerea comentó una vez que la enfermera de su padre lo había invitado a un chalet de unos amigos para follar y participar en una orgía, que si alguna vez quería unirse que le llamase. Nerea preguntó que como iba a conseguir que ella acudiera y Sara respondió que fácil, contando la verdad.
Sara llamó a Iker y Nerea no pudo por menos de excitarse imaginándoselo desnudo y como las dos chicas se la mamaban a dos bocas. Con la mano fue bajando hasta acariciarse por encima del jean. Mientras Sara hablaba ella acercó sus labios a la tersa piel del cuello de su amiga, besó y mordió dicho cuello sin que la chica pudiera separarse.
Iker, decía Sara, iré al chalet que me dijiste como me habías pedido pero debe venir Nerea conmigo. Debe ser mi fiesta de cumpleaños y te tienes que follar y que yo lo vea a tu hermana.
Iker al otro lado del teléfono asentía pero a su vez puso una condición y es que ella atara a Nerea de tal forma que se quedara a cuatro patas y preparada para recibir su polla por el culo. Sara se lo comentó a su amiga para ver si aceptaba y ésta le dijo que si tenía cuidado porque era virgen por ahí. Iker no opuso reparos a ello, es más hasta se excitó mucho más por saber que iba a tener el culo de su hermana para follarselo.
La fiesta iba a ser el viernes siguiente y ellas dos serían recogidas por Iker y llevadas. Debían llevar sendos vestidos negros, largos y pegados al cuerpo dibujando sus formas.
El viernes llegó antes de que se dieran cuenta e Iker con el coche a recogerlas también. Sara subió delante y besó al chico en la boca apoyando traviesamente la mano en su entrepierna.
Iker miró por el espejo retrovisor a su hermana.
Estas impresionante hermanita---- sonrió el chico.
Llegaron al chalet. Subieron las escaleras y les abrió la puerta la enfermera del padre de Nerea. Las hizo pasar al salón donde estaban esperándolas el resto de invitados. A Iker lo recibió con un beso tan ardiente que las dos chicas se pusieron muy calientes. Allí fueron presentadas a los presentes.
Nerea cuando traspasó la puerta del salón se quería morir de vergüenza y dijo a Sara que ella preferiría marcharse ya que estaba su padre y le daba vergüenza a lo que su joven amiga la recordó la promesa. Nerea se envalentonó y entró. Allí estaban por una parte su padre y la enfermera, Luego un hombre de color con una cuadrada mandíbula que imponía respeto acompañado de una morena muy guapa aunque le sobraba algo de maquillaje. Por último la pareja anfitriona formada por una pareja de mediana edad.
Elena, haz los honores comprobando lo que ya sabes antes de volver con ellas--- indicó Eva que era la anfitriona.
Elena las condujo hasta una habitación con baño en el mismo piso que el salón. Allí las ordenó que se quedasen de pies y que eligieran o desnudarse ellas solas o si preferían que ella las desnudara. Sara eligió por las dos y dijo que Elena lo hiciera.
Buena elección— respondió la enfermera.
Se acercó primero a Nerea. Besó sus labios y la susurró que se tranquilizase y relajase. Bajó los tirantes y el vestido cayó al suelo como a cámara lenta. Elena observó su cuerpo y vió que estaba completamente rasurada con lo que no tenía que hacer ese trabajo. Luego la hizo darse la vuelta y que se subiera en la cama poniéndose a gatas en el borde de la misma. Fue a la mesilla y cogió una pequeña cajita y sacó uno de los blisters y de allí un supositorio.
Nerea quiso protestar pero ver a Sara morderse el labio y lo guapa que era la enfermera se le pasó todo y ni protestó ni preguntó para que era aunque lo imaginaba. Elena acercó el supositorio y la metió primero la mitad jugando un poco con el y comprobando con la otra mano que la hija de su jefe estaba muy mojada.
Nerea cuando me dijo tu hermano que eras muy traviesa se quedó corto, estas muy mojada.----- la pinchó Elena.
Introdujo del todo el supositorio y la ordenó que se quedase así hasta notar ganas de ir al baño. Entonces debía ir al baño y luego ducharse.
Ahora le tocaba a Sara. Bajó los tirantes como su amiga que salió corriendo al baño. También estaba rasurada, decidió que el supositorio se lo metería directamente en el baño. La hizo sentarse en la taza de espaldas a ella y con la mano derecha colocó el supositorio en la entrada y empujó hacia dentro hasta penetrarla. Luego se metió en la ducha, jabonó a Nerea y recibió a Sara con un beso en la boca. Aclaró a las dos chicas y las limpió bien en profundidad. Luego las hizo salir y las secó.
Las hizo ponerse sendos antifaces y bajó con ellas al salón donde los presentes ya habían iniciado los besos y caricias. Fernando el padre de Nerea se adelantó y cogió de la mano a Sara y la condujo a un sillón. Allí comenzó a besarla el cuello, sus manos dibujaban las curvas de la chica, besaban sus pechos. La chica de pies frente a el. Elena se acercó por su espalda. Con las manos recorría sus caderas, sus ingles abriendo sus piernas ligeramente para que Fernando con la punta de la lengua degustara su néctar. Luego Le ofrecía los pechos como dos manzanitas en su correcto punto de sazón rematados por dos pequeños pezones rosados como dos cerezas.
Entonces La dieron la vuelta. Elena la besaba a la vez que abría sus piernas y la ayudaba a sentarse sobre la polla de Fernando quedando clavada en ella. Sara empezó a elevarse y descender sobre la polla del hombre. Botaba como una loca. A sus pies Elena a gatas la comía el coño, lamía su clítoris como una gata lamería la leche. El hombre de color se acercó por detrás y de una sola estocada se la metió hasta el fondo.
La follaba con fuerza a la vez que la masajeaba el clítoris. Por otra parte, La anfitriona de la casa había atado a Nerea sobre una mesa pequeña para que quedase en la posición que su hermano quería. Vertió una buena cantidad de lubricante que lamió y extendió con la lengua. Cuando estuvo segura que estaba bien lubricada llamó a Iker que estaba punto de explotar de lo dura que la tenía. El joven se apoyó sobre su hermana cargando todo el peso hasta que por el propio empuje y peso la sodomizó. La chica emitió un suave quejido y se agarró a la mesa como pudo.
El joven la sacó y la volvió a penetrar. Lo repitió varias veces hasta que su hermana ya no se quejaba. Entonces empezó a bombear suavemente primero para luego hacerlo mas fuerte cada vez. Por su parte el anfitrión de la casa se acercó por detrás de él y empujó su cuerpo hacia delante para que Iker también quedase a cuatro patas y lo penetró analmente.
Eva cogió a la pareja del hombre de color y estirándola del pelo la besó apasionadamente. Las dos mujeres comenzaron a besarse y a acariciarse hasta que quedaron en un ardiente 69.
Por su parte Mauro el hombre de color extrajo su vigorosa verga del coño de Elena y sin avisarla prácticamente la fue taladrando el agujero trasero hasta estar completamente llena. Por su parte Sara cabalgaba a Fernando como una loca. El la besaba y apretaba los pechos. Luego la levantó sujetándola de las nalgas. La llevó contra la pared. Apoyó a la chica con la espalda en la pared y la follaba de forma salvaje hasta que Sara estalló en un gran orgasmo que hizo casi desplomarse sobre los brazos del Hombre. Se acercaron Eva y Ane la otra chica y comenzaron a lamer y acariciar, llenaban de besos a Sara.
Por su parte Iker después de un primer polvo donde había follado a fondo el culo de su hermana ahora se la follaba por el coño a la vez que seguía recibiendo en el culo la polla del anfitrión. Sara que se había espabilado. Ahora la colocaron contra la mesa y Fernando la dio por el culo.
Nerea veía como Sara era usada por su padre y se excitaba más y tras correrse fue a buscar a Eva que se había puesto un arnés. Ane la puso boca arriba y se colocó a horcajadas sobre ella en un 69. Con las manos la dejó bien abierta para que Eva con el arnés entrase en su interior. Estuvieron cambiando de parejas y agujeros todos con todas durante unas cuantas horas hasta que rendidas ellas fueron agrupadas en el mitad del salón y ellos se masturbaron hasta eyacular sobre ellas y llenarlas de semen.
Este es un relato imaginario pero si queréis podéis escribirme a: