Sara le da su merecido al pervertido Gabriel

(RELATO CORTO) - Sara y Gabriel son unos adolescentes que fueron a una casa de vacaciones junto a su grupo de amigos. Un accidente juntado con la testosterona varonil de Gabriel le hacen pagar la ira de Sara sobre sus precuados testículos

Sara y Gabriel son unos amigos que fueron de vacaciones a una casa rural con su grupo de amigos, Sara es una chica bajita con unas tetas desarrolladas y un culo grande que no dejaba a nadie tocar, tenía un pelo castaño liso que tapaba gran parte de su espalda. Gabriel es un varón de pelo rizado oscuro y un cuerpo notablemente tonificado, soñaba a diario con los pechos de Sara y poder introducir su pene en la vagina de la pequeña mujer.

El grupo de amigos se dividió en 2 habitaciones compuestas por 3 hombres una habitación y 2  mujeres en la otra habitación. Tenían un conflicto debido al baño, que era compartido para los 5 jóvenes, causado por los hombres, y las mujeres se quejaban de que dejaban manchada la tapa del baño después de orinar, en ese momento Laura, que era una chica con cuerpo de modelo rubia con unas tetas y un culo envidiables por todas y deseado por muchos, les dijo - como volváis a dejar la tapa manchada voy cuando estéis meando y os agarro de los huevos y os los retuerzo hasta que hagais pis dentro del váter. En ese momento las chicas sonrieron después de ver la reacción de los chicos que fue la de poner cara de susto y encogerse como si hubieran sentido el dolor.

Durante los siguientes días los chicos tuvieron más cuidado temiendo por la amenaza de Laura y el dolor que les pueda causar ese acto.

Un día Gabriel estaba duchándose y había dejado la puerta sin poner el cerrojo y Sara entró totalmente desnuda al baño. En ese momento Gabriel la vio y tras ver sus senos al descubierto y la vagina de la mujer totalmente al desnudo y con una ligera capa de pelo negro, se le puso duro el pene. Sara se tapó con la toalla nada más ver la situación, cuando vio el pene erecto de Gabriel cerró la puerta y le preguntó que qué hacía.

  • Tienes un cuerpo precioso y soy un hombre y no puedo evitarlo - dijo Gabriel
  • Eres un cerdo, ¿porqué no habías cerrado? - respondió Sara aún avergonzada
  • No me había dado cuenta pero si quieres puedes bañarte aquí - dijo Gabriel acariciando su pene totalmente duro

Sara se sintió ofendida y le pegó un rodillazo con todas sus fuerzas en los huevos desnudos de Gabriel. Gabriel trató de no gritar de dolor ni mostrarse dolorido después del golpe pero era inevitable y se tumbó hacia arriba con las manos en sus genitales. Sara se asomó a la bañera y con cara de satisfacción disfrutó de la cara del dolor del chico. En ese momento Gabriel trato de agarrar el pecho de la joven mientras le decía

  • Ahora me vas a recompensar como yo te diga putita

Sara apartó la mano de Gabriel y con su mano apretó los huevos del joven y en ese momento la toalla de Sara se cayó dejando su cuerpo a la vista del chico.

Gabriel aún con la mano de Sara apretando sus huevos trato de agarrar al desnudo pecho de Sara pero ella viéndole le apretó más fuerte aún y giró levemente para causarle más daño aún.

  • Para, por fa… - intentó terminar la frase Gabriel pero sara aún aplicaba mucha fuerza en sus testículos dersnudos.
  • Vas a aprender a respetarme a base de dolor y no te voy a soltar hasta que me pidas perdón por todo

Sara seguía apretando y para ejercer más fuerza se metió en la bañera dejando una clara imagen de su vagina al joven pero debido al dolor que sufría ni siquiera se le ponía duro.

  • No voy a pedirte perdón porque no es mi culpa que hayas entrado solita al baño como una puta desnuda - dijo mientras sentía un horrible dolor en sus genitales

Sara empezó a retorcer los huevos de Gabriel mientras le decía que no le llamara así

  • No -

¡ZAS!

, le retorció más los huevos,

  • ME -

¡ZAS!,

nuevo apretón fuerte tras retorcerle los genitales de nuevo

  • LLAMES -

¡ZAS!,

otra vuelta más a unos genitales que Gabriel no sabía si aguantarían más dolor

  • ASÍ - en ese momento sara soltó los testículos del joven tras haber notado un crak dentro de ellos

  • Creo que te los he roto, pero te lo mereces - le dijo Sara poniéndose su toalla de nuevo y abandonando el baño.

Gabriel no podía levantarse después de varios minutos de apretones de su amiga, no notaba las piernas y cuando se intentaba levantar se mareaba del dolor producido en sus testículos.

Después de unos 45 minutos Gabriel logró incorporarse pero sus huevos habían crecido del dolor y al comprobar si ambos seguían ahí, puso su mano en sus genitales y tras notar ambos, se sintió aliviado pero dió un paso y sus genitales quedaron entre sus piernas causándole un dolor que le provocó desmayarse del dolor. En ese momento Laura entró al baño y viendo lo ocurrido a los testículos de su amigo trató de despertarlo pero sintió satisfacción porque alguien le había dado su merecido.

Al cabo de un par de horas Gabriel se despertó en su cama con una bolsa de hielo en la zona afectada y Sara y Laura sentadas en la cama de sus compañeros mientras hablaban mientras se reían de lo ocurrido.

  • Buenos días dormilón - le dijo Sara con cierto  aire de superioridad
  • ¿Qué ha pasado y como he llegado aquí? - preguntó Gabriel
  • Sara te dio lo que merecías, ¿lo recuerdas? - dijo Laura
  • Si, se lo que me ha hecho pero no recuerdo lo de después - dijo Gabriel aún con sus testículos doloridos
  • Te desmayaste debido al dolor y te trajimos aquí, y como vuelvas a intentar hacer algo a alguna de nosotras seré yo misma la que haga lo mismo pero yo te los explicaré para que no te reproduzcas nunca - amenazó Laura mientras le apretaba la bolsa haciéndole presión en los huevos para causarle dolor
  • Si,sí entendido - respondió Gabriel apenas sin poder hablar del dolor que le causa un mínimo roce en sus genitales
  • ¡Qué débiles son los hombres! - dijo Sara y abandonaron las dos mujeres la habitación entre risas