Sara
Primera parte de una serie de relatos que espero que os gusten, exciten y os hagan pensar, hay muchas sorpresas.
Hola Lector o lectora!
Os propongo pasar un buen rato leyendo mi relato, espero que os guste, la idea es hacer varios dando continuidad a la historia que aquí empiezo, espero que os ponga tan caliente su lectura como a mi su escritura!
Bien, normalmente suelo pasar de las aglomeraciones brutales que se montan en ciertos eventos, pero aquél verano si me pareció una buena idea acudir con tres amigos a la fiesta del Orgullo en Madrid, pasamos bastante del tema del desfile y demás, pero fuimos a la plaza Santa Ana y a la plaza de la Luna donde había música en directo y varios puestos con venta de alcohol, allí estuvimos varias horas y bueno, había mucha gente de ambiente, pero también parejas, grupos de chicas, un poco de todo, y bastante buen rollo. Una de las veces que me toco a mi ir a por bebida no pude evitar, mientras esperaba aburrido en la larga y lenta cola que había para pedir, fijarme en una piva que estaba tremendamente buena para lo que a mi me gusta en una chica, me recordaba a una actriz española que me encanta, Andrea Duro, era una belleza morena, de pelo largo, un cuerpazo, con un precioso pecho que se adivinaba gracias a lo ajustada que llevaba la camiseta, tenía una cintura muy delgada y le asomaba un poco gracias a que llevaba la camiseta un poco corta dejandose ver una pequeña línea de piel, los vaqueros que llevaba le hacían un culo espectacular, y además llevaba unas botas altas, estaba buenísima, pero lo mejor era lo guapa que era, aunque llevaba gafas de sol, a pesar de que eran mas de las 12 de la noche, al menos parecía serlo, con una boca grande con labios pintados de rojo y una sonrisa perfecta, aunque estaba con pocas ganas de usarla, el tío que tenía al lado parecía haberla cabreado a base de bien, y estaban medio discutiendo, el chico me pareció que debía ser gay, o al menos parecía un estereotipo de un gay de libro pensé, y bueno, no recuerdo mas de él salvo que le envidiaba mucho por la compañía que disfrutaba, en ese momento cambió la música y la chica se puso a bailar, y fue como un embobamiento por mi parte tan evidente, que la chica se dio cuenta y su mirada se cruzó con la mía, en ese momento el camarero me estaba haciendo gestos de “vamos chaval pides?”, y un chico que iba detrás mía me toco el hombro avisandome de ello, debió ser una escena bastante cómica, me di la vuelta para pedir y en cuanto pude volví la cabeza para echar otro vistazo descubriendo que había llegado otro chico también muy esterotipado con lo que pensé que debía ser la pareja del otro amigo de ella que en ese momento me daba la espalda para disfrute mío… en fín, pensé, pagué al malhumorado tío de las copas y me volví con mis amigos.
Durante el resto de tiempo que estuvimos allí la buscaba con la mirada, pero no la volví a ver, aunque no me la quitaba de la cabeza, pensé en que igual tenía que haberme acercado, pero normalmente no tengo el valor para hacer esas cosas y menos si no había ninguna señal por su parte… Cambiamos de sitio y fuimos a un garito ya que había acabado la música en directo, había que pagar por entrar, pero no había mucha cola, al entrar fui a la barra a pedir y para mi sorpresa la vi de nuevo, estaba allí con los dos chicos bailando con una copa en la mano, cómo se movía, era una pasada, y los otros dos chicos no le hacían ni caso, estaban bailando los dos juntos, me daba la sensación de que ignorándola, no podía apartar la vista, aunque no quería que me pillara mirándola de nuevo como un perro salido, pero si no estaba hablando estaba mirándola, les vi discutir de nuevo y entonces ella se fue, a pedir pensé, pero iba al baño, y había una cola terrible para pasar, como es habitual en los baños de chicas. Decidí echarle “valor” y hacer el cobarde acto de ir yo también a la cola con la esperanza de cambiar miradas y que quizás surgiera un cruce de miradas o cualquier comentario por trivial que fuera. Nada mas llegar a la cola me miró, y yo decidí mantenerle la mirada unos segundos, ahora no llevaba las gafas, tenía unos ojos marrones oscuros, con maquillaje sombreado oscuro, eran precioso, tenía una mirada penetrante, realmente estaba buenisima, era preciosa, y en ese momento me dijo:
-¿Te has quedado un poco embobado pidiendo antes, no?
-joder, le dije mientras notaba que me ponía rojo como un tomate.
Me seguía mirando con esos ojos inquisitorios fijamente, pero por suerte para mi, a la mirada le acompañaba una sonrisa de medio lado cautivadora.
-¿Qué si te has quedado un poco embobado pidiendo antes digo?, me vuelve a preguntar
-Si, digo NO!
Me vuelve a sonreír esta vez mas abiertamente, hace un gesto elevando la ceja y se muerde un poco el labio de abajo por un lado.
-¿Quieres irte de aquí, acosador?
-C… cómo?, le medio digo?, pensé que me estaba echando con unas maneras adecuadas a la imagen de acosador que le había dado.
-¿Qué si quieres que nos vayamos de aquí?
-Ah, si, claro!, porqué no?, le contesto recuperando un poco de lucidez
-Pues meo y nos vamos que estoy hasta la polla de este sitio y de la compañía que he traído.
Entró en el baño, y yo casi pego un salto de alegría, no solo había hablado con ella, si no que me había tocado la lotería, ni si quiera entré al baño, me quedé esperándola fuera, y según salió, me cogió de la muñeca y me dijo “vamos Tigre”, y me llevó a la salida, me fije en que miro con cara de odio a sus acompañantes y salimos del garito, a mis amigos ya les llamo luego pensé.
A la luz de la calle, ahora ya mas cerca la vi mejor, pfff, era una pasada, ojos casi negros, muy grandes, una nariz contundente, una boca preciosa con una sonrisa perfecta, llevaba bastante una buena capa de maquillaje, pero muy bien, era tan alta como yo, pero por el taconazo que llevaba debía medir un poco menos, tenía un pecho precioso, operado pensé, o tenía un sujetador cojonudo, la camiseta le marcaba el hueco del ombligo de lo ajustada que la llevaba, seguía tirando de mi muñeca hasta que le pregunté, ¿Donde vamos?, y me contesto, Lejos de aquí, por favor.
Giramos un par calles, y unos metros después ya se paró y me dijo
-Bueno tu, como te llamas Tigre?
-David, le dije, y tu?
-Soy Sara
me acerqué para darle dos besos que recibió cariñosamente tocandome el hombro, olía muy bien, pensé.
-Que sepas que no me suelo ir con el primer acosador de mirada fija que me mira, me dijo
-Ah, pues muchas gracias, supongo, yo tampoco suelo salir por patas con la primera persona que tira de mi.
-¿Entonces?, por que lo has hecho, me preguntó
-Bueno, te he visto un poco agobiada con los otros dos, y la verdad, me parecía una pena que no estuvieras pasándotelo bien, los acosadores, es lo que tenemos, que nos fijamos mucho…
-Buena respuesta, tigre, me dijo
Estuvimos hablando mientras caminabamos hacía su coche, no solo estaba buenísima, si no que era un encanto, era preciosa, verle hablar me embobaba, era perfecta, estaba buenisima, era simpatica, divertida, sarcástica pero sin ser cruel, tenía que tener novio o algún fallo seguro, quizás fuera una cabeza loca… llegamos al coche, y me dijo “dame tu movil”, se lo di, me apunto su número “hazme una perdida o lamame un día, tigre”, me plantó dos besos en la cara, se montó del coche, y mientras la veía irse me giñó un ojo. Creo que estaba colado, no, lo siguiente, pensé…
Cuando llegué a casa le hice una perdida, y pude ver su perfil de wassap, casi acabo masturbandome solo de poder verle la cara de nuevo, y entonces me escribió “ey tigre, ya estas en casa?”, estuvimos hablando dos horas a pesar de lo tarde que era, no tenía pareja, era todo perfecto, y decidimos vernos al día siguente por la tarde.
Quedamos para cenar por el centro, cuando la vi llegar, casi me caigo para atrás, iba con un zapato rojo con un tacón de infarto, unos vaqueros ajustados y una camisa blanca abierta lo justo para ver el escote de sus perfectas tetas, tenía un tono bronceado precioso, me dio dos besos y fuimos a tomar algo, nos reímos un montón, me tenía loco, después a cenar, y luego salimos a tomar una copa, nada mas entrar al garito, fuimos a pedir, ella siempre con su cautivadora sonrisa, me hacía sonreir solo con su sonrisa, qué guapa era!, nada mas pedir, me miro fijamente, estabamos muy cerca, y me dio un beso apretandose contra mi, sentí mil cosas en un momento, sus labios, su lengua húmeda y cálida, y esos pechos maravillosos contra mi, la cogí de la cintura acercandola mas contra mí y le acaricié pelo y cintura. Fue un beso largo, su lengua jugueteaba con la mía hasta que se separó, me dio un pico, y nada mas separarse, me miro, sonrió mientras cerraba los ojos y me plantó otro beso largo…
Estuvimos morreandonos como dos adolescentes, con magreos incluidos varios, me encantaba su culo, estaba duro, pero tenía donde agarrar, y besaba de maravilla, alternando momentos de mucha pasión con otros mas calmados… me dijo entonces “Yo no follo en la primera cita”, la miro entonces con cara de fascinación, la pego contra mi, la beso fuertemente, y me dice al oído, “Pero una mamada si te apetece si te hago”, cuando la miro, me esta sonriendo con una cara de pícara preciosa, se parte de risa y me dice “¡Ale, vamos tigre!”.
Según salíamos mi felicidad era absoluta, era una tía increíble, estaba buenísima, era preciosa, me encantaba, y además era una cachonda!
-Vamos a tu coche y me llevas a casa si te parece, que me he venido en Uber. Me dijo
-Lo tenías todo calculado?, le pregunto riendome
-Si, o quizás no, nunca lo sabras!
Nada mas llegar al coche nos besamos varias veces en distintas esquinas, esperando un semáforo, dentro del coche antes de arrancar, en los semáforos, a veces pensaba que no debía lanzarme en cada momento, pero cuando lo hacía era ella quien se tiraba a mi, en un semaforo me dijo “arranca que estoy muy cachonda ya”, estaba siendo una noche perfecta. Cuando llegamos a su casa, le preguntó:
-Subo entonces?
-No quieres subir?,me dice con es cara pícara que ponía
-Yo?, bueno Sara, por querer, pero podemos quedarnos un rato aquí si quieres?
-Pervertido, quieres que te la chupa en el coche??, me salta con una sonrisa risueña, me mirá fijamente, y me dice: “Qué a mi me da igual, pero arriba será mas cómodo!” me suelta con un tono de preocupación desinteresada, yo la miro sin saber que decir, me coge la mano y me dice “Vamos tigre”
Subimos al ascensor, y casi no puedo evitar cogerla, me atrae mucho, me tiene loco, estamos pegados, sin decir nada, alguna mirada que acaba con una sonrisa mutua, hasta ahora no me había tocado nunca la bragueta pero sin dejar de mirarme y con su habitual sonrisa en la cara, me acaricia la bragueta, se muerde un poco el labio, mira hacia abajo, me vuelve a mirar, y sin dejar de acariciarme el paquete, me dice esto “esto promete”.
Su casa es pequeña, de alquiler, un saloncito nada mas entrar, con un sillón grande, una tele, una videoconsola!, y algo de ropa tirada en un sofá, entramos casi sin separnos, ella va delante y yo detrás arrimándole el paquete, me ha dicho que no se folla en la primera cita, pero me muero de ganas… “Siéntate, ponte cómodo, que ahora vuelvo” me dice y nada mas soltármelo me agarra el paquete, suspira fuertemente, “o mejor empezamos ya que no aguanto mas”, me suelta y me baja los pantalones poniéndose de rodillas. Estoy muy nervioso y excitado, la tengo morcillona aún del marreo, pero no me baja los gayumbos, me mira fijamente, con unas sonrisa pícara desde su posición arrodillada, yo estoy de pie mirándola, le devuelvo la sonrisa, con ella todo fluye, todo es moroboso pero con complicidad, con picardía, me empieza a tocar por fuera del short, abre la boca, sabe que eso me excita, se me esta poniendo dura, no aguanta casi en el short, sin cerrar la boca se relame mientras me sigue sobando la polla con una especie de mimo y pasión, sabía lo que se hacía, por fín mete una mano por la pernera y noto como su mano caliente entra en contacto con mi duro miembro, mientras con la otra mano sigue marcándomela por fuera del short, me mira fijamente con esa sonrisa morbosa y que desmontaría a cualquiera y por fín me baja los pantalones, mi polla libre de la presión textil sale disparada de la doblez que el boxer le obliga a soportar y según se pone recta ella hace un gesto de sorpresa mirándola, me pone rápidamente las manos en mis muslos y con sin dejar de sonreír se lanza abriendo mas la boca hasta metérsela dentro hasta el final de mi feliz capullo, su boca esta muy húmeda, me la abraza con los labios mientras con la lengua me la mantiene y empieza a mover la cabeza, vuelve a mirarme y me mantiene una vez mas esa mirada maravillosa mientras me la chupa, me sonríe con la mirada entrecerrando los ojos y por fín me la agarra con las dos manos, firmemente, me empieza a pajear sin dejar de chupar, mirándome, me esta matando, estoy muy muy caliente, la empiezo a acariciar el pelo, y con un gesto me aparta la cabeza de mi mano, la suelta con un sonoro chasquido, saca la lengua con la boca muy abierta, y empieza a lamerme el duro mastíl sin dejar de mirarme y pajeándome mientras tanto, se la mete de nuevo en la boca, cada vez mas adentro, con cada vez mas saliva, siempre mirándome, siempre sonriendo con la mirada o con la boca si no la tiene llena de mi polla, es preciosa, con ese pelo negro, “ziienat” me dice, “qué?” le pregunto, “Qué te sientes coño!”, me dice sacándose la polla de la boca, “claro, con este nabo en la boca no se me entiende” me dice riéndose, se la mete en la boca y me dice otra cosa que no entiendo, se la saca de nuevo y se parte de risa, “A ver, tigre, siéntate, que esto no ha acaba mas de empezar, me encanta esta polla que tienes, y cómo te lo estas pasando me pone cachondísima, pero hoy no se folla, tigre, lo siento, tengo mis fdffdsf” dice metiéndose la polla de nuevo en la boca sabiendo que no entiendo lo último que dice, se ríe sin dejar de tener mi polla en la boca, me tiene loco, ya sé que lo he dicho, pero estaba siendo increíble, y quedaba lo mejor. “¿Te gustaría follarme la boca?, es un poco fuerte, a lo mejor?” dice, y empieza a tragársela cada vez mas hasta el fondo, me pone la mano en su cabeza y continua tragando, cada vez mas profundo, entendiendo el movimiento que me propone la presiona con mi pubis y mi mano comprimiéndola y forzando que se la trague cada vez mas, hay tanta saliva que me esta mojando los huevos, sigue tragando y le aflojo la presión, aprovecha para levantar la cabeza y sacársela de la boca y respirar, me mira con la boca abierta con saliva por la barbilla y los labios, esta casi sin aíre, no puedo evitar besarla, me sabe su boca a mi polla, un beso profundo, ella me aparta y me vuelve a coger la polla con fuerza y vuelve a chupármela con mimo y pasión, estoy a punto de reventar y correrme, lo nota, es muy lista, entonces me suelta, “paro un poco que todavía no quiero que te corras, tigre”, se desabrocha la camisa, tiene saliva por el escote y el cuello, me mirá y se la quita, tiene pequeñas estrellitas tatuadas en el hombro, en la cintura otra cerca del ombligo, se quita el sujetador y me quedo maravillado por esos dos pechos, una talla noventa por lo menos, muy redondeados, son operados, pero son preciosos, no son dos globos bastos de silicona, tienen algo de forma, me encantan, el pezón es plano, con una aureola mediana de un color chocolate con leche, tiene una cinturita plana, con un piercing en el ombligo, me coje la polla y empieza a chuparme los huevos, les pega lametazos, mirándome fijamente, saca su lengua y me los continúa lamiendo subiendo desde la base de mi polla hasta mi capullo, se la vuelve a meter en la boca, me la sujeta solo con la boca, no sé cuanto aguantaré, ya me ha dejado claro que hoy no follamos pero es lo que mas quiero en el mundo, quiero follarla y comérmela entera, tiene que estar mojadisima pienso mientras la miro y entonces va ella, se agarra las tetas y me rodea la polla con ellas, sin dejar de mirarme dejar salir toda la saliva que acumula de chuparme el miembro dejandola caer habilmente sobre sus pechos y mi polla y empieza a pajearme con sus suaves senos, me encanta, las ha lubricado con su saliva y son muy suaves, “no creo que aguante mucho Sara” acierto a decirle, y me dice “¿quieres correrte en mis tetas o en mi boca?”, tras un segundo de duda le digo “elige tu Sara haz lo que mas te apetezca, hasta podemos follar si quieres...”, se suelta las tetas y se mete la polla en la boca sigue ardiendo, me la abraza con sus labios y con fuerza me empieza a pajear mientras coordinadamente me la chupa y empiezo a tensarme, ella lo nota y se afana aún mas y me mira y sonríe con la mirada y yo empiezo a correrme y ella me agarra fuerte para que no me rinda y la saque de su boca, no aguanto tanto placer, gimo con fuerza, ella suspira y me corro, me corro mucho, le desborda por la boca mientras sigue chupándomela con fuerza y dulzura simultanea y me sonríe y en su sonrisa se derrama algo de mi esperma licuado con su saliva y un impulso hace que me abalance sobre ella y la besa, nunca había besado a una chica con la boca llena de mi semen pero era lo que mas deseaba en ese momento, nos besamos un rato, y todo me daba vueltas, estaba exhausto había sido la mejor mamada de mi vida con diferencia, y aún no habíamos follado, y como ella tenía claro, esa noche no lo haríamos…
Continuará pronto