Sara: disfrutando la lengua de su primo

Continuamos con la historia entre Sara y su primo, con pistas de lo que sigue. Sutiles y Explicitas

Sara: disfrutando la lengua de su primo

Ya habían pasado un par de días de la vez que se la chupé a mi primo, como él estaba trabajando ya casi no pasaba mucho tiempo en casa, eran las 11 de la noche y no podía dormir, estaba pensando en esa mamada que le hice a mi primo y lo rica que estaba su verga, quisiera repetirlo, daba muchas vueltas en la cama y no sabía qué hacer.

Con mucha calentura decidí ir a la cocina a tomar algo de agua, baje las escaleras y llegue a la cocina tome el agua y me dispuse a volver a mi habitación, cuando estaba por subir escuche un ruido de pasos, me quede estática en la escalera, era mi primo.

~Alex?

-He? Hola Sarita ¿pensé que estabas dormida?

~Si, solo baje por algo de agua ¿te pasa algo?

-No, como crees.

~Estabas en la habitación de mis padres?

-Emm yo? Sí, es que estábamos hablando de lo que les pagare mientras me acomodo, aunque ellos no quieren cobrarme mucho, son muy buenos, pero ya esta tarde y se iban a acostar.

~Que bueno primito.

-Si, ¿subimos?

Comencé a subir las escaleras, mi pijama es muy corto y podía notar como mi primo me miraba el trasero al subir, eso me calentaba más, aun mi calentura seguía a mil.

~Me acompañas un rato en mi habitación?

Vi como una sonrisa muy picara se posaba en sus labios, me abrazo agarrando mi trasero y me beso, al principio me quise zafar pero me calentaba ser besada de esa manera en medio del pasillo, si alguno de mis padres subía las escaleras podrían ver como mi primo me besaba y tomaba mi cuerpo a su gusto.

-Vamos a la habitación?

~Si por favor.

Me alzo quedando mis piernas rodeando su cintura, tenía un brazo en mi espada y otro agarrando mi trasero e impidiendo que me cayera, era tan fuerte. Me encantaba sentir sus brazos rodeándome, apenas entramos a la habitación me puso en mi cama y se quitó su camisa. Sus músculos marcados eran tan excitantes.

~Te lastimaste en el trabajo?

-Por qué lo dices?

~Tienes unas marcas en la espalda

-Hoy tuve que cargar unas cosas para la oficina, debe ser por eso.

Se abalanzo encima mío besándome y acariciando mi cuerpo, estaba tan mojada no podía evitar retorcerme de placer, lo abrazaba con las piernas y mis manos agarraban su espalda. Sentía su verga como se ponía tan dura y rozaba mi vagina, yo lo apretaba con más fuerza deseando sentirlo mucho mejor.

-Parece que estas muy caliente

~Si… siento tan rico en mi cosita, está caliente y mojada.

Se retiró un poco de mí y sin decir nada solo tomo mi pijama y la alzo, quede únicamente con mi calzón el cual ya podía dejar ver mi excitación, por la gran humedad que se veía, mis pechos parecían saltar con los latidos de mi corazón, mi acuerpo ya no me pertenecía, era completamente de mi primo.

Mi primo me veía de arriba abajo, prestando atención a cada detalle de mi cuerpo, mis pezones se pusieron duros y estaban más parados que de costumbre, era la primera vez que sentía esta sensación.

-Te ves muy hermosa.

~Siento algo de vergüenza

-Con lo hermosa que eres no deberías sentir eso, ese cuerpo tan bello se hizo para ser mostrado.

Me sonrojé demasiado, no podía decir nada más, mi primo comenzó a besar mi cuello, me estremecí, mi piel reaccionaba con su lengua y sus labios, yo sentía como mi vagina palpitaba, como se humedecía aún más. Tenía una mano en mi pierna y la acariciaba muy lentamente subiendo poco a poco, la otra mano estaba en mis pechitos. Poco a poco su boca fue bajando hasta mis pechos y comenzó a succionar uno por uno, pasaba de uno a otro, como indeciso de cual besar, era tan rico.

-Que ricos saben tus pechitos

~Me alegra que los disfrutes

-Como no disfrutar esta delicia

Sentí como su mano llego a mi vagina y sus dedos se movían lentamente haciendo presión, sentía como sus dedos se querían meter, pero estaba protegida por mi calzón, o eso hasta que uno de sus grandes dedos comenzó a deslizarse por un lado de mi calzón y comenzó a buscar mi clítoris, eso me hizo estremecer aún más, mis piernas temblaban y comencé a jadear y gemir. Mi primo me besaba para intentar ahogar un poco mis gemidos y su dedo se posó en la entrada de mi pequeña y virgen vagina, fue extraño la sensación cuando lo fue metiendo, pensé que me dolería, pero como estaba tan mojada creo que eso ayudo.

-Que mojada estas, primita

~Se siente muy rico, ahhhh siiii

No podía parar de gemir, mi primo se puso de pie al lado de la cama sin sacar su dedo de mi vagina, el cual movía de afuera hacia dentro y en círculos, era tan rico como lo movía y con su pulgar tocaba mi clítoris, no paraba de gemir como una perra, gemía con los ojos cerrados hasta que sentí algo en mis labios, era su verga, tenía un olor fuerte, más que la última vez, pero no me importo, su bella y rica verga estaba en mis labios, abrí la boca y la deje entrar.

-Que buena chupona es mi primita.

~Es que tienes una verga deliciosa, aunque sabe algo diferente.

-Solo chupa primita, chúpalo todo.

Lo gozaba, jugaba con mi vagina mientras me hacía chuparle la verga, su dedo se movía haciendo que mi vagina palpite y lo apretaba con mi vagina, él solo me decía cosas ricas mientras yo disfrutaba de sus movimientos.

-Que rica putita te vas a volver.

-Como aprietas de rico.

-Esta vaginita preciosa va a ser para mi putita

-Eres mi perrita, sigue chupando

Yo solo podía gemir con su verga en mi boca, hasta que saco su dedo lo que me dio un pequeño respiro, él se retiró también sacando su verga de mi boca, pero sus intenciones estaban claras, sentí como se agacho en frente mío, abrió mis piernas sin pensarlo, quede completamente abierta ante mi primo, tomo mi ropa interior y los halo hacia él, quitándome mis calzones por completo, quedando completamente desnuda, puse mi mano sobre mi vagina, pero él me dio una nalgada.

-Puta, quita esa mano, déjame ver bien esa deliciosa vaginita

~Si primito

Quite mi mano y deje verle mi vagina, cerradita y con unos cuantos bellitos, se acercó mucho a mi vagina y dio un respiro profundo, intentando tomar el olor de mi pequeña vagina.

-Que rico hueles perrita

Solo abrí mis piernas dejándole toda mi vagina a mi primo, él se acercó a mí la observo un poco, se acercó aún más y paso su lengua desde el comienzo hasta mi clítoris, esa sensación tan erótica y deliciosa.

~Ahhhh. Que rico

-Sabes muy rico primita

Volvió y paso su lengua, yo solo podía gemir y retorcerme, el trataba de penetrarme con su lengua o eso sentía, parecía que llegaba muy profundo, su lengua se había apoderado de mi cosita, yo era suya y tal como el decía era su perra.

-Que rica esta la vagina de mi primita.

~Es toda tuya primito

-Te gusta perrita

~Si mucho, hazme tu perra, hazme lo que quieras primito, soy toda tuya

No sabía bien ni porque decía estas cosas, pero a él lo calentaban y yo disfrutaba de su calentura, movía su lengua como si quisiera romper mi vagina, mordía y pasaba su lengua, solo una buena puta sabe lo rico que es ser tratada así, lo rico que se pasa cuando solo eres una puta dispuesta a dar placer.

~Primito, siento raro

-Te vas a venir putita?

~Ahhh primito no quiero que pares.

Mi primo comenzó a meterme dos dedos en la vagina, no muy profundo pero se sentía delicioso, los movía muy rápido, se sentía como entraban y salían de mi vagina, la cual estaba tan mojada, hacia un sonido delicioso de salpicadura, no aguante mucho más, mis piernas temblaban mi vagina apretaba con fuerza los dedos de mi primo, cuando sentí de nuevo la boca de mi primo y su lengua entrar a mi vagina estalle, salió un poco de líquido de mi vagina, a decir verdad era bastante, mi primo lo recibió con su boca aunque algo salía para todas partes.

Di un grito algo fuerte, que agradezco que mis padres no hayan oído.

Ahhhhhhh

-Que buena puta saliste primita

~Que rico se sintió eso, pero… ¿Me orine?

-Claro que no, solo te corriste, eso es un orgasmo.

~Fue delicioso

-Ahora sigo yo.

Puso su pene apretando mi vagina, yo no quería perder la virginidad todavía, por miedo, aunque estaba muy caliente, deseaba su verga, pero pude decir.

~Es… Espera no quiero…

-No te voy a penetrar, aun no.

~Aun?

-Eres mi putita, te hare mía, pero con más tiempo y privacidad para acerté gemir.

Su verga estaba sobre mi vagina y su tronco se movía frenéticamente, el cerro mis piernas dejando atrapado su pene en ellas apretado por mi vagina y comenzó un movimiento muy rápido, sentía como me rozaba, yo gemía de lo rico que se sentía.

~Sigue primito sigue

-Si putita, me vas a sacar mi leche.

~Si dame esa lechita primito

Se puso de pie y quedo completamente en frente mío, yo abrí mis piernas, podía verlo completamente desnudo, con su verga en la mano, haciéndose una paja con mucha rapidez y su cara podía mostrar su placer.

-Que puta tan hermosa me voy a coger.

Solo sonreí aprobándole lo que decía, ya era su puta y mi virginidad seria para mi primo, eso estaba más que decidido.

-Ahhh que rico

Hizo un gesto aún más excitante y un par de gemidos algo fuertes, y pude ver con claridad como sus chorros de semen salían disparados cayendo literalmente sobre todo mi cuerpo, un gran chorro desde mi mentón hasta mi ombligo, algo fino pero largo, otro en mi rostro y unos cuantos, en la entrada de mi vagina, pensé que si se quedaban ahí podían entrar y embarazarme, tonterías mías pensé pero era mejor prevenir, pase mi mano por mi vagina intentando recoger su semen, era más del que pensaba, mi mano quedo muy untado de su semen.

~Te has corrido mucho

-Quedaba bastante aún.

~Quedaba?

-ah si… por la deslechada que me hiciste primita

Mire mi mano cubierta por su semen, la acerque a mi nariz, olía delicioso, me recordaba cuando recién le saque su verga, ese olor a macho tan provocativo, chupe todo el semen que había en mi mano, sabia tan deliciosa.

-Parece que te gusta mi semen

~Me encanta

Acerco su verga a mi boca y la limpie, chupe todos los restos de semen que quedaban en ella, me sentía tan mujer tan erótica. Mi primo se despidió de mí, y me dejo ahí en la cama, aun cubierta de semen y con mis piernas abiertas en el medio de mi cama con mis pies colgando de ella, era una escena tan pornográfica, no tenía fuerzas de levantarme y tampoco me quería quitar el semen de mi macho de mi rostro, yo le pertenecía era su puta así tenía que ser.

A la mañana siguiente desperté en la misma posición me despertó un sonido de como de pasos, al parecer mi primo había dejado la puerta un poco abierta cuando se fue, sentía un calor en mi vagina, la toque y parecía tener más semen.

~Más semen? ¿No lo limpie bien?

Se sentía aun algo caliente.

~Sera que mi macho vino a dejarme un poco de su semen antes de irse al trabajo?

Lo tome con mi mano y volví a limpiarlo tragándome todo lo que agarre, me puse una ropa ligera y fui a asearme un poco, al bajar mi madre estaba muy contenta y mi papá estaba desayunando, mi primo ya se iba a su trabajo, le di una sonrisa y me la devolvió y sin que mis papás se dieran cuenta me dio un buen beso y se marchó.

Mi mamá me conto que en un par de días se tendrían que ir a la casa de la abuela y pasarían ahí la noche, que por lo menos estaba mi primo para que me cuidara.

~Si, que bueno que él me puede cuidar.

Estaba tan contenta…

No puedo esperar a contarles lo que paso, y de las cosas que me entere también.