Santi (Inicio)
Pequeño relato de mi primer beso y el comienzo de algo....
Un comentario a un relato anterior, da pie a este nuevo micro relato, este es de un breve recuerdo de cómo fue mi primer beso.
Santiago es el protagonista, en ese entonces era mi vecino, él de 11 años y yo por ese entonces de 8. En aquellos tiempos siempre nos la pasábamos juntos, a pesar de la diferencia de edades a él siempre le gustaba acompañar a mi papá y luego a mí al parque a jugar con la mascota de la familia, que era un hermoso Pastor Alemán que llego con nosotros desde que tenía 6 meses. Pero bueno pues se hizo costumbre que Santi, como le decían todos, me acompañara al parque y mi papá ya no fuera.
La rutina era la misma llegando de la escuela, comer, hacer mi tarea, cambiarme de ropa y esperar que “románticamente” Santi pasara por mí, ya que siempre gritaba a mi ventana, y es que mi ventana era la que daba a la calle. En el parque siempre era jugar con Max (mi Pastor Alemán) y Santi. A pesar de la diferencia de edad siempre no la pasábamos juntos y en ocasiones Santi me ayudaba con mis tareas, me acompañaba a la tienda y cosas así.
Pero bien después de algunos años, cuando yo tenía ya 11 años y el 14, nuestra rutina era la misma, a pesar de que mi perro ya no le gustaba salir a jugar tanto como antes había veces en que nos acompañaba y otras que no, se volvía muy flojo desde que lo habían esterilizado. Entonces Santi y yo éramos los que terminábamos correteando y jugando en el parque. Pero algo había cambiado, Santi siempre buscaba pretextos para estar más cerca de lo normal de mí, me abrazaba y casi siempre me tomaba por la espalda.
Fue así que una vez que Max no asistió al paseo, pero Santi llego como siempre por mí, topándose con el novio de aquel entonces de mi hermana, el chico le dijo que si era su novia, en ese momento salimos mi hermana y yo, al escuchar eso mi hermana siguió la corriente y yo me quede muy seria, y es que para ese entonces era una santita, o sea sabia que las niñas tenían novio, obvio lo veía con mis hermanas, pero que yo lo tuviera, ni pensar, seguía concentrada en mis juegos de muñecas.
Al llegar al parque Santi me pregunto que por qué me había quedado tan seria cuando mi hermana y su novio, dijeron que éramos novios, yo le dije que pues eso no era verdad, Santi se me quedo viendo fijamente y me dijo:
-¿Quieres ser mi novia?
Y yo sin pensarlo dos veces le dije: ¡NO!
Él se me quedo viendo y yo de los nervios solo atine a correr, Santi como león a su presa me persiguió, al alcanzarme me tomo por la espalda y yo al tratar de zafarme caímos al pasto, Santi me miro y me dijo que por que dije que no, yo le conteste que por que mi papá se iba a enojar, él me seguía viendo fijamente y se me acercaba lentamente, yo solamente me quede quieta, en un momento cerré los ojos y sentí como sus labios se acercaron a los míos, no diré que fue algo perfecto, pero lo que sí recuerdo muy bien fue que él al abrir un poco más la boca, yo introduje mi lengua y se rozaron por un momento nuestras lenguas. Un poco después sentí algo duro en la entrepierna de Santi.
Claro, como les he dicho era una niña muy santa y lo único que hice después fue empujarlo y salir corriendo nuevamente, pero afortunadamente ese tan solo fue el comienzo de mi despertar sexual.