Santi

Esta es la historia de Santi

Santi

Hola me llamo Santi y como me definiría como un pagafantas de manual, está mal que yo lo diga, pero es así, cada vez que una amiga o amigo lo dejan con sus parejas entonces es cuando se acuerdan de que existo y no aprendo porque me llaman y sigo quedando, a sabiendas de que cuando vuelvan a tener pareja me dejaran tirado otra vez.

Me definiría como un chico, normal, pelo rubio con unos ojos verdes que según como me dé la luz se convierten en un bonito gris, físicamente pues mido un metro setenta y cinco, no estoy gordo, pero entre que he dejado de fumar y me gustan las cervezas he empezado a echar algo de barriga, nada alarmante de momento.

En los últimos meses lo he pasado muy mal, mi madre murió de cáncer, empezó a quejarse de unos dolores que no se le iban, fuimos al médico y después de las pertinentes pruebas le diagnosticaron cáncer, como mi madre espero asta el último momento para ir al médico con la esperanza de que se pasaría, se había extendido, ya no había nada que hacer habíamos llegado demasiado tarde.

Lo único bueno fue que fue rápido desde el diagnóstico hasta su muerte pasaron dos meses y no sufrió mucho, mi padre quedo devastado, llevaban 32 años casados y él estaba tan enamorado como el primer día.

Yo me tragué mis lágrimas para que mi padre pudiera llorar sacar todo ese dolor que llevaba dentro, él nunca perdió la esperanza, cuando el oncólogo hablo con nosotros y nos dijo que a mi madre le quedaba a lo sumo dos días de vida la cara que puso mi padre no se me va a olvidar en la vida.

Después del funeral, mis amigos se mostraron más cercanos y entre ellos Susana, la mujer de la que estaba enamorado hasta las trancas desde siempre, Susana media un metro setenta y cinco como yo, rubia con el cabello hasta la mitad de la espalda unos ojos azules que nunca me cansaba de mirar, sus pechos eran grandes, pero sin parecer exagerado, pero su mejor parte era su culo, un culo moldeado por las horas que se machacaba en el gimnasio

No sé si fue por la muerte de mi madre, pero tenía la sensación que no tenía nada que perder y le pedí salir, las primeras veces ignoro mi pregunta y seguí a lo suyo, con las consiguientes risas humillantes de los demás, pero yo no me di por vencido y seguí insistiendo hasta que un día dijo que sí.

Yo no me lo podía creer y los demás amigos menos que yo, a mí eso me dio igual la mujer de mis sueños me había dicho que si, helena la mejor amiga de Susana y la mujer que más me odiaba del mundo, simplemente porque me consideraba un perdedor la miro más extrañada que los demás.

Algo dentro de mí me decía que anduviera con cuidado que algo no funcionaba bien, pero como soy idiota pues no le ice caso, mi conciencia no fue la única que intento avisarme, en el local donde solíamos quedar trabajaba un amigo de mi hermano este se llamaba Javi y al acercarme a la barra loco de euforia me pregunto.

Javi- ¿A qué viene tanta felicidad Santi?

Yo- Javi que me acaba de decir que sí.

Javi- ¿Quién te ha dicho que si a qué?

Yo- Susana, le he pedido salir otra vez y me ha dicho que sí, sácame una cerveza que esto tengo que celebrarlo.

Javi- No sé amigo, no te fíes y estate atento, ¿una chica que a pasado olímpicamente de ti y las veces que se ha acordado de que existes ha sido por interés egoísta, te ha dicho que si y no desconfías?

Joder con el Javi, pero no podía decir que no tuviera razón, pero como yo era tonto de remate decidí pensar que por fin se había dado cuente de cuanto valía (soy un auto iluso).

Yo- Joder Javi no me jodas la noche ahora, que si me ha dicho que si es porque ha visto mi valía.

Javi- Si hombre sí, toma una jarra de medio litro te invito yo para festejar que Santi ya no es soltero.

Yo- Joder me lo as soltado con un tonito de ironía de la ostia, ¿crees que no va a funcionar?

Javi- El tiempo lo dirá.

Yo cogí mi jarra de medio litro y le di un gran trago, muchos amigos y conocidos me felicitaron, pero todos tenían una sonrisa y expresión extraña, al terminar la noche pensé que me quedaría con Susana, pero me dijo que había tenido un día duro en el trabajo y que el gimnasio la había terminado de agotar, me dio un besito en los labios y me dijo agios cariño.

Al día siguiente intente quedar con ella por todos los medios, pero fue imposible, le mande mil WhatsApp y todos me daban como leídos, pero no contestaba y cuando llamaba me daba apagado o fuera de cobertura o simplemente colgaba, para mí fue una gran decepción, pero mi estupidez no tenía límites y la excuse pensando que estaría liada en su trabajo.

A la noche cuando estaba tumbado escuchando música vi que mi teléfono se había iluminado y al cogerlo vi que era Susana, descolgué enseguida.

Yo- ¿Susana, estás bien?, ¡he estado preocupado todo el día!

Susana- Si cariño, es por el trabajo, en estas fechas siempre nos entra más y ya sabes que a mi jefe no le gusta que andemos con el móvil.

Yo- ¿Nos veremos mañana?

Susana- No cariño, estaré liada toda la semana, pero que te parece si nos vemos el sábado por la noche, ya verás que bien lo vamos a pasar.

No pude evitar el pensamiento de que esta chica se estaba riendo de mí, cuando te gusta alguien y aceptas salir con él lo normal es quedar, yo lo único que recibía eran excusas.

Yo- Oye Susana, si te lo has pensado mejor o te has arrepentido de salir conmigo me lo dices y tan amigos.

Susana- Que no tonto, que es el trabajo de verdad, el sábado te compensaré ya lo verás.

Se despidió de mí con un besito y yo me quede más tranquilo y con una cara de tonto que no podía con ella, decidí no llamarla en toda la semana y si ella quería algo ya llamaría, yo también estaba liado con mi trabajo, desde que Susana había aceptado salir conmigo mi humor había mejorado y mi jefe lo había notado.

Jefe- Santi te veo más animado, desde la muerte de tu madre se te veía muy apagado, ¿qué tal esta tu padre?

Yo- Sobrellevándolo como puede te puedes imaginar fueron muchos años juntos y ahora se tiene que hacer a una vida sin ella, mi padre es fuerte lo superara.

Jefe- Los dos sois muy fuertes Santi no lo olvides, ¿si necesitas algún día libre o algo avísame con toda tranquilidad, vale chaval?

Yo- Sin problema jefe.

Mi jefe era el padre de Javi y nos había visto crecer a mí y a mi hermano mayor, hablando de mi hermano, nunca me lleve bien con él, siempre me vio como un fracasado y me lo recordaba constantemente.

Javi era quien me sacaba la cara cuando se metían conmigo mientras mi hermano se reía de mí, incluso la novia de Javi solía recriminarle su actitud, no fue capaz de visitar a mama en el hospital y justo vino al funeral, eso si me dejo claro que el marrón de cuidar de papa era cosa mío.

Ese jueves por la noche decidí pasarme por el local donde trabajaba Javi y tomarme unas cervezas después de trabajar, al verme entrar sonrió y me saco mi caña.

Javi- ¿Cómo es que te has pasado un jueves a verme tanto me echabas de menos?

Yo- Como Susana está hasta arriba de trabajo he decidido tomarme algo antes de subir a casa y de paso hacerte compañía pues veo que esto a estas horas está muerto.

Javi- Y que lo digas.

Javi- ¿Qué tu novia está muy ocupada con el trabajo, tú estás seguro de eso?

Yo- Eso me dijo el otro día, que no podría quedar en toda la semana y nos veríamos el sábado por la noche, ¿Por qué lo preguntas?

Javi- Porque estuvo aquí toda la tarde de ayer con su amiga Helena y la verdad que no se le veía muy ocupada por el trabajo.

Yo- ¿Estás seguro de que era ella Javi?

Javi- ¡Pues ciego todavía no soy y conozco perfectamente a Susana!

Yo- Lo siento Javi, no puedo dejar de pensar que todo esto es un error.

Javi- Esa es el mejor pensamiento que has tenido las últimas semanas.

Javi y yo terminamos partiéndonos la caja recordando viejos tiempos, siempre me pregunto por qué no será Javi mi hermano, me cuida y se preocupa más por mí que ese desgraciado.

Cuando salí del bar aunque me lo había pasado bien con el Javi, salí muy contrariado, Susana tenía tiempo para todos menos para mí, y si el salir conmigo era una bromita que me estaban gastando, si así fuera no tenía ni puta gracia.

Al llegar a casa intenté ponerme en contacto con Susana, pero no contestaba a los WhatsApp y su teléfono me daba apagado o fuera de cobertura, decidí dejarlo por hoy, me había pasado con las cervezas y mañana iba a tener un día duro y largo y duro en el trabajo.

Cuando me levante, mi padre estaba en la cocina, me miro y me dijo que el café estaba recién hecho, me serví en una taza con un poco de leche y sin azúcar.

Padre- ¿Hijo que me he enterado de que sales con Susana, Como es que no me habías dicho nada?

Yo- Porque estoy pensando que esto ha sido un error, por eso no te he dicho nada.

Padre- ¿Qué ha pasado?

Yo- Empezamos a salir el sábado pasado, estamos a viernes y todavía no nos hemos visto, eso pasa.

Padre- Eso no es muy normal hijo, cuando tu madre y yo empezamos a salir queríamos vernos a todas horas.

Yo- Lo se papa, este sábado he quedado con ella a ver qué me cuenta.

Padre- Si ves que tu relación no tiene futuro corta cuanto antes, será mejor para los dos pero sobre todo para ti.

Yo- ¿Por qué lo dices?

Padre- Porque siempre has sido tú el que ha estado enamorado de ella y eres tú el que más va a sufrir si no le pones fin cuanto antes.

Mi padre me puso una mano en el hombro y se despidió para ir a su trabajo, yo tenía la esperanza que de verdad estuviera agobiada por el trabajo.

Llego el sábado por la noche, cuando fui a buscar a Susana iba con una blusa gris marengo y unos pantalones blancos que le quedaban como un guante, si ya de por sí su culo era poderoso, ese pantalón realzaba más esa parte de su anatomía, todas las neuronas de mi cabeza bajaron al cerebro equivocado y no di pie con bola.

Por lo menos la icé reír, todo presagiaba que iba a ser una gran noche que la espera de toda una semana valdría la pena, cuando llagamos al local donde trabajaba Javi este nos saludó y me pidió que me acercara a la barra.

Javi- Que guapa se ha puesto tu novia, ¿estarás contento y algo más no?

Yo- Cállate que llevo un empalme que me duele y todo.

El cabrón de Javi se descojonó y siguió con su trabajo, yo volví al lado de mi flamante novia, estaba muy feliz, pero esa felicidad duro poco muy poco, a la media hora de estar allí entro un tío que destilaba chulería por todos sus poros, se acercó a nuestra zona y sin mediar palabra se sentó al lado de Susana empujándome a mí bruscamente.

Yo- ¡Oye, de que vas, ese sitio es mío!

Maromo- ¡Cállate anda y haz algo útil, tráenos algo de beber!

No podía creer lo que estaba pasando todos se empezaron a reír y Susana fue incapaz de decir nada, por lo menos no se rio.

Yo- ¡No me da la gana de traerte nada vas tú si te da la gana!

Todo el mundo dejo de reírse y se pusieron todos serios y tensos.

Maromo- ¡Como has dicho pringado, te he dicho que me traigas las bebidas para ya!

Yo- Y tú, debes de ser sordo porque ya te he dicho que no te voy a traer nada.

No me dio tiempo de decir nada más, me dio un puñetazo que salí trastabillando para atrás y termine entre las mesas y sillas que tenían colocadas en esa esquina, mesas y sillas que por la tarde suelen estar por todo el local, termine sepultado entre las sillas y las mesas.

Solo se veía u pie mío y un brazo, si no me hubiera pasado a mí pensaría que era gracioso y todo.

Javi salió de la barra y se encaró al maromo, este al principio se puso chulo, pero enseguida se dio cuenta de que el Javi no era yo, Javi venía de un barrio muy chungo donde había tenido que partirse la cara muchas veces y si el maromo se habría lanzado a por él con todos los músculos de gimnasio y todo habría acabado en el hospital.

Javi se acercó y me ayudo a levantarme, tenía la parte de la cara donde había recibido el golpe muy hinchada y me lloraba el ojo, me fui con él a la barra y me dio un trapo con hielo, Susana intento acercarse, pero la rechace con un tono seco.

Susana- ¿Santi estás bien?

Santi- ¡Susana ahora mismo lo que quiero es que tú y tus amigos me dejéis en paz!

Susana se fue con el maromo y con lo demás y yo me quede con Javi, este después de pedirle permiso a su jefe me llevo a urgencias para que me hicieran una placa, la cara cada vez estaba más hinchada y quería descartar que me hubiera roto algún hueso.

Pasamos horas en urgencias, Javi intentaba darme conversación, pero yo no habría la boca, no tenía ganas de hablar, joder si ni siquiera tenía ganas de llorar, al final llegaron los resultados de la placa, no tenía nada roto.

El médico me receto antiinflamatorios y para casa, durante la siguiente semana no conteste a ningún mensaje ni llamada ni nada parecido que vendría por parte de Susana, estaba claro que ese maromo había quedado con ella, si le gustaba ese tío porque aceptar salir conmigo, para reírse de mí, eso ya lo hacían todos.

Me daba cuenta de que era el bufón de todos y esa era una condición que tenía que cambiar, ese sábado me di cuenta de que entre Susana y ese tío había algo, y empezaba a temer que si no me habían empezado a salir cuernos, no tardarían en hacerlo.

Esa tarde recibí una llamada de Javi, había quedado con su novia y querían hablar conmigo, al llegar el bar le dije con una sonrisa.

Yo- Joder Javi vuelves a este bar hasta el día libre.

Javi- Cállate mastuerzo y siéntate que tenemos algo que contarte.

Maite- Ese tío que te pego el otro día va al mismo gimnasio en el que trabajo yo, Susana también va al gimnasio, yo personalmente no le he visto, pero hay rumores fuertes de que esos dos están liados.

Yo- ¡Pero no puede ser!

Javi- Este fin de semana ese tío va a hacer una fiesta, Maite y yo hemos sido invitados, te aseguro que Susana estará allí, creemos que lo mejor es que aparezcas allí sin que nadie lo sepa.

Maite- Si los pillas follando será doloroso, pero las tiritas mejor del tirón tú te mereces una mujer mucho mejor que esa, pero si no, mi consejo es que cortes con Susana, no se está portando nada bien.

Yo no decía nada, pero tanto Javi como Maite tenían razón, pasara lo que pasara ese sábado daría por terminada mi relación.

Sábado por la noche e iba con Javi y Maite en un taxi, decidieron dejar el coche en casa de forma responsable porque iba a beber, llegamos a la casa y había mucha gente, no me costo encontrar a mis ex amigos, pues así los consideraba, me moví para que no me vieran y entonces escuche a Helena hablar.

Helena- Susana a Subido con Ricardo(Maromo) a su habitación, que envidia seguro que le echa un polvazo de la ostia, yo me moví y me dispuse a subir las escaleras hasta llegar a la habitación donde claramente se escuchaban a dos personas copulando.

Cogí el móvil y empece a grabar, la puerta estaba entreabierta y pude meter la mano lo suficiente para grabarlo todo con nitidez, ver a Susana la mujer que amas tumbada sobre la cama y un mastodonte percutiendo el coño de la mujer que amas con saña, es muy doloroso.

El único bálsamo que tuve esa noche es comprobar que el tal Ricardo se corrió muy pronto y también grabe la cara de decepción de Susana, ya tenía suficiente para terminar esa farsa de relación cuando empezaron a hablar.

Ricardo- No es que me importe, pero porque aceptar salir con ese perdedor, ¿tanto querías humillarlo?

Susana- Salí con el porqué es un pagafantas que puedo manejar a mi antojo, yo digo salta y él contesta que a donde.

Escuchar eso me enfureció, verla follar fue doloroso, pero escuchar lo que realmente opinaba de mí me saco de mis casillas, le di una patada a la puerta y empecé a llamar a Susana de todo, en ese momento el maromo se levantó y me propino un puñetazo que por el golpe salí de la habitación hacia atrás golpeándome contra la pared del pasillo y acto seguido me dio una patada que hizo que cayera por las escaleras.

Termine en el piso de abajo con un fortísimo dolor en el hombro derecho y la rodilla izquierda.

Lo último que recuerdo es a Javi y Maite mirando de forma muy severa a Susana y Javi llamando a una ambulancia.

Continuará.