Santi 5
La vida de Santi sigue creciendo en interés
En pocos minutos se presentó la investigadora, una chica ni alta ni bajita eso si lucia una sonrisa de oreja a oreja, y así se lo hice saber a mi madre.
- Quieto picha brava que a esta le van las tías._ Dijo mi madre entre risas.
- Dime Carolina que pasa?._Preguntó mi madre.
- Mi contacto en la policía me ha pasado estas fotos, señora Jiménez
En ellas se veía a mi hermana Belén comprando maria en otra liándose un porro y en la siguiente fumándoselo con una cara de deleite increíble.
- Joder con la monja mira pero si es una drogadicta.
- Santi, solo son porros.
- Carolina tu no conoces lo moralista que es, esto va a cambiar su posición en esta casa de forma radical.
En ese momento sonó el móvil de Carolina y tras unos minutos de charla, nos dijo.
- Ha habido una redada de la policía en la zona más conocida de venta de drogas y han cogido a su hija
- Bien primero no me llames de tu ya, hace años que nos conocemos y segunda llama a Rodrigo Silvestre, el abogado de penal del bufete y dile que nos vemos en la comisaria.
Dicho y hecho, subimos los tres al coche de mi madre, que es más grande y espacioso que mi mercedes, me dio las llaves y Carolina nos fue guiandome hasta la comisaría donde tenían a la monja retenida.
Alli ya nos esperaba Rodrigo.
- Jiménez he estado hablando con el inspector que lleva el caso y es posible que tu hija salga de esta con una falta.
- Bueno esos son grandes noticias, podemos verla?
- Si van a ponerla en libertad en 20 minutos.
Esperamos pues ese tiempo y mientras mi madre hablaba con el abogado, Carolina me llevó a una esquina y me dijo.
- Que le pasa a tu madre?
- A que te refieres?
- Que hace casi 10 años que trabajamos juntas y nunca me había consentido que le hablase de tu. Y desprende un aire de felicidad que antes no tenía.
- El sicólogo la está ayudando mucho, los consejos que nos ha dado han ido consiguiendo que se sintiese así.
- Tan rápido? Si sólo ha pasado poco más de una semana.
- Pero en ese tiempo le han abierto los ojos en muchos sentidos.
- Así y todo es preocupante.
- Porque?
- En el puesto que ocupa tu madre, sólo el instinto animal la mantiene, las puñaladas traperas están a la orden del día, que conste que a mí me gusta más su faceta actual, pero no sé si nuestro jefe pensará igual. Y además está lo del colapso nervioso, su trabajo pende de un hilo.
- Pues a lo mejor es necesario cortarlo, parte de su infelicidad anterior provenía de su trabajo, pero estamos adelantando acontecimientos.
En ese momento salía mi hermana con la cabeza gacha, firmó los papeles de su puesta en libertad, le dieron hora para presentarse en el juzgado y salimos para casa.
De vuelta a casa ninguno de los cuatro dijo nada y cuando aparcamos Carolina se despidió y se fue con su coche al trabajo, es decir investigar al cabrón de mi padre.
Nosotros nada más entrar fuimos al salón y nos sentamos cada uno en un sillón, mi madre empezó a hablar.
- Tienes algo que decirnos?
- Es evidente soy adicta a la maria, me aficioné en Sudamérica y ahora no puedo pasar sin ella, adoro la maría su olor su sabor, los cuelgues que te proporciona.
- Anda hermanita que va a pensar tu orden cuando sepan de tu afición desmesurada.
- Ya no pertenezco a la orden me expulsaron hace tres semanas.
- Anda la ostia esto se pone cada vez mejor Belén
- Ya no me llamas monja Santi?
- Ya no lo eres Belén y no soy de los que hacen leña del árbol caído.
- Belén te expulsaron por tu afición a la maria?._ Preguntó mi madre.
- No porque me quedé preñada.
- QUEEEEEE!!!!!._ Soltó mi madre
- No se lo que pasó, pues a mi los tios no me atraen, soy lesbiana.
- Mejora la cosa, si señor. Y de cuanto estas?_ Dije yo.
- Lo perdí el mismo día en que me expulsaron, del disgusto supongo, además que no sé cómo fue, seguramente en una de esas noches de fuerte colocón alguien me folló a pelo y me preñó. Muy colocada debía estar porque no me gustan los tíos.
- Muy bien, lo primero nada más levantarte mañana, vas a hacerte pruebas para determinar que no hasyas contraído ninguna enfermedad venérea._ Dije yo tomando el mando de la situación.
- Si Santi
- Quieres desintoxicarte o prefieres seguir con tu adicción.
- De momento me gustaría continuar, no me veo capaz ahora de sacar fuerzas para conseguirlo.
- Muy bien, en la universidad estudió conmigo un fumeta al que le ayudé en múltiples ocasiones, le llamaré y que te consiga regularmente droga para evitar que te vuelva a pasar esto. Y que te enseñe a plantarla y en la casa de campo, que heredó la mama del abuelo, plantas y así tendrás consumo propio sin ningún peligro.
- Santi pero aquello está muy abandonado._ Dijo mi madre
- Pero aquí tu hija, seguro que lo arregla poco a poco, a fin de cuentas es para ella, además puede cultivar más cosas, allí en las misiones aprenderías a hacerlo.
- Pero la casa de mi padre tiene 1000 hectáreas de terreno, es demasiado para una sola persona.
- Cuanta más gente se entere de lo que cultiva allí más peligro correrá, además que no necesita 1000 hectáreas de maria, sería la mayor productora del país. Con que plante las plantas que necesite para consumo propio tiene más que suficiente. Y si no recuerdo mal, más de la mitad de las tierras son boscosas.
- Tengo un par de amigas que se salieron de la orden por su adicción a la maría, podría invitarlas a vivir allí a cambio de que me ayudasen a cultivar los campos, podríamos poner en funcionamiento otra vez las vides y los olivares.
- Mujer no lances las campanas al vuelo, que para eso hace falta mucho trabajo y tres personas no va a ser suficientes. Además el caserío se está cayendo de viejo y no tiene condiciones para vivir_ Dijo mi madre.
- Puedo usar el dinero que me dio la orden para que no airease lo que me ocurrió para arreglar la casa….
Estuvimos hablando un par de horas de eso hasta que se nos hizo muy tarde y nos fuimos a acostar. Mi madre subió a mi cuarto y se metió desnuda en la cama.
- Mira la que no le gustaba el sexo._ Le dije riendo
- No es que me guste especialmente, pero siempre me gustó poder dormir desnuda. Sintiendo la piel de tu pareja junto a la tuya
- Pues mira tienes razón ahora mismo me quito el pijama.
Como os podréis haber pensado ya estaba completa y furiosamente empalmado. Mi madre al notarlo lo dirigió a su empeñadísimo coño y lentamente se empaló. Como descubrí esa noche a mi madre le encanta conversar empalada en mi polla.
- No convertirá el caserío de mi padre en una comuna gay
- A mi me da más miedo que lo convierta en la sede de una secta de adictos a la maria.
- No seas tonto cariño
- El problema es que a los que les rompen los esquemas tan abruptamente se vuelven radicales de todo lo contrario a lo que creían anteriormente. Creo que deberíamos llevar a Belén al sicólogo.
- Mira tu de convencerla a mi no me hará caso
- Ahora toda su superioridad moral ha desaparecido, está perdida y necesita ayuda urgente, yo la convenceré no te preocupes.
- Es increíble tu polla parece cincelada con un molde de mi coño, cabe perfectamente, noto como te abraza como un guante.
- Qué te parece si les damos una llave de la casa a las vecinas?
- Me parece estupendo, a fin de cuentas son de esta familia.
Mi madre se plantó encima de mí en ese momento y lentamente empezó a cabalgar, el sexo dulce de mi madre era la máxima expresión del infinito amor que nos profesábamos, yo a su vez empecé a acariciar sus grandes pezones y sus siliconados pechos, la verdad eran perfectos no se caerían en la vida. La cirugía plástica me sorprendía por su perfección.
Mi madre empezó a correrse en pocos minutos y dije empezó porque tuvo no menos de diez orgasmos, esta mujer era una caja de sorpresas, a mí se me llenaron los huevos como nunca de verla disfrutar y cuando me corrí mi lefa le salía del coño a borbotones. Caímos exhaustos y nos dormimos en pocos minutos.
A la mañana siguiente y tras convencer a mi hermana, colocada ya, de ir al sicólogo me bajé a ver a mis chicas.
- Nos tienes abandonadas, me dijeron las dos poniendo cara de pena.
Les conté lo que había pasado con mi hermana y lo entendieron.
- Por cierto aquí tenéis una copia de la llave de nuestra casa, tenéis acceso absoluto, no pidáis permiso para entrar acceder cuando queráis.
- Y tu madre que opina?
- Que sois parte de nuestra familia y la familia no tiene restricciones.
- Tu madre es un sol, llámala y que baje.
En pocos minutos estaba mi madre en casa de mis chicas, al vernos desnudos ella hizo lo propio.
- Manoli querida esta es zona nudista._ Dijo Carmen entre risas.
- Me encanta que me llaméis así, hacedlo siempre a partir de ahora.
- Sabrás que tu hijo es el señor de esta casa, y que le hemos nombrado administrador de todos nuestros bienes.
- Si lo sé, yo voy ha hacer lo mismo con los míos.
- Y eso mama?
- Nunca se me dieron bien los números, hasta ahora era tu padre quien manejaba las cuentas, ahora te nombraré administrador de mis bienes personales, los heredados de mis padres, es la única forma que se me ocurre para controlar a la porrera de tu hermana..
- Muy bien mama.
- Chicas que cuerpazos que os gastais, como se nota que siempre habéis ido a gimnasios, y que no habéis tenido hijos._ Les dijo mi madre a las dos hermanas
- Pues tu, para haber tenido tres tienes un cuerpo envidiable, y unas tetas perfectas._ Dijo Ángela
- Pero estas tetas no son mías.
- No me lo puedo creer, son perfectas te las puedo tocar?._ Preguntó Carmen
- Tu misma dijo mi madre.
Ángela y Carmen se levantaron para tocar las tetas de mi madre.
- Nos tienes que dar el número de tu cirujano que queremos hacernos unos arreglitos, no te importa verdad Santi?._ Dijo Carmen
- Para mi sois estupendas, pero viendo la perfección de las tetas de mi madre no me voy a oponer.
- Pedazo de pezones tienes niña._ Dijo Ángela mientras les daba un ligero lamido.
- Pues tu ya estas mojada pervertida y aún no te he hecho nada._ Dijo mi madre mientras le acariciaba el clítoris.
- Vamos a ver como besas._ Dijo Carmen besando apasionadamente a mi madre.
- Mis chicas se calientan, no me iréis a abandonar verdad?
- Perdón, mi señor, castiga a tu esclava.
En ese momento me acerqué a ella y le solté una fortísima nalgada.
- Cariño que haces._ Dijo mi madre algo escandalizada.
- Mi señor puede hacer lo que quiera con su esclava._ Dijo Carmen.
- Alguien te ha dicho que hables?._ Dije a Carmen mientras le daba otra nalgada igual de fuerte poniéndole las nalgas rojas.
- Con que eres una esclava. Pues yo tengo rabia reprimida, si tu amo me deja voy a descargarla sobre ti._ Dijo mi madre.
- Adelante mamá, pero no te pases demasiado, Carmen hoy es ella tu ama.
- Si señor lo que ordene el señor
- A cuatro patas pareces una yegua voy a montarte y con la fusta te voy a guiar.
- Espera mama que compre una cosa digna de esta ocasión
Fui al arcón donde habíamos guardado los objetos sexuales y saqué un consolador anal que en el otro extremo lucía una bonita cola de caballo. Lo lubriqué bien, con una de las cremas que teníamos para eso y se lo fui metiendo poco a poco por el culo hasta que solo le salía de él la cola. En ese momento mi madre se subió encima y al son de mi jaca fue recorriendo la casa montada en Carmen. Eso si sin parar de darle fustigaos.
Yo mientras tanto me acerqué a Ángela y le dije.
- Que pervertida te has puesto cachonda con las tetas de mi madre
- Tu madre está extremadamente buena, follar con ella es un aliciente delicioso.
- Bueno si no quieres mi polla me marcho.
- Ni por asomo se te ocurra llevártela
Y cogiéndomela con la mano se la metió entera en la boca, dándome una furiosa mamada.
- Vaya, vaya mi zorrita está muy cliente, cuidado que te puedes quemar.
- Quémame tu hazme tuya como un poseso.
La puse a cuatro patas, le bajé la cabeza y le metí mi polla, empalmada como una barra de hierro por su estrechísimo coño. Soltó un alarido sobrehumano, pensé que me había pasado, pero tras el alarido soltó
- Si eso es lo que hoy necesitaba, salvajismo animal.
Empezamos a follar como bestias, dándonos mordiscos más que besos y arañazos en vez de caricias, este ritmo salvaje no podía durar demasiado por lo que en unos diez minutos nos corrimos entre aullidos.
- Hoy no podre follar más._ Dijo Ángela entre jadeos casi sin poder hablar.
- Tranquila que voy a buscar a las cabalgadoras.
Me las encontré a las dos en la habitación de Carmen, Esta tumbada en la cama y mi madre dándole nalgadas mientras metía y sacaba el consolador rabo del culo de Carmen.
- Lo has pasado bien mama?
- Como nunca estoy totalmente desfogada.
- Y tu Carmen como estás
- Me duele todo el cuerpo pero estoy en la gloria.
- Chicas una mamada doble y os follo a las dos.
Las dos se arrodillaron en el suelo y mientras una se encargaba de los huevos la otra del tronco, turnándose cada poco tiempo. Como podréis comprender la mamada fue larga pues después de la follada con Angela la tenía completamente flácida. Pero mis hembras sabían revivir a un muerto y en poco más de diez minutos estaba ya para dar guerra. Primero me follé a Carmen pues ella adora el sexo duro y estirándole del pelo fui metiéndola y sacándosela sin tregua.
- Mama has besado alguna vez a una mujer?
- No nunca
- Pues ahora es cuando comenzaras, Carmen haz los honores
Ni corta ni perezosa le dio un sonoro morreo, mi madre le devolvió el beso con más pasión aún y siguieron besándose así hasta que, cerca de correrse Carmen, le solté el pelo y le di sendos pellizcos brutales en los pezones. Carmen se corrió como siempre y se desmayó.
Mi madre se asustó y yo la tranquilicé.
- Si llega al orgasmo siempre pierde el sentido.
- Vaya que reacción más curiosa.
- Ven mi amor que te voy a follar impregnado de los jugos de tres mujeres.
Sin más preámbulos se la metí con delicadeza y le hice el amor tiernamente como a ella le gusta. Y así me corrí junto con mi madre.
Al despertarse Carmen estábamos todos en su cama, y Angela comentó
- Voy a traer la inmensa cama de mi casa, las orgías en una cama que quepamos los cuatro follando a la vez serán más placenteras no creéis?
- Estoy completamente de acuerdo contigo hermana.
- Y que tal era tu primera orgía mama?
- Si y me ha encantado, y pensar que tuve celos de vosotras, si sois una bendición, os quiero.
- Y nosotros a ti Manoli.
Dijeron las dos, y llorando las tres se llenaron de tiernos besos, que escena más deliciosa que suerte que tenía desde que empecé a follar con Angela nunca imaginé que sería tan feliz.
- Chicas si seguís así voy a llorar yo también.
- Tonto,_ Dijeron las tres a la vez mientras se abalanzaban sobre mi entre risas.
- Bueno chicas, me he de marchar quiero que pasar ya por los bancos para que me autoricen a usar vuestras cuentas.
- No te olvides los papeles del notario con la cesión de poderes.- Dijo Carmen.
- Cariño mañana haré un listado de mis posesiones personales y de mis cuentas para que puedas hacerte cargo de ellas.
- Vale tu te quedas aquí o te subes a casa?
- Yo me quedo aquí, si mis amigas me lo permiten
- Como que si te lo permitimos, aquí tienes una llave de la casa, tienes acceso total a esta casa, siempre que quieras hablar, sea la hora que sea aquí nos tendrás.
- Muy bien chicas aquí os dejo.
Me vestí y me fui a hacer gestiones. Ellas siguieron hablando y me contaron la conversación, tiempo después, por lo que os la puedo relatar.
- Manoli tienes un hijo excepcional._ Dijo Carmen
- Que me vas a decir a mí que soy su madre. Ahora decidme la verdad, como os fijasteis en mi hijo.
- Yo por mi parte fue por culpa de mi marido
- Que?._ Dijeron las otras dos
- Mi marido se aficionó a ir a la biblioteca cuando se jubiló, allí encontró en muchas ocasiones a tu hijo y se acompañaban a la hora de volver. Mi marido siempre hablaba maravillas de él, que si Santi era muy atento, muy amable, culto hasta el día que murió. Yo siempre pensé que exageraba, pues Manoli tu marido, siempre que puede lo tira por tierra. Así que decidí comprobar quien tenía razón, cuando mi. Vi los horarios de tu hijo me fijé cuando volvía y urdí un plan. Cuando fue el día de revisión del ascensor convencí a mi hermana para que fuésemos ha hacer la compra, sabiendo que ella nunca se fija en estas cosas. Al volver como era de esperar el ascensor estaba inhabilitado, Ángela llamó a nuestro sobrino para que nos ayudase y este como era de esperar no vino a ayudarnos, y Santi vino al rescate.
- Que ya te querías tirar a Santi antes que yo?.- Dijo Ángela.
- No, sólo quería saber si era un caballero o un bala perdida, nunca se me pasó por la cabeza acostarme con el o enamorarme. Sólo quería saber si era como mi marido dijo, y si es aún mejor de lo que el decía.
- Vaya hermanita que callado te lo tenías. Yo empecé a fijarme en el ya cuando vino ha hacernos los recados diarios que se nos ocurrían para poder verlo. Y el día que se le rasgó el pantalón enseñando esa polla empalmada que era tres veces la de mi marido, se me cruzaron los cables y tuve una necesidad imperiosa de catarla.
- Yo al verlos follar empecé a fijarme en el como amante y una cosa llevó a la otra. Y a ti Manoli porque te vino el colapso?
- Carmen mira que eres indiscreta.
- Perdona hermanita simple curiosidad.
- No, el sicólogo me dijo que debía desahogarme con mis amigas, y aquí desnudas en el salón se sincera una de lo más cómoda.
- Pues adelante te escuchamos guapísima._ Dijo Ángela.
- El día antes del colapso fue mi aniversario de boda, no esperaba nada en concreto, tan solo que mi marido me llamase para felicitarnos. Pero no fue así.
- Un momento tu 30 aniversario? A que edad te casaste?.- Dijo Ángela
- A los 16, el primer hombre que me folló, la primera vez que follé, me quedé preñada.
- Pero no tienes 52 años?
- No veréis, cuando nos trasladamos a vivir aquí, mi marido no quiso que se supiese que se había casado de penalti así que dijo a todo el mundo que tenía 6 años más de los que tengo.
- Así y todo estas estupenda, perdona por interrumpirte ya no lo haremos más, verdad Ángela?
- No descuida Manoli
- Bueno eso no hubiese pasado de una anécdota, si mi secretaria no hubiese cumplido los 40, os explico, para que no se deprimiese su marido y sus hijos se plantaron en el bufete la cubrieron de rosas, se abrazaron rieron lloraron, lo normal en estos casos. Yo en ese momento pensé que nunca había tenido una relación así en mi casa, eso ya empezó a afectarme, al llegar a casa estaba Santi en su cuarto, no bajó a cenar conmigo, ni siquiera vino a saludarme.
- Que desconsiderado, perdona Manoli, por interrumpirte
- No, no es culpa de Santi, yo misma había prohibido las manifestaciones emocionales en mi casa, menuda gilipollas que estaba hecha. Pues cené sola, mi marido, bueno su secretaria, llamó diciendo que estaría de viaje una temporada. Me puse a ver sóla la tele, una de esas series tontas de familias felices y empecé a pensar si había estado equivocada toda mi vida.
En ese momento mi madre se calló y una lágrima empezó a caer por su mejilla.
- Manoli si te afecta mucho, ya continuaremos otro dia.
- No Carmen quiero continuar. Así que con el ánimo algo tocado fui a trabajar, mi secretaria nada más verme me felicitó por mi cumpleaños. Lo había olvidado, pero es que además lo habían olvidado todos, desde mi marido hasta mis hijos, nadie en este mundo le importaba que yo cumpliese años. Y entonces algo se rompió dentro de mi, la cabeza empezó a darme vueltas, repasé mi vida año a año y a media mañana mi cabeza dijo basta y me desmayé.
- Si más o menos a la hora en que llamaron a Santi
- Y este cambio de actitud vino por eso?
- No Carmen, estaba en la habitación, pensando que nadie se preocuparía por un desastre esposa y de madre como yo, vino el siquiatra, me hizo un sinfín de preguntas y aún me sentí mas triste y sóla. Entonces cuando se fue el médico, entró Santi, en su cara había una mirada de sincera preocupación. Pensé en ese momento que quizás alguien en ese momento se preocupaba por mi, pero eso y nada más. Entonces Santi me trajo a casa, me cuidó como nunca nadie lo había hecho y por fin nació en mi el inmenso amor que una madre siente por su hijo, 25 años después, eso sí. Santi me acompañó al sicólogo, como un buen hijo haría y cuando mi marido me machacó, Santi como un león defendió a su madre. Entonces en mi cabeza se abrió la idea de que así debía comportarse un hombre con su mujer. Y el resto ya lo sabéis.
La conversación duró hasta bien entrada la tarde, charlaron se abrazaron rieron, comieron juntas como buenas amigas, pasando su relación a un nivel más alto incluso, pues su amor por mi les hacía hermanas a las tres.
Ya a punto de despedirse me presenté yo en la casa.
Chicas algo grave ha pasado en vuestras finanzas.