Santi 2

Santi conoce a Tamara

Santi 2

Hasta que llego la ambulancia fue una tortura para mí, la rodilla izquierda me dolía mucho y el hombro derecho aunque menos el dolor también era considerable, lo bueno era que podía mover el brazo eso significaría que por lo menos no estaba roto.

Pero que sabría yo un pringado al que acababan de humillar, pero bien, vi como Javi se arrancaba contra Ese maromo me veía y encima se reía, Maite le agarro del brazo y le dijo que lo primero era acampanarme al hospital, también me dio tiempo de ver la cara de Susana, no movió ni un dedo, pero tampoco estaba satisfecha me acababan de humillar delante de todo el barrio y no parecía nada orgullosa.

O eso quería pensar yo, seguramente me equivocaba como siempre, esa parte de mí ya la podía cambiar o me iba a llevar más palos que pelos tenía en la cabeza, ese fue el último pensamiento que tuve, según parece perdí el conocimiento y desperté en la camilla de un hospital.

A mi lado estaban Javi y Maite, al ver mi cara de asustado me tranquilizaron.

Javi- Te han hecho unas placas y ahora estamos esperando a que te hagan un TAC para descartar cualquier lesión en el cerebro.

Maite- Tu tranquilo vale, ¿estás bien?

Yo- Me duele mucho la rodilla.

Javi- Hemos hablado con las enfermeras, pero nos han dicho que hasta que no te vea u médico no pueden administrarte nada.

Yo- Pues Que remedio tendré que aguantarme.

Lar horas me parecían días y yo ahí, tumbado en una camilla compadeciéndome de mi mismo por la mierda de vida que me había tocado vivir, no podía entender la actitud de Susana, yo jamás me había portado mal con ella que no era mi amiga ya me había quedado claro, pero que tal un “no Santi no quiero salir contigo ni hoy ni nunca jamás”.

Me habría tenido que joder, pero por lo menos me habría ahorrado dos palizas y la risa de todo el mundo ante el nuevo carnudo del año.

Ya habían pasado dos horas y no tenía visos de que nadie fuera a aparecer, Javi había salido a tomar un café y a fumar un cigarrillo mientras Maite se quedó conmigo, entonces vi a mi padre entrar en la sala de espera y no pude aguantar más y me puse a llorar.

Padre- ¿Qué a pasado Hijo?

Yo- ¡Que tu hijo es un pringado que va a pasar!

Padre- ¿Ha pasado el médico ya?

Maite- No, seguimos esperando.

Conté a mi padre todo lo que me había ocurrido y lo hundido que me sentía, él intentaba aguantar las lágrimas, pero no pudo, salió de la sala de espera diciendo que yo no me merecía esto, no después de la muerte de mi madre.

Cuando ya se calmó volvió a entrar nos preguntó si habíamos puesto denuncia, Maite le explico que Jabi había salido a fumar un cigarro y a llamar a un policía que conocía de sus tiempos rebeldes.

Javi volvió y nos puso en antecedentes.

Javi- Bueno ya he hablado con el policía y al decirle el nombre del agresor, me ha dejado claro que no nos hagamos ilusiones, debe de ser hijo de un empresario muy influyente y seguramente el caso terminaría archivado, pero le había prometido que haría lo que pudiera.

Al rato apareció un camillero y me llevo a una consulta donde me esperaba una doctora muy guapa, pensé que la noche no sería del todo mala (mira que llegaba a ser imbécil).

El diagnóstico era que en el hombro no se veía ninguna rotura o fisura era el golpe y me mando una crema antiinflamatoria y antiinflamatorios orales.

La rodilla ya era otra cosa, tenía una rotura leve Los ligamentos cruzados anteriores y posteriores, 6 semanas de inmovilización de la zona para que cicatrizara correctamente y unos días sin poder apoyar el pie en el suelo, necesitaría ayuda de una muleta.

También me dijo que necesitaría de rehabilitación posterior, estaba de un contento, me habían roto la cara otra vez, tenía la rodilla para Tudela y encima el culpable saldría de rositas, me entro un ataque de risa tan brutal que pensé que terminaba pasando la noche en psiquiatría con camisa de fuerza y todo.

Así me tiré seis semanas jugando a la Play, comiendo todo lo que me habían recomendado no comer y poniéndome como una bola de bolos, hasta que mi padre se puso serio y volvimos a la dieta sana, que poco dura la alegría en la casa del pobre.

Durante esas semanas me dio tiempo a reflexionar y darme cuenta de que mis únicos amigos eran Javi y Maite, que todos los demás eran una garrapata que me usaban cuando no tenían a nadie con quien quedar o cuando querían humillar a alguien para reírse de él.

Lo primero que iba a hacer es apuntarse al gimnasio donde impartían clases de defensa personal, creo que el arte marcial que enseñaban era el Hapkido, no pretendía convertirme en Chuck Norris, pero por lo menos aprender lo suficiente para no terminar pisoteado en el suelo como una cucaracha.

Lo segundo volvería a practicar la escalada, era un deporte que le fascinaba, cuando descubrí la cerveza y la Play, deje de practicarla y me he dado cuenta de que fue un error, también salida a correr todas las mañanas que mi trabajo me lo permitiera, quería subir mi autoestima y pensé que esta era la mejor forma de empezar.

Pasaron las seis semanas y comenzaba la rehabilitación, al llegar me esperaba la fisioterapeuta que sería la que me dejara la rodilla como nueva, si hago honor a la verdad entre con una sonrisa, pero estaba total y absolutamente acojonado.

Cuando termine mi primer día, (mejor de lo esperado) me fije en una chica más o menos de mi edad era preciosa, tenía un cabello color caoba rizado y un cuerpo esbelto, cuando me miro tenía una cicatriz en el lado izquierdo de la cara que le iba desde la ceja hasta la barbilla, con cicatriz o no me pareció la mujer más hermosa que había visto en mi vida.

Como soy imbécil profundo no pude dejar de mirarla y ella se dio cuenta entrando en colera, menos mal que estaba lejos que si no me arranca la cabeza.

Chica- ! Pero tú que miras con esa cara de imbécil atontado, te gusta mi cicatriz, te hace gracia!

Yo- Perdona no era mi intención molestarte.

Cogí mi mochila y salí de allí como alma que lleva el diablo, en esas salió mi fisioterapeuta.

Fisioterapeuta- Es mi hermana pequeña, perdónala no está pasando por su mejor momento como comprobaras, no se lo tengas en cuenta por favor te lo pido.

Yo- Claro que no se lo voy a tener en cuenta, los que venimos a estos sitios no lo hacemos por gusto y la falta de educación ha sido mía por tomarme esas confianzas.

Fisioterapeuta- gracias por ser tan comprensivo.

Yo- No hay de que, ¿si no es indiscreción me podrías decir su nombre?

Fisioterapeuta- Tamara ¿Por qué?

Yo- Porque es la mujer mar hermosa que he visto y veré en toda mi vida.

Salí más contento y relajado sabía el nombre de esa chica y quien sabe, al día siguiente me disculparía y si no me rompía la cara, tal vez podría por lo menos conocer a alguien nuevo en mi vida.

Lo que yo no imaginaba era que Tamara me siguió con la intención de cantarme las cuarenta y escucho la conversación que tuve con su hermana, cambiando totalmente la impresión que tuvo de mí.

Al día siguiente entre a la sala de rehabilitación con la intención de disculparme y así lo icé.

Yo- Tamara perdona la falta de educación que tuve ayer contigo, no volverá a pasar.

Tamara me miro fijamente y me sonrió, joder me puse nervioso y no daba pie con bola, quería decir algo y decía lo contrario, eso le hizo mucha gracia a Tamara, su actitud hacia mí nunca más volvió a ser arisca o agresiva y muchos días después de la rehabilitación solíamos tomar un café en una cafetería cercana mientras charlábamos y reíamos.

Un día cuando llegue a la rehabilitación Tamara no estaba, le dije a su hermana si sabía donde estaba y me dijo que se encontraba fuera, cuando salí Tamara estaba llorando, le pedí a su hermana si podíamos posponer la sesión y ella me dijo que sin problemas.

Salí al jardín que tenía el complejo y le pedí permiso para sentarme, ella me dijo que si con un gesto de la cabeza.

Yo- ¿Tamara que ocurre?

Tamara- Esto que te voy a contar no puede salir de aquí solo lo sabe mi hermana, ¿me lo prometes?

Yo- Te lo prometo.

Tamara- Hoy hace un año que me ocurrió esto y no puedo dejar de sentirme tan impotente como entonces (llorando)

Yo- Tamara, si quieres cuéntamelo y desahógate, no te juzgaré.

Tamara- ¿Seguro?

Yo- Aremos una cosa, tú me lo cuentas y yo después te cuento por qué he acabado yo aquí, ¿te parece?

Tamara sonrió tímidamente y me empezó a contar.

TAMARA

Yo quería trabajar como modelo, siempre me había fascinado ese mundo, me compraba todas las revistas, me veía todos los desfiles y reportajes, me ice un Book y me empecé a presentar en algunas agencias, en todas me sacaban alguna falta y ninguna quería contratarme.

Un día me entere de que se celebraría un desfile en la ciudad y después habría una fiesta, me entere de que el servicio de catering y camareras lo llevaría la empresa de un conocido mío y le pedí el favor, le dije que esa noche trabajaría gratis si me permitía ser una de sus camareras.

Como ya había trabajado como camarera para él y sabía que era buena, me hizo el favor y pude asistir, fue un sueño hecho realidad para mí, ir con una bandeja en la mano sirviendo a modelos que había visto en bandeja y que los representantes fotógrafos y diseñadores me pudieran ver.

Pues un fotógrafo se fijó en mí, estuvimos conversando y al principio pensé que este solo quería follar conmigo y si te he visto no me acuerdo, pero no cumplió su palabra, me presento a un diseñador de ropa interior y a este le gusto mi color de cabello y decidió darme una oportunidad, yo estaba loca de contenta, tan loca que termine en los baños del hotel donde se celebraba la fiesta con las bragas metidas en la boca mientas el fotógrafo me daba por atrás con saña, una vez que el término se subió los pantalones y me dio una tarjeta con una dirección.

En esa tarjeta ponía la dirección, la verdad que el polvo fue decepcionante, no aguanto nada, pero por lo menos tendría mi sesión de fotos y con un poco de suerte.

Para la sesión de fotos quedaban tres semanas así que volví a quedar con el fotógrafo de forma asidua durante esas semanas y al final fui como pareja de él, como ya he dicho no era una maravilla en la cama, pero era guapo y me había conseguido una oportunidad.

Cuando llego el día, el fotógrafo me llamo y me dijo que vendría a buscarme que la sesión de fotos seria por la noche en una especie de mansión, si no tenía que ponerme que me comprara un vestido bonito y unos buenos zapatos.

Me gasté un pastón y cuando me lo puse estaba precioso, era un vestido de fiesta de color negro con la espalda al aire y unos zapatos a juego, me puse un abrigo por encima porque hacia un poco de frío y espere a que llegara.

Cuando llegaos a la mansión y entramos ya empecé a ver cosas muy extrañas, pero el fotógrafo me decía que era normal y como yo no había estado en ningún sarao como este pues le creí, el tío desapareció no antes de dejarme con el supuesto diseñador porque hoy tengo claro que ese tío era tan diseñador como yo astronauta, perdona que me pierdo el hilo.

Me sirvieron una copa y el hombre un hombre mayor corpulento y sudoroso, olía a sudor que echaba para atrás, no hacia más que tocarme las manos y yo al principio se la quitaba con delicadeza, pero llego un momento que se la quite con brusquedad.

Diseñador- Si esta noche te portas bien a partir de mañana tendrás la vida resuelta.

En ese momento me empezó a apretujar un pecho haciéndome daño, yo le empujé haciendo que el viejo cayera sobre la mesa de canapés, salí corriendo a buscar a mi fotógrafo, lo encontré en el piso de arriba dándole por el culo a una de esas modelos que salen en las pasarelas, le llame y cuando se dio la vuelta me empezó a gritar.

Fotógrafo- ¡Que haces aquí!, tendrías que estar comiéndole la polla en estos momentos lo has jodido todo maldita zorra.

Le solté un tortazo con todas mis fuerzas, mientras él caía para atrás y la modelo chillaba salí corriendo, de repente me empecé a encontrar mal, estaba muy mareada y todo me daba vueltas, conseguí salir de la mansión, pero con la mala suerte que cuando salía por la verja entraba un coche y me atropello.

Me dejo una rotura de fémur, tibia y peroné y esta bonita cicatriz, denuncie lo sucedido a la policía, pero como todos eran hombres de negocios respetados y poderosos todo quedo archivado y el fotógrafo desapareció de mi vida, eso es lo que menos lamento de todo.

Mi ilusión de ser modelo se desvaneció esa noche y se llevó mi ingenuidad, mi inocencia y mi fe en la humanidad, desde ese día no levanto cabeza y hace poco mi médico me dijo que tal vez me tengan que operar otra vez, sería la tercera vez, sin ninguna garantía de que vuelva a andar normal.

SANTI

No sabía que decirle así que la abrace y según noto mi contacto empezó a llorar como si en ese llanto soltara toda la tensión que tenía retenida en el cuerpo por un año.

Cuando Tamar ase calmo, me miro como diciendo te toca a ti.

Yo- ¿Me toca no?

Tarama- Así es.

Pues yo era el pagafantas que bebía los vientos por la chica más guapa de la pandilla, intente llamar su atención de todas las maneras, me convertí en un payaso del que todos se reían, si no me rechazo cien veces no me rechazo ninguna, hasta que un día me declare ya por inercia y me dijo que sí.

Yo no me lo podía creer, por fin Susana me había dicho que sí, era el hombre más feliz del mundo, durante la primera semana, no quedamos porque me puso toda serie de excusas, hoy viéndolo en perspectiva, tengo claro que tendría que haber terminado esa relación, pero como estaba tan enamorado pues creí todas y cada una de sus excusas.

Me prometió que el siguiente fin de semana me compensaría, se puso muy guapa y yo estaba pletórico, eso me duro hasta que vi entrar al típico chulo de gimnasio que se acercaba a nuestra mesa, se sentó en mi silla y cuando le dije que ese era mi sitio, el tío me tiro diez euros a la cara ordenándome que le trajera una consumación.

Como le dije que no, el tío se cabreó y me soltó un ostión que me mando contra unas mesas, si mi amigo Javi no llega a intervenir no sé cómo habría acabado.

Como es normal no quise saber nada de ella en toda la semana, la novia de mi amigo Javi me dijo que estaban invitados a una fiesta donde seguro que estarían Susana y el Maromo, fui y lo que me encontré no fue nada agradable, la pareja follando, saque el móvil y lo grabe, pero lo peor no fue eso, sino escuchar estas palabras de la mujer que amaba, salí con el porqué es un pagafantas que puedo manejar a mi antojo, yo digo salta y él contesta que a donde.

Como comprenderás perdí los estribos entre en la habitación llamando a Susana de todo y el maromo me volvió a soltar otra ostia que me saco de la habitación golpeándome contra la pared del pasillo, luego me dio una patada caí por las escaleras y aquí me tienes.

Tamara- Tienes el video en el móvil por casualidad, quiero comprobar algo.

Yo- Si, aquí esta.

Tamara- ¡Lo que me temía el maromo es el fotógrafo!

Tarama- ¡Nos ha jodido el mismo tío Santi!

Santi- Yo miro el lado positivo de las cosas, me ha permitido conocerte a ti.

Tamara puso una gran sonrisa y me beso, fue un beso corto, pero para mí significo mucho.

Yo- Tamara me gustaría invitarte mañana a cenar, ¿te gustaría?

Tamara- Me encantaría pero con esta pierna.

Yo- Que te parece, cenamos en tu casa y preparo la cena yo.

Tamara- No vale pedir pizza.

Yo- Soy buen cocinero te sorprenderé, solo si aceptas claro.

Tamara- Claro que acepto.

Continuará.