Sangre primigenia Shayera

La historia sigue.

Sangre primigenia Shayera

Casa y yo nos quedamos mirándonos, su rostro se sonrojó. El mío seguro que estaba igual pues notaba el calor que desprendía, nuestros labios se fueron juntando poco a poco y cuando por fin iban a hacer contacto por segunda vez, la niña se despertó y se puso a llorar a pleno pulmón.

Menuda forma de llorar, Casa y yo nos miramos y lo primero que Casa hizo fue cogerla en brazos. Después me la paso a mí, la cogí con miedo. La sensación fue extraña, pero muy satisfactoria, ver el rostro de esa niña sonreírme mientras me miraba fue de lo mejor que me había pasado en la vida.

Al mi lado estaba Casa que me miraba con una mirada llena de orgullo y de algo que todavía no podía descifrar, la niña necesitaba ciertas cosas que salimos a comprar. Pañales, ropa, enseres de higiene y sobre todo pañales y un biberón.

Cogimos un coche y había algo que me rondaba por la cabeza, Casandra se dio cuenta y me dijo.

• Pregunta.

• ¿Cómo es posible que Abraham Van Helsing siguiera vivo si han pasado más de quinientos años?

• Mi padre no era aquel Van Helsing, hasta nacer yo todos habían sido barones y a todos se les puso el nombre de Abraham.

• Entiendo, por eso mi padre y el tuyo se llevaban de forma cordial.

• Exacto, mi padre era diferente a los demás Van Helsing y eso se acentuó cuando conoció a la sabia Silf.

Mira al frente con una sonrisa y aparcamos en un supermercado donde compramos algunas cosas y después en una farmacia donde compramos las demás. Las dos teníamos el mismo miedo, ¿seriamos buenas madres?

De vuelta al castillo, Casa iba detrás con la pequeña Silf y tenía una cara de mucha preocupación.

• ¿Qué te preocupa Casa?

• Aunque Ahora seamos superfuertes, seamos realistas, no venceremos a ese ejército solas.

• Lo sé, tengo a alguien en mente, ¿y tú?

• La sabia Silf me dio una dirección antes de incinerarse, me dijo que allí encontraríamos ayuda.

• Bien, la persona que yo tengo en mente es Shayera.

• ¿Quién es Shayera?

• La hija de Wolf y mi prima, es una mujer loba tan poderosa como su padre, la diferencia es que ella es mucho más feroz.

• Eso me tranquiliza.

• No bromees, Shayera es una mujer lobo y conoce bien sus costumbres y su estrategia de lucha.

Le empecé a contar a Casa, Shayera era una guerrera nata. El orgullo de su padre, pero los generales opinaban lo mismo que los míos, yo me enfrente a uno y los demás se acobardaron. Ella se enfrentó a todos a la vez y les hizo morder el polvo, de esa forma se ganó ser la mano derecha de Wolf y presidir el consejo de guerra.

Shayera era la única que podía hacer la transformación entera a loba, con un pelaje blanco que era precioso, en su forma humana es una mujer de nuestra edad. Su pelo es negro como el de Casa, pero a diferencia de sus ojos azules, los suyos son de color rojo. Su brillo es como el de la sangre.

• ¿Qué le ocurrió? – pregunto Casa.

Mi padre invitó a su hermano a un consejo de guerra, todos los generales de mi padre estaban con sus familias. Shayera se fijó en la hija del general que más odiaba a los licántropos, a esta chica no le fue indiferente Shayera y después del consejo vino un banquete.

Cuando todos estaban ebrios, Shayera decidió que quería conocer más a fondo a esa chica y salieron del castillo a un lugar que yo misma le había enseñado y donde tendrían intimidad. Lo que Shayera jamás pensó era que el padre de esa joven vampiresa, les estaba espiando y cuando las dos muchachas dieron rienda suelta a su pasión, este las sorprendió en plena tijera estando las dos desnudas.

Aquel general entró en cólera y ataco a Shayera, la mordedura de hombre lobo es letal para un vampiro, solo yo y mi padre podíamos soportarla y era porque consumíamos el veneno de Wolf desde hacía años para conseguir una inmunidad. Shayera ya convertida en loba ataco al general, pero fue detenida por Wolf.

Wolf y mi padre no le dieron más importancia al asunto, eran jóvenes y estaban descubriendo su sexualidad. Aquel general no pensaba igual y cuando llego a su castillo, mando ejecutar a su propia hija exponiéndola al sol.

Eso cabreo a Wolf y mi padre, pero decidieron que la paz era más importante y esta tendía de un hilo, Shayera no estaba de acuerdo y fue ella sola a salvar a esa chica. No llego a tiempo y se enfrentó al ejército del general. De no haber llegado mi padre y Wolf...

Shayera fue exiliada por orden de su propio padre, al general le pareció poco y decidió ejecutarla el mismo, Vlad Tepes Dracul. Monto en cólera y sujetando a ese general del cuello, le dijo que un rey había dictado sentencia y que el como soldado tendría que acatarla o morir.

Mi padre al ver que aquel general no pararía hasta ver muerta a Shayera, le arranco el corazón delante de todos los presentes y después lo empalo. Shayera fue desterrada a un castillo que pertenecía a la familia, estaba en el norte. En un lugar donde la nieve no se derretía en todo el año, su blanco pelaje pasaría desapercibido allí.

• ¿Tú crees que nos recibirá?

• Claro, yo la visito asiduamente, sin que nadie lo sepa.

• Eve, noto que me ocultas algo, ¿no es así?

Así era Shayera era conocida como Shayera ojos de fuego, ella era la descendiente del caballero Ashura, eso le otorgaba a Shayera la capacidad de crear y controlar el fuego a través de sus ojos. Aquella noche mi padre y Wolf no fueron a detener al general por miedo a que este matara a Shayera.

Aquel general no tenía ninguna posibilidad en contra de ella, ni él ni su ejército. Todo lo que se pusiera al alcance de sus llamas sería incinerado, incluso los vampiros más antiguos.

• Como es posible eso, tu familia no tiene control sobre ningún elemento ¿verdad?

• Así es, Wolf se enamoró de la descendiente del clan Ashura y de esa unión nació Shayera, un arma viviente.

• Me gusta, con ella a nuestro lado tendremos muchas más posibilidades.

• Y que lo digas, Shayera tiene la fuerza de su padre y el poder de su madre.

• Eve, ¿el clan Ashura eran hechiceros?

• No, eran licántropos del norte.

Le conté a Casa que tal unión no estaba permitida, pero la madre de Shayera se enamoró perdidamente de Wolf. Este también quedo enamorado según vio a esa mujer loba preciosa y con unos preciosos ojos rojos, su relación la mantuvieron en secreto. Se suponía que la madre de Shayera estaba comprometida con un noble de ese clan, ella debía llegar virgen al matrimonio.

Cuando se enteraron de que estaba embarazada, la encarcelaron hasta que Shayera nació y después fue ejecutada en frente de Wolf con la recién nacida en sus brazos, a la madre no le fue permitido coger y sostener a su hija por primera vez. Wolf desafiando al clan Ashura, se acercó hacia la mujer que amaba y le enseño al fruto de su amor.

Cuando Wolf le pregunto como quería que se llamara la niña, la madre entre lágrimas dijo que Shayera, esta al escuchar a su madre abrió los ojos y mostró los mismos ojos que su madre. Esta sonrió, su hija sería la heredera del los ojos de fuego, ya podía morir en paz.

Mi padre y Wolf vieron la ejecución de la madre de Shayera y fue mi padre el que tuvo que sujetar a Wolf, aquel día los dos hermanos derramaron lágrimas, uno por la perdida del amor de su vida y el otro por ver el dolor de su hermano y no poder hacer nada.

• ¿Tu padre porque no hizo nada Eve?

• Que posibilidades había de que esa niña sobreviviera si mi padre y mi tío se hubieran enfrentado a todo el clan.

• Comprendo.

Cuando la ejecución termino, le entregaron el cuerpo de su amor sin vida y desterraron a Shayera para siempre del clan, El prometido de la madre de Shayera empezó a reírse. Wolf se le acercó y cogiéndolo del cuello, lo levanto del suelo. Mirándolo a los ojos le empezó a apretar el cuello hasta que este se partió.

Después cogiendo a su hija y mi padre a la madre de Shayera, se fueron para no volver más. La madre de Shayera está enterrada en el castillo donde ella está desterrada.

• ¿Cómo se llama la madre de Shayera?

• Shiera.

• Son dos nombres muy bonitos.

Sí que lo eran, nunca conocí a su madre, pero según mi tío Wolf Shayera había heredado el carácter de su madre. Quedaba poco para llegar, no volvimos a hablar porque casa le estaba dando el biberón a la niña. Esta se bebió todo el biberón con glotonería, la verdad que me gusto ver a Casa haciendo de madre. No pude evitar pensar en que me gustaría tener un hijo/a en algún momento de mi vida.

Y me ruboricé cuando me di cuenta de que en mi pensamiento me veía junto a Casa cuidando de ella. Por fin llegamos, la verdad que el castillo estaba mucho mejor que la última vez que vine a visitar a mi prima. No había perdido el tiempo, ni lo estaba perdiendo ahora. Casa me entrego a la niña por si Shayera le atacaba por ser una desconocida que pisaba su territorio.

La intuición de Casa era increíble, de repente unas llamas empezaron a envolver su cuerpo y una voz le dijo que si se daba un paso más, lo que saldrían de esas llamas serian sus cenizas.

• Shayera soy yo Eve, ella esta conmigo.

• Ella es una Van Helsing, su olor es inconfundible.

• Si eso es verdad, pero es mi aliada y sobre todo mi amiga.

• ¿Cómo dices? – pregunto Shayera.

Shayera apareció saliendo del castillo con un vestido que le quedaba como un guante, su cabello desordenado y sus preciosos ojos rojos, se hacerlo a las dos y nos olisqueó. La cabrona empezó a reírse y nos dijo.

• Ahora lo entiendo, vosotras estáis enamoradas, vuestras feromonas no mienten.

Me puse roja como un tomate y Casa no se quedó a la zaga, la cabrona de mi prima se empezó a reír a mandíbula partida y nos abrazó a las dos. Si yo amaba a una van Helsing, para ella pasaba a ser parte de la familia. Entonces se percató en la pequeña Silf, me pidió permiso y la cogió en brazos. El brillo en los ojos de mi prima no se me olvidará en la vida había sido una buena elección, con ese gesto tenía claro que Shayera defendería a la sabia Silf con todo.

Nos hizo pasar al castillo para que pudiéramos ducharnos y ponernos cómodas mientras ella se encargaba de la pequeña Silf, nunca creí que Shayera tuviera ese instinto maternal tan desarrollado. Casa y yo decidimos ducharnos, me invito a ducharme con ella. Yo por vergüenza y un poco de miedo le dije que no, vi la decepción en sus ojos, pero no dijo nada.

Me quede sentada en la cama, maldiciendo mi estupidez. Entonces me puse en pie y desnudándome me armé de valor y me metí en la ducha con Casa. La sonrisa que apareció en el rostro de Casa hubiera iluminado el día más oscuro, puso su mano en mi rostro y lo fue acercando despacito al suyo.

Al contactar nuestros labios sentí una descarga eléctrica recorrer toda mi espalda hasta llegar a mi cerebro, cuando nos separamos las dos jadeábamos. Sentía una felicidad en mi interior inmensa, podía oler la excitación de Casa gracias a mis sentidos mejorados. Ella llevó una de sus manos a mi coñito e introdujo uno de sus dedos en él, no podía explicar lo que me estaba haciendo, pero el placer era máximo. Casa me beso y se empezó a agachar.

Cuando note su aliento cerca de mi clítoris todo mi cuerpo tembló, abrí mis piernas para facilitarle el acceso y esta no se hizo de rogar. Movía su lengua con maestría por mi clítoris dándome oleadas de un intenso placer, después introducía su lengua en mi coñito. En ese momento tuve que apoyarme en la pared de la ducha porque mis piernas me estaban fallando.

Mi corrida fue tan abundante que la pobre casa casi se ahoga, levanto su rostro y pude verla relamiéndose todo lo que había caído por la comisura de sus labios.

• ¿Te ha gustado mi amor? – pregunto Casa.

Yo no pude contestarle, todavía me faltaba el aire y no podía dejar de llorar da las emociones que estaba sintiendo. Lo único que pude hacer es besarla con todo el amor que sentía por ella, por primera vez lo reconocí. Amaba a casa con toda mi alma y quería pasar la eternidad a su lado.

Casa se separó de mí, estaba roja de excitación y ella también lloraba por la emoción. Entonces se abrió su coñito con sus dedos para que fuera consciente de lo mojada que estaba, su olor me llenaba las fosas nasales y no pude resistirme. Me agaché y lamí su clítoris por primera vez, su sabor era salado y un poco fuerte pero me gustaba.

Me esmeré en que Casa se quedara tan satisfecha como me había quedado yo hace un rato, sus jadeos y gemidos me indicaban que iba por buen camino. Me chupé uno de mis dedos y poco a poco se lo fui introduciendo en el culito, a la vez que le comía el coño. Casa al verse invadida por la retaguardia pego un ligero respingo, pare por si le había hecho daño, al ver que no había sido así y que con su mirada me decía lo mucho que le estaba gustando seguí con mi trabajo.

Casa agarraba mi cabeza mientras me pedía más y más, no pare hasta que note como se corrió, el chorro que soltó me pego en la garganta haciendo que empezara a toser. Casa se preocupó, pero enseguida me recupere y termine de rebañarle el coñito para dejárselo reluciente.

Seguía de rodillas y me fijé en los pezones de Casa, eran rosados con una gran aureola. Me acerqué a ellos y me introduje uno en la boca, la pobre casa no se había recuperado del primer orgasmo y ya le estaba llevando a por el segundo. Ella no se quedó corta y me introdujo dos dedos en mi coño, lo único que me pidió era que aguantáramos para corrernos juntas.

Eso hicimos, la verdad que fue una gran corrida, esta vez nos tuvimos que sentar en el suelo de la ducha. Nuestras piernas ya no nos sostenían, mire a Casa que estaba satisfecha y le dije.

• Te amo Casa.

• Yo también a ti mi linda vampiresa.

Nos terminamos de duchar y nos salimos a la habitación para vestirnos cómodamente para estar en el castillo de Shayera, salimos hacia la sala de estar un poco avergonzadas por si Shayera nos hubiera oído. Como no iba a oírnos con los sentidos de loba, la cabrona se relamía y estoy segura de que hubiera participado de habérselo pedido.

Las dos buscamos a la pequeña Silf y vimos con alegría que Shayera ya le había cambiado los pañales y la había vestido con un precioso mono. Las dos empezamos a hacerle carantoñas, eso le gustaba mucho a la niña. Entonces Shayera nos hizo la pregunta del millón.

• ¿Chicas, quien es esta niña tan mona?

• La sabia Silf – contestamos al unísono.

Shayera estaba bebiendo en ese momento e hizo sifón, le salió todo el líquido por la nariz, entonces cuando se recuperó nos preguntó si la estábamos tomando el pelo. Le contamos como nuestros padres la protegieron, la noche que vino al castillo de mi padre porque estaba a punto de consumir su cuerpo y reencarnarse, el ataque de Ilon y Risk.

A Shayera se le incendiaron los ojos al escuchar el nombre de Risk, según nos contó. Se rumoreaba que fue él, el que se chivó del romance entre Wolf y Shiera. Buscando ayuda para poder optar al trono de mi tío con la ayuda del clan Ashura. El clan Ashura no ayudo a Risk y todo fue porque la heredera del poder del caballero Ashura era mi prima.

Le contamos como la sabia Silf nos había otorgado unos dones, en mi caso haciéndome un supervampiro y en el caso de casa en una superhumana inmortal, pero teníamos claro que solo las dos por muy fuertes que fuéramos ahora, no podríamos protegerla contra tamaño ejército.

• ¿Me estáis pidiendo ayuda verdad? – pregunto Shayera.

• Si – contestamos las dos.

• Contad conmigo, mi padre dio la vida por la sabia Silf y yo honrare su sacrificio, además he cogido mucho cariño a esta niña.

• ¿Eres consciente que crecerá verdad? – pregunto Casa.

• Si, pero mientras tanto disfrutaré cuidándola – dijo Shayera.

Shayera cogió en brazos a la pequeña Silf y empezó a dar vueltas con ella en brazos, la verdad es que no sabíamos si tendría un crecimiento normal de un ser humano o se desarrollaría mucho más rápido. Me imagino que de eso nos enteraríamos en el momento que contactáramos con la persona que vivía en la dirección que la sabia Silf le dio a Casa.

Entonces las tres notamos unas presencias desconocidas que se acercaban al castillo, era un pequeño ejército. Casa se preguntaba como era posible que lo hubieran encontrado si aparte de ellas tres, los demás que conocían su paradero habían muerto. Shayera puso un rostro muy enfadado y dijo que sabía que Risk había estado en el entierro de su madre.

Estaba segura de que ese pequeño ejército sería mandado por él, sé imaginaria que Casa y yo vendríamos a pedir ayuda a Shayera. Esta nos dijo que lo dejáramos todo en sus manos, que ella se encargaría de todo. Me imagino que Shayera pensaría que Risk estaría entre esos hombres y podría vengarse de él.

Antes de que saliera le hice entrega de algo que le pertenecía, el hacha de combate de su padre. Era un hacha grande y pesada, pero como ya lo dije, Shayera hedero la monstruosa fuerza de su padre. Miro a la niña con cariño y se dirigió hacia la salida, nosotras miramos por la ventana mientras teníamos a la pequeña Silf en brazos.

Uno de los soldados escupió en la tumba de la madre de Shayera, eso le iba a costar caro, las puertas del castillo se abrieron y de ellas emergió una mujer con los ojos rojos intensos y un gran hacha apoyada en uno de sus hombros. Los soltados se dispusieron a atacarla, pero los ojos de Shayera se encendieron y unas llamas rodearon prácticamente a todo el ejército que había osado pisar sus tierras.

Miro al licántropo que había osado escupir sobre la tumba de su madre e hizo que una llama se formara en su boca calcinándosela entera. El licántropo cayó de rodillas por el dolor, después miro al ejército que estaba rodeado por sus llamas y estas los consumieron hasta las cenizas. El licántropo al que le había quemado la boca, miraba aterrado, Shayera cogió su costo y lo acerco al suyo y le dijo.

• ¡Dile a Risk, que el siguiente en arder será él!

Continuará.