Sangre de mi sangre 7

SANGRE DE MI SANGRE 7

la propuesta y el engaño

Luis.

Luis. por la mañana mi hijo me despertó para ir a correr y después al gimnasio, después de mi encuentro con mi hermano Ernesto mi vida cambio y me refiero a la sexual, pues probé una nueva “alternativa” de sexo que me ha gustado, no me consideraba ni heterosexual, bisexual o homosexual, para mí solo era disfrutar del sexo sin ponerle nombre, también tenía sexo con chicas, pero no es comparable, en ambos escenario me sentía muy a gusto y lo disfrutaba, pasaron unos meses, después de mi encuentro con Ernesto y obviamente lo repetimos unas dos o tres veces más.

mi hijo miguel seguía haciendo su dieta y ejercicio junto a Fernando y a mí, se volvió un buen habito en el al igual que en nosotros dos, ya no se parecía al chico de antes su cuerpo cambio bastante, no es tan delgado como Fernando y yo, pero ya no está gordo tiene un buen cuerpo no tiene músculos marcados pero si esta firme su cuerpo, esto le ha regresado su autoestima se admira del cambio que ha dado, se siente orgulloso y satisfecho, lo mejor es que ha aprendido a quererse y respetarse a sí mismo.

Mi vida continúa bien, mi esposa no ha querido venirse a vivir a mi lado, solo viene a visitarme en tiempo de vacaciones y pues la pasamos bien, igual yo la visito continuamente, ha pasado tiempo y aún seguimos en contacto pues le llamo casi todos los días para saber de ella y de mi pequeño hijo, ya ha pasado un año que me regrese a mi pueblo y todo va muy bien mis negocios ban en aumento y cada día son mejores.

Mi esposa se lleva muy bien con mis dos hijos Fernando y miguel, cosa que me ha gustado pues todos nos sentimos bien estando juntos, en la última visita que dio mi esposa, se quedó aquí 3 meses, en estos meses me he portado bien. tanto que la he dejado embarazada, pues días antes de regresarse se sintió algo mal, fuimos al médico, este nos dio la noticia que mi mujer tenía 3 semanas de embarazo, fue una gran noticia, mi hijo llegara al mundo a mis 35 años.

Fernando.

En las visitas de la esposa de mi padre a pesar de llevarnos bien con ella nos pone a dieta de sexo, pues no tengo la confianza para invitar a una chica a la casa, una de las ventajas es que ella dura poco tiempo aquí en casa, pero esta última vez hasta Luis se veía algo desesperado ya que su esposa no lo deja ni un solo momento, ya se ha acostumbrado a su “libertad” pero la pasa bien cuando ella y el pequeño Cristian, mi medio hermano está aquí.

Luis sabe que a mí me ban tanto las mujeres como los chicos, ya que en este tiempo la confianza ha crecido entre nosotros y nos contamos todo, él sabe de mi como yo de él, somos muy parecidos en comportamiento, pues ya que ambos disfrutamos del sexo de ambos géneros, ni él ni yo hemos besado a los hombres con los que hemos estado, que la verdad solo hemos estado con uno y es el mismo, mi tío Ernesto, mis encuentros con mi tío han sido pocos al igual que los de Luis y Ernesto, serán unas 3 o cuatro veces, mi tío solo se ha metido con nosotros dos y con mi tío camilo, que son casi como una pareja en secreto.

A los pocos días que la esposa e hijo de Luis se fueron me apetecía meter la verga en un culo y tenía ganas de unas mamadas, así que decidí llamar a mi tío Ernesto para quedar el sábado después de las 5 de la tarde, hora en la que Luis se va a trabajar al bar y regresa hasta las 12 de la noche, tenía 7 horas para hacer lo que deseaba, pero ese día mi tío Ernesto ya tenía planes.

• Fernando. Hola, tío, buenos días ¿cómo estás? – suelo ser respetuoso con todos mis tíos así que no porque me dé el culo le tengo que faltar al respeto.

• Ernesto. Hola Fer, todo bien ¿tú qué tal? – ya sabía por dónde venía la llamada de mi sobrino, pero lamentablemente ya tenía planes con Camilo ese día.

• Fernando. Todo bien tío, ¿oye tienes planes para el día de hoy? Me gustaría que me visitaras y pasar un buen rato juntos, ¿Qué dices? – estaba ansioso quería sexo, pero con un hombre.

• Ernesto. Huy, Fer, ya tengo planes, si me gustaría verte, pero ya he quedado con Camilo, lo siento, será otro día. – me peso no poder quedar con Fer, aunque Fer no es como Camilo o Luis, me gusta mamarle la verga y que me la meta por el culo, pero prefiero pasarla bien con Camilo que con Fer o Luis.

• Fernando. Este bien tío no pasa nada, diviértete luego nos vemos. - Me despedí de mi tío y pues no queda más que una buena paja antes de dormir.

Ernesto.

Ernesto. Me quede algo triste por Fer, pero la paso muy bien con Camilo ya que con él es otro nivel, tenemos sexo como una pareja hacemos de todo, yo lo penetro el a mí, nos besamos bueno de todo, por otro lado Fer solo es mamársela y que me la meta, no hay besos en ningún lado tampoco caricias, por otra parte Luis, con el sí me acracia me mama los pechos, yo sé la mamo, beso su cuerpo, me la mete pero ninguno es igual, como no son igual los dedos de la mano, pero bueno ya seria en otra ocasión que no esté con Camilo, ese día espere que se dieran las 6 de la tarde me di un baño y me vestí para esperar la llamada de Camilo, siempre nos vemos en la esquina para que mi padre no nos vea que nos vamos juntos, aunque mi padre sabe que me voy seguido con mi hermano, se hace de la vista gorda y no queremos ser tan descarados para que Camilo llegue a casa por mí.

• Camilo. Sal de la casa ya voy, me esperas donde siempre. – quedamos en uno de los lugares menos concurridos para evitar ser vistos y después nos vamos a un motel.

• Ernesto, si está bien ahí te veo ya voy. – le dije a mis padres que saldría y fui a esperar a Camilo.

• Camilo. Vamos air a otro motel más retirado, mi esposa sospecha algo me vio el tiquete del motel, no quiero sorpresas. – mi mujer me tiene vigilado ya en algunas ocasiones que he salido con Ernesto ha investigado con mis hermanos y hasta con mi padre, preguntando por mi o por Ernesto, es una de las razones por las cuales lo hacemos a “escondidas”

• Ernesto. Hoy me llamo Fer, me invito a su casa, pero le he dicho que saldría contigo. – Camilo sabe que me meto con Fer, pero aún no sabe que también lo hago con Luis, Camilo siempre ha querido hacer trio, pero no nos hemos atrevido a hacerlo.

• Camilo. ¿Para qué le decías que vienes conmigo? No debes de ser tan indiscreto – no me avergüenzo de lo que hay entre mi hermano y yo, pero me da miedo los celos de mi esposa, que cada vez sospecha más que le soy infiel y siento que sabe que entre Ernesto y yo existe algo, así que me da miedo y es otra de las razones por las que trato de ser más discreto.

• Ernesto. ¿Indiscreto? Cuando nos ha encontrado desnudos y abrazados en su casa por favor, Camilo, él sabe lo que nosotros hacemos como tú sabes lo que él y yo hacemos. – día con día camilo se esconde más y es por su esposa, pues esta me ve con malos ojos y tiene razón, mi padre le ha dicho a Camilo que dejemos esto, pero ni él ni yo queremos hacerlo.

• Camilo. Está bien entiendo tu punto. Oye y si le hablas a Fer ¿crees que se anime a que hagamos un trio? – solo la idea me estaba poniendo caliente además que Ernesto me ha contado de como esta Fernando.

• Ernesto. ¿estás seguro de querer hacerlo? ¿Cres que Fer acepte? – no estaba seguro ya que Fer es algo raro con su sexo.

• Camilo. No perdemos nada con intentarlo, además él lo sabe, sabe de lo nuestro y no le tomaría por sorpresa, llámale y ponlo en alta voz. – solo de pensarlo me ponía más caliente de lo que ya estaba.

• Ernesto. Hola soy yo de nuevo Fer ¿aun tienes ganas de que te valla a ver?

• Fernando. Hola, tío, si aun ¿por qué?

• Ernesto. ¿Te gustaría hacer un trio?

• Fernando. ¿un trio? ¿con quién o cómo?

• Ernesto. Serias tú, Camilo y yo.

• Fernando. A caray, mi tío camilo pues me da un poco de corte no se mi tío y yo, usted no se.

• Camilo. ¿Quieres o no cabron?

• Fernando. Tío pues no se ustedes. – no estaba muy acostumbrado al sexo con hombres y aun que sentía miedo, vergüenza y nervios, sentía curiosidad,

• Camilo. Si o no, rápido. - Yo estaba que brincaba de gusto tanto como Ernesto.

• Fernando. Por mí no hay problema, pero esto es nuevo para mí. – me gano la curiosidad y acepte, aunque no me quería ver tan obvio.

-Camilo. Igual lo es para nosotros, vamos a tu casa, abres la cochera cuando lleguemos. – ya estaba hecho ahora solo en cuestión de unos minutos empezaríamos a disfrutar, una nueva experiencia.

Ernesto. Llegamos a la casa de mi sobrino y entramos por la cochera ya estando en la sala los nervios se fueron apoderando de los tres, los nervios eran evidentes en los tres, pues ninguno de los tres sabíamos que hacer, al vernos ahí en la sala parados, esperando que alguno de los tres iniciara, de repente la voz nerviosa de Fernando rompió el silencio.

• Fernando. ¿Y cómo le haremos? todo esto es nuevo para mí y por lo que veo también para ustedes. – ya tenía mi verga medio empalmada pero los nervios me estaban traicionando, no sabía que pedo con esto pues cuando estoy con mi tío Ernesto el inicia todo.

• Ernesto. Pues vamos a empezar, con esto y no pensar en nada más que no sea pasarla bien. – me acerqué a Camilo y lo empecé a besar y el me respondió mis besos.

Ernesto. Nos fuimos desvistiendo y Fernando nos veía atento a lo que hacíamos Camilo y yo, nos besábamos y tocábamos nuestros cuerpos, voltee a ver a Fernando que ya estaba sobándose su verga por encima de la ropa, le pedí que se desvistiera, pues Camilo y yo ya estábamos desnudos y en pleno agasajo, Fernando se acercó a nosotros y empezó a acariciar mis nalgas con su mano derecha, Camilo tomo la mano izquierda de Fernando y la llevo hasta su trasero, para que lo acariciara, Fernando nos acariciaba nuestras nalgas y de repente Camilo lo quiso besar pero Fer, pero Fer se lo impidió.

Le comente a Camilo que a Fer no le gusta besar entre otras cosas, Camilo quito unos vasos y un pequeño adorno que había en la mesa de centro y se tumbó boca arriba, me invito a que hiciéramos un 69, pero para mamarnos el culo el uno al otro, yo quede en cuatro patas sobre la mesa y camilo, yo le mamaba el culo y la verga a camilo y el me lo mamaba a mí, Fer nos veía desde donde estaba sin dejar de masturbarse, cada cosa que hacíamos Camilo y yo él se quedaba sorprendido, Fernando se acercó hasta donde estaba, dejo su verga a la altura de mi boca y me la acerco.

Metí la verga de Fer en mi boca y a Camilo le metía dos de mis dedos, camilo hacia lo suyo dilatando mi culo, después de un rato le pedí a Fernando que cambiara de lugar y fuera a la boca de Camilo, Fer se mostró algo tímido, pero escucha a camilo.

• Camilo. Ven cabron que también quiero probarte esa verga que tienes. – titubeante se acercó Fer a mí y dejo su verga mu cerca de mi boca.

Camilo. Tome la verga enorme de Fernando su verga de aproximadamente 19 cm. Más grande que la de Ernesto y la mía, la metí a mi boca y metí mis dedos en el culo de Ernesto los tres estábamos llenos de placer y morbo.

• Fernando. Oh que rico se siente esto oh si, oh… que bien se siente. – estuve cambiando de un extremo a otro hasta que mi tío Camilo me pidió que le metiera la verga a mi tío Ernesto.

Camilo. Le pedí a Fer que le metiera la verga a neto pues ya estaba bastante dilatado, aun continuábamos en la misma posición yo debajo de neto y el en sima de mí, pero en posición de 69, cuando Fer se acercó a metérsela, tome la verga de Fer y la apunte en el culo de neto, en esa posición podía ver como la verga de Fer se deslizaba por el culo de neto, poco a poco la fue metiendo hasta que se la enterró por completo, los huevos de Fer me quedaron cerca de mi boca, se los empecé a mamar y Fer empezó a gemir y estremecerse de placer.

• Camilo. Bebe no sabes lo bien que se ve cómo te entra la verga por tu culo es delicioso ver como una verga que no es la mía te entra por tu culo, tan rico, ¿bebe te gusta?

• Ernesto. Me encanta mi amor, se siente rico, ¿quieres probarla?

• Camilo. Claro que la quiero dentro de mí. Estuvimos así y yo podía ver como Fer entraba y salía del culo de Neto y Fer no dejaba de mover sus caderas y en cada movimiento sus huevos rosaban mi lengua.

Camilo. Luego que neto me dijo que mi culo estaba listo para ser penetrado me coloco frente a neto y apunte su verga en mi culo, me la metió casi de un solo golpe, mientras neto era penetrado por Fer, yo era penetrado por Neto, las envestidas que Fer le estaba dando a neto repercutían conta mí y neto entraba y salía de mi culo, poco a poco los gemidos y choque de nuestros cuerpo aumentaron la temperatura, neto y yo nos besábamos apasionados de estar en esa bella posición, siendo los dos penetrados, nuestros cuerpos sudaban y llenos de sudor los cuerpos resbalosos, que nos chorreaba el sudor, olía a sexo la sala.

Luego le pedí a neto y a Fer que cambiáramos de lugares, neto se apoyó sobre el sofá dejando su culo a mi disposición, mientras neto se acomodaba, tome la verga de Fer y le di unas mamadas para dejársela llena de baba y así me la pudiera meter mejor, clave mi verga en el culo de Neto y Fer clavo la suya en mi culo, la verga de Fer es más larga y gruesa que la de neto, pegue un quejido cuando sentí como fue entrando en mi culo esa maravillosa verga.

• Camilo. Hay cabron que verga tienes, me encanta como la mueves, con razón neto esta tan encantado, me gusta dame verga para darle la mí a Neto. – me encantaba como me estaba penetrando Fer, es una delicia sentir su verga.

Ernesto. Durante un buen rato Camilo me la metía a mí y Fernando a Camilo, en cada envestida que Fer le daba Camilo, camilo me la daba a mí, estuvimos así por rato dando gemidos y envestidas la verga de Camilo se me salía y en un instante me la volvía a meter enseguida, la verga de Camilo estaba durísima, y no dejaba de besarme en cada oportunidad, Fer aceleraba las envestidas metiendo la verga en Camilo nuestros gemidos se escuchaban en toda la habitación tanto yo como Camilo estábamos gritando de placer, Camilo no dejaba de decir hay cabrones que rico es esto, oh que bien se siente, etc.

Luego cambiamos de posición, yo me acosté boca arriba y Camilo se montó sobre mí de frente clavándose mi verga en su culo, Fer me metió la verga a mi nos movíamos entrando y saliendo los gemidos se hacían cada vez más fuertes, después de un buen rato, Fer me empezó a dar más rápido y anuncio que estaba a punto de venirse, Camilo le pidió a Fer que eyaculara en nuestras bocas, Fer me la saco, camilo y yo juntamos nuestras bocas pare recibir la leche de Fernando, cuando este eyaculo nos llenó la boca de leche, ambos limpiamos la verga de Fernando y nos besamos compartiendo la leche de Fernando, después Camilo me metió la verga y me empezó a dar más fuerte eyaculando en mi culo, me saco la verga y me mamo la mía hasta que eyacule en la boca de Camilo, los tres nos tiramos en el piso y después de un rato, nos llegó el hambre, nos vestimos solo con ropa interior los tres pues pensábamos repetirlo, en eso llamo Fer a Luis para pedir comida.

Luis.

Llamada de Fernando a Luis.

• Fernando. ¿Luis aun tienes cocina abierta?

• Luis. Si aún está en servicio ¿qué quieres que te mande?

• mesero. Luis te busca la esposa de tu hermano Camilo.

• Luis. Aguanta Fernando ahorita te marco. pasa Carmen ¿en qué te puedo ayudar?

• Carmen. Disculpa Luis que venga a molestarte, pero ando buscando a Camilo, parezco tonta por las calles, Camilo me engaña y sé que entre él y Ernesto hay algo, no me atrevo a decir lo que pienso, pero sé que hay algo, - yo sabía que había algo entre esos dos, cada día siento más coraje con Ernesto.

• Luis. Perdona Carmen, hoy no he visto a mis hermanos, y no sé cómo puedo ayudarte, lo que, si te puedo dar un consejo, habla claro con Camilo y hazle saber lo que piensas y sientes, yo la verdad no sé nada de eso, pero lo mejor será que ustedes hablen y aclaren sus cosas, entre ustedes sin meter terceros, me pongo en tu lugar y se cómo te sientes, yo no te puedo aconsejar más que solo hables con él.

• Carmen. Luis yo sé que hay algo con mi marido y que este me está engañando con alguien, pero lo peor es que sé que me engaña con un hombre, esto me destroza el corazón y no se ya que hacer, hace días le encontré un tiquete de un motel no sabes lo mal que me sentí.

• Luis, lo lamento mucho Carmen no sé qué decir en estos casos y entiendo cómo te sientes, pero yo no sé qué hacer. Trate de consolar a Carmen, pero me era imposible calmarla ella estaba llena de coraje

• Carmen. Gracias Luis y perdona por esto que estoy haciendo, espero encontrarlo. – espere un rato para controlarme de mi llanto, para que los que estaban en el bar no se dieran cuenta que había llorado, me despedí de Luis, pero no le dije que iría a su casa ya que alertara a Camilo.

Fernando.

Cuando Luis me pidió que lo esperara, escuche el nombre de mi tía Carmen así que no colgué de inmediato y escuche que estaba buscando a mi tío Camilo, luego termine la llamada y les comente a mis tíos de lo sucedido, en ese momento nos empezamos a vestir, al ver como mi tío camilo se empezó a vestir a toda prisa, mientras maldecía y renegaba de su esposa, también mi Tío Ernesto empezó a seguirle la corriente a mi Tío Camilo.

• Camilo. Ernesto quédate aquí, como que, si estuvieron solos tu y Luis, estoy seguro de que viene aquí, Fer cierras la cochera cuando salga por favor

Fernando. Mi tío Camilo se fue y nos quedamos mi tío Ernesto y yo, le pedí a mi tío que buscara una película en la tv y se quedara sobre el sofá, yo fui por algunas frituras y un refresco, serví en un par de vasos, revise que todo estuviera en orden y me senté a ver tv con mi tío Ernesto y estaba pensando que decir en caso de que viniera mi tía Carmen, pasaron un par de minutos cuando tocaron a la puerta, Sali para ver quien era y vi que era mi tía Carmen.

• Fernando. Hola, tía, pasa.

• Carmen. ¿estas nervioso?

• Fernando. No, lo que, si estoy sorprendido, pues verte aquí en casa y a esta hora me sorprende y me asusta que sean malas noticias, por la visita repentina.

• Carmen. Ha disculpa hijo, pero ando buscando a tu tío camilo o a Ernesto, disculpa por aparecerme aquí sin avisar.

• Fernando. No pasa nada tía, aquí está mi tío Ernesto a mi tío camilo no lo he visto, pero pasa.

• Carmen. Gracias. Ernesto ¿dónde está?

• Ernesto. ¿Qué? ¿a qué te refieres? No entiendo de que hablas.

• Carmen. No te hagas el inocente, que no te queda ¿Dónde está camilo?

• Ernesto. Yo que voy a saber dónde está, búscalo en alguna cantina u otro lugar, yo no soy su guardaespaldas, no ando viendo a donde va o que hace, yo estoy aquí desde las 5 pm, no he visto a Camilo en días.

• Carmen. ¿Es verdad lo que dice Ernesto? Fernando.

• Fernando. Si aquí llego como a las 5 :20 y hemos estado viendo películas.

Mi tía se acercó a mi tío Ernesto y le dijo algo al oído, pero mi tío solo hizo un ademan con la mano como mandándola a la chingada, mi tía se despidió de mí

y me pidió disculpas, después de que mi Tía se fue yo me quede asustadísimo, de repente mi tío Ernesto le quiso hablar a mi tío Camilo pero le pedí que esperara, esperamos un rato y después nos fuimos al bar mi padre nos vio llegar juntos y se quedó viéndonos, me acerque a él y antes de decirle algo me pregunto al oído, fue Carmen a la casa, le respondí bajito que sí, después me dijo luego me cuentas y relájate tienes una cara que te delata y Ernesto esta igual, Carmen no se ha tragado la mentira, pensé que demonios pasa mi padre sabrá lo que paso entre mis dos tíos y yo, me quede con esa duda y esperaba averiguarlo cuando estuviera con mi padre.