Sangre de mi sangre 6
Luis deja salir sus miedos y se atreve a dar un paso después de la sugerencia de su hijo Fernando y decide dejar que las cosas se den y así disfrutar de un buen momento
SANGRE DE MI SANGRE 6
Siguiendo el consejo de mi hijo
Fernando
Cuando vi a mis dos tíos en esa escena, me sentí avergonzado me disculpe y fui a mi habitación para dejarlo que continuaran, le llame a Luis para ponerlo al tanto de lo sucedido y evitarle que se topara con esa escena, pero lo escuche reír, supe que él lo sabía, mi tío Camilo se despidió y se disculpó, un rato después llego Luis y al verme se empezó a reír y me dijo;
Luis. Fernando disculpa, se suponía que ellos solo venían para hablar, pero veo que fue más que hablar, perdona por hacerte pasar ese momento, se me paso avisarte Fernando. – no sabía que decir, pero me daba risa ver la cara de Fernando y de repente se empezó a reír junto a mí.
Fernando. No mames me los encontré desnudos en el piso, no sabía que hacer o decir, pues ya no sabía si salir o entrar. – nos empezamos a reír los dos de lo sucedido.
Fernando. Después de un rato de risas y explicaciones, mi padre comento lo sucedido con Miguel y me comento que lo vería el día de hoy, le pedí acompañarlo para ver a mi hermano y apoyarlo, al ver la manera que mi padre me conto todo se le veía la rabia que sentía, también yo me sentí molesto por lo que me conto mi padre, no por mi hermano, fue por loque le hicieron al gordo, nos dimos un baño y luego nos fuimos los dos al bar, llegamos y me puse a ayudar a Luis en lo que llegaban los empleados, después de que llegaron los empleados llego Miguel, le avise a Luis que había llegado miguel y los tres entramos en la oficina, mientras afuera los empleados hacían sus deberes.
miguel. Ya estoy aquí papá ¿si recuerdas que ayer quedamos de vernos? – mi papá nunca me había tratado, así como el día de ayer, tampoco había pedido que nos viéramos.
Luis. Claro que si ¿qué paso ayer vale? No quiero que pienses que es un regaño, ya que no tengo derecho a hacerlo, pero si tengo derecho a preocuparme por ti, ayer me sentía enojado, pero no contigo, me sentía enojado con esos cabrones que te dejaron así. – miguel bajo la mirada mientras que Fernando lo veía atento mientras su hermano se agachaba y se ponía triste.
Miguel. Ayer me sentía con ánimos de tomar y empecé a tomar sin control, ya andaba muy tomado cuando fui al baño, estaba orinando cuando uno de ellos me movió e hizo que me mira sobre los pantalones, me sentí avergonzado y me quede sentado en mi lugar, pero seguí tomando, luego las muchachas me empezaron a pintar toda la cara, se reían de mí y... – mi hermano Fernando no me dejo terminar lo que iba a decir.
Fernando. Miguel no sé cómo es posible que estes con esa bola de perros, no tienen por qué reírse de ti, me da coraje que te dejes que te traten así. – estaba enojado por escuchar como mi hermano se deje tratar así.
Miguel. ¿Acaso no me vez como estoy? nadie me quiere y deje que me hicieran eso para que me acepten, no tengo amigos, no les gusta estar conmigo. – me sentía pésimo cuando escuche a mi hermano hablarme así.
Luis. Miguel, no tienes que humillarte para que alguien te acepte, los verdaderos amigos te aceptaran como eres sin la necesidad de humillarte, aquí estamos nosotros te aceptamos tal como eres, si tú quieres cambiar hazlo, pero que sea por ti, no se vale que te hagan ese tipo de cosas y se burlen de ti, esos no son amigos, me da coraje que te traten así, pero tú ya no eres un niño, esas personas te invitan a tomar y te dejan para que pagues todo, yo por ti, si vienes y tomas hasta quedar ebrio, toma lo que quieras te regalo lo que te tomes, pero no pagare una cuenta para que esos cabrones se burlen de ti. – sentía que estaba hablando con un niño que no sabe que lo están usando.
Fernando. Siempre te he protegido, pero ya no eres niño y no tienes por qué hacer eso para ser aceptado, nos tienes a nosotros dos Luis y yo, esa no es mi casa, pero sé que mi compa no se opondrá a lo que te diré, cuando necesites hablar con alguien, un consejo ve a la casa ahí encontraras a Luis o a mí y siempre estaremos para ti. – me daba lastima con mi hermano, ver su estado de ánimo.
Luis. Así es esa casa es de ustedes dos también, cuando gustes ve a casa ahí tienes dos amigos que siempre estaremos para ti y te aceptamos como eres, sin necesidad de que te humilles ¿sabes qué? mañana vamos a pasar por ti a las 7 am, para ir a correr los tres y después al gimnasio, quiero que cambies y te aceptes, además te are una cita con la nutrióloga para que cambies y te sientas bien contigo mismo. – quería ver feliz a mi hijo y es lo que se me ocurrió para animarlo y subirle la autoestima.
Luis
Los días pasaron y cada día pasábamos a recoger a miguel y los tres hacíamos ejercicio, nuestra relación crecía con cada día, Miguel nos seguía el paso a Fernando y a mí, los días pasaron y todo marcha bien, pero en ese día que las cosas empezaron a cambiar en casa, a partir de ese día en particular el miércoles que el bar está cerrado yo descanso, ese día me fui a hacer ejercicio a lado de mis hijos, después regrese a desayunar fui a ver a mis padres, regrese después de comer y me di un baño, ya casi a las 5 de la tarde que llego mi hijo Fernando, después de bañarme me vestí con una camiseta de tirantes blanca y un short deportivo azul, me fui a la sala a ver tv, después entro Fernando, salió de bañarse vestido igual a mí, pero diferentes colores de ropa, Fernando se sentó frente a mí y me le quede viendo muy atento.
Fernando. Que tanto me ve compa, se le ha perdido algo o que pedo. – bromeé con mi padre cuando lo vi que no me despegaba la vista.
Luis. Te pareces demasiado a mí, es lo que me quede viendo, eres igual a mí, pero más joven. – mi hijo se parece demasiado a mí, tanto de su cara como del cuerpo, por ello lo veía atentamente.
Fernando. Si ya lo había notado, también tienes un lunar en forma ovalada en la… - mi padre termino la frase que yo inicie.
Luis. Pierna izquierda, si y un lunar en la parte superior de la base de... – ahora Fernando termino mi frase.
Fernando. La verga, también lo tengo. – en ese momento baje mi ropa para mostrarle mi lunar a mi padre y me lo vio se empezó a reír y movía la cabeza de un lado a otro viendo atentamente mi lunar.
Luis. Jajaja si es igual al mío, mira. – bajé mi ropa y le mostré mi lunar a Fernando que lo veía con atención, los dos nos empezamos a reír de ver lo semejantes que somos y poco a poco íbamos conociendo nuestros cuerpos y nuestra relación se fortalecía.
Fernando. Pues este pequeño vuelve locas a las mujeres, les encanta verlo de cerca. – señalé mi lunar en la verga y me empecé a reír al ver la cara de Luis.
Luis. Yo que pensé que eras señorito aún, pero veo que ya no es así. – un tema algo fuera de lugar con mi hijo pero que es normal cuando estoy con mis hermanos y padre.
Fernando. Ya no soy señorito de ninguna parte jajajjaa. – hablar de cualquier tema con mi papá no me daba vergüenza.
Luis. ¿En serio? pensé que solo uno de mis hijos es gay, pero veo que no es así. - Le dije de broma a mi hijo.
Fernando. No como crees, del culo aun soy señorito, pero de la verga ya no. – la plática estaba subiendo de tono y me estaba empalmando.
Luis. Quien te robo la inocencia. – Fernando se puso colorado y se empezó a reír
Fernando. Me da vergüenza, pero te contare, a los 15 años me pase de verga con una morra le metí la verga en la boca muy fuerte, se molestó y me dejo con la verga parada, después llego mi tío Ernesto, me la agarro después me la mamo, ya caliente se la metí por el culo, ¿tú lo has hecho? Con algún hom… - no termine cuando mi padre ruborizo y se empezó a negar, en ese momento supe que ya lo ha hecho
Luis. No, no, como crees yo no. – veo que Fernando está riéndose y no me ha creído.
Fernando con quien fue que paso? – sabía que Luis ha tenido sexo con hombres al ver su reacción.
Luis. Cabron no te pude engañar. Fue con el mismo que perdiste tu inocencia, pero no cuenta ya que los dos estábamos tomados y calientes, además solo me la mamo y ya, ¿tú te volviste a meter con Ernesto?
Fernando, si hace 6 meses, pero no me aguanto la verga, además como dieses tú, no cuenta porque andaba borracho jajaja, ¿tú no le has metido la verga a un hombre? se siente bien hacerlo.
Luis. No solo me la mamo y ya ves cómo es cuando está en la oficina, nomás queriéndome agarrar la verga. – sentía curiosidad de saber como se siente meter la verga en un culo, pero me faltaba el valor para hacerlo.
Fernando. Deberías de probarlo se siente diferente a una mujer, pero se siente a gusto, inténtalo cuando tengas oportunidad. – dejé a Luis pensando en lo que le dije.
Luis. Esa tarde seguimos viendo la tv pero me dejo pensando en eso que me dijo que debería intentarlo, pues no tenía nada de malo, así estuve pensándolo por días, al final pensé, pues si se llega a dar no me negare e intentare hacerlo, los días pasaron una rutina de correr e ir al gimnasio y después a trabajar hasta las 11 o 12 de la noche, el domingo llegaron mis hermanos, los tres y se pusieron a tomar en la barra al igual que yo y poco a poco, los clientes se marcharon, cerré el bar y mis hermanos se fueron a sus casa, ya estaba por llegar a mi casa cuando me llamo Ernesto, que había dejado su mochila en el bar, así que me regrese a abrirle para que recogiera su mochila y aproveche para recoger mi cargador en la oficina.
Luis. Ya regreso aprovechare para llevarme el cargador, ya regreso. – esa noche no pensé ni planee nada de lo que paso.
Ernesto. espera te acompaño, no quiero quedarme solo aquí. – me da miedo a la oscuridad y a los lugares grandes, solos y oscuros.
Luis. Está bien solo cierra la puerta de la entrada. – Ernesto me acompaño hasta mi oficina, entramos y en lo que yo sacaba el cargador del cajón del escritorio, Ernesto me empezó a acariciar.
Ernesto. Como me encanta entrar a esta oficina para tocarte, ya que es lo único que puedo hacer o me dejas hacer. - No sabía que Luis reaccionaria de esa manera y que pasara todo eso.
Luis. Pues no te conformes con tocar, puedes mamar y si te portas bien te daré algo más y así te gustara más entrar a esta oficina. - Me di la vuelta me recargué sobre el escritorio, poniéndome de frente a Ernesto.
Ernesto
quede paralizado al ver como Luis me ofrecía su verga, me acerque a él y desabroche su pantalón para sacar su verga, se la empecé a sobar sobre la ropa interior y dar mordidas leves, Luis apoyo sus manos en el escritorio suspiro y cerró los ojos, saque su verga gruesa y hermosa, tome su verga con mi mano derecha, metía el glande en mi boca, lo mamaba como si fuera un rico dulce chupe y chupe con mis ojos cerrados, de repente escuche a Luis.
Luis. No se toca el culo, nalgas y no besos en la boca, de lo demás has lo que quieras hacer.
Ernesto. ¿Te puedo desnudar?
Luis. Ya te dije, el culo, nalgas y besos en la boca, no, nada de eso, de lo demás ni preguntes, es todo tuyo.
Ernesto. empecé a desnudar a mi hermano y Luis no se opuso en nada, bese cada parte de su cuerpo, cuello, brazos, pecho marcado, abdomen firme e ingle, regrese a su verga larga gruesa rica que fui devorando poco a poco queriéndomela meter por completo en la boca, después de varios minutos, Luis me estaba follando la boca, con su mano derecha sujeto mi cabeza y movía sus caderas metiendo y sacando su verga de mi boca, luego me soltó y me dijo has lo que quieras con mi verga, tienes 10 minutos para hacerlo.
Me dijo que yo lo moviera como quisiera en esos 10 minutos, le mame la verga y después le pedí que se acostara en el pisó boca arriba, el obedeció sin hablar ni hacer gestos, su verga recta apuntando al techo, se la mame para dejarla llena de saliva y fui metiendo dos dedos en el culo para prepararme, me monte sobre Luis apunte su verga en mi culo y me la metí un poco, sentía dolor por el grosor de su verga, me la saque de nuevo y se la mame una vez más, dilate más mi culo y volví a montarme sobre su verga, entro un poco más que la primera vez, me moví un poco, luego la saque un poco y volví metérmela, luego me la saque se la mame por tercera vez y volví metérmela esta vez me entro por completo, me quede sentado en ella y espere, Luis vio su reloj y volvió a cerrar los ojos, su verga seguía dura dentro de mí, me empecé a mover un poco, despacio entraba y salía de mi culo y disfrutaba como se deslizaba, ya entraba por completo me puse a cuatro patas sobre Luis, me movía lentamente haciendo que esa enorme verga me entrara y saliera una y otra vez, gemía y respiraba agitadamente, así estuve hasta que Luis volvió a ver su reloj.
Luis. Se te acabo el tiempo ¿doble o triple?
Ernesto. ¿Qué? - Pensé que me dejaría así, que nada más me daría 10 minutos y no sabía a lo que se refería a doble o triple, ya llevábamos 20 minutos con el sexo.
Luis. solo responde, doble o triple.
Ernesto. Doble. - No sabía que era a lo que se refería.
Luis. Me toca a mí.
Luis.
moví a un lado las cosas del escritorio y le ordene a Ernesto qué se recostará en el escritorio boca arriba, escupí mi verga un par de veces levante las piernas de Ernesto, lo jale un poco para que quedara un poco salido del escritorio, me incline un poco metí mi verga en el culo de Ernesto.
Luis. ¿Despacio o recio?
Ernesto. Despacio. – Luis observo su reloj.
Luis. Disfrútalo cabron.
Ernesto, me empezó a penetrar lento y Luis se mordía los labios, sujetaba mis pies en lo alto y movía lentamente sus caderas adelante y atrás y de repente como de lado.
-Luis. Hum ah hum oh ah, ah, ah, ah, ha ¿te gusta mi verga verdad? ¿Pensaste en tenerla así?
-Ernesto. Oh me encanta, es gruesa, pero ah que rico lo haces, me gusta.
Luis. Hum, Hum, Hum, Hum, a que bien te entra, se ve que mi hermano te ha trabajado bien. Me agrada, pero de esto nada a nadie, si te portas bien, esta verga la disfrutaras varias veces, pero a nadie se lo dirás, si lo dices te dejó de meter la verga.
Ernesto. Si me quedare callado hay, ah, me encanta sigue así. - el aguante de mi hermano ya teníamos rato teniendo sexo y él se veía muy sereno y con su verga bien dura.
Ernesto. Lento movía sus caderas y me seguía penetrando, el culo me empezaba a doler de tanto roce de la verga de mi hermano, veía como Luis se mordía los labios y me seguía dando y gimiendo, después me bajo del escritorio me coloco boca abajo y me la volvió a meter, antes de que me preguntara le pedí que me diera recio, Luis movía sus caderas más rápido entrando y saliendo de mi culo, yo empecé a gemir más fuerte y Luis me tomo delas caderas haciendo que el sonido de nuestros cuerpos al chocar se escucharan más fuertes, no paraba de gemir en cada envestida sentía el placer de ser penetrado con una verga que entra y sale sin lastimar.
Después me puso de lado sobre el escritorio y me la vuelve a meter, dándome fuerte yo ya quería que este se viniera, pero él no daba señales de venirse.
Luis. Si te quedas calladito vas a tener verga en tu culo y leche en donde la quieras, nos vas a mantener deslechados a mi hermano y a mí, cuando te diga, neto ven a la oficina vendrás y te daré unas metidas de verga como estas que te estoy dando cabron, Hum, Hum, Hum, Hum, ah, ah, ha, donde quieres la leche, ¿quieres que me venga o quieres más? ya se terminaron tus 20 minutos, pero nos pasamos con 10 minutos, ya quieres que te de leche he.
Ernesto. si ya dámela por favor no aguanto más.
Luis. ponte boca arriba sobre el escritorio, te daré tu leche y si quieres puedes masturbarte. - Mi hermano se puso como al principio
Ernesto. ya que termines tú me masturbo, pero no me saques la verga hasta que yo termine
Ernesto. Luis me metió la verga y empezó a darme rápido, pero esta vez se agacho y me estaba lamiendo los pezones y sin dejar de mover sus caderas muy rápido y de repente sentí como se empezó a mover más rápido y estremecer su cuerpo, su verga se hinchaba dentro de mí y sentí como sus chorros inundaban mi recto.
- Luis. Ah, ha, ah, ah, um, oh ah, has siii oh uff... te toca a ti sacar la leche. – super orgasmo en ese culo rico, que me dio placer.
Ernesto. Me la empecé a jalar aun con la verga de Luis en mi culo y en poco tiempo eyacule sobre mi abdomen y pecho, Luis recogió mi leche con su dedo y me la dio en la boca para que me la tragara, eso era nuevo en Luis, cuando me dio toda mi leche me saco su verga y yo me queje.
Luis. ¿Qué paso? - al sacarle la verga a mi hermano se quejó y se medió doblo a agarrarse el culo.
Ernesto. Me dejaste el culo adolorido y rosado. – me dejo bien rosado el culo de tanto mete y saca, mi hermano se empezó a reír cuando se lo dije.
-Luis. No mames cabron, jajaja, no le digas a nadie y te voy a meter la verga luego, pero callado cabron, me gusto haberte metido la verga, pero calladito, yo te diré cuando he. – mi primera vez en meter la verga en un culo de hombre y me gusto machín.
-Ernesto no le diré a nadie me ha gustado mucho. – sin besos, pero muy rico lo que me paso esa noche.
- Luis. Ya está cabron. Luego vemos que pedo y lo repetimos. - Me despedí de mi hermano que tomo un taxi a su casa, yo me voy caminando ya que mi casa está muy cerca del bar.