Sangre de mi sangre 15

Fernando se deja llevar por las caricias y besos de Luis para experimentar abiertamente el sexo y de esta forma aclararle a su padre lo que ha sentido antes y ahora, un hombre que idolatra a su padre, luego odio y al final amarlo tanto para entregarse solo a él,

SANGRE DE MI SANGRE 15

El único hombre al que le daré todo

Ernesto. Esa noche cuando Sali de mi trabajo llegue a la casa de mi hermano Julián, la puerta estaba abierta, entre y me vestí con lo que me había dejado mi hermano, un camisón para dormir bastante sexi, me lo puse y debajo unas tangas de encaje, antes de que llegara a casa de Julián me llego un mensaje que me decía que después de vestirme pasara directo a su habitación, nada más al entrar Julián se destapo y vi como estaba desnudo esperando a su mujer, me dijo; vente perla quiero hacerte el amor.

Por la mañana antes de salir de su casa me beso y acaricio, cuando estábamos en la puerta me dio una copia de las llaves de su casa, me dijo para cuando quieras venir eres bienvenida, me tomo de la mano y me pregunto ¿dime Perla quieres ser mi novia? Me quedé mudo, pero le pedí pensarlo, pero en eso cuando caminábamos a casa yo llevaba al bebe en brazos y Julián empezó a hablar.

  • Julián. Quiero que seas mi novia, pero antes de que respondas, te pondré algunas condiciones, la primera me pedirás permiso antes de meterte con alguien, yo te diré si te metes o no con esa persona, segunda cuando te pida que te vengas a casa, estarás aquí toda la noche, si es fin de semana lo pasaras aquí en mi casa como mi novia, tercera, eres libre de usar la ropa de mi exmujer si tu así lo deseas o puedes andar como tú te sientas cómodo. Tú sabes si aceptas o no, me respondes el fin de semana, si es un si te vienes el viernes y te regresas el lunes a casa de mis padres y si es no, pues te quedas el fin de semana en casa de mis padres. – Ernesto se quedó callado, un rato y luego volteo a verme y sonrió muy tranquilo.

  • Ernesto. El viernes tendrás mi respuesta, pero lo pensare bien ya que quiero estar seguro de los cambios que habrá en mi vida. – me sentía soñado por la propuesta de mi hermano y hasta ese momento mi respuesta es demasiado obvia.

Luis. Cada vez que hacemos el amor los tres, mis dos hijos y yo, Fernando regularmente pide que me venga en la boca de Miguel y después este lo besa, miguel me ha contado que en esas ocasiones, comparte un poco de mi semen revuelto con su saliva en la boca de Fernando, no es que hiciera falta que me lo dijera pues yo me he dado cuenta de eso y en algunas ocasiones Fernando me ha insinuado que quiere probar el semen, pero siempre le cambio de tema o empiezo a bromear, esto para hacerlo que lo desee más y suelo durar días sin venirme en la boca de mi hijo para evitar que este le comparta a Fernando.

De repente me da risa ver como Fernando pone caritas de te tenías que venir en la boca de Miguel, varias veces castigue a Fernando, se veía desesperado por mi leche, hasta que un día llego al bar con su cara de molesto y al conocer a mi hijo sabía que tenía algo que decirme, lo deje que se tomara un par de cervezas, volteaba a verlo y le sonreía como burlándome de él, Fernando solo movía la cabeza negativamente pero muy serio, en un momento que el bar estaba tranquilo.

  • Luis. Anda Fernando vamos a la oficina sé que traes algo. – como he dicho conozco bien a mi hijo y sabía que tenía algo que decirme.

  • Fernando. Vamos, pero no pongas tus mamadas de música y esa madre que hace que uno se duerma. – esa mierda me duerme y la última vez alucine con un sueño que no me dejo de molestar por varios días.

  • Luis. ¿Qué te pasa? te noto raro. pareces molesto e incómodo, señales que algo te pasa, habla que a estas alturas tener vergüenza no es pretexto. – Fer se empezó a mover como si fuera un pequeño niño que quiere pedirle un juguete nuevo a su padre.

  • Fernando. Pues tienes razón ya no es para andar con rodeos, en estos últimos días me has castigado, me has privado de probar tu leche de los labios de Miguel, por alguna razón siento que me hacen falta. – me acerque a mi padre y le di un abrazo pegando mi cara a su pecho, caminamos hasta llegar al camastro y nos recostamos dándonos besos tiernos y pose mi cara en el pecho de mi padre.

  • Luis. ¿Estás seguro de lo que pides? Después de iniciar no hay marcha atrás, quiero saber a qué estás dispuesto, después no quiero sorpresas. – mi intención hasta ese momento es que mi hijo me la mame y descargar mi leche en su boca.

  • Fernando. Quiero correr el riesgo y estoy dispuesto a todo lo que se valla dando, pues siendo honestos siento envidia de miguel, pero por temor a lo que pienses de mi me he detenido a decírtelo. – baje mi vista ocultándome de la mirada de mi padre.

  • Luis. Bueno vamos a ver como se dan las cosas, ya no somos nuevos en esto y la vergüenza o dudas ya no están, tu di que día lo hacemos y yo vere donde hacerlo, un lugar donde estemos solos tú y yo. – abrase a mi hijo pegándolo a mi pecho, por primera vez mi hijo se mostró algo sumiso, creo que por más rudos que nos veamos tenemos nuestro lado noble.

Fernando. Ese día me quede un rato recostado en el pecho de mi padre, me sentía seguro, tranquilo, protegido y feliz. Quede con mi padre hacerlo el miércoles por la tarde y él me dijo que no me preocupara por nada él se haría cargo de todo, pero le dije que me recogiera fuera de la casa, ya que no quería que miguel supiera por el momento los planes que teníamos mi padre y yo, así que también le pedí a Luis que no le contara nada, el miércoles planee salir más temprano me di un baño y luego me despedí de mi hermano y mi padre, estaba nervioso, pero más que nervios era deseo.

Luis. El miércoles por la mañana le ayude a Miguel en la casa en todo lo que pude hacer, le pregunte a miguel que si tenía planes pero este me dijo que no muchos que hacer, obviamente insinuándole que tenía ganas de salir y si él también tenía algún plan para llevar a los niños con mi hermana, pero miguel me dijo que llevaría a los niños a la casa de mi hermana, el iría ya que lo invito a pasar el rato y cenar, mi hermana quiere mucho a miguel, con el tiempo que tengo conviviendo con mis hijos me he dado cuenta de muchas cosas y mi hijo miguel es una persona muy agradable, respetuosa, bueno un hijo ejemplar y que decir de Fernando un poco más desenvuelto pero también un gran hijo, amo a mis 4 hijos, son la razón de mi vida.

Fernando. Estaba esperando a mi padre y lo vi que llego en su todo terreno, me sorprendí por verlo en ese auto, pero no le di mucha importancia, sé que mi padre compro un terreno a las afueras de la ciudad y para llegar a ella es con el todo terreno, ya que es camino de terracería, tomamos la desviación y antes de llegar a l lugar mi padre tapo mis ojos con un pañuelo rojo, después de un buen recorrido sentí como mi padre freno el auto, abrió mi puerta del coche y me llevo unos pasos, cuando me quito la venda de los ojos vi una casita que parecía hecha de madera muy bonita me quede impresionado.

Entramos a la casa los pisos de madera, una sala amplia y con un baño a un costado una pequeña cocina y comedor, las pequeñas escaleras de madera daban a un par de habitaciones pequeñas con balcón al frente, una casa digna de una postal, recorrí toda la casa mientras Luis se quedó en la gran sala esperando que viera cada rincón de la casa, cuando regrese me abrase a mi padre y me recosté sobre su pierna como suelo hacerlo, Luis me acariciaba mi cabello con ternura y luego me dio un pequeño beso, a pesar de la confianza había un poco de nervios en los dos.

  • Luis. Vamos a darnos un baño que ando algo sudado, ve a bañarte y después yo me bañare. – Fernando entro a bañarse y mientras lo hacía le deje unas prendas que previamente había comprado.

Fernando. Cuando Sali de bañarme me encontré con la ropa que mi padre había dejado, un suspensorio rojo, un pantalón de chándal y una playera, mi padre entro a darse un baño y cuando salió llevaba un pantalón ajustado y una camisa igual de ajustada, y un chaleco de cuero, muy diferente a como suele vestirse, se veía muy sexi, mi padre se acercó a mí y me empezó a besar suavemente y acaricio mi espalda lentamente, la recorría hasta llegar a mis nalgas, me deje llevar y estaba dispuesto lo que se diera, así que me deje llevar.

Acaricie la verga de mi padre por sobre la ropa y sentía como estaba aumentando de tamaño a igual que la mía, me quise quitar mi ropa, pero mi padre detuvo mi mano, él fue quien empezó a quitar mi ropa, sin dejar de tocarme y acariciar mis nalgas, las caricias de mi padre me llenaban de excitación, mi cuerpo estaba temblando de deseo, cuando solo quede con el suspensorio, me dio la vuelta y me pego su verga atrás entre mis nalgas, pero aun con ropa, tomándome del cuello y besando mis orejas.

Lugo Luis se detuvo de acariciarme y besarme, me tomo del brazo y subimos hasta una de las habitaciones, sobre la cama había un dilatador anal, masajeador de próstata, varios pomos de gel lubricante y una vasija de cristal con mucho gel lubricante dentro, Luis volteo a verme sonriente y se puso frente a mí con sus brazos extendidos, me acerque a él y lo bese, me abrase a él me devolvió el abrazo y beso mi cabeza como un padre a su pequeño hijo, lo voltee a ver y con una sonrisa me dijo.

  • Luis. Venga Fernando podrás hacer casi todo lo que quieras, solo mi culo no será penetrado, mi culo se mantiene intacto sin ningún tipo de profanación en él, de lo demás has lo que tú quieras, luego seré yo quien tome el mando de las cosas y tú serás quien ponga los límites. – por el momento no sentía curiosidad de experimentar como pasivo quizás con el tiempo lo intente, pero este día no.

  • Fernando. Está bien, créeme que lo disfrutare al máximo. – me solté del abraso de mi padre y al verlo ahí disponible solo para mí, me sentía soñado mi padre, amigo, confidente y ahora, mi amante.

Fernando. Le quité su chaleco, camisa y me fui directo a lamer sus pezones, pecho y abdomen recorriéndolo con mi lengua, fui bajando por todo su pecho y abdomen, cuando llegue a su entrepierna acaricie la verga de Luis y fui quitando el pantalón despacio sin dejar de acariciar su cuerpo, pecho, abdomen y piernas, cuando quite su pantalón lo deje solo con un ajustado bóxer blanco, pase mis labios por su verga sobre la tela del bóxer y le di unas leves mordiditas, Luis permanecía ahí sin hacer gestos de nada, pero su verga y sonrisa decían que le estaba gustando, lo que hacía.

Luego lo tumbe sobre la cama y me fui directo a jugar con su verga que aún estaba aprisionada por su ropa, lo besaba y regresaba a su verga, en un momento le saque la verga de aquella prisión y estaba durísima, retándome a que la metiera a mi boca, saque mi lengua y le di pequeñas lamidas a su verga, luego la fui metiendo en mi boca, se la mame por un rato y luego le pedí que se subiera a la cama y quedara boca arriba, me monte sobre él y lo empecé a besar, el me respondía mis besos y acariciaba mi cabeza.

Ambos desnudos pero yo estaba sobre el cuerpo de mi padre, su verga constantemente rosaba mi culo y eso me ponía más caliente, tome gel de la recipiente y lo embarre sobre la verga de Luis y el resto entre mis nalgas, acomode la verga de Luis entre mis nalgas y me empecé a mover simulando la penetración, pero sin dejar de besarlo, movía mi cuerpo de tal forma que en varias veces la verga de Luis quedara en mi culo y yo mismo empujaba un poco para que quedara como si fuera a entrar, eso me tenía tan caliente.

Así que tome la verga de Luis y la tallaba sobre mis nalgas y cuando la pasaba por mi culo, me medio sentaba tratando de metérmela por el culo pero sin meterla, solo quedaba bien apuntada en mi culo y hacia el intento a metérmela, pero de repente sentí la necesidad de hacerlo, tome más gel y le llene su verga y luego mi culo, acomode la verga de Luis en mi culo e hice algo de presión, oh que rico me sentí divinamente cuando logre que me entrara un poco de esa verga, Luis me miro e hizo una pequeña mueca de placer, suspire y seguí metiéndomela más, una punzada de dolor recorrido todo mi cuerpo, pero el placer de sentir esa verga tiesa penetrándome era mayor, pare un poco y empuje un poco más, así seguí hasta que conseguí meterla por completo en mi culo, es indescriptible redactar el placer que sentí tan grande.

Logre meterme todo aquel trozo de carne, me recosté sobre el pecho de Luis y lo bese tiernamente, Luis me abrazo y seguimos besándonos, mi culo ya estaba adaptado a su verga, así que me movía lento pero sin dejar de besarlo, en una de esas Luis me saco su verga y me sonrió pícaramente, esa sensación que se siente cuando una verga dura sale, fue wao sensacional pero lo mejor viene cuando me la volví a meter, se fue deslizando suave y lento por mi recto, ah... wau que rico, salió de mi ese suspiro y gemido al sentirme de nuevo empalado por su verga.

Me movía lento sacando y metiéndome la verga de Luis una sensación maravillosa que me hacía desearlo cada vez más gozaba como loco sobre la verga de Luis, no paraba de mover mi culo toscamente, haciendo que su verga se doblara y saliera desplazada de mi apretado culo ya dilatado, pero el placer de volverla a meter era maravilloso, lentamente sacaba la verga de Luis y la volvía a meter dando suspiros y gemidos de sentir como esta se deslizaba en mi recto.

  • Luis. Pensaba usar el dilatador anal pero ya veo que solo usaremos el masajeador de próstata, se terminó tu tiempo ahora seré yo quien continue. – Fernando me vio y sonrió sacándose mi verga de su culo.

Luis. Lo acosté boca abajo y masaje sus nalgas, me agaché y empecé a besarle las nalgas y mordérselas recorría su espalda con mi lengua y mi verga aun con bastante gel lubricante le recorría la espalda a Fernando, haciéndolo estremecer de placer. Después puse mi verga entre medio de sus nalgas, exprimí un frasco de lubricante y con mis manos junte sus nalgas y comencé a hacerme una paja entre sus nalgas, entre más lo hacía, Fernando paraba más sus nalgas, le pregunte; que compa quiere que pare o le meto la verga de una vez. El me respondió; ya compa métame la verga antes de que se me cierre el culo, sonreí y levante el culito de Fernando.

Apunte mi verga en su culo y se la empecé a dejar ir lento pero firme me movía lentamente, Fernando se abría sus nalgas con las manos dejándome puerta libre para enterrarle toda mi verga, así estuve por un buen rato y después de eso le di la vuelta dejándolo boca arriba así podría ver su cara cuando se la volviera a meter, apunte mi verga y se la fui metiendo despacio me gustaba ver la cara de placer que ponía Fernando, moví lentamente mis caderas y Fernando no dejaba de gemir.

Coloque sus piernas sobre mis hombros y me acerque a su cara dejándolo totalmente expuesto a mí, sin dejar de mover mis caderas bese a Fernando, luego de lado le volví a dar otro rato pero veía que Fernando ya se estaba quejando mucho de mi verga, yo aún tenía para rato, lo puse a cuatro patas y se la volvía a meter un rato más, pero Fer ya no estaba disfrutando como al principio, ya era demasiada verga para su primera vez, se la saque y lo bese un rato y el empezó a masturbarme, así estuvimos un rato hasta que fue bajando y me la empezó a mamar.

Lo detuve y le coloqué el masajeador de próstata, el seguía mamándome la verga y jalándosela, me dijo que estaba a punto de venirse así que empecé a follarle la boca con más energía y rapidez cuando Fernando soltó chorros de semen sobre el piso yo lo hice sobre su boca.

Cuando sentí los chorros de leche de mi padre en la boca los saboree como nunca, por primera vez la tenía en mi boca y sabían riquísimos, sin saliva de nadie más trague cada gota de semen de mi padre, me relamí los labios y en eso mi padre me puso de pie y me dio un beso, se tumbó sobre la cama aun su verga estaba dura, así que me saque el masajeador de próstata y me volví a montar en mi padre metiéndome su verga en el culo, quede sentado sobre la verga de mi padre.

  • Fernando. Luis te quiero contar algo, pero no sé si sea el momento, si tú me permitas hablar de esto. – la verga de mi padre se salió de mí y yo quede sentado sobre él.

  • Luis. Si tú crees que es el momento de contármelo hazlo, yo siempre estaré dispuesto a escucharte. – la mirada de mi hijo de ser de perversión y lujuria cambios a ternura e inocencia, Fernando suspiro profundo y me vio a los ojos, sentí que veía a mi hijo pequeño e indefenso, con unas ganas enormes de abrazarlo.

  • Fernando. La primera vez que te vi, me sentí confundido, molesto y defraudado, el héroe que tenia se convirtió en mi enemigo, las palabras de mi madre hacían efecto, todo lo malo que mi madre me conto lo veía como realidad, te vi con tus hermanos y tu nueva familia, el coraje y la envidia me ganaron, sentía desprecio por ti, pensaba en cómo fue posible que algún día viera a ese canalla como mi héroe, si es todo un desgraciado, presumido, hipócrita y maldito, pensé que solo venias a presumir de tu poder y grandeza.

cuando vi como estabas haciendo tantas casas el bar y las licorerías, mi colera crecía más, pensé todo lo que me ha contado mi madre de ti era verdad, que no eras la persona que yo creí, con el tiempo cuando abriste el bar, yo lo visitaba con la esperanza de poder desquitar mi coraje, buscaba la manera de poder agarrarte a golpes y desquitar mi ira, te veía feliz con tu familia, tus hermanos los clientes todos ellos, tenía tu amistad tu atención, mientras que yo no tenía más que odio por ti, pero tú te acercaste a mí, entonces pensé es mi oportunidad, de desquitar mi coraje, pero cuando te acercaste a mí y empezaste a hablar, a saludarme y tratarme como a los demás.

me brindaste tu a mistad en ese momento mi héroe favorito regreso, te volví a ver diferente mi odio se empezó a transformar en amistad y amor, el trato que me dabas y como me resabias todos los días, empecé a ir a bar solo para poder hablar contigo, me diste la mano, me escuchaste y diste consejo, sentía unas ganas enormes de abrasarte y besarte, cuando me dijiste que me fuera a vivir a tu lado, me sentí protegido, grande, sentía que lo podía todo, mi héroe mi PADRE. – Luis me miro a los ojos y con una sonrisa ilumino su cara luego extendió su mano y acaricio mi cara no dijo nada solo me miraba y sonreía.

  • Fernando. Desde entonces empecé a conocerte y a enamorarme de mi ti, con el tiempo y nuestra amistad, yo te di el culo a ti Luis y serás el único hombre que sabrá lo que es penetrar mi culo, ningún cabron sabrá lo que es, solo tú, mi padre, el hombre al que amo y quiero, que te quede claro que aun que me case con Ema o cualquier otra mujer, tú serás mi amigo, hermano, confidente, padre y el amor de mi vida, el único hombre que sabrá todo de mí y el único en meter su verga en mi culo. – no pude evitar que mis lagrimas salieran, mi padre se incorporó me dio un abrazo y un beso, se quedó abrasado a mí.

  • Luis. El día que llegaste a mi vida fue de los mejores días de mi vida, pero no me sentía con el derecho de abrasarlos, pues yo tuve que dejarlos a su suerte, siempre aparente que no me interesaba nadie, pero ustedes llegaron a mi vida, y el día que aceptaste venirte a vivir a mi lado yo me sentí el hombre más grande en la tierra, yo estoy feliz de tener a 4 de mis hijos a mi lado, y los amo con todo mi ser, aunque nunca se los demostré, fui un cobarde, pero todos los días pensaba en un día llegar a tener dinero suficiente para mis hijos, para que no les pasara lo que a mí con mis padres.

Luis. Esa tarde hablamos de nuestro pasado le Conte muchas cosas a mi hijo y el a mí me conto las suyas, brome un rato con él por lo del sexo, llegamos a casa y abrase a mis dos pequeños, miguel se acercó para tomar al más pequeño, en eso lo abrase a miguel, Fernando se acercó a nosotros y nos abrazó, miguel se sorprendió cuando les dije vengas mis 4 amores los hombres que amare toda mi vida, en eso Fernando respondió gracias Padre nosotros te amamos a ti también, esa noche estaba en mi cama después de cenar y con mis dos pequeños hijos cuando llego Fernando y se acostó a mi lado.

Luego llego miguel y se acomodó aun lado de mi dejando a medias a Cristian, a Emanuel lo tenía sobre mi pecho que estaba dormido, mi hijo Cristian se abraso a mí y los dos mayores también lo hicieron, después de un rato Cristian se quedó dormido y Fernando lo llevo a su cama, Miguel se levantó y yo lleve a Emanuel a su cuna, unos minutos después mis dos hijos miguel y Fernando llegaron y se acostaron en mi cama uno a cada lado y ahí dormimos los tres esa noche.