Sangre de mi sangre 14

Julián se da cuenta que después de haberse separado de su esposa aún es capaz de mantener su dominio en el sexo, también descubre que la las pertenencias de su ex mujer aún tienen un propósito en su casa.

SANGRE DE MI SANGRE 14

Conociendo a mi nueva amante Perla

Fernando. Día con día la relación con mi hermano Miguel y Luis, mejoraba pues entre los tres había complicidad y por qué no amor, compartíamos la cama y a nosotros mismos, pero hasta el momento no había probado la leche de mi padre, pues siempre el que la toma es mi hermano, ya en algunas veces aprovecho a besar a mi hermano y de esta manera probar la leche de Luis, cuando hago eso Luis me ve y me sonríe pícaramente.

Ernesto.

Al empezar a trabajar me dejaban poco tiempo para pasarla con mi familia o asistir a reuniones, mi hermano camilo sigue con su mujer pero esta le ha aguantado bastante, pues constantemente se queda a dormir en casa de mis padres, también Carmen últimamente pasa más tiempo con su madre, pues a ella no le conviene divorciarse de Camilo según dicen mi padre y el mismo Camilo y si me pongo a comparar a mis hermanos, diría que ninguno de los tres se parece, mi hermano Julián es muy callado en sus problemas personales, a diferencia de Camilo que no se gurda nada, Luis es muy alegre pero duro y siempre dando lo mejor de sí a quien se lo merece.

Con el tiempo me entere de lo que paso con Julián y su ex posa, un día Julián solo nos dijo que se divorciaría y que se quedaría con su hijo, con el tiempo Julián me conto lo sucedido, me conto qué a los pocos días de haber nacido su hijo, al llegar a su casa encontró a su mujer con un hombre en la cama, Julián es calmado, pero en ese momento con la ira y traición de su mujer, reacciono sacando a su esposa a la calle y no la dejo entrar por ninguna de sus cosas.

cuando se divorció se quedó con el niño pues ya que en la prueba de paternidad indicaba que si es su hijo, después de separarse de su esposa mi madre le ayudaba con el niño y como yo entro a trabajar de las 3 p.m., le ayudaba a mi madre con el niño por las mañanas prácticamente yo lo cuidaba de un todo a todo, es como si fuera mi hijo, apenas tenía poco de nacido, soy yo quien se encarga de cuidarlo mientras mi madre hace la limpieza y comida, Julián llega a comer y después pasa por su pequeño.

Mi hermano se quedó solo con el niño ya que su hijo e hija se casaron y viven fuera de aquí y como vive cerca de mis padres, mis madres le ayudada bastante con el niño, en cuanto a Camilo y yo seguimos teniendo relaciones, con mi padre solo cuando no está mi madre me hace el amor, pero un fin de semana mí hermana la menor le pidió a mi madre que se fuera ese fin de semana a su casa, como yo no trabajo los sábados, mi madre me pidió que me hiciera cargo del niño de Julián, ese fin de semana mi madre se llevó casi a rastras a mi padre, así que me pidió que me fuera a la casa de Julián a cuidar al niño.

El sábado por la mañana me levante muy temprano, le ayude a mi madre a preparar el desayuno y después me fui a la casa de Julián, mis padres se fueron con mi hermana, Julián entra a las 8 a trabajar, así que me apresure a llegar a su casa, llegue a las 7:20 a.m. desayunamos juntos y luego él se fue a trabajar, el niño ya tiene 5 meses, le di su biberón y le cambie el pañal luego se quedó dormido y como no hacía nada me estaba aburriendo, así que fui a la habitación de Julián, empecé a ponerme algo cachondo, más cuando vi los vestidos de mi cuñada y su ropa, no me resistí y me probe algunas prendas de ella.

Me medí ropa interior y un sostén, después busqué un vestido y me lo puse, pues al sentirme solo no tenía nada que temer, así que me descolgué y andaba por toda la casa como la mujer del hogar, al ser de la misma talla que mi excuñada su ropa me venía muy bien hasta sus zapatos, me fui a la sala me senté sobre un sofá.

me sentía solo así que me puse a disfrutar, me sentía todo una dama, mi excuñada tiene un buen gusto en ropa y todo, hasta le llegue a ver con pelucas, pues tenía el pelo corto y de repente lo tenía largo, tumbado sobre el sofá empecé chupando mis dedos y sobando mi verga a través de la tela, la tenía doblada hacia atrás aprisionada entre la tanga y mis piernas, luego baje mi mano la metí por debajo del vestido, por un lado de la tanga y mi verga empecé a meterme un dedo, luego dos, volví a chupar mis dedos pero esta vez entraban tres dedos, me estaba auto satisfaciendo.

Me relaje tanto que no me di cuenta cuando entro mi hermano Julián a la casa, cuando abrí los ojos Julián estaba parado frente a mí, me veía detenidamente, sin decir una sola palabra yo me quede ahí sin saber que decir y sin poder moverme, no sabía cuál sería la reacción de mi hermano al verme vestido así, yo estaba petrificado cuando escuche la voz calmada y fuerte de Julián.

  • Julián. Valla no sabía qué hacer con toda esa ropa, pero veo que ya le has encontrado una solución. – al ver a mi hermano así con las prendas de mi ex me pasaron muchas cosas por la mente. Se que es gay pero nunca lo había visto vestido así, pensé en lo que aria y tenía una idea, que seguro me ayudaría a liberar tensión.

  • Ernesto. Disculpa Julián no pensé que llegaría tan temprano y yo, no sé qué me paso, no era mi intención molestarte, no sé qué hacer para reparar el daño. – mi hermano me veía con una mirada que no sabía si era odio, desprecio, asco, lujuria o no sé qué cosa.

  • Julián. A descuida se cómo vas a reparar el daño que has causado. – al no tener mujer y ser un hombre nada apuesto, ocupado y mayor, no es fácil conseguir una mujer, pero aquí tenía una frente a mí y no la dejaría ir sin pagar su deuda.

  • Ernesto. Yo solo me deje llevar, perdóname por haberlo hecho, al sentirme solo yo no sé qué me paso. – Julián se acercó a mí y me tomo del brazo me llevo hasta su habitación pensé que me arrancaría la ropa y todo hasta dejarme desnudo, pues tenía todas las prendas de su exmujer y quedaría completamente desnudo, me empujo sobre la cama dejándome boca abajo, con medio cuerpo sobre la cama y medio cuerpo colgando.

  • Julián. Así pagaras tu error y atrevimiento ¿quieres sentirte mujer? Pues te hare que te sientas una mujer por completo así aprenderás a no tomar lo que no te pertenece. – estaba a punto de experimentar lo que tanto presume mi hermano Camilo, y que por tanto tiempo le he escuchado contar, como lo hacen el y Ernesto, ahora sabría qué es lo que se siente tener a un hombre bajo tu dominio.

Ernesto. Estaba asustado y sorprendido de escuchar a Julián hablar de esa forma entre seductora y dominante ahora el miedo se estaba convirtiendo en curiosidad y me excitaba el sentirme dominado, ya que Julián me sujeto de atrás del cuello pegando mi cara sobre el colchón, trate de resistirme, pero mi hermano al ser un hombre grande y fuerte sería inútil que tratara de escapar de sus manos, con su mano izquierda levanto la falda dejando al descubierto mi trasero con aquella tanga femenina tan sexi.

  • Julia. Pero mira nada más, que sexi culo con esa tanga, que está bien mojadito, vamos a ver si puede aguantar esta verga. – Ernesto tenía puesta una de las tangas de mi exmujer y en la parte del culo estaba bastante mojada, palmee su ano y este se estremecía, pero no lo libere del cuello.

  • Ernesto. Por favor, Julián, perdóname no me hagas daño. – voltee a ver a mi hermano y pude ver claramente toda su enorme verga de fuera, una verga de 20 a 21 cm, gruesa, morena, liza y unos testículos grandes, se meneaba ya muy erecta, lista para entrar en acción, me sorprendí y asuste, mi culo estaba lubricado por mi saliva y el líquido preseminal que salía de mi verga, dejándolo en mi culo y que yo esparcí con mis dedos.

Ernesto. Julián me soltó del cuello, pero me dijo que si me movía un centímetro me arrepentiría de hacerlo, con su mano izquierda hizo a un lado la tanga y con su mano derecha, tallo su verga en mi raja, di un suspiro y mi verga se puso más dura de lo que la tenía, cuando Julián vio mi reacción le escuche decir; valla veo que esto te está gustando putita, vamos a ver si te gusta más cuando la tengas adentro de tu cuerpo. Respire profundo para guardar mi suspiro y no moverme para nada.

Julián seguía tallado su verga por mi culo y se detenía levemente en mi culo haciendo un poco de presión, yo ansiaba porque me la metiera y aun que sabía que me dolería, quería ser tomado por ese macho callado y lleno de lujuria, un macho fuerte dominante, con una gran verga que estaba a punto de violarme, me hacían estremecer de placer y deseo, después de vario minutos de estar pasando su verga por mi culo lo dejo lleno de presemen, en un momento sentí que se retiró de mí, pensé que se había arrepentido y me quise mover.

En eso escucho su gruesa y calmada voz; no te muevas o te arrepentirás, si lo haces no tendré compasión de ti, entonces sabrás de lo que soy capaz. Me quede inmóvil esperando a mi hermano y dejando que hiciera de mi lo que él quisiera, regreso y de reojo vi como esparcía algo sobre su verga, la paso varias veces por mi raja y de repente se detiene en la entrada de mi culo, sentí un chorro fresco que resbalaba entre mis glúteos, haciendo una represa en la entrada de mi ano con la verga de Julián.

Julián fue presionando poco hasta que entro su gordo glande, deje escapar un suspiro, al sentir como su glande entraba a mi culo, en eso me dijo; valla que lo estas disfrutando he putita, espera un poco más y veras lo que es un macho. Empujo más y fue entrando su verga, lo hacía tan despacio que el dolor era mínimo, pero el placer y deseo, eran enormes, me estremecía y gemía de placer al sentir como su gruesa verga se abría espacio en mi esfínter para ir entrando poco a poco.

Después de un rato sentí como su cuerpo se pegó al mío, suspire profundo y Julián se recostó sobre mi espalda y se pegó a mi oído diciendo; mira quién lo diría que aguantarías mi verga ya está todo dentro de ti, pero no te desesperes putita, que viene lo bueno solo relájate para que no te duela, hoy sabrás lo que es que un macho te domine. Se incorporo y me dio un par de nalgadas yo pegue pequeños gritos, el placer aumentando con la verga de Julián dentro de mí.

En eso empieza a mover sus caderas lento entrando y saliendo de mi culo, lo hacía tan suave que solo me estaba preparando para más adelante, después de un rato mí culo se acostumbró a su verga y sus movimientos fueron tomando velocidad cuando se dio cuenta que no había dolor y su verga entraba y salía con suavidad, me tomo de las manos jalándolas hacia atrás, me daba con más velocidad las envestidas yo gritando de placer que sentía estar así dominado por ese macho fuerte, el sonido de mis nalgas chocando contra el cuerpo de Julián se hacían más continuos y fuertes.

Después soltó mis manos y me sujeto del pelo y presiono mí espalda, haciendo que me levantara un poco arqueando más mi espalda, me estaba dando fuerte y empezó a gemir y el sudor de nuestro cuerpo brotaba por todos lados, después me tomo de los hombros y busco mis labios para darme un beso mientras taladraba mi culo con fuerza, me daba fuertes y rápidas envestidas sacando y metiendo su verga, esta entraba con tanta suavidad que el placer incrementaba, mi verga aprisionada por la tanga y el rose de esta sobre la ropa y el colchón estaba a punto de correrme.

Le avise a Julián que estaba por venirme y este se acercó a mi oído me dijo ; hazlo putita que también yo lo hare, me beso apasionadamente, me concentre en el placer y deje que mi verga se diera placer con el roce del colchón y la tela de la tanga, Julián sin dejar de besarme y envestir mi culo se movía con más rapidez, haciéndome venirme en la ropa interior manchando todo, mis músculos se tensaron y Julián acelero más sus envestidas y sin dejar de besarme ahogando sus gemidos y los míos con sus labios eyaculo dentro de mí varios chorros de leche caliente, se incorporó y dio unas fuertes envestidas acompañadas de gemidos sonoros al depositar hasta la última gota de semen.

Sin sacarme la verga me abraso y caminamos hasta un mueble de su habitación, aunque yo caminaba de puntas para evitar que la verga de mi hermano saliera de mí, saco de uno de los cajones un dilatador anal y al sacar su verga aun medio parada de mi culo, metió el dilatador anal y me lo dejo ahí, acomodando la tanga y bajándome el vestido, me empecé a querer quitar la ropa, pero Julián me tomo de la mano para detenerme.

  • Julián. Así déjate la ropa putita y no te saques el dilatador del culo, es una orden, ve a hacer la comida que tengo hambre, atiende al niño que es tu deber, vamos muévete o te hago que te muevas a golpes. – estaba agotado pero feliz de haberme desahogado, siempre intente meterle la verga por el culo a mi mujer, pero nunca lo aguanto aun con el dilatador anal, no lo lograba, pero neto lo aguanto muy bien, así que no pensaba dejarlo así nada más.

  • Ernesto. No me llames así, no me gusta que me grites así, perdóname por esto que he hecho de vestirme así. – mi hermano se veía calmado, pero a la vez satisfecho, no había conocido a mi hermano de esa forma.

  • Julián. Escucha cabron, aquí quien da las ordenes soy yo, quien habla soy yo, tú no tienes ni voz ni voto en esta casa, aquí solo vas a obedecer y hacer lo que te mando, soy el hombre de la casa y así es y será, tienes que obedecer y quedarte callado, lo de la ropa ya lo veremos tengo planes para esa ropa, lo del nombre como quieres que te llame, que sea un nombre de mujer. – como he pensado tenía planeado dominar a Ernesto y hacerlo mío al menos todo ese fin de semana, solo de pensarlo mi verga se despertaba.

  • Ernesto. Está bien te obedeceré en todo lo que me pidas, llámame Perla. - Después de eso mi hermano se acercó me dio un pequeño beso y una palmada en las nalgas, su trato dominante me tenía excitado, hice lo que me ordeno y después de la comida me puse a limpiar.

Ernesto. Cuando estaba terminando de limpiar la losa llego Julián y me abrazo por detrás pegando su cuerpo al mío, empezó a besar mi cuello y orejas, eso me vuelve loco de placer, su verga estaba dura de nuevo la sentía al rose con mis nalgas, cuando vio que había terminado, me llevo hasta la mesa del comedor me levanto el vestido, me sentó sobre la mesa, nos empezamos a besar con pasión y Julián quito mis tangas todas manchadas y luego extrajo el dilatador y me ensarto una vez más pero de frente, me estuvo dando por un buen rato sin dejar de besarme y acariciarme, luego me coloco sobre la mesa boca abajo y me volvió a ensartar dándome otro rato de puro placer, taladrando mi culo hasta que nos volvimos a venir, sin sacarme su verga me llevo hasta la ducha y me metió en ella dejándome para que me aseara.

  • Julián. Date un baño, te espero en mi recamara después de que limpies lo que derramaste en el comedor, ahí arreglaremos un par de cosas Perla. – me fui a mi habitación preparé la ropa que quería que se pusiera Ernesto y luego me di un baño.

Ernesto. Sali de ducharme y limpiarme bien las dos corridas de mi hermano que quedaron dentro de mí, cuando llegue a la habitación de Julián lo encontré recostado sobre la cama y mi ropa ya no estaba donde la había dejado, Julián me señalo a donde estaba unas prendas de ropa que no eran las mías, me dijo vístete con eso que está ahí para que hablemos, me sorprendí ver que eran unas mayas, blusa y zapatos de piso, sin decir nada me vestí con esas prendas incluso unas pantis de encaje, cuando termine de vestirme, me senté sobre la cama y en eso Julián tomo el celular y le marco a mi madre, el niño empezó a llorar y me pidió que lo atendiera, fui a ver al niño lo tenía en brazos cuando escuche por altavoz la voz de mi madre.

  • Dolores. Hola Julián ¿Qué paso están bien?

  • Julián. Todo bien mama, pero me gustaría que Ernesto se quede en casa al pendiente del niño, pero si tienes algún pendiente que se regrese a la casa y por la mañana venga. – mi intención es que se quedara aquí en casa, sabía que, si se lo ordenaba, él se quedaría, aun que pareciera que estaba molesto la verdad es que estaba encantado de tenerlo a mis órdenes.

  • Dolores. Está bien Julián si él tiene algún pendiente que valla a casa y se regrese para que te ayude con el niño. – por el tono de voz de mi hijo sé que todo está bien y lo único que le preocupa es que Ernesto estará solo.

Julián. Me despedí de mi madre y en seguida le dije a Ernesto, que preparara la cena y luego de cenar limpiara la casa, después de cenar, Perla (Ernesto) se puso a limpiar la casa atendió a mi hijo y se fue a dormir a mi cama por órdenes mías, esa noche le clave la verga una vez más, pero esta vez me vine en su boca y le ordene que se tragara todo, al día siguiente no lo dejaría descansar pues yo quería que me dejara seco de leche y aguantar varios días sin hacer el amor.

pero no fue así el lunes ya lo necesitaba, el martes cuando fui a comer, lo espere a que estuviera solo y le ordene que fuera a casa después del trabajo, cuando estábamos comiendo le dije a mi madre que quería que Ernesto me ayudara en casa esa noche, después del trabajo, para que el niño no me desvelara, mi madre accedió a mi petición, en la tarde le mande un mensaje a Ernesto; cuando llegues a casa te vistes con lo que te dejare en la sala te veo esta noche, Perla, quiero hacerte el amor.