Sandwiches entre dos abuelos

Quede empalada de boca pues se puso sobre mi cara apoyando las manos en el cabezal y comenzado un suave y lento movimiento de cadera mientras follaba

Tarde dos días en recuperarme totalmente de las acometidas de aquel abuelo por la puerta trasera, cuando comencé a sentir inquietud por llamarlo ya que al marcharse me dejo su tarjeta y me dijo que cuando quisiera ser follada bien, le avisara.

Lo directo que era y lo bueno que era en la cama me atraía mucho aunque mi trasero aun recordaba las acometidas de su venoso y duro rabo, si bien lo primero me hacía sentir mojada aun sopesando  de alguna pequeña molestia con su tamaño si volvía a repetir por atrás.

Cogió el teléfono y me dijo esperaba ansioso mi llamada pues decía se ponía malo solo pensar en mí y como disfrutaba en la cama, que era una de las mujeres más ardientes que había conocido, preguntándome seguidamente que quería…   le dije que ya se lo podía imaginar porque le llamaba pues necesitaba sentirle otra vez.

Me dijo ahora mismo estoy con una buen amigo con el que no tengo secretos pues él me invito hace tiempo a su alcoba y a compartir su mujer conmigo ya que les van los tríos a los dos y de vez en cuando me pongo a su disposición, aunque ahora su mujer se encuentra fuera por trabajo  si  tú quieres lo puedo llevar si te gustaría estar con dos hombres a la vez…. ¿Por cierto lo has hecho alguna vez con dos hombres? ….

Me quede un poco cortada ante su proposición y le dije que si lo había hecho alguna vez, aunque al no conocer ahora a su amigo me sentir algo confusa…. El rápidamente me dijo, tranquila cielo que es como yo de  la misma edad y se conserva muy bien es un guaperas, te gustara y además no está mal equipado veras que bien lo pasas… su mujer con los dos acaba rendida y muy satisfecha.

Acepte aunque sin pensarlo mucho y a la media hora, andaba sonando el timbre de mi casa llegando aquel par de calientes abuelos que como me había dicho por teléfono, su amigo no estaba nada mal, también con pelo blanco algo más largo   y también algo  más robusto pero muy guapo y atractivo, me recordaba a los galanes de Hollywood de las viejas películas.

Se presentó Javier  a la vez que riendo Pablo volvió a recordarme su nombre que era como se llamaba aquel abuelo picaron.

Aquel viejo era un decidido y al girarme ya me dio un azote cariñoso en el trasero a la vez que me soplo al oído si aún sentía molestias por sus acometidas

Me puse algo ruborizada al estar el otro delante, aunque rápidamente me conto que no me preocupara ya que él estaba acostumbrado a ver como se lo hacía a su mujer por atrás.

Me sentí algo abrumada por la rapidez y fluidez de sus pretensiones y más cuando fuimos a pasar al salón a tomar algo y Pablo que agarro y dijo, eso para después ahora pasemos a tu cama que quiero Javier vea este pedazo hembra y lo ardiente que es.

Sumisa por sus directas decisiones me deje llevar y en un par de minutos ya me había desnudado por completo mostrándome a su amigo a  la vez que sobaba suavemente mi cuerpo lujurioso y caliente ante aquellos dos decididos abuelos que no tardaron mucho tampoco en quedar como dios los trajo al mundo.

Me quede impresionada del cuerpo robusto y atractivo del Javier que me dijo era un año mayor que Pablo , pero lo que más me impresiono fue su entrepierna, pues no se había quedado corto al describirlo su amigo en su dotación, aunque algo más lisa de piel no tan venosa y con la cabeza cubierta por una larga piel, si bien andaba algo morcillóna tenía una  pinta esplendida.

Pase a la cama mientras Pablo me besaba y su lengua acorralaba la mía a la vez su mano sobaba y pellizcaba mis pezones cuando el otro abuelo se arrodillo ante mi sexo y primero con caricia  suaves y lascivas de sus dedos y después con su lengua me hizo ponerme ardiendo.

Comía como los ángeles de bien, pausando cuando me veía a punto explotar, yo buscaba como una loca alguna de las dos pollas para chupar recibiendo primero la venosa de Pablo que casi me ahoga con la decisión que me la dio, pues la sentir entrar hasta el fondo de mi garganta abriendo mi boca  al máximo por aquel grosor de semejante rabo.

Quede empalada de boca pues se puso sobre mi cara apoyando las manos en el cabezal y  comenzado un suave y lento movimiento de cadera mientras follaba mi boca fue metiendo y sacando la mitad de aquel venoso pollon que estaba degustando con mucho placer.

El balanceo de sus enormes pelotas me ponía aún más cardiaca y excitada y no menos de la sabia comida que estaba recibiendo en mi sexo acompañando ahora uno de sus dedos en mi puerta trasera.

Que bien se coordinaban pues estaba ya a punto de explotar mi primer orgasmo cuando paro para sustituir su boca con su enorme  miembro empalmado ya y con su glande que de reojo vi frotando en mis labios vaginales.

Mi cadera se levantaba ante aquel gozoso roce y ya no pude contener explotando de gusto aunque  apenas  puede gemir, pues la boca estaba taponada en su totalidad.

MI cuerpo se convulsiono durante unos largos segundos, sacando Pablo su miembro de mi boca para dejarme respirar y recuperarme, cambiando ahora ambos de tercio y ofreciéndome Javier ahora su lustroso y jugoso glande mojado en mis jugos mientras sentí entrar por mi conejito mojado el largo y duro rabo rugoso y venoso del otro abuelo.

Se tumbó horizontal a mi cuerpo y apoyado en la cama fue metiendo y sacando aquel pollon mientras yo como una loba salida degustaba el otro jugoso rabo a veces hasta con demasiado ímpetu pues resoplaba Javier mientras decía , no te quedaste corto esta hembra es más ardiente que mi mujer.

Cómetela tesoro me decía entera si  si  veo puedes con toda,… le agarre los huevos mientras me follaba la boca lentamente y eso lo puso loco, y más cuando noto volví a correrme con las acometidas de mi conejito por aquel duro pollon.

Woooooooooh dijo que caliente eres tesoro, chupa polla y cómetela que ahora la vas a sentir bien.

Intuí lo que me esperaba cuando ambos pararon y Javier se tumbo en la cama agarrando su duro miembro y ofreciéndome a sentarme en el… obedeci salida y caliente como estaba y clavándome en su duro miembro me deje caer sobre su pecho mientras me besaba la boca y me sujetaba contra el…entonces sentí al viejo taladrador de puertas traseras como se ponía tras mis nalgas y empezaba a introducir su largo y venoso rabo por m trastienda haciéndome gritar como una gata en celo aunque Javier amortiguaba mis gemidos con la intromisión de su lengua en mi boca.

Estaba literalmente empalada por aquellos dos abuelos  cuyos gruesos y largos miembros entraban y salían de mi con una armonía perfecta, haciendo que el dolor de la primeras acometidas pasaran a un placer difícil de describir, pues un orgasmos sin aviso y control me dejo casi sin aliento y respiración quedando mi cuerpo a merced de aquellos dos viejos sementales.

Parecían inagotables pues tras largos minutos no cesaban en su ritmo y armonía mientras uno me besaba la nuca y me hablaba cosas calientes y morbosas el otro me besaba y su lengua recorría mi boca como si fuese suya, acorralando a la mía y dominándola.

No sabía si el orgasmos anterior había parado pues el placer era tan continuo que parecía tenia uno fijo y mi sexo manaba jugos sin parar pues notaba lo mojada que estaba y con la suavidad que entraba el gordo pollon de Javier.

Empecé a suplicar que pararan pero con mucha suavidad pues no tenía fuelle para hablar mucho con la que estaba recibiendo, cuando Pablo me dijo que esto acababa de empezar, riendo picaronamente mientras aceleraba un poco sus acometidas.

Sentía ahora el golpeo del balanceo de sus huevos al penetrarme toda y con la virulencia que lo hacía explotando tras unos cinco minutos así nuevamente… quedando sin apenas fuerzas para mantenerme ante el acoso de aquellos dos rabos.

No sé cómo lo hicieron aunque fue un poco doloroso en el momento, pero se giraron quedando a la inversa de cómo estaban sin sacarlas del interior de mis sufridos agujeros, siendo ahora el que empujaba  era Javier sobre mí, notando su peso sobre mi sufrido cuerpo que estaba empalada en la larga polla de Pablo.

Note la excitación del abuelo que me tenía ensartada por la puerta trasera  y sabia se iba a correr cuando me mordió la nuca a la vez que soltó unos gemidos enormes sintiendo ahora mi trasero como se inundaba de su pastosa y rica leche.. Pablo acelero y provoco en mi un orgasmos difícil de describir pues aunque fue corto fue de intensidad extrema, convulsionando mi cuerpo como si estuviese poseída, haciendo este se pusiera a acelerar y correrse dentro de mi sufrido y castigado conejito.

Pasaron unos minutos antes de darme cuenta de mi estado pues creo me había quedado anestesiada de placer y perdida en la nube, cuando reaccione al quitarse el abuelo de encima de mí y poder desclavarme del que aún me tenía penetrada mi puerta trasera.

No fui capaz de articular palabra hasta pasados unos minutos cuando sentí los besos ahora dulces de un abuelo que me acariciaba los senos con una suavidad y dulzura que me cautivaba, pues mis ojos aún estaban cerrados.

Eres un primor y un encanto de mujer y ardiente como ninguna dijo el otro, me quedaría aquí todo el día haciéndote el amor sin parar, volvió a decir ahora acariciándome mi sexo suavemente entre mis jugos y los suyos sobrantes que    rebosaban mi sexo.

Me beso los pechos y con una delicadeza exquisita paso su lengua ruda por mis pezones, haciendo estos se pusieran duros y tersos nuevamente.

Pablo me volvió a besar dulcemente, pues ahora los dos parecían calmados  y relajados como si no hubiesen roto un plato, notando como mi cuerpo se erizaba ante sus expertas caricias.

Nunca habían estado así tanto tiempo agasajándome tras aquellos explosivos orgasmos y lo cierto es que me encantaba y me estaba poniendo ardiendo otra vez.

Pues una de sus manos bajo hasta mi sexo ahora introduciendo sus dedos y tras tocar en mi punto mágico, comenzó a jugar con el suavemente haciendo mi cadera se moviera sinuosamente con la excitación.

Les mire los rabos y estos estaban caídos pero morcillones, apoyadas la cabezas sobre las sabanas esperando retomar el ánimo.

Los juegos en mi sexo así como en mis pezones dieron sus frutos y tras unos largos y gozosos minutos volvieron a provocarme otro orgasmo. Javier dijo, esta mujer goza más que la mía y es más caliente y sensual, me pone loco verla disfrutar así.

Me gire y busque su rabo al que descapulle dejando libre su rosado y gordo glande que comencé a lamer y mordisquear ante la atenta y lasciva mirad de Pablo, que le decía, ya te dije que la comía como nadie.

Recorrí todo su tronco mordisqueando mientras una mano sobaba sus enormes y jugosas pelotas, bajando y subiendo hasta su cabezón en el que me recreaba y absorbía con mucho placer, consiguiendo en minutos una dureza similar con la que me había montado, si bien ahora estaba a mi merced, notando su excitación ahora no la controlaba pues  su rabo palpitaba cuando su glande entraba en mi boca y lo lamia con dulzura.

Me sorprendió y creo el también cuando me sujeto la cabeza para que no sacara su glande de mi boca al soltar unas ráfagas de rica nata que no tuve más remedio que tragar para no ahogarme, a la vez que gemía fuertemente.

Tras medio minutos apretando y exprimiendo su largo tronco, saque la última gota de leche de aquel rabo y lo deje descansar cayendo hacia atrás  a la cama para tomar aliento, girándome y viendo como el otro abuelo estaba pajeando su ya duro rabo viendo la rica mamada.

Le dije, déjame terminar a mí, y agarrándoselo por el tronco venoso comencé nuevamente la misma faena que a su socio, notando también la excitación en la que se había sumido, pues la tenía dura como cuando me había penetrado por atrás.

Me metí su cabezón en la boca y con mi mano pajee su tronco mientras la otras jugaba con sus pelotas, así estuve unos dos minutos hasta que note se agitaba y sujetándome igualmente con la mano por el pelo mi cabeza, comenzó a escupir ráfagas de leche en mi garganta y paladar que deguste como una loba salida, tragando y mamando aquel pollon con pasión.

No hubo fuerzas para más tras aquel encuentro, que finalizamos en un restaurante donde me invitaron para recuperar fuerzas y entablar una grata conversación ya menos caliente y ardorosa, aunque si sellamos el pacto de futuros encuentros entre los tres no descartando incluir a su mujer a la vuelta.