Sandra y yo nos vamos de viaje

Este relato es posterior a los otros dos contados anteriormente y es la continuación de nuestras vidas, durante un tiempo nuestra vida se normalizó y volvimos a nuestra situación anterior.

De los dos episodios que ocurrieron anteriormente yo nunca quise decirle nada y que se quedara en el olvido, supongo que ella se lo pasó muy bien y disfrutó de aquella infidelidad y yo la verdad que no me importó lo ocurrido ya que continuó conmigo y nuestras vidas volvieron a ser lo que eran…

El 13 de agosto es nuestro aniversario y hacia principios del mes me propuse darle una sorpresa, le preparé unas vacaciones de fin de semana en Zaragoza, nosotros vivíamos en aquel entonces en Guadalajara, pero no conocíamos esa ciudad, asique busqué un hotel de 5 estrellas y me informé sobre sitios para cenar y para después tomar una copa, a mi mujer le encanta bailar y la verdad que yo lo odio asique busque sitios donde ella pudiera bailar y yo mientras tomar algo.

No le conté a mi mujer nada, solo preparé el viaje como a ella le gusta.

Dos días antes de que llegara el fin de semana, ya que el día 13 caía en sábado este año, le dije que preparara la maleta y ella me preguntó que debía llevarse, yo le respondí que ropa muy sexy, bikini ya que el hotel tenía piscina y jacucci, ella sonrió y me dijo que no podría aguantar la ropa que pensaba llevarse…la verdad que me encantó su respuesta, pero le pregunte… ¿Me das una pista? Ella puso una sonrisa picarona y me dijo, una fusta para que te portes bien y unas cuerdas para atarte y hacerte lo que me apetezca…solo de imaginármelo me puse cachondo…

El día anterior a la salida hizo su maleta, pero no me dejó ver que había metido, además que me dijo que se había comprado ropa nueva, asique mi imaginación se puso a volar, yo hice mi maleta también y nos acostamos para madrugar y salir por la mañana, en la cama me puse mimoso con ella, pero me alejó de ella y me dijo que me quería bien cachondo para nuestro viaje, me gusta que me tenga en ese estado de excitación.

La mañana llegó y salimos hacia nuestro destino, Zaragoza, llegamos allí temprano, sobre las 12 de la mañana asique antes de salir a comer dijimos de darnos una baño en la piscina, me puse un bañador y mi mujer se metió en el baño para cambiarse y ya salió con un short y una camiseta, yo no le di mayor importancia, cogimos la toalla y nos fuimos a la planta de arriba que es donde estaba la piscina, llegamos arriba, allí solo había dos chavales de unos 18 años y otro que sería de unos 35 años más o menos, en cuanto se quitó el short tanto los tres tíos que había allí como yo no quedamos mirándole el culo, se había puesto un bikini estilo brasileño de vinilo que relucía y la parte del sujetador a juego, con su talla 95 y bien puestas, me tuve que meter en la piscina rápidamente para que no vieran que me estaba empalmando por mirar a mi mujer…ella se quedó preparando la toalla en la tumbona, el chico de 35 años se acercó a ella y se puso a hablar, ella le contestaba y soltaba alguna sonrisilla picarona y al final se metió al agua conmigo, le pregunte que había estado hablando con ese chico y me contestó que había sido muy simpático que era de la ciudad y que si quería conocer la ciudad que él me la enseñaba, que le había parecido muy guapa y que tenía un cuerpazo hecho para el deseo y tu ¿Qué le has contestado? Le pregunté yo. Que quizás acepto su oferta y se rio para luego decirme que era broma que estábamos en nuestro aniversario  pero me dijo que si le había parecido muy atractivo y muy valiente para decirle esas cosas…nos dimos el baño y nos fuimos a comer y por supuesto intenté cuando llegamos a la habitación tener sexo con ella y casi lo consigo…cuando entramos en la habitación empecé a tocarle el culo, se giró, me dio un beso y puso sus manos en mis hombros y me bajó hasta que me quedé de rodillas, me dijo que le quitara el short y que besara su bikini, así lo hice y me preguntó ¿Qué quieres hacer ahora? Yo la conteste que lo único que quería era darle placer, así será contestó ella, se sentó sobre la cama y se desató el bikini y me dijo ya puedes empezar a comer, lo miré y no tenía ni un solo pelo como a mí me gusta y me lancé a por él, estuve hasta que se corrió y le pregunté ¿follamos? Me has dicho que querías darme placer y es lo que has hecho asique da te por satisfecho me dijo… y le pregunté yo, ¿Cómo me quito yo este calentón ahora?, tú sabrás, pero hasta esta noche no voy a dejar que me folles y me gustaría que te reservaras para esta noche porque te espera una sorpresa… esa frase en vez de apaciguarme me puso más cachondo todavía pero bueno, si ella lo quería así así sería, asique nos cambiamos y nos fuimos a comer...

La tarde pasó sin novedad, estuvimos visitando la ciudad, en la basílica y poco más, asique nos fuimos al hotel con la idea de arreglarnos, salir a cenar y después de fiesta.

Ella se duchó primero porque tarda más en arreglarse, asique cuando acabó de la ducha empecé yo…cuando salí de la ducha me la encontré totalmente desnuda y comenzó a vestirse, se puso unas braguitas casi transparentes de lycra negra, unas medias de rejilla de las que van al muslo como con adhesivo en la parte de arriba para que no se caigan, madre mía como me lo iba a pasar cuando llegáramos de fiesta y para terminar un vestido de lycra ajustado corto, que estoy seguro que si se sentaba se le veía la tira de las medias, yo estaba empalmado y ella al verlo se acercó, se puso de rodillas, se la metió en la boca y jugó con su lengua unos diez segundos, luego la sacó y me dijo… puede que nos lo pasemos bien esta noche cuando regresemos…Acabé de vestirme y nos fuimos a cenar.

Hacía muy buena noche y los hombres se giraban para mirar a mi mujer a nuestro paso, llegamos al restaurante y nos sentamos y efectivamente cuando se sentaba se le subía la falda y se le veían las ligas de las medias, la mesa de al lado tenía los ojos que se les salía de las órbitas.

Ya eran las 12 y media y decidimos ir a tomar una copa y bailar un rato, el vino de la cena se nos había subido un poco y estábamos tontones, de camino a la discoteca paramos varias veces para darnos el lote, estaba de un caliente que me hubiera gustado quitarle las braguitas de lycra ahí mismo y hacer el amor con ella en mitad de la calle, pero me dijo que debería esperar a llegar al hotel asique seguimos vuestro camino.

Llegamos a un sitio que ponía bailes de salsa asique decidimos entrar ahí a tomar algo y bailar un poco, entramos, nos sentamos en una mesa y pedimos unos cubatas, bailamos un rato pero yo soy muy malo bailando y decidimos sentarnos de nuevo y pedir más…la noche fue pasando y no recuerdo ni los cubatas que me bebí, pero unos cuantos juntado a el vino de la cena se puede decir que estaba borrachillo, asique decidí ir al baño a evacuar, cuando regresé me la encontré hablando con un chico en nuestra mesa, me picó la curiosidad por saber que estaba pasando y esperé un poco para ver qué pasaba, ella se reía, asique decidí ir y ver quien era, cuando llegué se presentó y le reconocí, era el chico de la piscina que dijo que se llamaba Jorge y a mi llegada se fue, le pregunte a mi mujer que de que estuvieron hablando y me dijo que de nada importante, que le había sorprendido vela aquí y que a él le gustaba mucho bailar que porque no bailaban juntos y le pregunté que le había dicho y me respondió que más tarde y si yo quería, yo no vi nada malo en eso asique le dije que por mí no había problema.

Continuó la noche y yo ya iba más que perjudicado cuando Jorge se acercó y me pregunto si podía bailar con mi mujer, yo le respondí que no había problema y se fueron a la pista a bailar, al principio muy comedido pero después se fue acercando más y más, yo no sabía que la salsa se baila así…estuvieron un buen rato, yo me cansé de mirar y me di una vuelta por el garito, cuando regresé estaban bailando el con su paquete sobre su culo dando golpecitos y con las manos que la recorrían desde las medias hasta el vientre, no sé si en alguna de esas le tocaría su coño o sus tetas pero ella estaba disfrutando ese baile y creo que ni se acordaba que yo estaba allí, en una de esas me miró, le dio un beso cariñoso en la mejilla y se vino conmigo a la mesa, me dio un beso en la boca y me preguntó qué tal me lo estaba pasando y que quería tomar otro cubata, le respondí que bien y me levante a por un par de cubatas, aunque a mí ya me salían por la orejas…cuando llegué con los cubatas según me senté me dijo…

-Hoy voy a follar en cuanto lleguemos al hotel, asique prepárate para darme todo lo que te pida, estoy muy cachonda y te voy a secar, asique ves preparándote, me apetece que me folles muy fuerte hoy no me acuesto sin ser bien follada…

Y yo con una borrachera de tres pares de narices…pero sabía que cuando llegara la hora estaría a punto.

Llegaron las tres de la mañana y el local iba a cerrar, Jorge se acercó a nosotros y nos invitó a ir con él a otro sitio de baile. Mi mujer me dijo que la apetecía mucho seguir de fiesta asique nos fuimos con él, era un chico muy educado, estuvimos hablando que él era de un pueblo cercano pero que se alojaba en el hotel cuando salía de fiesta por Zaragoza, que le gustaba mucho bailar y que estaba divorciado desde hace muchos años.

Llegamos al nuevo local, un local más oscuro con mucha gente de color e hispanos, supongo que dominicanos, allí nos pedimos unas copas y nos sentamos, mi mujer dijo que iba al baño y cuando venía de vuelta la cogió un chico moreno y se puso a bailar con ella y a rozarse con su culo y tocándoselo de manera descarada, mi mujer se dio la vuelta y le dijo algo al oído mientras tanto él metió su mano por debajo de su falda y supongo que llego a su ropa interior porque se miraron y sonrieron los dos, mi mujer echó un vistazo a donde estábamos sentados, se separó de él le dijo algo al oído y se volvió a la mesa con nosotros.

Le pregunté que de qué habían estado hablado y me respondió que le había dicho que bailaba muy bien y él la respondió que cuando quisiera ya sabía dónde estaba.

A Sandra se la veía nerviosa y cada 2 minutos me preguntaba la hora, yo le dije si quería que nos fuéramos al hotel y me dijo que no, que se lo estaba pasando muy bien, seguimos tomando algo y volvió a preguntar la hora, las 4 y media le conteste, sonrió y dijo me voy al baño ahora vengo, al minuto vi al chico que había estado bailando con ella ir dirección a los baños asique decidí ir yo también, Sandra parecía que le estaba esperando y cuando llegó él se metieron los dos en el baño de los tios, se metieron en un baño con puerta pero que estaba abierto por el suelo y por el techo, yo me metí en el de al lado para escuchar lo que pasaba y me quedé de piedra…

• ¿Te ha gustado sentir mi polla en tu culo?

-Me has puesto supercachonda, casi me corro ahí mismo

Se oyó como se desabrochaba el pantalón y le dijo

• ¿Quieres verla?

-Si por favor

-Pues bájame los calzoncillos y métetela en la boca

-Ahora mismo

Empezó a chupársela mientras él seguía hablando…

• ¿Se parece a la de tu novio?

Ella se rio

-La polla de mi novio es blanca y esto es un pollón negro

Estarían unos 10 minutos y cuando él empezó a gemir algo más entrecortado le dijo

• ¿Quieres que te folle?

-Si quiero

• ¿Lo deseas?

-Si lo deseo

• ¿Qué me vas a dar a cambio de que te folle?

-Lo que tú quieras

-Por ser la primera vez que lo haces con un negro solo te voy a pedir que me des tus bragas que deben estar empapadas, ¿Lo están?

-Si

-Pues quítatelas y dámelas ahora mismo, abre las piernas y ponte a disfrutar

Ella obediente se las quitó y se las dio, abrió sus piernas y él empezó a embestirla, en todo el baño se oían sus gemidos, estuvo pellizcándola los pezones mientas se la follaba a lo bestia y ella disfrutaba cada embestida hasta que él se iba a correr, la sacó de dentro de ella y la giró para correrse en su cara, descargó todo su esperma sobre ella, yo en ese momento salí del baño y volví a la mesa a esperar a que volviera.

Al rato llegó por allí y la pregunte qué porque había tardado tanto y me contestó que había mucha cola y que se encontró mal y tuvo que estar un rato más, me fijé que en las medias tenía restos de semen, pero no la dije nada, me dio un beso en la boca y me preguntó si nos íbamos al hotel que ya estaba cansada, asique decidimos dar un paseo ya que no estaba lejos de la discoteca…

Pasamos por un parque, yo estaba deseando llegar al hotel pero ella parecía que no tenía prisa y me dijo de quedarnos en el parque un rato a descansar, se sentó sobre el césped y yo me senté a su lado me lancé a por ella y empecé a comerla la boca, la eché mano a la entrepierna y vi que no llevaba las bragas, no quise preguntar ya que si se enfadaba me quedaría sin nada, ya se lo preguntaría más adelante, vi que estaba muy húmedo y la dije de ir rápidamente al hotel, me dijo que me callara y me bajara a comérselo ¡ya!. Bajé al instante sabiendo que acababa de tener un orgasmo con otro en el baño del garito, ella apoyo sus manos contra mi cabeza y me guio para hacerlo bien, estuve un buen rato trabajando para ella hasta que tuvo un orgasmo y me dijo que parara, yo estaba muy cachondo y le deje de follar ahí mismo, pero me dijo que no, que nos fuéramos al hotel a jugar allí, asique muy empalmado salimos para el hotel.

Cuando llegamos a la puerta ya eran las 6 de la mañana y justo cuando fuimos a entrar nos encontramos con Jorge que llegaba y nos preguntó qué tal lo habíamos pasado, estuvimos un rato charlando en la puerta hasta que mi mujer dijo de tomar la penúltima en nuestra habitación, Jorge acepto con gusto, pero yo estaba muy cansado, medio borracho y quería follarme a mi mujer, pero… ¿Qué podía hacer?

Nos subimos en el ascensor que era bastante pequeño y yo creo que tanto Jorge como mi mujer se estuvieron rozando en él por la mirada cómplice que se echaron cuando salieron de él.

Entramos en la habitación y nos pusimos un cubata, mi mujer dijo que se iba a poner cómoda y entró al baño a cambiarse, se puso unas mallas de lycra, las que utiliza para estar en casa y una camiseta sin sujetador ajustada.

Nos estuvimos conociendo un poco más hasta que decidieron ponerse otra copa, yo estaba roto y les dije que ya no podía más y que me iba a la cama, ellos se quedaron en la salita charlando y tomando la copa, me metí en la cama, pero desde ahí se escuchaba todo lo que hablaban…

Empezaron hablando de los trabajos, de los deportes que hacía cada uno, que los dos salían a correr a menudo hasta que él la pregunto…

• ¿Qué tal lo estáis pasando en Zaragoza?

-Muy bien, me gusta mucho la ciudad

• ¿Estáis de paso?

-Estamos celebrando nuestro aniversario

• ¿Y tu marido se acuesta? Si quieres me voy y te acuestas con él

-No, me gusta tu compañía y me apetece acabarme la copa

• ¿Qué te ha parecido el local al que os he llevado?

-Muy bien, me lo he pasado muy bien, he conocido a un chico que se llama Edgar

• ¿Has estado bailando con él?

-No solo eso, me lo he follado en los lavabos

La cara de Jorge debía ser un poema porque Sandra continuo…

-No pongas esa cara, cuando me ponen perra pierdo el control y me vuelvo muy morbosa

• ¿y que hay que hacer para ponerte perra?

• ¿Estas interesado?

-Por supuesto

-Me gustan los hombres dominantes, que me ordenan las cosas y me tratan con posesión

-Mmmmm ya veo, pero ¿tu marido no lo es?

-No con él soy yo la dominante y me gusta también, pero solo con él no me gustaría que él me dominara

• ¿Te pone cachonda hablar de este tema?

-La verdad que si…

-Muy bien, pues vamos a jugar porque tu marido seguro que ya está dormido, como es vuestro aniversario seguro que has traído un conjunto especial para esta noche, lo primero quiero que te duches, no la voy a meter donde ya la ha metido otro, después te vas a poner el conjunto que tenías preparado para tu marido y en cuanto entres a esta sala de nuevo te vas a comportar como la putita que eres, me vas a bajar los pantalones y me la vas a chupar y después ya te iré diciendo lo que debes hacer y no te olvides lavarte los dientes

Mi mujer se levantó y sonó como la daban un azote en el culo a lo que se produjo un gemido.

Se duchó mientras yo me hacía el dormido y vi como se colocaba un liguero de vinilo junto con mis braguitas de cuero favoritas.

-Mmmmm muy bien, me gusta cómo vas vestida ¿eso era para tu marido?

-Si

-Pues ahora lo voy a disfrutar yo, ponte de rodillas y chúpame la verga quiero acabarme el cubata mientras me la chupas

Sandra se puso de rodillas y comenzó a chupársela despacio y después más deprisa hasta que Jorge la paró diciendo…

-Más despacio, si sigues así me voy a correr y quiero follarte bien fuerte

Sandra bajó el ritmo y preguntó ¿así?, su contestación fue cogerla del pelo con una mano y llevar él el ritmo de la mamada, se acabó el cubata como dijo y le dijo que se pusiera a cuatro patas sobre el sofá, con ella a cuatro patas sobre el sofá le retiró las braguitas y la escupió en el culo, la introdujo un dedo y siguió escupiéndola para lubricarla bien, después se preparó y se la metió por el coño hasta dentro de una sola embestida, ella arqueó la espalda y echó la cabeza para detrás y empujó su coño contra él para que entrara al máximo, la volvió a agarrar del pelo y la estuvo cabalgando durante un buen rato, parecía que no tenían miedo a que me despertase porque no se controlaban hasta que Jorge no pudo más y se corrió sobre Sandra, seguidamente le dijo que tenía que repetir esa experiencia  se vistió y se fue a su habitación, mi mujer tal y como estaba llegó hasta la cama y se acostó, yo empalmado hasta las orejas me hice el dormido hasta que de verdad me dormí.

A la mañana siguiente cuando me desperté miré a mi mujer, estaba preciosa durmiendo, me asomé por debajo de las sábanas y vi que tenía el liguero puesto asique decidí darle un buen despertar, empecé a comerle el coño muy despacito, todavía quedaban restos de la corrida de la noche, pero no me importo, ella se despertó y me dijo…

-Feliz aniversario, ¿ves cómo me he puesto para ti?

Seguidamente subí a darle un beso y estuvimos follando como locos durante dos horas por lo menos, después hicimos las maletas y regresamos a casa, Sandra me dijo que le había gustado mucho el viaje y que deberíamos viajar más…

Y algún viaje que otro hemos hecho, pero tampoco sé si a la gente le interesa…