Sandra y Manuel

Historia veridica que me contaron dos hermanos.

A veces me escriben gente contándome sus vivencias otros teniendo una hermana o hermano y no saben como comunicarlo por que tienen miedo a sentirse rechazados y la vergüenza que para ellos supone y todavía están en el punto que dudan si esta bien o mal.

Y eso me hace pensar que hay más incesto que lo que se cuenta y de lo que se comenta, y el más corriente es entre hermanos.

Es fácil que habiendo dos hermanos casi con la misma edad no haya habido alguna vez algún deseo por parte de uno o de los dos hacia el otro eso pasa en la adolescencia, cuando se empieza a conocer el sexo y el placer que da puede más las ganas que todo y nos dejamos arrastrar sin pensarlo.

Este caso que voy a contar es verídico que llegue hacer amistad una vez que me leyeron algunos de mis relatos con una pareja de hermanos después de enviarme un e-mail surgió una amistad me estuvieron contando lo que sucedió entre ellos ,y considero que puede llegar a se algo natural, como sucedió entre Sandra y Manuel y gracias ya que me dieron permiso para que lo escribiera aquí lo tenéis, los dos me lo contaron por separado y por separado os lo voy contar.

Todo empezó cuando tenían 16 y 15 años, Manuel y como todos nosotros a esa edad andaba con las hormonas a cien y la única forma de consolarse era masturbándose, se masturbaba casi todos los días y de una a dos veces.

Un amigo un sábado el trajo un video porno que había copiado de una cinta que tenían sus padres en la habitación guardado una vez que lo vieron se quedo con ella.

Y aprovechaba los sábados por la tarde para verlo, se marchaba y al rato volvía cuando no estaba nadie para poderlo ver solito, se tumbaba en el sofá se ponía en pelotas y empezaba a tocarse el cuerpo y a masturbarse mientras veía las escenas en el video, mojándose de semen el pecho y las manos, se paraba en las escenas que más les gustaba antes de correrse.

Le encantaba hacerlo así y todos los sábados veía la misma cinta hasta que se corría por completo se levantaba se duchaba y se marchaba.

Un sábado como otro más llego a casa y la encontró en silencio como siempre y se fue a ver el baño a la cocina y cuando pensó que no había nadie se desnudo y puso la cinta empezó a tocarse y a masturbarse como siempre, al entrar en el salón tenía el sofá de lado y el se tumbaba quedando la cabeza en dirección a la puerta por lo que no vio nada hasta que su vista sin saber por que, se fue a un cuadro que tenia un cristal, pudo ver como su hermana media escondida detrás del marco de la puerta lo estaba observando, paró de golpe y con la polla en la mano la cara se le puso completamente roja y empezó a sudar no sabia que hacer al principio le dio mucho corte se quedo viendo para la tele unos segundos se quedo con la mente en blanco y amarrando la polla mientras en una escena una actriz se la estaba chupando al tío, pensando que podía hacer al ser descubierto la primera reacción fue de levantarse y taparse, pero aun hoy no se sabe si por la excitación o por que ya después de todo poco importaba se quedo quieto mirando las escenas con la polla en alto y por el rabillo del ojo se fijaba en el cuadro si su hermana seguía ahí vio que no se movía estaba con la vista clavada en su polla y desde su escondite de la puerta controlando todos sus movimientos.

Pasado unos pocos minutos de incertidumbre más que quitársele las ganas termino excitándose más y empezó nuevamente a tocársela muy despacito dejando ver claramente su polla como su mano bajaba y subía por su mástil mientras su piel se arrugaba y estiraba a cada movimiento de sus manos empezaron asomar las gotitas por su polla haciendo la cabeza más brillante , ya no tenia vergüenza alguna, le estaba gustando que le estuvieran viendo aunque fuese su hermana eso le excitaba más por que en esos momento también estaba compartiendo con alguien su sexualidad.

Ese día no duro mucho, aunque tenia un truco cada vez que le venia se paraba unos minutos y se seguía tocando su cuerpo menos por la polla hasta que se calmaba un poco para volver de nuevo eso le hacia aguantar. Pero esa vez no pudo hacerlo como otras veces; sus caderas empujaron hacia delante su mano se movió con mas rapidez, empezó a jadear esta vez con más ganas como si estuviera interpretando para excitar más a su hermana hasta que un chorro de semen seguido de otros empezó a mojarlo, el segundo casi le llega a la cara, siguió hasta que exprimió la ultima gota paro cuando su polla empezó a sentirla más flácida dejo de menearla, su cuerpo se lleno de olor a semen mientras su torso quedaba pegajoso con el liquido expulsado.

Lentamente se levanto para darle tiempo al espectador improvisado que se retirase y desnudo se fue a lavar.

Esto siguió algunos sábados más, estaba nervioso un hormigueo en el cuerpo le inundaba los sábados tenia miedo que su hermana faltase algún día a su representación pero siempre aparecía escondida cuando el estaba ya en plena acción.

Empezó a sentir atracción por ella empleo unos trucos para ver su reacción como apoyando la mano en su cuerpo cuando hablaba con ella y a verla con ojos lascivos sobre todo para sus bonitas tetas para que se diera cuenta que le gustaba y se sintiese deseada y a Sandra su hermana perecía encantarle respondiéndole con una dulce sonrisa, solían comer en la cocina la mesa estaba arrimada a la pared sus padres se ponían en la cabecera y ellos al lado uno del otro cuando estaban comiendo arrimaba su pierna en la de ella y notando como le llegaba su calor, su mano la apoyaba unos segundo en sus muslos debajo de la mesa mientras hablaban incluso la acariciaba con las puntas de los dedos muy sutilmente pero no lo suficiente como para que ella no se diera cuenta y notase la mano y los dedos de su hermano acariciándola , cuando traía falda rozaba sus desnudos muslos con las yemas de los dedos acariciándolos su tacto era sedosa y muy agradable, pero no podía hacerlo mucho ya que sus padres estaban presentes y no fuese el demonio que se dieran cuenta, pero un día al bajar la mano noto como los muslos de su hermana se abrieron sin pensárselo dos veces metió la mano por debajo de la falda y un dedo fue a parar a su coño directamente, era calentito y húmedo noto un bultito dentro de su rajita y lo pellizcó suavemente, estaba tan húmedo que sus dedos resbalaron, con gran esfuerzo quito rápidamente su mano no se atrevía más estando con sus padres, la polla se le puso gorda, sabia que su hermana también deseaba lo mismo que el.

Sandra también empezaba a entrar en el juego y cuando estaban viendo la televisión por la noche solos abría sus piernas mostrándole sus braguitas y sus muslos, Manuel terminaba masturbándose como un loco en cama recordando los muslos de su hermanita

¿ y quien que no tenga un hermana no hizo algo parecido? lo que pasa que unos no pasaron de allí y otros llegaron a más. Pero bueno volvamos a Manuel y Sandra.

Al principio, cuenta Sandra no sentía ni la más mínima atracción por su hermano y si alguien le dijera que lo iba desear le diría que si esta mal de la cabeza.

Para ella empezó cuando vio por primera vez a su hermano desnudo delante del televisor masturbándose.

Un sábado se había quedado estudiar en su habitación por que tenia examen el lunes, escucho que llego su hermano pero no le dio ni la mas mínima atención así que siguió en lo suyo, al cabo de un salio de la habitación para ir al baño como el baño esta al otro lado de la casa y hay que pasar por delante de la sala, cuando iba pasar vio el cuerpo desnudo de su hermano tumbado en el sofá y se hecho atrás toda sorprendida, en un principio estuvo para volverse muy sigilosamente a la habitación por vergüenza a que su hermano supiese que lo había visto en pelotas pero pudo más la curiosidad que nada ella sabia que todos los chicos se masturbaban y ella por supuesto también lo hacia cuando sentía ganas pero nunca había visto a ninguno desnudo y mucho menos haciéndolo y ahora tenia una oportunidad aunque fuese su hermano, más que nada por curiosidad.

Se quedo al otro lado de la puerta observándolo

" su polla era grande y estaba completamente levantada, la cabeza sonrosada, me fije en su cuerpo y tengo que decir que estaba muy bueno aunque fuese mi hermano pero lo que más llamaba la atención era su polla mientras veía una película porno se estaba masturbando a mi me entro la fiebre a verlo y como su mano se movía por su precioso y dorado miembro tanto que se me mojaron las bragas, no podía apartar la mirada de su miembro ni por un instante, estaba como hipnotizada.

Al poco rato sin darme cuenta estaba con el botón del vaquero desabrochado y una mano dentro de mis bragas tocándome mi mojadito coño, mis dedos se imprecaron de mi sexo los metía en la boca para saborearlo y volvía a tocarme mi rajita mi vista no podía apartarla ni de su cuerpo ni de su polla su mano subía y bajaba dándose placer, movía las piernas y su respiración era entrecortada, tenia un pubis negro brillante muy lindo al que pasaba la mano por él tocándose y tirando de los pelillos, sus dedos se paseaban por sus huevos acariciándolos, si no llega a ser mi hermano me hubiera lanzado en esos momentos y se la hubiera comido por completo.

En un momento paro y dejo la mano quieta apretando su polla yo me seguía tocando tenia que parar mi excitación estuve tentada de entrar y comerle su linda polla tuve que hacer esfuerzos para no entrar donde estaba él, cerraba los ojos y pensaba como esa enorme polla me rompía el virgo, en ese momento ya no era mi hermano era un hombre con un buen miembro que deseaba con todas mis ganas.

Siguió dándole y poco a poco pude ver mientras me tocaba mi conejito mojado como subía su intensidad y cada vez con más rapidez se empezó a mover más y más rápido hasta que salio disparado como si de una fuente se tratase un chorro de semen hacia su cuerpo tumbado, después salieron otros más con fuerza hasta que poco a poco ese bonito y duro surtidor fue parando , su mano se lleno de leche igual que su bello torso, de su miembro bajaba gotas de leche que aun tenia sujeta la polla con su la mano, como tenia algún pelillo en el pecho se le pego a ellos haciendo un riego pegajoso, su color era blanquecino pero al mismo tiempo parecía translucido y en algunos sitios era más blanco que en otros le esa leche le llego cerca del cuello.

La sala se lleno de un olor acre y rico al mismo tiempo mi lengua se movió entre mis labios y salio todo lo que pudo de mi boca como queriendo saborear ese manjar con mi lengua se la hubiera lamido hasta la ultima gota, aspire con todas mis ganas varias veces para impregnarme de ese olor a hombre.

Tuve que ir corriendo a mi habitación tocándome el coño para terminar de correrme pensando en el, esa escena me fue acompañando todos los días mientras me masturbaba, pensaba sobre todo cuando terminaba de correrme que estaba mal y me hacia sentir una zorra pero al poco rato me venia otra vez las ganas no podía dejar de pensar y sentir atracción hacia mi hermano, era algo superior a mis fuerzas, creo que a cualquiera le hubiera pasado lo mismo en mi interior necesitaba que me follase, que me rompiese mi virgo y me llenara de leche, mis pensamientos se iban hacia su esperma y lo lamía hasta no dejar ni una gota, tenia ganas de conocer su sabor y sentirlo ese liquido espeso y pegajoso en mi boca

Fue ese día como empezaba a verlo de otra manera como un hombre no como mi hermano y te tengo que decir que me excitaba estar al lado de el, trataba de que me mirara como a una mujer y sintiera lo mismo que yo por el, no me atrevía a dar el primer paso, eso es cosas de chicos me decía además tampoco estaba segura que sintiera deseos por mi, al fin y al cabo era su hermana y eso me fue poniendo más cachonda cada día.

Al siguiente sábado esperaba con ganas de volver a verlo pero no sabia si volvería hacerlo estuve muy nerviosa y muy caliente y después de la incertidumbre que viví volví a verlo acostado en el sofá que suerte tuve me dije otra vez voy poder verlo, esta vez me recree más en todos los detalles su polla era preciosa la levantada acariciándola le sobraba en la mano a mí me parecía grandísima y con una cabezota enorme que me hacia soñar en como se podía abrir paso por mi virgen coñito ¿ me dolería? Quizás si me decía a mi misma, pero seguro que me encantaría sentirme penetrada hasta el fondo de mis entrañas. Para mi los sábados se fueron haciendo más y más deseables todo esto era como una droga que cada día necesitaba con más ganas todo la semana esperaba para ello mientras me masturbaba todos los días.

Siempre hacia lo mismo, quedaba muy callada en mi cuarto e iba a ver la escena completamente nerviosa y excitada que me regalaba mi hermano ya no iba con pantalón me quitaba el pantalón las braguitas e iba desnuda a contemplar la escena escondida, me tocaba abría mis piernas y metía los dedos en mi coño.

Al tercer sábado lleve un cepillo para el pelo que tenia un mango fino y redondo tome una crema hidratante que tenia para la cara espere un rato como siempre y me fui hacia el salón. Estaba como siempre tumbado y masturbándose así que tome la crema me unte el coñito el mango del cepillo al principio lo pasaba por todo el coño como si de una polla se tratase, mientras veía su miembro me hacia sentir que ese mango era su polla metí un poco el mango y note la resistencia de mi virgo empuje poco a poco pero sin llegar a meterlo tenía miedo rompérmelo con un cepillo, me gustaba más que me lo hicieran con una polla de verdad lo metí en el culito bien untado y poco a poco lo fui subiendo hasta tenerlo todo el mango dentro inspire me toque las tetas con mis manos mientras tenia todo el mango enterrado en el culito me sentí llena me encantaba esa sensación, el seguía dándole termine por quitarme la blusa y el sujetador y quede completamente desnuda con la ayuda de mis manos lamía y besaba los pechos mientras estaba enculada por el cepillo, casi estuve a un tris de entrar completamente desnuda y abrazarme a el, fui metiendo y sacando el mango como si me estuviera follando y procuraba llevar el mismo ritmo que mi hermano tratando de correrme con él ahogándome mis quejidos de placer mientras me tocaba el clítoris con mis dedos, creo que el se empezó a darse cuenta que lo estaba observando, ya que en más de una ocasión se me escapo una exclamación de placer sin poderlo evitar pero no quería entrar, aun no estaba preparada para ello y además seguía disfrutando mucho así, también de vez en cuando me venia a la mente que era mi hermano pero termino no importándome

Empecé a excitarlo y a jugar un poco con él y el me seguía el juego Su mirada se hicieron más insinuantes hacía mi me miraba de arriba abajo como queriéndome desnudar con la vista eso me ponía cachondisima, nunca hice tantas masturbaciones como en esos días, se rozaba siempre que podía contra mí y yo le seguía la corriente, estaba casi todo el día cachonda y no aguantaba más, paso a tocarme el hombro mientras hablábamos y acariciarlo muy suavemente yo le miraba y me arrimaba a el tanto que nuestros cuerpos se tocaban, en más de una ocasión estuve a punto de ponerle un beso en su boca trataba de poner cara de placer cuando estaba con el por que me gustaba, desabrochaba algún botón de la blusa para que se fijara más en mis pechos hasta llegue a desabrocharlos hasta enseñarle el sujetador cuando no estaban nuestros padres me lo quitaba pellizcaba mis pezones para que se notaran más y desabrochaba un par de botones de la blusa y mostraba hasta cierto punto mis encantos el no apartaba la vista y yo aun los echaba más hacía delante quería qué cuando se masturbara pensara en mí como yo en el, termine por andar sin bragas en la casa, quería sentir la sensación de estar desnuda delante de mi hermano

Tímidamente empezó a tocarme sobre todo cuando estábamos en la mesa depositaba su mano por unos segundo encima de mis muslos me acariciaba la pierna eran unos instantes de electricidad me encantaba y desearía que me metiese mano allí mismo, me estaba volviendo loca de ganas de follar con él me encantaba y trataba de llevar faldas para notar mejor su mano encima mía, en una ocasión me llego hasta arriba tocándome mi pubis desnudo yo abrí mis piernas y con un movimiento rápido metió un dedo en mi rajita fue algo que me encanto notar un dedo que no fuese mió andar por mi sexo como lo hacíamos con tanto disimulo y rápidamente nuestros padres no se daban ni cuenta

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Tenía 15 años y no sabia mucho del sexo así que le pregunte a una amiga que conocía a un chico que me gustaba pero tenia miedo hacerlo por no quedarme embarazada, me comento que había oído que si se hace después de la regla no hay problema, eso me ayudo a estar más tranquila por si surgía alguna vez.

Como no aguantaba más termine por lanzarme Un día en la tele estando los dos solos le vine sin braguitas, abrí las piernas y enseñe mi coñito, su vista no la apartaba del coño y yo abría mis piernas todo lo que podía.

Manuel al verle su conejito, se puso a cien, su polla se empalmo de golpe, podía ver su rajita sonrosada y su pubis alrededor, como sabía que ya lo había visto desnudó y estaba seguro de ella que no se escandalizaría empezó a bajar la cremallera del pantalón y saco la polla, Sandra quedo mirando su miembro mientras él empezó a tocársela.

Mientras veía el conejo de su hermana, desabrocho el pantalón por completo y ahí mismo empezó a masturbarse mirando a su hermana, Sandra seguía todos sus movimientos sin perder detalle.

Sandra me quieres hacer una paja? Le dijo, ella al principio ni contesto el siguió dándole al manubrio hasta que su hermana con unos movimientos muy coquetos avanzo hacía el, sin decir palabra se puso de rodillas le sujeto la polla y empezó a masturbarle, sus manos eran muy suaves busco su boca le dio un beso en los labios y ella respondió con su lengua dentro, sus salivas se juntaron mientras de sus gargantas salían quejidos de placer, su mano se fue hacia su blusa desabrochándola y quedando sus bonitas y duras tetas al aíre las manoseo mientras sus bocas seguían unidas, su boca se fue directamente a su polla y con maestría y como si lo hiciese muchas veces empezó a chupársela, los dos terminaron en el suelo, completamente desnudos sus manos uno en el sexo del otro mientras sus lenguas y boca exploraban sus cuerpos, ser rozaron se tocaron como locos, la lengua de Manuel se entretenía en al coño de su hermana mientras esta gritaba de placer apretando su cabeza hacía su sexo, se dieron la vuelta y cada uno puso su sexo en al boca del otro, los dos chuparon como corderillos, no tardaron mucho en correrse, Manuel se fue en la boca de su hermana, ella lamió y trago todo su semen.

Se dieron la vuelta y quedaron en el suelo sin decir palabra abrazándose y besándose recorriendo sus cuerpos con sus manos como dos enamorados, ese día no hubo penetración pero si un comienzo, algo nuevo que había surgido entre ellos.

Creo que ya me extendí demasiado y lo demás lo dejo para otro día

kgatopardo@hotmail.com