Sandra y la fotógrafa (parte 2)
Sandra, acompañada de su pareja Carmen viajará al pueblo de sus padres. ¿Cómo transcurrirá esa visita?
Sandra y la fotógrafa (parte 2)
Me desperté y tenía a Carmen con sus brazos abrazandome sobre los pechos y su pierna entre mis piernas. Sonreí al comprobar que no había sido un sueño y todo era real.
Carmen continuaba dormida pero me moví ligeramente y despertó. Enseguida me beso con una pasión desenfrenada.
Voy a ducharme le dije, mientras Carmen se dio media vuelta sobre la cama. Entré al baño y me miré al espejo, mi cara reflejaba una profunda satisfacción. Abrí el agua y me metí debajo de la ducha, me estaba enjabonando las piernas cuando apareció Carmen abrió la puerta de la mampara de la ducha e introduciéndose dijo: "Deja que lo haga yo Sandra" No hizo falta que la respondiera y deje que Carmen me repasara todo el cuerpo, a continuación tome yo la iniciativa y comencé a enjabonar su cuerpo, notaba como a pesar de sus 52 años se mantenía en un Estado envidiable y su cuerpo bien podía ser el de una chica con 20 años menos. Respecto a su edad decir que yo le había calculado cerca de 50 hasta que ella me confirmó su edad real, que por cierto coincidía con la edad de madre, quien me iba a decir que iba a empezar una relación con una persona que tuviera la misma edad que mi madre.
Salimos de la ducha y nos secamos la una a la otra.
Me tengo que ir Sandra, tengo que abrir el estudio, ¿que vas a hacer tú?
Tenía pensado ir a recoger mis cosas a mi habitación y traerlas, cuanto antes me mude contigo antes nos quitaremos el gasto del alquiler.
Me parece perfecto Sandra, si te queda tiempo antes de mediodía ya sabes donde encontrarme.
Nos despedimos dándonos un beso y Carmen se marchó al trabajo, yo aún estaba sin vestir, solo tenía la ropa que había traído la noche anterior por lo que miré en los armarios de Carmen para ver qué podía ponerme.
Cogí unas braguitas y un sujetador me las probé y mirándome al espejo vi que me quedaban perfectamente. Después elegí un vestido de tirantes sin mangas con un escote generoso y que me llegaba por encima de la rodilla de color rojo pasión. Parecía que lo hubiera comprado para mi ya que me quedaba perfecto.
Cogí el metro y recogí mi ropa y enseres personales, los meti en el trolley que tenía y me volví al metro camino a casa de Carmen. Deje las cosas y me fui caminando hasta el estudio. Allí estaba Carmen revisando unos pedidos, al verme con su vestido rojo pasión puso cara de admiración y dijo te queda mejor que a mí Sandra, estas espectacular, esto merece una sesión de fotos. Pasamos dentro y Carmen comenzó a sacarme fotos desde todas las perspectivas.
Entró una mujer a la tienda y tuvo que salir Carmen a atenderla, en ese momento aproveche para quitarme el vestido y que viera como me quedaba su ropa interior. Cuando volvió nuevamente puso cara de admiración y exclamó: Todo te queda bien Sandra, tienes un cuerpazo genial.
Continuamos con la sesión de fotos y Carmen me hizo un gesto pidiéndome que me desabrochara el sujetador, así lo hice y me quite las bragas, comenzando una sesión de fotos sugerentes rozando el erotismo. Cuando acabamos había llegado la hora de cerrar.
Comamos en algún sitio cercano Carmen, quiero invitarte, le dije y estuvimos comiendo en una terraza cercana al estudio.
Tras la comida volvimos al estudio.
Sandra, si te parece continua tu atendiendo al público, a partir de ahora tendrás que comenzar a ayudarme. Así lo hice durante toda la tarde y cuando no había clientes era yo quien me encargaba de sacar las fotos y Carmen hacia de modelo.
Ves desnudandote Carmen que haremos unas fotos íntimas para finalizar. Carmen se desnudo y yo deje caer el vestido y me desnudé rápidamente para ponerme junto a ella, lanzamos unas cuantas fotos automáticas mientras jugábamos con nuestros cuerpos disfrutando del momento.
Se pasó la tarde y llegó la hora de cerrar, nos cogimos de la mano y volvimos caminando tranquilamente a casa.
Nada más llegar me quité los zapatos, no estaba acostumbrada a estar con tacones todo el día.
Me hacen chiribitas los pies, y antes de acabar de decirlo ahí estaba Carmen masajeándomelos suavemente.
Carmen dejame que prepare yo la cena.
Como tu quieras cariño, estas en tu casa.
Me desnudé y cogí uno de los delantales que tenía Carmen en la cocina y esa noche ejerci de cocinera, cenamos y le dije
Me voy a dormir Carmen hoy ha sido un día de muchas sensaciones y necesito descansar, nos despedimos con un beso pero según me eche en la cama, Carmen vino y se echo junto a mi echando su cabeza sobre mis pechos.
No te voy a dejar escapar Sandra.
Las dos nos reímos.
Al día siguiente me levante y comencé a preparar el desayuno a Carmen antes de que se despertara y se lo acerque a la cama. Mientras desayunaba en la cama yo le senté en el borde mirando como desayunaba.
Te noto rara Sandra, ¿que te pasa?
Carmen, cada 3-4 semanas suelo ir al pueblo un fin de semana a ver a mis padres. Anoche me escribió mi madre diciendo que me esperaban este viernes. No les he dicho que tengo pareja y mis padres están muy chapados a la antigua.
No te preocupes dijo rápidamente Carmen, tengo que limpiar la casa y adecentarla para que las dos podamos estar a gusto en nuestro nidito de amor, me quedaré aquí.
No, replique de manera taxativa. Vendrás conmigo Carmen, tengo que pensar como lo haremos pero de momento puedo decirle a mis padres que me acompañará una de mis compañeras de piso a pasar el fin de semana.
Mis padres vivían en un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara, Corduente muy cercano a Molina de Aragón donde todos se conocían y las noticias volaban de boca en boca, tenía que pensar como contárselo a mis padres pero no estaba dispuesta a llevar mi relación a escondidas.
Esa noche llamé a mi madre
¿Que tal estáis mamá?
Bien, como siempre deseando que llegue el Viernes para verte, hace casi dos meses que no te vemos. Papá se ha ido a echar una partida de cartas al bar con los amigos.
Mamá, tengo que decirte una cosa, va a ir el fin de semana conmigo mi amiga Carmen, es una de mis compañeras de piso, se iba a quedar sola el fin de semana aquí en Madrid y la invité a venir al pueblo.
De acuerdo hija, intentaremos que este lo más a gusto posible durante el fin de semana.
Otra cosa mamá, dile a papá que no será necesario que el viernes vayáis a recogernos a Molina al autobús, Carmen tiene coche e iremos en él.
Perfecto hija mia, estoy deseando que llegue el viernes para volver a verte.
Cuando colgué miré a Carmen y ambas sonreímos mi madre ya sabía que iría al pueblo con una amiga.
Llegó el viernes y cerramos el estudio un poco antes de lo habitual, ya habíamos dejado preparadas las maletas en el coche, por lo que salimos rápidamente para el pueblo. Tras hora y media de viaje estabamos llegando a Corduente.
Carmen, tengo el corazón a cien.
Carmen, echo el coche a la cuneta puso las intermitencias, echo el freno de mano y me cogió con ambas manos y me besó desenfrenadamente, su mano izquierda subía por mi muslo lo metió entre el vestido hasta que rozó mi pubis por encima de mis braguitas.
Tranquila Sandra, todo saldrá bien. Si durante el fin de semana no encuentras el momento de explicarle a tus padres nuestra relación siempre podremos volvernos el domingo como dos amigas que comparten piso y ya se lo contaremos en otra ocasión.
Carmen continuo conduciendo, habíamos llegado a Corduente. Gira a la derecha y aparca ahí mismo.
Esa es la casa de mis padres.
Nos dimos la mano deseandonos suerte y salimos del coche.