Sandra y la fotógrafa (4)

Sandra contará a sus padres su relación con Carmen. ¿Cómo reaccionarán?

Sandra y la fotógrafa (4)

Salimos del agua ya que el sol se estaba escondiendo y oímos un ruido, alguien se acercaba por el camino. Sin tiempo para secarnos corrimos a por nuestras camisetas y nos las pusimos. En ese momento comencé a reirme.

De que te ríes cariño, pregunto Carmen.

Mírate, con el agua se te transparentan los pechos y el coño, no estas desnuda pero como si lo estuvieras.

Jajaja te pasa lo mismo a ti, dijo Carmen.

En ese momento tres señoras de alrededor de 60 años pasaron por el camino.

Buenas tardes,

Buenas tardes respondimos.

¿Tu crees que se han dado cuenta de algo? Pregunté

No lo se pero espero que si, respondió Carmen. Y las dos nos echamos a reír.

Una vez las señoras se habían alejado un poco comenzamos a caminar de vuelta a casa de mis padres. Carmen me subía la camiseta dejándome desnuda de cintura para abajo.

Carmen controlate que como se giren las señoras nos van a ver...

Dejame disfrutar un rato de tu cuerpo, tengo el corazón que se me va a salir del pecho. Y así continuó Carmen hasta que llegamos al pueblo.

Entramos en casa y allí estaban papá y mamá esperándonos, cenamos y Carmen ayudó a mi madre a recoger la mesa. Papá y yo nos quedamos algo traspuestos en el sofá.

Vamos a la cama Sandra, ahí en el sofá vas a acabar con dolor de cuello. Dijo Carmen despertandome cuando casi era medianoche.

Nos levantamos, dimos las buenas noches a mis padres y nos fuimos a la habitación. Mi madre me guiñó un ojo, en ese momento me acordé que Carmen me había dicho que tenía una sorpresa para mi y parecía que mi madre estaba al tanto de ello por la manera de despedirse.

Creo que va siendo hora de pasar una noche desenfrenada dijo Carmen mientras sacaba algo de su maleta.

Ves desnudandote cariño que voy, yo le hice caso, me quite la camiseta y me eché encima de la cama.

Cierra los ojos un momento Sandra.

Cerré los ojos y esperaba toda nerviosa, ¿que se traía entre manos Carmen?

Carmen se desnudo y se puso un pene de silicona, ya puedes abrir los ojos Sandra.

Cuando Sandra vio a Carmen sus ojos expresaron una enorme sorpresa.

No hace falta que me digas nada Sandra, se que es tu primera vez. No te preocupes, dejate llevar por mi y disfruta del momento. En ese momento acerco el pene a mi boca yo la abrí y me lo introdujo hasta la campanilla, lo sacó y con sus manos extendió la saliva a lo largo de todo el miembro y flexionandome un poco las piernas, puso sus manos sobre mis rodillas y me las abrió dejándome preparada para penetrarme.

Según me iba penetrando comencé a sentir dolor y empecé a gritar. El cuarto de mis padres se encontraba al otro lado del pasillo y solo pensaba en que no oyeran nada desde allí. Poco a poco fue introduciendome el miembro hasta que comenzó a meterlo y sacarlo con fuerza en ese momento yo estaba en la gloria, mis gemidos se tenían que oir hasta en la plaza del pueblo. Después de unos minutos no aguanté más y disfruté de un orgasmo espléndido, quedé exhausta sobre la cama y Carmen me pasaba el pene sobre los pechos mientras me decía, para ser tu primera vez veo que lo has disfrutado de lo lindo. Continuamos con tocamientos y en ese momento tome yo la iniciativa y le introduje dos dedos y comencé a moverlos de dentro a fuera con fuerza. Me dijo Carmen toma ponte tu el dildo e introducemelo hasta el fondo. Así lo hice y cuando Carmen llegó al orgasmo pensé en que nadie en el pueblo podría estar despierto con nuestros gritos.

Después de esa mi primera vez, me quité el dildo y le dije a Carmen

Nunca había disfrutado tanto, mañana cuando estemos en Madrid quiero repetir y me fui al baño a limpiarme, Carmen me siguió y mientras nos limpiabamos me dijo, ahora tendrás que descansar un poco Sandra, mañana tendrás una nueva sorpresa.

Después de todo lo pasado me eché en la cama pero era imposible conciliar el sueño y encima me esperaba una nueva sorpresa.

Creo que no pegué ojo en toda la noche pero Carmen tampoco durmió mucho por lo que durante toda la noche continuamos tocandonos y disfrutando de nuestros cuerpos.

A la hora de levantarnos, ninguna de las dos teníamos ganas pero eran casi las 12 de la mañana. Finalmente Carmen se levantó y se fue a la ducha enseguida salí tras ella.

Esperame, sino quien te va a frotar la espalda dije. Y según caminaba al cuarto de baño me crucé con mi madre.

Perdona mamá no me di cuenta que no estábamos solas y salí desnuda.

Tranquila hija estas en tu casa y mientras me acariciaba con sus manos mi espalda llegando hasta casi mis glúteos me cuchicheó al oído, ya os oi anoche disfrutar a lo grande, creo que en la comida no te va a quedar más remedio que contárselo a papá pero no te agobies que ya anoche le empecé a poner en situación, ahora corre a ducharte que Carmen estará esperándote y después saldremos las tres a tomar el sol como os prometí.

Fui corriendo en busca de Carmen.

Entré a la ducha y mientras le frotaba los pechos y me besaba en el cuello bajo el agua de la ducha le dije, no se como lo has hecho Carmen pero mi madre me acaba de decir que va a salir a tomar el sol al patio con nosotras.

Tienes que confiar más en mi Sandra, venga vamos, no la hagamos esperar y cambie de opinión que además después de tomar el sol te espera una sorpresa como te dije ayer.

Nos pusimos las toallas por encima y fuimos corriendo hacia el patio.

Dejamos las toallas en el suelo y nos tumbamos, apareció mamá en ese momento con un vestido amplio sin mangas, fresquito ideal para el tiempo en el que estábamos.

¿Mamá de verdad te vas a atrever a tomar el sol desnuda con nosotros?

Parece mentira que no conozcas a tu madre e inmediatamente se quitó el vestido quedándose en ropa interior. Ya que estas ahí hija desabrochame el sujetador que cada vez me cuesta más pero antes de que me diera tiempo a levantarme y ayudarla Carmen toda servicial estaba desabrochandole el sujetador y también le bajo las bragas, apoyándose mamá sobre los hombros de Carmen mientras las dejaba caer hasta los tobillos.

Mamá es la primera vez que te veo desnuda nunca pensé que este fin de semana iba a ser de tantas emociones.

¿No me conservo tan mal? Preguntó mamá y Carmen dandola un abrazo le dijo estas muy pero que muy bien Marisol.

Nos tumbamos las tres al sol y estuvimos cerca de dos horas conversando principalmente de la relación entre Carmen y yo, como nos habíamos conocido, donde surgió el flechazo. Mamá acariciaba el muslo de Carmen según entrabamos en detalles demostrando una gran complicidad entre ellas.

Os voy a dejar, dijo mi madre, voy a ir preparando la comida que tu padre no tardará en llegar, vosotras si queréis continuad un rato más.

No, por esta mañana es suficiente ¿a que si Sandra? Vamos también para dentro.

Sabía que Carmen andaba planeando algo según me preguntó.

Nos levantamos las tres y tal cual entramos en la casa apareció mi padre que volvía de jugar la partida y nos cogió pasando desnudad justo por el Salón. Yo me quería morir de la vergüenza pero mi madre rápidamente le dijo, como verás nos lo estamos pasando muy bien tomando el sol en el patio, a ver cuando te animas Antonio, que como veras ni Carmen ni Sandra tienen ningún complejo.

Anda iros a vestir y no me tires de la lengua, contestó mi padre pero de una manera desenfadada. Conociendo a mi padre temía su reacción pero algo estaba cambiando, no estaba tan arisco y se le veía contento como hacía mucho no le veía.

Mi madre se metió en su habitación a vestirse para preparar la comida y Carmen y yo nos fuimos a nuestro cuarto.

Te temo Carmen, se que estás tramando algo y conociendote seguro que me lo haces pasar mal.

Jajajaja rio Carmen, seguro que dentro de un rato no piensas lo mismo... Veras como disfrutas de la tarde.

Empecé a vestirme y rápidamente Carmen me dijo, que haces poniendote las bragas espera un momento, yo le hice caso y deje caer las braguitas al suelo. En ese momento Carmen saco dos cajas de su maleta, eran dos vibradores con control a través de una app en el móvil.

No estarás pensando, Carmen... Le dije

Las dos vamos a llevarlo, cada una llevaremos configurada la app con el vibrador de la otra y seremos libre de accionarlo cuando creamos conveniente.

Nunca he usado un vibrador Carmen. No se...

Siempre hay una primera vez, venga echate ahí en la cama y abre bien las piernas que te lo voy a colocar. Carmen me insertó el vibrador y yo gemí de gusto mientras lo hacía. El modelo de vibrador dejaba fuera de la vagina un triángulo haciendo la forma de unas braguitas pequeñas o parte delantera de tanga.

Con esto ya no necesitas ponerte braguitas Sandra, ahora levantate que voy a configurar la app y lo probaremos. Carmen entró en la app y la sensación fue increíble.

Para, para que me voy... Exclamé.

Ves acostumbradote porque no creo que vayas a decir eso mismo cuando estemos sentados a la mesa comiendo con tus padres.

Bien, voy a colocarme el mio, ¿me ayudas? Y Carmen se tumbó en la cama abriéndose para que se lo pudiera meter hasta el fondo.

Ya estamos las dos preparadas, abre la app y prueba a ver si funciona. Entre en la app accioné el vibrador y vi como Carmen comenzaba a disfrutar. Lo paré y me eche una risa.

Si que es divertido esto, dije

Bien, pongámonos las camisetas de ayer y será todo lo que podremos usar esta tarde, Sandra, dijo Carmen.

Nos pusimos las camisetas y a través de ellas se podía clarear la parte exterior del vibrador ya que era de un color rosa algo fuerte.

Carmen, se nos clarea el tema, le dije.

Sin problemas, deja que el resto de la gente también pueda disfrutar Sandra.

Salimos de la habitación y pasaba mamá por allí, pero que monas vais las dos iguales además se ve que tenéis que ir tan fresquitas con esos vestidos tan chulos.

Estaba segura que mi madre se había dado cuenta que debajo de los vestidos no llevábamos nada porque se nos marcaban a ambas los pezones de manera muy evidente y se veía el triángulito del consolador ya que como decía era de un color rosa muy llamativo, entiendo que ella pensaría que sería un tanga porque en la parte de atrás a ambas se nos marcaba el culo debido a lo ajustada que nos quedaba la camiseta.

Pero por si no se había dado cuenta Carmen seguía tan lanzada como siempre... Vamos las dos con ropa interior de estreno, igual se nos transparenta un poco Marisol pero es que tu hija le encanto este modelo con un color tan llamativo y yo no puedo negarle que tiene muy buen gusto.

Yo me quedé sin saber que decir pero en ese momento Carmen accionó mi vibrador y moviendo las piernas contesté, si me llamó la atención ese Rosa tan chillón y siempre hay que innovar. Carmen estiró la mano y me subió la camiseta, antes de que me diera tiempo a reaccionar dijo,

Mira Marisol, le queda todo bien a tu hija, no me lo puedes negar...

Entonces me baje rápidamente la camiseta.

Bueno vayamos a la mesa que papa nos está esperando para comer.

Yo mientras ibamos al salón accioné el vibrador de Carmen y ella cruzaba las piernas, me miró y me sacaba la lengua mientras reía.

Nos sentamos a comer, la comida transcurría tranquilamente hasta que en un momento dado mi padre comenzó a hablar, bueno chicas, esta tarde os tenéis que volver a Madrid, ¿que tal estais pasando el fin de semana?

Carmen enseguida contestó yo lo estoy pasando fenomenal y ¿tú Sandra?

En ese momento Carmen accionó el vibrador, yo crucé las piernas e intente seguir la conversación, muy bien papá, lo estamos pasando muy bien ojalá pudiéramos quedarnos algún día más.

¿Solo eso Sandra? ¿No quieres contarle nada más a tu padre? Y subió la vibración. Sabía que si no le contaba todo a mi padre no pararía hasta que tuviera allí mismo un orgasmo.

Bueno papá te quería contar una cosa, mamá ya lo sabe y tú te has podido imaginar algo... En esos momento estaba a punto de llegar al orgasmo pero Carmen como vio que comenzaba a decirle a mi padre lo nuestro paró el vibrador. Si lo hubiera dejado solo unos segundos más habria montado el espectáculo comiendo.

Lo que te decía papá, anoche igual escuchaste algunos ruidos y lo que te quiero decir es que Carmen y yo somos pareja. Nos queremos mucho y a pesar de la diferencia de edad estamos la una hecha para la otra.

Se hizo el silencio y tras unos segundos que parecieron horas, papá habló

Nunca me habría esperado esto de ti Sandra pero la verdad tras los ruidos de anoche y tu madre que me ha ido dejando caer alguna cosa no me pilla de sorpresa. Yo quiero que mi hija sea feliz y si la felicidad se llama Carmen bienvenida sea.

En esos momentos se levantó y me abrazó, se nos cayeron unas lágrimas a los dos. Después se acercó a abrazar a Carmen, momento que aproveche para accionar su vibrador mientras yo me abrazaba con mi madre, los cuatro estabamos con las lágrimas en los ojos. Vi como Carmen comenzaba a hacer gestos y suspirar por lo que decidí parar su vibrador para no llegar a mayores, nos sentamos y Carmen me hizo un gesto con la mano diciendo te voy a dar.