Sandra, se convierte de secretaria a mi puta (3)
Como por una casualidad consigo someter a mi secretaria y hacer de ella una verdadera zorrita (tercera parte)
Sandra, se convierte de secretaria a mi puta personal (3)
Como por una casualidad consigo someter a mi secretaria y hacer de ella una verdadera zorrita (tercera parte)
Esta historia es fruto de mi imaginación pero no me importaría nada que se hiciera realidad
Tras la reunión me encontraba de nuevo solo en mi despacho y ya volvía a tener ganas de Sandra. Decidí que la hora de la comida podía ser un buen momento para probar un poco más si Sandra ya era lo suficientemente dócil. Le mandé un mail indicándole que hoy a la hora de la comida no iba a ir con su novio Iker al contrario se quedaría en la oficina y me esperaría en la sala de reuniones desnuda y con un antifaz.
Llegó la hora de la comida y me acerqué en silencio con el móvil grabando la vi de rodillas, desnuda, con un antifaz y con las tetas duritas. Sabía que en el fondo le ponía caliente la situación. Hacía no más de una semana no podía imaginar que iba a tener a mi disposición a semejante belleza. Era realmente preciosa y además destilaba morbo por todos sus poros. El hecho de trabajar para mi y conocer a su novio todavía le daba más morbo a toda esta situación. Me acerqué en silencio y le pellizqué los pezones
- Hola Sandra, ¿me esperabas?
- ¡Cabrón!! ¡!Ya me tienes aquí acaba rápido cerdo!!
Ya sabíamos los dos lo que iba a pasar y no valía la pena disimilar. Sin dejarle casi acabar le metí la polla en la boquita, ella abrió la boca sin oponer resistencia y le cogí del pelo para que entrara más. Dios que gusto tener a Sandra comiéndomela. Últimamente me la había comido ya dos veces pero no me cansaba. Seguía follándole la boca mientras le sobaba las tetas y le susurré que era hora de probar ese coño a todo esto lo estaba grabando todo para tener pruebas de lo zorra que era aunque ella no lo sabía porque llevaba antifaz.
Me estiré sobre la moqueta y la dirigí para que se pusiera encima de mí. Sandra, sé que Iker te la clava muchas veces pero quiero que te la metas como si llevaras años sin follar. ¿Lo entiendes perrita?
- Eres el más cerdo que nunca he conocido lo decía con un tono entre de sumisión, de morbo y de ganas. Realmente me sorprendía que fuera tan desinhibida.
Sin acabar la frase se la clavó de golpe. Disimulaba pero estaba mojada. Sentí como entraba mi polla en su coño apretadito joder que placer. La cogí por la cintura haciendo que entrara más mientras le sobaba las tetas y le mordía el cuello.La imagen era la de tener en la sala de reuniones desnuda y ensartada en mi polla a una de las chicas más buenas de la oficina. Conocía a su novio y hace un rato había estado ordenándole tareas y ahora me estaba follando a su novia como me apetecía. Ella gemía desnuda, sudando se notaba que ya no había resistencia. Creo que le daba morbo follarse a su jefe y ser la putita de la oficina para su superior. Le lamía el cuello y le mordía los pezones.
- Que bien follas Sandra
- ¡Calla y clávamela cabrón!
Aprovecho para cogerle por la cintura y obligarle a saltar sobre mi polla más fuerte. Ella gime sin parar pero sé que está llegando la hora de que vuelvan los empleados y no es plan que nos pillen follando en la sala de reuniones.
- ¿Tomas la píldora puta?
- Siiiiiiii . ¡!Lléname el coño joder!!!
Le susurro que su culito será lo próximo pero ahora no hay tiempo. Así que le abrazo acercándola a mí y empiezo a follarle sin compasión. Mi polla entra en su coño sin parar mientras su cuerpo se retuerce de placer. Aprovecho para sobarle todo el cuerpo y clavársela más. Noto como empieza a correrse de gusto pero sigo dándole más duro. Grita, gime como hacía tiempo que no veía a una mujer. Yo estoy a punto de explotar y le muerdo la oreja le susurro que le voy a llenar de leche y no será la última vez ella ya está derrotada después de correrse y se deja follar sin resistencia. Noto que llega y le lleno el coño de leche, primero un chorro después me corro sin parar varios más. Ella gime y suspira notando como la lleno. Tras acabar suspiro y me alegro de mi suerte. Le doy un morreo uniendo mi lengua a la suya con todo el vicio que soy capaz. Acabo dejándome ir y sin decir una palabra la separo la dejo en el suelo sudando, jodida, llena de leche y me voy a mi despacho no sin antes decirle que al día siguiente la quiero en mi despacho para sodomizarle y que esta noche quiero que se folle a su novio sin limpiar mi semen que se junten nuestras leches dentro de su coñito
Se queda en el suelo, desnuda, frágil y humillada pero sus ojos denotan que no está sufriendo, parece que esta nueva situación ha sacado a la Sandra más escondida y yo la voy a disfrutar
Espero vuestros comentarios para seguir la historia si os ha gustado. Por otro parte si alguna chica tiene morbo y le gusta imaginar historias excitantes que me agregue al msn porque a mi me encanta utilizar la imaginación para dar placer. Mi msn es
tuvecinoX@hotmail.com