Sandra Lorena... la hormiguita

Linda chiquilla que me salió muy puta...

SANDRA LORENA… LA HORMIGUITA (I)

A veces aprendes cosas increíbles de la persona menos pensada.

La verdad que no se como empezar a narrarles esta anécdota.

Creo que lo mejor seria empezar por el principio

La conocí en la esquina de mi casa.

En ese entonces tendría unos 12 años y la verdad que no llamaba la atención de nadie, era una chica como todas, tenía un bonito cuerpo para su edad, pero estaba algo flaca, solo un ojo acostumbrado a calibrar el cuerpo humano hubiera podido descubrir en lo que se convertiría con el paso de los años.

Tenia dos hermanas gemelas, mayores que ella, Marlene y Karina… a quienes ayudaba en el puesto de venta de periódicos que tenia su familia… con Marlene tengo otra aventurilla que les cuento en otro relato.

Pero paso a contarles lo que sucedió con Sandra Lorena… Nena para los amigos

Con el paso del tiempo y con los pocos minutos que tenia durante la compra de mi periódico diario, fui ganándome su confianza hasta que un día… cuando ya tenia 18 años, llega por mi trabajo llorando y buscando con quien conversar.

Entre sollozos y lagrimones me cuenta que su enamorado (William) la había tenido raptada desde el día anterior, todo porque ella le dijo que quería terminar con él. Decisión que tomó debido a la falta de atención, maltratos continuos y "demás cosas" a que él la sometía.

Ella me contaba esto con lágrimas en los ojos, mientras yo buscaba como consolarla con palabras de aliento y caricias en su pelo y manos. No podía hacer más, por estar con las puertas abiertas al público, por eso le pido que me espere en la trastienda, mientras cierro la puerta para poder conversar y que se tranquilice.

Ella acepta y pasa… yo cierro lo más rápido posible y la alcanzo.

La encuentro curioseando entre mis libros y revistas, al verla de espaldas a mi noto lo bien que ha madurado, de ser una chiquilla flacucha se ha convertido en toda una mujer de curvas plenas y con todos sus atractivos bien puestos. Me quedo apreciando su delgada cintura, que es mostrada por el mini polo que lleva puesto, y que a duras penas tapa sus senos juveniles, trae puesto un pantalón jean de esos a la cadera que resalta aún mas sus hermosas nalgas, que sin ser muy grandes, tienen un volumen respetable, que en conjunto con su espalda tiene una perfecta forma de pera, como a mi gusta.

Dejo de contemplarla pues se ha dado la vuelta, y no deseo que vea la lujuria en mis ojos… no quiero asustarla.

Le ofrezco una gaseosa, pero ella me pregunta si no tengo algo más fuerte… talvez un ron o cuando menos una cerveza helada. Mirándola a los ojos le pregunto:

  • ¿Blanca o negra?

  • La que quieras invitarme

  • Bueno, entonces será negra.

Dicho esto destapo dos cervezas negras personales y le alcanzo la suya, antes de poder darle un vaso ella ya esta tomando de la botella misma, no me queda más que imitarla y sentarme, dándole tiempo para que se anime a conversar.

Ya estaban por la mitad las cervezas cuando me dice:

  • ¡Es increíble como pueden cambiar los hombres!

  • ¿A que te refieres?

  • Lo digo porque cuando empezamos como enamorados con Willy, él era un amor de gente, me sacaba a pasear, me invitaba a comer a la calle, me preguntaba por mis gustos y me los complacía… hasta me regaló una rosa por el día de San Valentín, pero después cambió... y mucho.

  • ¿Después de qué cambió mucho?

  • Después de... no me animo a contarte, ¡que iras a pensar de mi!

  • No seas tonta, somos amigos y entre amigos hay que tener confianza, si te hace sentir mejor cuéntame, no tengas vergüenza… ¡anímate!

  • No se como hacerlo, no quiero que pienses mal de mi.

  • ¿Pensar mal de ti?... Tú si que estas loca, si haz echo algo con tu enamorado… lo que sea que hayas echo, pienso que lo has hecho con amor y si ha sido así no se puede considerar como malo… ¿tu que crees?

  • Tienes razón, todo lo que he hecho a sido porque lo amaba y no quería que me deje, pero con todo me da vergüenza.

  • Bueno… sino quieres hablar de ello, dejémoslo allí.

Diciendo esto me levanto y hago como para salir de la trastienda, pero tomando mi mano me detiene mientras me dice:

  • Disculpa, no te molestes. Te cuento...

Dejo mi mano en las suyas… son suaves y calidas… pequeñas pero de dedos delgados y largos… uñas bien cuidadas… pintadas a la moda… sin soltarlas me siento al lado suyo… en el mismo sillón.

  • No me molesto, solo que me preocupa el echo que no confíes en mi. Si nos decimos amigos, creo que la confianza es básica. Yo lo veo así y no creo que sea de otra manera. ¿Confías en mí?... ¿si o no?

  • Si confío en ti y quiero contarte… déjame contarte

  • Bueno, pero antes déjame invitarte otra cerveza, ¿si?

  • Si

Me levanto y destapando una cerveza se la alcanzo, y me siento de costado mirando su suave perfil… espero que se anime a comenzar

  • Este fin de mes cumplíamos tres años de enamorados, todo iba muy bien sino fuese porque desde hace un mes estamos... como te digo... empezando a hacer el amor.

  • ¿Empezando? – digo con sorpresa - Eso se hace o no se hace

  • Déjame explicarte, te digo empezar porque él quería hacerme el amor desde el año pasado, pero yo le dije que mis amigas dicen que eso duele y que mejor hay que ir despacio, por lo que lo tuve en espera de mi respuesta.

  • Un momentito, creo que no te entendí. ¿Tus amigas te dijeron que dolía? ¿Qué era lo que dolía?

  • Tú sabes… ¡eso…!

  • Disculpa mi ignorancia, pero no se de que hablas

  • Me dijeron que te duele cuando te la meten por el culo, ¡pues…!

  • ¿Me estas diciendo que estaban empezando a tener sexo anal…?

  • Si… así es – me dice mientras baja los ojos al suelo… visiblemente avergonzada

  • ¿Y porque sexo por el ano y no por la vagina…?

  • Por que no quiero salir embarazada… por eso

  • ¿Pero no sabes que existen preservativos, pastillas anticonceptivas y todo lo demás para evitar embarazos?… ¿Por qué decidieron comenzar por el sexo anal?...

  • Por lo de no salir embarazada y… porque quiero llegar virgen al matrimonio

  • ¡Ahhhhh!... te entiendo… ahora recién te entiendo lo que me dices… ¿Pero donde estuvo el problema?

  • En que me dolía mucho… y él no me creía

  • Será porque no tomaban las providencias del caso

  • Puede ser… pero creo más que todo era porque él no sabía como hacerlo… no sabía como hacer que no me duela… y no me gustó que no tomara en cuenta mi dolor

  • Te voy entendiendo aún más… creo que todo se debe a su falta de experiencia… los muchachos solo piensan en meterla y hasta el fondo desde el principio… como que no tienen paciencia para hacerlo con el cuidado necesario

  • Hablas como si supieras… me parece que tú si sabes como hacerlo… ¿lo has hecho alguna vez?

Aquí me dejó pensando… ¿le cuento la verdad y voy contra el secreto de pareja?… ¿o le miento y me hago el cojudo?… opté por lo segundo

  • No, la verdad que nunca lo he hecho… pero he leído algo

  • ¿Cómo… nunca le has hecho el amor por el "chiquito" a tu esposa?

  • Nop… - le dije poniendo mi mejor cara de cínico – "no le apetece… todavía", según palabras de ella misma… hemos quedado en que en su momento lo haremos… no me preguntes cuando será eso porque ni yo mismo lo se.

  • Bueno… me parece bien si es un acuerdo de pareja… ummmm

  • Sip… pero no deja de ser frustrante el no poder hacerlo… aunque sea para probar como es… - la noto pensativa y le pregunto… - ¿En que piensas?

  • ¿Te gustaría dejar la teoría y empezar a practicar un poco?... digo como que te preparas para el día que tu esposa se anime… y de paso me ayudas a mi… ¿si?

Ahora me deja pensando a mi… la miro a los ojos y veo determinación y lujuria en ellos… pienso que seria muy interesante hacerlo, por lo que ella misma dice: para enseñarle e ir "aprendiendo"… y le respondo:

  • Bueno… todo sea para salir de bruto… jejeje… hagámoslo, si eso quieres.

  • Muy bien… temía que no quisieras hacerme el favor… ahora viene la parte difícil… ¿Cuándo y donde?

  • Mañana en la tarde y aquí… ¿si te parece bien?

Mira alrededor… y haciendo un gesto dice:

  • No… aquí no

  • ¿En donde pues?

  • En un hotel… en un bonito hotel… no te olvides que va a ser nuestra primera vez y debe ser bonito… por lo de los recuerdos… digo.

  • Bien… tienes razón y no hay problema… mañana en la noche, a eso de las 6:30pm en un bonito hotel… mañana te aviso en cual

  • Ok… no sabes cuanto tiempo me he tomado pensado para animarme a pedírtelo… temía que me dijeras que no… que la fidelidad a tu esposa te lo impidiese

  • Bueno… siempre he pensado que sí para aprender algo hay que ir contra las reglas… no hay problema. Y este es el caso… quiero aprender lo del sexo anal… y mejor si lo aprendo contigo… no sabes cuanto me gustas desde siempre

  • Gracias… pero no lo consideres como un compromiso conmigo… seguiremos siendo amigos como hasta ahora y nada mas… no sientas que le eres infiel a tu esposa… no pienses que te veré como mi amante y todo eso… somos amigos y lo seguiremos siendo hasta siempre

  • Gracias por esa tranquilidad… me gusta ver que ya eres toda una mujer y que asumes tu responsabilidad de serlo… en todo aspecto… Y anda preparándote para mañana

  • ¿Cómo?... dime como debo prepararme

  • Púrgate hoy en la noche y mañana come lo mínimo posible durante todo el día… de preferencia solo líquidos

  • ¿Porqué?

  • La purgada es para que tengas limpio el recto… y evitemos experiencias escatológicas indeseables… y lo de los líquidos es para que te mantengas limpiecita… hasta la noche

  • Ok… ¿pero que es eso de experiencias escatológicas?...

  • Experiencias con heces fecales… mierda… caca… ¿Entendiste?

  • ¿Me vas a sacar caquita de mi culito?...

  • Es posible… no olvides que mi verga va a entrar en tu ano y va a entrar bien adentro… por lo que es posible que salga con un poquito de caquita si no estas bien limpiecita… y tu no quieres eso… ¿no?

  • No… entonces hoy me purgo y mañana solo líquidos… ¡Ves lo que te digo!... eso no me dijo el baboso de Willy… que me iba a sacar caquita… jejeje

  • Para que compruebes que después de todo… "El diablo sabe más por viejo… que por diablo"… jajaja

  • Eres lindo… por eso me gustas

Me da un sorpresivo beso en los labios y sale a paso vivo a la calle… la veo alejarse por la vereda moviendo con malicia su culito paradito… pienso: "Hay Sandrita, no sabes con quien te has metido… ese culito va a llorar sangre mañana… y me lo vas agradecer… jajajaja"

Al día siguiente… a eso de las 6:25pm… le envío un mensaje de texto a su celular:

"Nena… te quiero ver en 30 minutos en la esquina de la Plaza de Armas… frente a la librería Astorga… vienes con falda… y sin calzón… Tus 20"

A los segundos me llega su respuesta:

"¿Quien eres?..."

"Luis"

"¿Porque firmas como ‘Tus 20’…?"

"Por los 20 centímetros de verga que van a entrar en tu culito

J "

":O …. Llego en 20 minutos…"

A los 15 minutos está en la esquina… vestida como le dije

Mi taxi se detiene al costado de ella y al verme adentro sube presurosa, sin pensarlo dos veces

El taxista ya sabe a donde vamos… así que sale rápido a cumplir el trabajo

En lo que avanza el taxi, meto mi mano por debajo de su minifalda y compruebo que me ha hecho caso… está sin calzón y además húmeda… toco su Monte de Venus… y lo siento intonso, pleno de vellos púbicos… ¡Eso si que no me gusta…! ¡Tengo que hacer algo apenas lleguemos al hotel…!

Ella abre más las piernas para que continúe mi exploración… apoyando sus manos en el asiento levanta el pubis y mueve las caderas hacia delante, buscando con el ano mi inquieto dedo… pero la dejo con las ganas… pues ya estamos llegando al "Remanso"

Entramos a la habitación y se lanza sobre mí… besándome con desesperación de hembra en celo

La beso con furia contenida por años… mis manos recorren su cuerpo hasta el último milímetro… levanto su falda y masajeo sus nalgas duritas y paraditas… ella me rodea la cintura con sus piernas y deja expuesto su ano a mi exploración… lo masajeo, le hago circulitos, lo presiono… lo penetro con una falange del dedo medio y lo vuelvo a masajear… mi otra mano bordea sus nalga y llego a su Monte de Venus… recuerdo que tengo que hacer algo

Ella no deja de besarme con lengua, me explora toda la cavidad bucal… insaciable e incontenible al besar… buena puta ha salido

Dejo tranquila mis manos y bajándola de mí… le digo:

  • Nena… faltó algo… te olvidaste de algo

Se separa un poco y sorprendida me dice:

  • ¿De que?... me purgué… solo tomé líquidos… y no traje calzón como me dijiste… ¿de que me olvidé?

  • De esto… - le digo levantando su falda por delante y jugueteando con su abundante vello púbico -… no te los cortaste

  • ¡No me dijiste que me los cortase!… me lo decías y yo lo hacia… pero no me lo dijiste… ¡en serio!

  • Tienes razón… tienes toda la razón… entonces mejor para mi

  • ¿Por qué?

  • Yo te los corto ahorita mismo

  • ¿En serio?... ¿tienes como…?

  • Claro Sandrita… vine preparado para todo

Diciendo esto saco de mi mochila una tijera, peine y maquina de afeitar, y haciendo que se acueste en la cama… procedo a cortarle sus suaves vellos púbicos… se los dejo como de medio centímetro de largo en el Monte de Venus y se los afeito a cero en la entre pierna… queda con la chucha totalmente desnuda y suavecita… procedo igual con los poquitos pelitos de su ano… pero por lo pocos que son, se los arranco con la pinza… chilla un poco, pero se aguanta

La envío a que se lave mientras guardo sus pelitos recortados como recuerdo

Viendo que en la ducha hay agua caliente se anima a bañarse y me invita a acompañarla… no me hago repetir la invitación y me quedo desnudo en un santiamén… ella ya esta dentro de la ducha y graduando el agua… me resultó friolenta la negra… nos enjabonamos y bañamos mutuamente… ahora es cuando ella comprueba lo de "20"

  • ¡¡¡Wauuuu!!!... ¡Que verga que tienes Luchito!… es más grande que mi antebrazo y tan gorda que no puedo rodearla toda con una mano… creo que no me va entrar por el culito… mejor lo dejamos… ¿si?… ¡¡¡me va a doler!!!

  • Cálmate negrita linda… "que no panda el cunico"… cálmate que cuando logremos que entre toda por ese lindo culito, ya podrás recibir hasta la pata de un caballo sin problema… además vamos a hacerlo con amor… y con paciencia y saliva… ¿sabes el dicho, no?

  • No… ¿Cuál?

  • Ese que dice: "Con paciencia y saliva… un elefante se tiro a una hormiga…"

  • Jajajajajaja… está bueno… y no lo sabía

  • Eso es sabiduría popular… por eso te digo negrita linda… mi linda hormiguita… confía en este tú elefante

  • Ok… confío en ti y se que no me harías daño

Calmada ya… seguimos con el baño, ella se pone a enjabonarme el cuerpo y se detiene mas de lo conveniente en mi verga, que despierta de su letargo y va tomando su tamaño normal… ella la admira… y no deja de jugar con ella… la mira con cariño y admiración… viéndola tan embelezada le digo

  • Creo que quieres que la beses… seria bueno que le des un besito de bienvenida… ¿no te parece?

Me sigue el jueguito y con falsa inocencia me dice:

  • ¿Te parece?... ¿no se molestará si la beso?

  • Creo que se molestaría mas si no lo haces… anímate que no muerde

Se inclina y le da un besito en la puntita, continua con la cabeza y se pierde por el largo cuerpo… inmenso cuerpo que recorre con sus golosos labios… hasta llegar a mi también depilado pubis

Regresa a la cabeza y empieza a lamerla como un chupetín… logra metérsela en la boca y la succiona con fuerza, haciendo que crezca aun más… la saca y ve que está lustrosa por lo inflamada… vuelve a metérsela en la boca y traga más, más y mas, hasta que le viene arcadas y se detiene… llegó solo hasta la mitad, pero ha sido bastante… mi esposa no pasa del primer tercio… y eso solo cuando está con muchas ganas… porque cuando le pido sexo oral solo se come la cabezota y me da una pajeada con la mano, hasta que me hace venir en su boca, cara y tetas

Pero Sandra me ha salido mucho más experta, ¿o golosa?… con mucho más morbo y sin tantos remilgos

Detiene la mamada después de varios minutos… he logrado resistir mi orgasmo con mucha dificultad… su mamada estaba muy buena… pero debo guardar mí leche para el momento preciso… incorporándose me dice:

  • Mejor lo dejo tranquilo… no te vayas a venir

  • ¿Y cual seria el problema…? Te lo tomas y ya

  • Eso no es problema… lo que pasa es que lo quiero en mi culo… solo por eso.

Me deja sorprendido por su deseo tan bien expresado… solo me queda decir:

  • Bien… si eso quieres… eso tendrás

Tomando las toallas de baño, nos secamos mutuamente y desnudos salimos al cuarto

Ella va por delante… noto que sus 1.55 metros no son mucho en comparación de mis 1.75 metros… pero es bonita y tiene un buen cuerpo, no diré que es de una modelo de pasarela pero tiene una hermosas facciones, ojos marrones oscuros, casi negros… pelo negro lacio y corto hasta los hombros, boca grande con labios llenos sin exagerar, son carnosos, e invitan a ser mordidos, y suaves para el sexo oral… como ya comprobé… sus senos son hermosos, plenos de lozanía y erectos como deben ser a su edad… sus pezones rosados con un ligero tono marrón, hacen un hermoso contraste con su piel color canela… su vientre plano termina en un delicado pubis… ahora casi totalmente depilado, salvo por unos poquísimos vellos que adornan el centro, justo sobre su delicioso clítoris… parece un mohicano… un hermoso mohicano

Sus piernas son parejas… sus muslos sin llegar a ser gruesos, tienen la justa medida y firmeza gracias al ejercicio… me cuenta que es aficionada al Spinning (bicicleta estacionaria) desde hace buen tiempo… y ya cosecha los frutos… que también se notan en el hermoso culo que adorna el final de su tersa espalda… son dos montañas de carne que merecen justificadamente el calificativo de "Soberano Culo"… sus nalgas se le han desarrollado más en los últimos años… ella lo sabe y las muestra con orgullo, enfundadas en ajustados pantalones y entalladas faldas… sabe lo que tiene y goza con el efecto que produce en los hombres… como toda mujer que se sabe atractiva… ¿no?

Y ahora ese culo va a ser mío… lo voy a inaugurar a su pedido y de la mejor manera… la voy a coger por el culo de tal forma que nunca olvide quien fue el que lo estrenó

Mientras ella destapa la cama, dejándola solo en sabanas, saco de mi mochila mi cámara digital y empiezo a tomarle fotos

  • ¿Qué haces…? ¡No seas loco…!

  • Solo tomarte fotos… eres tan linda que seria pecado no hacerlo… ¿te molesta?

  • Un poco… pues no habíamos hablado de fotos

  • Si, tienes razón pero no creo que haya problema en tomarte algunas fotos… total son solo para nosotros… para recordar el momento

  • Bueno… ¿supongo que quieres que pose? – me dice aceptando la idea muy rápido

  • ¡Claro!... ¿a ver muéstrame tu mejor ángulo…?

Sin decirle nada mas, ella se da vuelta y poniendo el culo en pompa me sonríe sobre el hombro… confirmando que sabe lo que tiene… y le gusta mostrarlo

Le tomo muchas fotos a ese hermoso cuerpo, culo, piernas, coño depilado y tetas

Saco de mi mochila unas piezas de lencería que he comprado para este día y le pido que se las ponga para mi… le pido que se las ponga lentamente, mientras le voy tomando fotos… se sonríe por mi ocurrencia y sin discutir empieza a vestirse… el brassier de media copa le queda pintado, sus senos están rebalsando por sobre el borde de encaje, dejando al aire la mitad de sus aureolas; el hilo dental de encaje lycrado pasa a las justas por sus caderas y le queda como guante… el triangulito delantero cubre los poquísimos vellos de su depilado pubis, mientras la tirilla posterior se pierde entre sus duras nalgas; las medias de nylon con encaje al muslo se pegan a sus preciosos muslos; y por ultimo se coloca el portaligas a juego… sujetando con los prendedores el encaje de las medias… se ve preciosa de negro

Se pone de pie y mientras termina de acomodarse las prendas… me dice:

  • ¿Cómo sabias que me gusta la ropa interior de color negro?

  • Lo supuse y creo que acerté… pero no es ropa interior… es lencería

  • ¿Y cuál es la diferencia…?

  • El costo… ahora tienes puesto 200 dólares en lencería… más o menos

  • ¡Wauuu!, si que eres gastador… no te conocía esa faceta

  • Como se ve que no conoces mucho de mí

Mi cámara no para de tomar imágenes del proceso… y en verdad que se le veía muy bien

  • ¿Qué otro color de ropa interior te gusta usar? – le pregunto, dándole conversación mientras ella sigue posando… en la cama, silla, mesa pared, etc.

  • Blanco… beige… y cualquier otro color si es de tan buena calidad como esta… - se queda pensativa un momento y sigue - … rojo no tanto, solo uso rojo cuando estoy con la regla… para evitar manchas incomodas

  • Muy buen dato… lo anoto para cualquier otra vez

Mi pene está erecto por el estimulo de verla vestida con ese conjunto… su cuerpo enfundado en esas diminutas prendas supera cualquier sueño húmedo que haya tenido antes… ya estoy goteando de gusto… pero todavía falta lo mejor: desnudarla de a pocos

Le indico que camine hacia el espejo y vea como le queda (toda una pared del cuarto es un solo espejo inmenso…) mientras sigo tomándole fotos

Ella se solaza con su cuerpo arropado en tan diminutas y delicada prendas… modela de diferentes formas y posiciones… no me detengo en darle a la cámara

Me siento en la cama, observando lo hermosa que se le ve… respiro profundo y lento para clamar mi excitación y enfriarme un poco… lo consigo a duras penas

Se da vuelta y mirándome camina hacia mi… toma la cámara de mis manos y la pone el mesa de noche y apretando su cuerpo a mi, me besa con muchas ganas… siento su piel caliente… siento su respiración entrecortada por la pasión… todavía no la he tocado y ya presiento su primer orgasmo

Respondo a sus besos de pasión mientras mis manos recorren su cuerpo moreno, que vibra de deseo y ansias de placer

Le hago que se acueste en la cama mientras mis dedos acarician su cara y bajan por su cuelo hasta rozan levemente sus senos, ella suspira al sentir mi contacto con sus aureolas y erectos pezones

Libero uno de sus pezones y lo beso suavemente… se pone duro como piedra y se erecta aún más… descubro el otro y procedo igual… reacciona de igual manera y me doy cuenta que le gusta por su respiración entrecortada… beso uno mientras mis dedos juegan con el otro, los presiono ligeramente y suspira de gusto… me dice:

  • Sigue… no te detengas… sigue por favor

No me hago de rogar… voy por buen camino

A los pocos minutos siento que tiembla de gusto y mordiéndose los labios da pequeños grititos ahogados… ha tenido su primer orgasmo de la noche… y solo estamos empezando

Me retiro un poco y noto su rostro sonrojado… su cara está crispada gozando su orgasmo… se encoje de gusto con los brazos rodeando sus senos… es algo muy hermoso verla gozar y tomando la cámara de la mesa de noche capto ese momento, tomo varios acercamientos a sus erectos pezones… y a su cara de gusto

No la toco y dejo que se relaje sola… no hay que abusar

Se despereza y con ojos medio llorosos me dice

  • ¿Ese fue un orgasmo?... dime que si

  • Eso solo lo sabes tú

  • Es que nunca sentí algo parecido… por eso te pregunto

  • Por lo que he visto creo que si… ¿Pero en serio es tu primer orgasmo?... ¡no te creo!

  • En serio… nunca había sentido algo parecido

  • ¿Pero Willy nunca te hizo sentir algo parecido…?

  • Nunca… él solo quiere que le corra la paja y venirse en mis manos… ¡al toque nomás!

  • ¿Y nada mas?... ¿nunca te ha tocado como ahora...?

  • No… a veces me toca los senos, pero no con tanto gusto como tú lo haz hecho

  • Se entiende… por lo joven solo quiere satisfacerse y a su pareja que la parta un rayo

  • ¡Así es!... me deja en nada… y se va

  • Bueno… conmigo no pasará así… tenlo por seguro… ya sabes entonces porque te dije para venir a un lugar tranquilo… tenemos todo el tiempo del mundo para nosotros y no hay apuro que valga

  • Tienes razón… dicen que "Mas sabe el diablo por viejo

  • que por diablo" termino yo

  • ¡Siiii!, y tiene razón… eres un viejito mañoson

  • Gracias por el piropo… como que los "viejitos" sabemos como tratar a una mujer tan hermosa como tú

  • Gracias… ahora me doy cuenta de todo lo que me he estado perdiendo

  • Y que vas a recuperar conmigo… esa es la idea

Me abraza y se pone sobre mí, abriendo sus piernas, quedando sentada sobre mi erecta verga

  • Está muy dura… ¿no te duele si me pongo sobre ella?

  • No, pero no abuses ni la maltrates, pues eso si dolería

Nos besamos con pasión y siento como moviendo sus caderas coloca mi pene sobre mi abdomen, separa la delgada tirita del hilo dental a un costado y sitúa su clítoris sobre mi pene… sus labios vaginales afeitados se abren rodeando mi caliente verga

Empieza a mover su cadera para adelante y para atrás y luego en círculo… suavemente pero con buen ritmo

Conoce su cuerpo y sabe que en su entrepierna está la clave de su placer

No le digo nada y la veo gozar su gusto

Sus jugos vaginales lubrican mi pene facilitando el vaivén y hay en tanta cantidad que mojan todo mi pubis… mis manos no se quedan quietas y amaso sus senos, jugueteo con sus erectos pezones y bajando por su breve cintura terminan sujetándola con firmeza por sus amplias caderas, acompañándola en su ritmo

  • Que rico… que caliente se siente tu verga… que rica verga

Susurra esto entre dientes y con lo ojitos cerrados

  • Sigue mi amorcito… sigue... no te detengas

No necesita que la motive mucho y sigue en su vaivén

  • Oohhhh… si… siiii… ohhhhh… que rico… ya viene… ya viene… ya… ¡¡¡aaaaa!!!

Su segundo orgasmo de la tarde y no la he penetrado… sus jugos no cesan de salir de su ardiente vagina… he logrado detener nuevamente mi inminente eyeculación, pero estoy con unas ganas terribles de terminar dentro de ella… creo que ahora es el momento de hacerlo

Ella se ha dejado caer a mi costado y hecha su respiración entrecortada sobre mi cuello y hombro… mi mano busca su clítoris pero ella me detiene

  • Un ratito… que me duele… espera que se enfríe un poco

Le hago caso, pero levantándome la pongo boca abajo y le empiezo a besar los hombros y bajo lentamente por su espalda, la cual beso a todo lo largo y ancho, dándole pequeños mordisquitos… noto en sus nalgas la marca del bronceado del bikini bajo su hilo dental y portaligas… noto que lo usa muy pequeño pero sin llegar a ser hilo dental...

La libero del brassier y prosigo besando su espalda… ella me deja hacer… y murmura

  • Ummm… que rico besas mi amor… sigue… no te detengas

Le hago caso y sigo con lo mío… sigo bajando hasta llegar a sus preciosas nalgas… en medio de ellas está, cual naufrago, la delgada tirilla del hilo dental; recorro con mis labios su precioso culo, besando cada milímetro de piel… veo que se escarapela… la piel se le pone como la carne de gallina… y como que quiere retirarse… pero no lo hace

Beso cada una de sus nalgas carnosas, las recorro con mi lengua, subiendo y bajando… hasta detenerme en su cóccix… bajo por su canal central… y siento como tiembla… me detengo

  • ¿Qué pasa?... ¿Por qué te detienes?... - me dice -

  • Nada… espérate que recién empiezo

Tomo con cuidado la tira del hilo dental y estirándolo intento apartarlo por sobre una de sus nalgas… pero no estira tanto… ¡Que pena!... habrá que sacárselo

Lo tomo por ambos lados y lo deslizo por sobre su hermoso culo, sacándoselo con ayuda de ella

Le hago que quiebre un poco más la cintura, elevando las caderas de manera que levante el culo, le coloco una almohada doblada por debajo de su bajo abdomen y queda como quiero… con el culo en alto y con las nalgas separadas… mostrándome su palpitante ano… ¡mi objetivo final!

Veo su delicado agujero anal, de un suave color rosado oscuro, con unos pequeños pliegues, dándole una apariencia de fruncido… apretadito… cerradito… virginal

Aproximo mis labios a su precioso esfínter y lo beso delicadamente… ella tiembla a mi contacto… continuo besándolo y empiezo a pasarle mi húmeda lengua, esparciendo mi saliva, lo beso y lamo con intensidad, lo succiono y apreso entre mis labios, lo suelto y le introduzco mi lengua hasta donde puedo… retiro mi lengua y lo vuelvo a humedecer y lo recorro con mi lengua… tiene un delicioso olor y sabor… huele a virgen y sabe a deseo… sigo deleitándome con su delicado abertura posterior… beso y lamo intensamente… le empieza a gustar y se relaja… pues permite que mi lengua penetre un poco más… ya le va gustando

Me retiro un poco y colocando mi dedo índice humedecido en saliva sobre él, presiono un poco

Entra la primera falange… ella tiembla… lo retiro

Retorno a besarlo y a lamerlo

Humedeciendo e introduciendo cada vez mas de mi dedo logro introducirlo todo… ella se acostumbra a tenerlo adentro y veo que vamos por buen camino

Para el siguiente paso hay que mejorar la lubricación… e insensibilizar un poquito su esfínter… hago uso de una jalea anestésica que me han recomendado

Unto con un poco de Xilonest (Jalea de Xilocaina) y algo de vaselina en dos de mis dedos y retorno a su suave ano… ahora la dilatación camina más rápido y al poco tiempo tengo tres dedos dentro y ella está calmada y feliz

Su ano ya tiene una buena dilatación y llega el momento de meter mi verga

Unto mas vaselina en la punta de mi glande y colocándome sobre sus muslos la hago embocar en su ano… empujo suavemente… y entra fácilmente toda la cabeza… ella tiembla al sentirla dentro… pero se mantiene como está… retiro el glande y vuelvo a untarle un poquito mas de vaselina en lo profundo de su dilatado ano… vuelvo a colocar mi verga donde estaba… y meto la cabeza y unos dos centímetros de verga… ella gime y da un respingo… siente la pegada… pero no se retira… todavía faltan como 15 centímetros… la mejor parte.

Me detengo un poco, dándole tiempo a que se acostumbre a sentir mi pedazo de carne dentro suyo… y la vuelvo a retirar… aplico un poquito mas de vaselina y me digo que ahora es el momento de colocársela toda

La tomo de las caderas y jalándola, la pongo de perrito, ella me mira con sus ojitos vidriosos, entiende lo que quiero y coopera acomodándose… mantiene su cabeza apoyada en la cama y quebrando la cintura pone el culo empinado… observo su dilatado ano y retomo mi trabajito

Coloco el glande al centro y empujo… pasó la cabeza… entró dos centímetros… tres centímetros… cuatro centímetros… y sigo… llego a la mitad y no me detengo… veo como sus manos se crispan arrugando la sabana… pero ella no dice nada… solo percibo unos quejidos apagados y unos profundos suspiros, pero no me dice nada… noto que tiene los ojos cerrados y los labios ajustados… aguantando en silencio

Tiene la mitad de mi verga adentro y me detengo

  • ¿Ya entró toda…?

  • Nop

  • ¿Entonces porqué te detienes…?

  • Para que te acostumbres un poquito… para poder continuar… ¿o quieres que te la saque?

  • ¡Noo!… está bien… siento mi tripa llena de ti… se siente raro pero bien rico

  • Yep… ¿si quieres la saco?

Le insisto solo con afán de ver hasta donde da su lujuria… para ver su calidad de puta

  • ¡Noooo…! ¡No lo vayas a sacar!… déjalo donde está… porfa

  • Ok… ¿tú me avisas cuando quieres que continúe…?

  • Si mi amor… espérate un ratito no’mas

Espero… total no tengo a donde ir… la tengo ensartada por el culo y con mitad de mi verga enterrada… todavía le falta recibir un poco mas… ¡paciencia!

Pasan los segundos y me dice:

  • Dale… sigue… pero despacito que me empieza a doler

  • Ok

Ya le está pasando el efecto de la Xilocaina… pero no pienso echarle mas… para permitirle gozar como me la enculo… pero debo darme prisa para tenerla ensartada antes que le pase todo el efecto del anestésico.

Continúo empujando, pero ahora ella acompaña mi empujar con movimientos de sus caderas hacia los costados… Me doy cuenta de lo que está haciendo pero le pregunto

  • ¿Te molesta?... ¿Si quieres te la saco?...

  • No mi amorcito… sigue nomás… es que la estoy acomodando adentro… no la vayas a sacar… me está gustando sentirte adentro… dale como hasta ahora

Sigo metiendo hasta que por fin le termino de empujar mis 20 centímetros de verga… ella aguanta a las justas… de sus ojos brotan lagrimas… pero sus labios sonríen… es un dolor con placer… es algo nuevo para ella

  • ¿Está todo adentro?...

  • Si negrita… todo está adentro… ¿no sientes mis bolas chocando en tus muslos?...

  • ¡Si!... no me había dado cuenta de eso... se siente tan bonito tenerte dentro

  • No creo que mejor que estar dentro tuyo… tu culito es tan calientito y ajustadito… me hace sentir rico… ¿Qué sientes?

  • Siento todas las venas de tu verga… siento mi tripa llena hasta el estomago… siento mi estomago en la boca… siento que quiero llorar de gusto… arrancarme los pelos de placer… ¡se siente bien rico!... por favor no lo saques… quédate donde estas

  • Bien Sandrita linda… espero

Eso le digo, pero mis intenciones son tirármela como dios manda… así que lentamente empiezo mi movimiento de caderas, sacándola un centímetro y metiéndola igual… voy incrementando el rango tan suavemente que ella no se da cuenta hasta que estoy sacando tres y metiendo tres… ahora mis testículos chocan descaradamente contra sus muslos: ¡plof!, ¡plof!, ¡plof!

  • ¿Qué haces Lucho…? ¡Para…!

  • Un ratito mi amor… solo un par de metiditas mas y paro… ¿si?

  • Para de hacer eso… para, que así no quedamos… para, que así no… asiiii noooo… nooo… si… sigue… siiiii…. sigue mi amor… ¡que rico!... sigue más fuerte… dame más verga… ¡¡¡maaasssss!!!

Ya se había rendido… ya no hubo mas "no me gusta" o "no quiero"… desde ese instante confirme que era una puta anal… y que era MI PUTA ANAL

Le di verga por el culo estando ella de perrito por un buen rato… luego me senté en la cama y abierto de piernas, la puse de espaladas a mi, e hice que ella solita se enculara y me hiciera el amor con el culo… me entendió rápido y se acomodó solita, de un solo envión se colocó toda mi verga hasta el fondo, su culo quedó apoyado en mi pubis y ella empezó a mover sus caderas, haciendo que mi dura verga "le batiera los fréjoles" como palo "carapulcrero"… sus manos iban de su clítoris a sus tetas y viceversa… ella sola se masturbaba con pasión y lujuria… hasta que le vino su tercer y cuarto orgasmo… ambos con mi verga bien adentro de su dilatado ano… sus caderas se movían en círculos y de adelante para atrás, se levantaba unos centímetros y se dejaba caer introduciéndosela hasta la raíz… se sodomizaba con mucha lujuria y ella sola… hasta que no puede aguantar mas y después de su cuarto orgasmo empecé a soltarle mi leche en lo mas profundo de su tripa… solté ríos y ríos de semen… tantos que empezaron a salir por las comisuras de su esfínter… al sentirme terminar, ella se echo de espaldas sobre mi pecho y me mantuvo así por unos minutos, luego, poniéndose un pedazo de papel entre las nalgas se levanta, se da vuelta y me empieza a asear la verga… ¡con su lengua y labios!… no le importa la sangre, semen y trazas de heces que tenia impregnada… lo lamió todo y me lo dejó limpiecito

Se recuesta a mi costado y me da un apasionado beso… siento el sabor de semen en su lengua

  • Sabes Luchito, estuvo excelente… era lo que me faltaba y siempre necesite… gracias por tener una verga tan rica

  • De nada Sandrita… de nada… el gusto ha sido mío… y espero que hayas aprendido lo suficiente para ahora si hacerlo con Willy

  • ¿Con Willy?... ni hablar… ese cojudito no tiene ni 10 centímetros de verga… creo que la tiene como mi sobrino de 10 años… él es un típico "penechico"… no va a poder llenarme como tu… ¡ni hablar!

  • Bueno… él se lo pierde… entonces cuando desees repetir me avisas… jejejeje

  • ¿Qué… ya te vas?... todavía es temprano y quiero algo mas

  • ¿Qué mas quieres?

  • acabar el dicho

  • ¿Cómo es eso…?

  • ¡…Patas arriba!

A eso de las 10:00 p.m., salimos del telo, cansados pero satisfechos, ella invitó una Parrillada en el Olivar, acompañada por un buen vino tinto de Tabernero… la dejé pagar por el gusto de su primera vez

Al final me pidió repetirlo pronto… quedamos en hacerlo en Lima… el siguiente fin de semana… para tener toda la noche solo para los dos

Nos despedimos con un beso y la dejé en la esquina de su casa… llegué a la mía con las bolas secas de tanto sexo… ella quedó con el culito roto… pero muy feliz, porque continuaba siendo "virgen"… ¡por ahora!

(Continuará…)

PD: Para el que se haya perdido, el dicho dice:

Con paciencia y saliva,

un elefante le hizo el amor a una hormiga

y para mayor sorpresa,

lo hizo… ¡patas arriba!

Llegué a casa de Roxana empapada, con mis tetas perfectamente transparentadas por la húmeda tela, que más debajo de ellas se ceñía a mis voluptuosas formas, casi cual si de darme un baño vestida viniera. Intenté por el camino cruzarme con todo el que pudiera, retrasando todo lo posible mi espera del ascensor para forzar el coincidir con algún vecino. Y así fue, compartiéndolo con un matrimonio de edad avanzada que parecía venir de alguna cita familiar o similar. Me divertía sentir como él miraba lascivo mis melones y transparencias, el puro desprecio de ella en su mirada.

-Pero, ¿de donde vienes? –preguntó Roxana sorprendida al verme en tal estado. - ¿Llueve?

-Que va.

-¿Entonces?

-Me han meado.

Primeramente mostró estupor en su rostro ante la respuesta, después rompió a reír con su novio.

-¿De donde sacas tanto vicio siendo tan joven, niña?

-¡Ja, ja, ja! –reí yo también inocentemente. Carlos me conocía bien, desde hacía ya varios meses. Y deseaba conocerme mejor, a juzgar por la forma en que me miraba. Y yo a él. Era la clase de chico que nos hacía suspirar a las quinceañeras. Una especie de Di Caprio a lo macarra, con su moto, su cazadora de cuero y su barba de tres días. La buena de Roxana obviamente no se enteraba de nada, ya procurábamos nosotros que así fuera. Sus palmaditas simpáticas a mi culo, a las que lejos de responder ofendida lo hacía con la mejor de mis sonrisas, y sus pícaras bromas, tenían siempre lugar fuera de la vista de su guapa novia. Porque ciertamente Roxana lo era. Con 17 años, trabajaba de ayudante en un salón de peluquería y belleza a la vez que seguía sus cursos de la misma materia, aplicando a ella todos los trucos de su profesión para resaltar su evidente atractivo físico. Con su pelo cortito y rojo, y su tipito más que bonito al estilo de la tendencia más actual ( Kate Möss, Natalia Vodianova, Karolina Kurkova ), alto y estilizado, resultaba una chica preciosa, con un tipo de belleza muy superior al mío de voluptuosas formas según yo lo veía. Claro que, para la cama, el mío daba más juego. Ofrecía más curvas y morbo, y era preferido por los hombres para las aventuras entre las sábanas, si bien para levar al lado era más que posible que prefriesen a una mujer como ella. En fin, resumiendo; que el chico era suyo, pero un día u otro, acabaría dándome un repaso. Era justo; ella mantenía su propiedad, yo solo lo demandaba para ¿una? Sesión de vicio.

-Bueno date una ducha y cámbiate. Luego te llevaremos a casa.

-Prefiero irme tal cual.

Roxana abrió la boca sorprendida de nuevo.

-Es un macho que me encanta el que me ha meado, y prefiero sentir sobre mí su olor todo el tiempo posible.

Rieron de nuevo.

-Como quieras, pequeño putón.

Me hizo gracia la expresión. Roxana era una chica muy sexual, muy de cama, pero en modo alguno su vicio y lascivia se podían comparar con los míos. Ella, con sus 17 años, despertaba como quien dice al mundo del sexo y los placeres de la carne, los cuales hacía tan solo unos meses había conocido. Yo en cambio, a mis 14, hacía más de 1 año que había perdido mi virginidad, mucho más que había comenzado con juegos de toqueteos y mamadas. Claro que tampoco era una cuestión de tiempo, sino de vocación e intensidad.

Con una toalla sobre el asiento para no manchar la tapicería, me llevaron a la casa de mis madres de nuevo.

-Venga, ya estamos –me informó Roxana, pues me había quedado dormida. –No te damos un eso por

Sonreí.

-No te preocupes. Es mi macho y marca su territorio. Es perfectamente comprensible que su olor os mantenga alejados.

-¡Ja, ja, ja! ¡Qué puta eres!

Reímos la broma. Sabía que Roxana y su chico me guardaban mucho cariño, como a una hermanita pequeña y traviesa. Y yo a ellos también, que nadie lo dude. Pero ello no me impediría acostarme con el chico.

Esa noche dormí sin ducharme. Ni siquiera me cambié de ropa. Bien arropada por las sábanas y las mantas para que mis padres no me vieran de tan guisa si entraban a mi habitación a darme un beso, me sumergí en el mundo de Morfeo, donde transcurrieron las horas hasta la llegada del alba entre morbosos sueños con mi nuevo chico y una orgía con sus compañeros de trabajo.

-Buenos días, papá. Buenos días, mamá -saludé con dos besos a cada uno., recreándome en la perversión de restregarles por la cara y los labios mi piel, aún impregnada por el amarillo elixir de mi hombre. No podría explicar por qué, ni sabría definirlo, pero desde muy pequeña me siento muy profundamente seducida por el mundo de la humillación. Ya de muy niña, en el parvulario, provocaba a veces ligeras faltas a posta, para que las niñeras me castigasen. Fui muy precoz en mi despertar sexual. Con 4 años por ejemplo, ya notaba un gustito muy especial al subirme al columpio aquel de la bola, escalando por su hierro central. Su roce contra mi bajo vientre, me producía un placer muy intenso de cuya naturaleza sexual no tenía noción. Pero sí tenía noción de estar haciendo algo perverso y prohibido, cuando jugando a los médicos con mis amiguitos me dejaba tocar por todos sitios. Hasta avanzado un tiempo, no era consciente de estar haciendo algo sexual, solo algo que me excitaba y gustaba.

Pero pronto comenzó a hacérseme claro el origen de aquellos morbos y placeres, y con ello se me hicieron aún más seductores. Pronto comprendí que me gustaba ser humillada y verme rebajada ante otros. Ya muy jovencita, jugaba en mi casa a ponerme la ropa de mi madre cuando no estaba en casa, vistiéndome y maquillándome como una puta, y jugando a penetrarme analmente y manipular mi clítoris, siempre sabiendo conservar mi virginidad para el día que como una fiesta, decidiera deshacerme de ella como algo inútil, para no volver a recordarla nunca jamás.

Hará entre uno y dos años, que entendí de los términos sadismo y masoquismo, y lo que suponen, comprendiendo desde entonces perfectamente cual es mi sexualidad y posición con respecto a ella en la vida. Como ya he dicho, me encanta verme humillada y vejada ante otros, sobre todo hombres o mujeres atractivos y poderosos. Es un morbo superior a mí, al que intenté resistirme en mis primeros juegos sexuales de niña, sintiéndome bastante culpable, pero al que he acabado claudicando sin condiciones. No se puede ir contra la propia naturaleza. Y ese mismo morbo, es el que me dicta zambullirme en el mar de la humillación, para bucear y bucear en sus oscuras aguas, sumergiéndome cada vez en ella en busca de sus pasiones ocultas cual pecios sumergidos e invisibles desde la superficie. Así, llegaba a sentirme rebajada en lo más íntimo de mi ser y esencia. No solo yo, sino todo lo que amaba y también era yo. Obviamente, mi propia familia, que no era sino una extensión de mi misma, no podía escapar a tan arrolladora pasión.

Miré a mi padre. Había sido un hombre atractivo, que comenzaba ya a venirse a menos a sus 42 años, con su calva incipiente y su cada vez más prominente barriga, rematados por un ridículo bigote ya gris, que no le sentaba lo bien que el creía, y que mi madre se resistía a hacérselo saber. La miré a ella. Seguía siendo una mujer bonita. Muy bonita. Quizá no una de esas que conserva intacta su belleza como si por ella no pasaran los años, pero sí una mujer muy atractiva, cuyas formas se habían amoldado con el paso del tiempo a su edad. Ofrecía así a la vista, unas voluptuosas caderas y voluminosos senos, acompañados por una cintura que desde estos se estrechaba y en la que, no obstante, se podía observar algo de barriguita tras sus dos partos. Nada que mermara su atractivo por otra parte, y sí que le dotara de ese tan especial de las mujeres que bien conservadas, inician su cuarta década de vida. Además, era su cara muy dulce y bonita, con sus hermosos ojos almendrados y sus carnosos labios, idealmente enmarcados por su cortita melena castaña.

Sintió los labios de su padre besar su mejilla, y se estremeció de puro y depravado placer al recordar como la tarde anterior, esas mismas mejillas habían recibido los salivazos y meadas de sus compañeros de oficina ¿Cómo lo mirarían hoy al entrar? ¿Qué pensarían y cuchichearían entre socarronas sonrisas de burla? Sintió el pinchazo de la excitación en su bajo vientre, y su intimidad humedecer de nuevo.

-¿Qué vas a desayunar? –preguntó su madre.

-Prepárame unas tostadas y un zumo de naranja. Voy mientras a ducharme.

Hubiera deseado permanecer más tiempo con la esencia de su hombre sobre ella, pero no era posible. Todo aquello de su macho marcando territorio y lo demás era muy morboso, pero había una vida real tras todo ello, y se abría camino cual inundación incontenible y selectiva, apagando algunas brasas y respetando otras. Sus hormonas eran especialmente activas, mucho más que en la mayoría de mujeres u hombres, y su día a día giraba invariablemente en torno al sexo. De continuo, su atención era captada por nuevos ejemplares que hacían subir su calentura, que demandaba ser calmada inmediatamente. Para ello, debía atraer al macho en cuestión con las artes del cortejo más o menos refinadas o directas, y entre ellas jugaba un importante papel el olor corporal. Difícil lo tendría si este resultaba desagradable.

..

Transcurría la mañana sin que Lorena encontrase ningún aliciente sexual que despertase su apetito. Al parecer, el rubio Francisco había calado más hondo de lo que ella misma pensase, y sus pensamientos giraban en torno a él a lo largo de toda la mañana ¿Cuántos años debía tener? ¿38? ¿39? ¿Más? La verdad es que podría ser de la edad de su padre e incluso mayor, ¡pero qué diferencia había entre ambos! Miró a su profesor de Geografía, intentando imaginarlo consigo en la cama en lugar de Francisco. Rió para sí, sin casi poder evitar que su hilaridad se exteriorizara escandalosamente. Quizá en alguna ocasión, por mera curiosidad, por mero morbo de ver su reacción, no estuviera mal hacerle una mamada a aquel personaje de aire despistado y pelos desmadejados a lo Joaquín Luqui.

Ya en el recreo, su calentura no le abandonaba. Ni encontraba nadie con quien le apeteciera calmarla. Su último amante había dejado el listón muy alto. Mirando hacia la verja, vio a los viejecillos que ya allí la esperaban. Sonrió. Le resultaban muy simpáticos aquellos personajillos. Empezó a entablar amistad con ellos, cuando a través de la vaya se intercambiaban cigarrillos y charlaban. Pronto, comenzó a revelarse el motivo real de su acercamiento a las niñas y su naturaleza de viejos verdes. El resto de chicas, se alejaron de ellos indignadas al ver como les miraban sus pechos y traseros, pero no así Lorena ¿Qué había de malo en dejar que disfrutasen de su contemplación se decía? Lejos de cortarse, se hizo más amiga entonces de ellos, dejando incluso que la sobasen un poco.

-Hola, Lorenita.

-Hola, guapos ¿Qué tal?

-Te esperábamos para fumarnos el cigarrito.

-Venga pues.

A través de la reja, le ofrecieron a Lorena el Marlboro, y ella lo tomó acercándolo a la llama que le tendían a continuación. Mientras tanto, otro de los abuelotes había tomado ya la iniciativa, desabrochando los botones de su camisa para acceder a sus voluminosos globos y sobarlos, intentando resultar lo más discreto posible. Ella, sonriendo receptiva, intentaba mantener la postura que propiciara esto último. No es que le molestase que la gente se diera cuenta, en realidad nada le gustaba más que mostrar públicamente su naturaleza desinhibida y sexual de zorrona, pero el caso es que no era tan fácil para ellos. De saberse aquello, sería un escándalo, muy complicado por su condición de menor. A ella le caían muy bien los aquellos viejecitos. Sentía cierta lástima al pensar en su condición, con un deseo tan vivo como en su juventud, y sin posibilidad de saciarlo. Aquellos someteos a su cuerpo, eran de las pocas o la única vía que encontraban para aligerar la presión de sus hormonas, y no estaba por la labor de negársela. Además, ¡que coño! ¡Le gustaba sentirse así sobada!

De nuevo en clase, volvió a transcurrir el tiempo lento y aburrido. No conseguía centrar la atención en la insidiosa verborrea de los profesores. Siempre había sido Lorena un cerebrito, con un coeficiente intelectual altísimo, no obstante desaprovechado. Nunca había conseguido implicarse en la docencia, su interés captado por otras cosas y, de un par de años a esta parte, conforme aumentaba desorbitadamente su inquietud y apetito sexual con el despertar de sus hormonas a la adolescencia, ya su presencia allí se limitaba a algo meramente físico, su mente muy lejos, en otro mundo. Tampoco le importaba demasiado. Hacía bastante que había decidido no estudiar, para entregarse a la imagen de mujer explosiva que solo piensa e el sexo y de nada más entiende, que tanto gusta a los hombres. Su futuro estaba seguramente en un braguetazo o el mundo del porno, en última instancia, el de la prostitución si no quedaba más remedio. Pero de una u otra manera, su naturaleza, vocación y pasión era en sexo, y a él dedicaría todas sus fuerzas y energías, sin distraerlas en ninguna otra cosa.

"Hola" –comenzó a escribir un sms. –"Echo de menos tu polla. ¿Echas tú de menos a tu nenita?"

No tardó demasiado en llegar la respuesta.

"Hola, putita ¿Cómo estás? Anda por aquí tu padre. No sé con que cara mirarle."

"No me vengas con esa. Soy joven, pero no ingenua. Se te pone dura nada más de pensar que ayer te estabas follando a su hija de 14 años, casi una niña, y ahora lo tienes enfrente sin saber nada. Dime, ¿Qué se siente? ¡Ah, y me encanta eso de "putita"!

"¡Qué jodida eres! Niña, niña, pero eres más morbosa que un putón de club."

"Esas no tienen por qué ser morbosas, follan por dinero. Lo mío es por vicio. Dime, ¿qué se siente? Es morboso, ¿verdad?"

"Eres perversa de cojones, pero sí, es verdad. Es muy morboso."

"¡Ja, ja, ja! Mírale esa cara de imbécil que tiene ¿No es patético?"

"Ja, ja, ja. Lo es" –contestó él dejándose llevar. "No es extraño que tu madre le ponga los cuernos".

"Para nada. Ella es un putón como su hija, y él un infeliz incapaz de satisfacerla."

"¡Ja, ja, ja! No me sorprende ¡Con ese par de tetas que gasta!

"Te ponen, ¿eh?"

"Me ponen más las de la hija" –contestó inseguro, temiendo meter la pata.

"Entonces, ¿por qué no vienes a recogerme al salir, y me llenas de rabo por todos lados?".

"¡Huuumm! ¡Interesante proposición! ¿A qué hora?

..

A la hora de salida, el Mercedes de Francisco esperaba en la puerta. Lorena hubiera deseado besarlo y que la sobara allí en medio, delante de todos, pero sabía que no era aconsejable, pues sería complicado para él.

-Hola -saludó con una deslumbrante sonrisa, dándole dos besos en la cara. Francisco por su parte quedó un tanto turbado por la excitación del momento. La niña se veía preciosa, con su traje de colegiala de faldita roja tableteada y su camisa blanca, su hermoso cabello castaño recogido en dos graciosas coletas a los lados. Era el suyo, en toda regla, el look de colegiala erótica. Algo que Francisco hacía reservado a las fotos de internet y demás, pero que no hubiera pensado existiese en la vida real.

-¿Qué miras tan embobado?

-Tu aspecto. Me ha sorprendido.

-¿No te gusta?

-¡Me encanta! Pero no pensaba que hubiese chicas que vistiesen así realmente, al menos no con resultado tan erótico.

-No las hay –contestó ella con una gran sonrisa. –Sé lo que os ponen a tu edad las niñas de la mía, con aspecto de colegiala inocente y cuerpo para el vicio. Me he vestido así para ti especialmente.

Francisco sintió su virilidad rebelarse bajo la tiranía que imponía la tela de su pantalón, y ella rió divertida al ver aquel bulto alzarse cual diminuta tienda de campaña.

-A ver, a ver… ¿me dejas ver que tienes por aquí? –preguntó ella melosa, mientras se inclinaba para con los dedos comenzaba a desabrochar lentamente los botones de su bragueta.

Francisco se sintió un tanto inquieto. Aún no habían salido de la zona por donde deambulaban todos los jóvenes que salían del instituto, y se sentía atemorizado de que alguien pudiera sorprenderlo en actitud tan comprometida con la tremenda niña. Pero, pensó, nadie tenía porque percatarse de nada raro, mientras ella se dedicase a lo suyo y no alzase la cabeza. Así pues, apoyó su mano sobre la adorable cabeza para presionarla hacia abajo, abrigándola a engullir aquella barra de carne que desapareció totalmente en su golosa boca.

-¿Dónde vamos? ¿Conoces algún campo por aquí cerca?

-¡Déjate de campos! Vamos a mi casa. Mi padre no vendrá hoy a comer, tiene que quedarse en la oficina para ponerse al día de lo de ayer. Mi hermano tampoco vendrá, con lo cual no es necesario que mi madre los espere y seguramente se habrá ido a casa de mi tía.

-¿Y si no lo ha hecho?

-Bueno, ya se nos ocurrirá algo entonces.

Era increíble. Aquella niña llevaba el diablo en el cuerpo. No le parecía a Francisco cosa de dejar nada al azar en un asunto como aquel, pero tampoco podía resistirse al vicio y morbo que le inspiraba aquel joven súcubo. Además, no creía que tampoco ella se atreviera a proponer ir a casa, si tuviera alguna duda real de que fueran a estar solos. Así pues, en poco tiempo Francisco aparcaba el coche un par de manzanas más allá.

-Voy yo primero, para que no se mosquee ningún vecino. En 5 minutos, vente para allá. Son las 13:25. Tienes 1 hora para darme por todos lados. Después tendré que comer para estar de vuelta en el instituto a las 15:05. Claro que, si me llenas bien el estómago de semen, a lo mejor no necesito tomar nada más –añadió con una lasciva sonrisa.- Dicen que está compuesto por aminoácidos y minerales. Suena nutritivo. Te espero, no tardes.

Como habían quedado, en 5 minutos francisco estaba llamando a la puerta. Lorena abrió y él, tomándola en brazos, cerró la puerta de una coz y se acercó hasta un sofá, para sentarse con ella sobre su regazo y comenzar a acariciar sus muslos, subiendo hasta su entrepierna.

-No llevas braguitas, putita.

La niña sonrió.

-Siempre que puedo, prescindo de ellas. Para ti mi coñito siempre va a estar ofrecido, y no era cuestión de poner trabas a tus deditos.

-No sabías que ibas a verme hoy.

-Lo sabía.

Comenzaron entonces a porrearse apasionadamente, intercambiando salivas mientras él magreaba obsesionado sus grandes pechos. Claro que ella tampoco permanecía inactiva. Si había una parte de la anatomía masculina que la sedujera especialmente, esa era el trasero, pero tampoco hacía ascos a un pecho musculoso y bien formado, como el que Francisco ofrecía y ella acariciaba con devoción, sintiendo entre sus dedos el sensual canalillo que formaban sus duros pectorales.

-¿Dónde está el dormitorio de tus padres?

-Arriba.

-Vamos…quiero follarte en su cama.

Lorena solo sonrió como respuesta. En pocos minutos, estaba sobre esta, su camisa abierta de par en par para ofrecer bien sus tetas. Sobre ella, Francisco la cabalgaba con furia, taladrando más que penetrando su juvenil vagina y arrancándole auténticos alaridos de placer. Clavó el los ojos en el retrato de sus progenitores sobre la mesita de noche. Lucía en él su madre un sensual escote, tan sensual como estúpida la sonrisa que mostraba su padre. Anegado por la excitación, sintió el advenimiento de su orgasmo, sacando su polla del tierno agujero para derramarse sobre la imagen. Lorena, que se había quedado a un paso de su propia culminación, la sintió llegar al borde al presenciar aquello. Sonriente, tomó el retrato para lamer su superficie golosa, sintiendo como, ahora sí, se desbordaba plenamente su marea íntima. Cayeron entonces abatidos sobre la cama boca arriba, y él encendió un cigarrillo.

-Dame una calada.

Acercó el la boquilla hasta los carnosos labios, que a ella se acoplaron para inspirar.

-Eres una máquina, ¿lo sabías?

-No sé si lo sabía, pero tú sí eres una auténtica máquina de follar.

-Yo sí lo sabía.

Rieron.

-¿Cómo es que tienes tanto vicio siendo tan joven?

-Te lo he dicho, viene de familia.

-Esa es otra ¿Cómo es que hablas así de tu familia?

-¿Cómo quieres que hable? Tengo una madre que es un putón, y un padre que no se entera e nada ¡Es genial!

Rieron de nuevo.

-¿De verdad es tan...promiscua tu madre?

-¡Promiscua! –Parafraseó ella en son de burla.- ¡Es puta! ¡Más puta que las gallinas! Mira esas tetas –señaló a la foto. –Han pasado por más manos que pelos le quedan a mi padre en la cabeza.

-¡Ja, ja, ja!

-¡Ja, ja, ja!

-¡El pobre cornudo!

-¡Que se joda! No se merece una hembra como ella.

-Sí, la verdad es que es una mujer muy atractiva.

Lorena sonrió, semiincorporándose sobre su pecho.

-¡Te pone!

-Mujer…sí –contestó claudicando finalmente al morbo.

-Dime… ¿Qué es lo que más te pone de ella?

-Sus tetas.

-¿Te molan? –preguntó perversamente excitada la niña.

-¡Buuff! ¡Me encantaría hacerme una cubana entre ellas y correrme en esa cara de puta que tiene!

-¡Ja, ja, ja! ¡Me encantas! ¡Eres un guarro!

-¡Ja, ja, ja!

-Vale…te voy a ayudar a tirártela.

-¿Lo harías?

-¡Claro que lo haré! Ahora está la cosa un tanto chunga. Por imbécil que sea mi padre, si te restriegan las cosas en la cara acabas mosqueándote un poco. Mi madre le ha pasado por delante unos cuernos impresionantes, y ahora sospecha algo, por lo cual ella está un tanto relajada de una época a esta parte. Pero no te preocupes, dala por jodida. Te prometo que antes de un mes, te las estás follando por donde quieras.

Francisco la miró a los ojos, excitado por la perversión de la muchacha. De nuevo, su virilidad se alzaba al frente presta a perforar las líneas que se le enfrentaban.

-Ven aquí.

-Voy allí, accedió con una sonrisa.

De nuevo, procedió el rubio a cabalgarla con furia, arrancándole alaridos aún más fuertes que los anteriores.

-¡Las tetas! ¡Agárrame las tetas!

Francisco se asió entonces a ellas con fuerza.

-¡Más fuerte, hazme daño! ¡Clávame las uñas en ellas!

Fue un coito brutal, en el cual los dos se comportaron más como animales irracionales que como seres civilizados. Finalmente, entre estertores que más parecían propios de un ataque de epilepsia, se corrió Lorena instantes antes que su amante. Este, sacando la polla de su coño, apuntó directamente a sus tetas para correrse sobre ellas entre los gemidos de placer de Lorena que, lasciva, la recibía retorciéndose sobre su espalda en la cama. Ni corta ni perezosa, una vez hubo él acabado su regada, se colocó de rodillas y se inclinó para, restregando sus melones contra la almohada paterna, limpiarlos en ella.

-Para que se vaya habituando ella al olor de su nuevo macho, y él al de su corneador.

-¡Ja, ja, ja! –rió Francisco, mientras tomaba un clínex del pantalón en el suelo junto a la cama para limpiar los restos de semen de su polla.

-¡No! Límpiate en mi pelo.

Sonrió, accediendo gustoso.

..

AÑADIDO PARA AQUELLOS QUE ESCRIBIERON EN LA 1º PARTE DE LA SAGA.

Si tenéis un poco de paciencia, prometo terminar las sagas de "Amparo y la humillación" (vaya eso en especial para el "Capitán América") y "El canalla/Putas adolescentes". EL caso es que debe venir la inspiración para ello, y hay épocas en que viene mejor para otros relatos, y normalmente para ninguno. Pero vamos, que las acabaré. Prometido. Por el momento, tengo ideas acerca de la progresión de la saga de Lorena para 2 o 3 entregas más al menos. Tened en cuenta que mis relatos están basados a menudo en experiencias con alguna base real en algunos casos, sobre la cual dejo volar el morbo y la fantasía para desarrollar y deformar legando a lo que pudo ser, o a fantasías de lo que quizá me gustaría o pudiera ser en un futuro.

Espero que comprendáis que no acceda a contacto por mail. En una época, mi dirección fue visible, como se podría deducir de la lectura del hasta ahora único relato que puedo llamar totalmente real de mi autoría, " Gloria: Historia de una hembra " pero no me trajo buenas experiencia. Incluso, ya invisible, alguien accedió a ella desde esta página. De alguna manera, accedió a mi contraseña, y una vez tuvo acceso a mis datos personales, accedió a la de mi mail y lo usurpó. Durante algunas semanas estuve recibiendo aviso desde esta web de que alguien intentaba acceder a ella, pero pensé que, como advertían, quizá s tratase de un simple error de alguien al intentar conectar. De hecho, fue este contratiempo el que segó la continuidad de la saga de Amparo. Tras comenzar a escribir su 4ª entrega, la envié a alguien de Venezuela con quien mantengo contacto desde hace tiempo, con objeto de que comentara la orientación, con tan mala suerte que de alguna manera borré posteriormente el archivo, devolviéndomelo este si copiarlo tampoco, precisamente en las semanas en que me fue usurpado el mail

En fin, ya me busqué las mañas para recuperarlo, e imagino que estará leyendo esto quien me lo usurpo, pues tanto interés en acceder a mi ficha, solo podría provenir de un lector de mis relatos. Puede que lleve tiempo, pero hay más de una forma de despellejar un gato chico cuando se es más inteligente que él. No soy experta en informática, pero te la devolví con queso. Tómalo con calma, en la próxima reencarnación quizá tengas más suerte en la lotería genética.

En fin, un gran saludo a todos los lectores que con su reconocimiento me honran y a Pikoster por haberle servido de inspiración en uno de su autoría. ¡Ah, y comentar que haber sido go-go (alguien hizo una observación al respecto, aunque no recuerdo en qué relato), no tiene porque ser un handicap para escribir bien! De hecho los grandes escritores son invariablemente gente vivida. El genio cervantino sin ir más lejos, fue veterano de guerra.