Sandra

Exhibicionismo.

Sandra dice que no soy normal, pervertido me llama, queriendo excitar a la gente con un relato de nuestras experiencias, cuando lo hayan leído juzguen quien es el pervertido de esta historia:

Conozco a Jorge desde que ambos teníamos 20 años y coincidimos en el equipo de fútbol de mi pueblo de la última categoría de regional, no se crean que somos profesionales. Ambos estudiábamos en la misma Universidad, el Derecho y yo Historia, el sacaba todo sobresalientes y matrículas y yo iba aprobando, el jugaba de puta madre al fútbol y yo estaba en el equipo porque era de los pocos que quería jugar en el equipo del pueblo, el tenía todas las tías que quería y yo me hacía muchas pajas, veía muchas películas pornos y me contentaba con bailar con la amiga de su novia de turno, pero era mi mejor amigo y jugando a fútbol peleaba mucho más que él.

Ya con treinta y dos años el trabajaba en un bufete, viajaba mucho al extranjero y casi se le podía considerar rico, yo, en cambio hacía sustituciones de profesor de historia en colegios e institutos y había suspendido dos veces las oposiciones para profesor de Instituto, además y sobre todo, tenía una hermana, Sandra, seis años menor que nosotros, de la que estaba enamorado desde que la conocí pero ella no me hacía ni puñetero caso.

Un miércoles quedamos en su casa para ver un partido de Copa y a mitad de la primera parte recibió una llamada telefónica para que se personase urgentemente en una reunión sobre no se que problema con un contrato y allá que me quede sólo viendo el partido. El At. Madrid ganó y ya que ocurre con tan poca frecuencia le propuse a Sandra, sin ninguna esperanza de que aceptara, salir a tomar unas copas. ¡ Milagro ¡ acepta y nos vamos a una discoteca que le gustaba a ella de esas que ponen salsa, merengue y demás zarandajas que sólo sirven para que parezca un pato mareado y sueñe como sería hacérselo con una tía de esas que mueven el culo continuamente.

No había mucha gente, pero entre el At. Madrid, los cubatas y la cogorza que estaba pillando Sandra allí me tenienen a mi, en mitad de la pista empujando al resto de parejas, pisando a Sandra y con el rabo al cien de los achuchones que me daba. Después de cuatro o cinco bailes la cabrona de ella se percata de que estoy empalmado y comienza a restregarse las tetas con mi pecho de arriba abajo y a bailar mucho más sexy, besitos por el cuello, las manos en mi culo y yo alucinando, a esta tía me la han cambiado, me parecía que todos nos miraban y le propuse irnos a un sitio más discreto. Nos apartamos a un rinconcito y la cosa seguía igual, bueno parecido, ella me tocaba la polla por encima del pantalón y mis manos le correspondían, parafraseando a Sabina, por debajo de su falda.

Hago aquí un inciso para explicar como es físicamente Sandra, yo la comparo con Jennifer López, más joven, con mas tetas pero no tan guapa, lo que más destaca de su cuerpo es un trasero espléndido con caderas anchas y cintura estrecha que me he pasado horas admirando.

En esas estábamos cuando ella me suelta el botón del pantalón me baja la bragueta y me saca la polla, se da la vuelta y empieza a sobarme con movimientos de su culo, yo ya no podía más estaba a punto de explotar así que estiro de su tanga hacia abajo y sin pensármelo dos veces empezamos a follar. Entre que nos encontrábamos en un rincón, con poca luz y su falda casi nos tapaba creo que casi nadie se daba cuenta de lo que hacíamos, pero ella tenía que dar la nota, se separó de mi y en un suspiro se quito la camiseta el sujetador y la falda me tendió en el suelo y se puso encima mío dándome la espalda y se la metió por el culo. Aquello ya fue el summun, Sandra dando gritos desnuda de cara a la gente y pasó lo que tenía que pasar que vino un segurata y nos corto el asunto cuando yo me estaba corriendo. Me vestí apresuradamente y le dije a Sandra que se vistiese, pero ella pasó de todo, se puso el tanga, cogió el resto de sus ropas en la mano y salimos entre aclamaciones, ella moviendo el culo y menando las tetas y yo avergonzado.

Han pasado cuatro años de esto y todavía sigue sorprendiéndome con escenas de exhibicionismo como cuando con minifalda se cruza las piernas enseñando el tanga y tiene a unos cuantos tíos pendientes, ella se levanta va al baño se quita el tanga y al volver lo deja en la mesa de los tíos que le están mirando y viene a sentarse conmigo tan tranquila como si no hubiera pasado nada, por supuesto sigue cruzando las piernas para que le vean bien.

Sandra ha acabado de leer el relato y dice que si, que todo es verdad, que le gusta que le miren, que le excita que la vean desnuda y que incluso le gusta que otros lean lo que hace, pero que no es una pervertida y que de esto a Jorge ni una palabra.

¡Mujeres ¡