Samuel y Jeremy V

Gracias a todos los que habeís valorado los relatos anteriores. Es muy motivador que os agrade lo que escribo. Un saludo a todos y espero que este os guste también.

1. 5.El golpe fatal

Por fin hemos terminado los exámenes. Espero haber aprobado todo, Jeremy me ha ayudado a estudiar desde que hablamos. Mi madre está encantada de tenerle en casa, sobre todo porque así puede pasar tiempo con Alicia, se llevan muy bien y creo que la madre de Jeremy prefiere que pase la tarde aquí que con su marido o en la peluquería.

• Bajas.
• Si ya bajo ¿Has dejado a tu hermana en el colegio?
• No. la llevamos de camino. -Alicia me cae bien para ser una enana, pero delante de ella tenemos que cortarnos, Jeremy no quiere que en su casa lo sepan, a mis padres se lo dije un día que mi madre se puso preguntona, se lo tomaron muy bien-.

Ya estamos en el instituto, hemos dejado a Alicia en el colegio, ¡estoy de los nervios! ¡Vamos a ver las notas ya! A ver qué pasa con las matemáticas, en el segundo trimestre suspendí, ahora no quiero pensar en eso. Me trae malos recuerdos y Jeremy y yo estamos genial.

• ¡He aprobado todo! No me lo puedo creer.
• Me alegro cariño. ¡Ves, te lo dije! Vamos a hacer selectividad.
• Gracias, te quiero, ¡tenemos que celebrarlo!
• Esta noche salimos a liarla, aunque hay que estudiar para selectividad. Necesito la beca para entrar a la universidad y aun así tendré que trabajar.
• No te preocupes ahora por eso. Nos merecemos celebrarlo.

Jeremy estará a punto de llegar, que raro, normalmente siempre viene antes de la hora, no ha venido a cenar.

• Ya estoy aquí.
• ¿Estás bien?
• Sí, es que mi madre todavía no ha llegado y no quería dejar a Alicia sola. Ya tiene 12 años y solo son las 9, no creo que le pase nada.
• Además tú madre estará a punto de llegar.
• Tienes razón, vamos a divertirnos.

Hemos quedado en el bar de siempre, aunque estemos de celebración no nos quedaremos hasta muy tarde. Tenemos que estudiar para la selectividad. Me alegra que Marcos y Carlos también estén aquí. Ellos también han aprobado todo. Cuando llevamos un rato en el bar, aparecen Paula y Andrea, últimamente pasan mucho tiempo juntas. Pau no me ha dicho nada, pero creo que se llevan demasiado bien... Me alegro por Paula, además Andrea no me cae tan mal desde que ya no va detrás de Jeremy.

Volvemos a casa pronto, un poco perjudicados, Jeremy ha vuelto a beber, pero se controla, se toma como mucho 3 cervezas y solo de vez en cuando. La última vez que le vi beber fue por mi cumpleaños..., y aun así se pasó casi toda la noche a base de coca-cola.

Vamos metiéndonos mano por la calle. La verdad es que yo lo agradezco, porque aunque Jeremy está muy cariñoso no hemos hecho demasiado desde hablamos. Nos besamos, y en el césped del parque nos tumbamos. Está con la espalda en la hierba y yo sobre él. Noto su bulto en la ingle cuando le aprieto con mis caderas. Tiene la respiración alterada. Me dejo caer hacia un lado y con un dedo le acaricio su ombligo, bajo hasta la cadera, bordeo el pantalón y le desabrocho el botón. Meto la mano y le acaricio. El sigue besándome y me abraza suavemente. Oímos un ruido.

• Samuel, vamos a dejarlo para otro día.
• Vale, pero te vienes a casa mañana y seguimos.
• Claro. No te impacientes. Todo a su tiempo.

Nos levantamos. Nos cogemos de la mano y aunque seguimos besándonos vamos hacia casa. Nos despedimos en mí portar y Jeremy se va a su casa. Me meto en la cama, estoy cansado. Demasiadas cosas hoy. Las notas, la celebración y el ratito del parque... Es la primera vez que me deja llegar tan lejos desde aquella vez. No me importa ir lento, quiero que se tome su tiempo, que se sienta cómodo. ¡Le quiero!

¿Qué suena?, ¿qué hora es?... es el móvil. Es Jeremy, ¿qué querrá?, me acabó de dormir.

• Mmmm. Dime cariño, estaba dormido. Mmmm.
• Tienes, que venir, ha sido horrible...
• Pero, ¿qué pasa?
• Te necesito, esto no puede estar pasando... -Oigo su respiración muy alterada a través del teléfono-.
• Tranquilo, qué no me estoy enterando de nada. ¿Qué ha pasado?
• Se han llevado a mi madre... está muerto... Alicia, pobre Alicia... -Rompe a llorar-
• Habla más despacio por favor, no te entiendo. ¡Tranquilo! Voy para allá. Pero, ¿qué ha pasado? -Algo grave tiene que estar pasando, está muy nervioso-.
• El hijo de puta de mi padrastro está muerto en las escaleras y la policía se ha llevado a mi madre. Dicen que lo ha matado.
• Pero, ¿qué ha pasado? ¿Estás bien?... Aviso a mis padres y vamos para allá.
• ALICIA, ¿DÓNDE SE LA LLEVÁN?
• ¿Qué pasa Jeremy?
• Se llevan a Alicia a la ambulancia.
• Sigues ahí. ¿Jeremy?
• Tengo que colgar. Ven por favor...

No me entero de nada. Tengo que ir. Tengo que despertar a mis padres. Puede que mi padre pueda ayudarle. ¿Alicia? ¿Por qué se llevaban a Alicia a la ambulancia? Espero que ese cerdo no la haya tocado.

• ¡Mamá despierta!
• Pero, ¿qué pasa Samuel? ¿Qué hora es?
• ¡Despierta mamá! ¡Papá os necesito!
• Pero... ¿Qué pasa?
• Me acaba de llamar Jeremy, la policía está en su casa... Se han llevado a su madre... Su padrastro está... muerto. Alicia, ¡Algo le ha pasado a Alicia!
• Tranquilo, habla más despacio.
• Tenemos que ayudarle.
• Tranquilo, vamos a vestirnos. Tú también, vístete.
• Voy a vestirme. Daros prisa. -Cojo lo primero que pillo y al salir al salón veo como mis padres se están terminando de vestir en su habitación. No han cerrado ni la puerta-

Nos montamos en el coche y en silencio vamos hasta casa de Jeremy. ¿Qué ha pasado? Pobre Jeremy... Esto no tiene ningún sentido. Mira ahí está junto a esos dos policías. Parece que le están preguntando algo. Se le ve muy nervios.

• ¡Ahí papá! ¡Ahí está!
• Mira puedo aparcar aquí. -Salimos del coche, mi padre va a mi lado, mi madre detrás de nosotros-.

Nos dirigimos hacia donde está Jeremy, antes de llegar miro para atrás y veo como mi madre ya no nos sigue, va hacia la ambulancia.

• ¡Jeremy! -Y sus ojos se llenan de lágrimas, deja de prestar atención a los policías y me abraza-.
• ¡Samuel! ¡Ese hijo de puta! –El llanto le impiden continuar-.
• Tranquilo, tranquilo, que ya estoy aquí. -No sé qué decirle, solo puedo abrazarle, muy fuerte. Lo más fuerte que puedo. No sé el tiempo que pasa, pero no puedo moverme-.

Abro los ojos. Yo también estoy llorando. No sé si son los nervios o ver a Jeremy así. Veo a mi padre hablando con los policías. Está muy serio. Se le ve muy profesional. Deja de mirarles por un momento y se dirige a mí.

• Samuel, llévate a Jeremy a casa. Esperarnos allí. Mañana habrá tiempo suficiente para tomarlo declaración. -Me separo un poco de Jeremy-.
• ¿Dónde está Alicia? Tengo que verla. -Tira de mí, pero en ninguna dirección en concreto-.
• Tranquilo. Mi madre está con ella, están en la ambulancia. Vamos.

Nos acercamos a la ambulancia, Alicia está sentada en una silla y tiene un guante inflado en la mano con una cara sonriente dibujada. Lo mira. No está llorando, pero en su cara se ve que hasta hace muy poco lo hacía. Mi madre está hablando con los médicos a un metro de la ambulancia, fuera de la vista ella. Jeremy corre hacia Alicia y la abraza. Yo me acerco a mi madre y me pongo a su lado. No quiero interrumpir. Mi madre me coge de la mano.

• Samuel. Tienes que ser fuerte. Tienes que estar al lado de Jeremy en estos momentos.
• Me lo llevo a casa. Pero, ¿qué ha pasado? -Todavía no sé qué ha pasado, pero mi mente está formando imágenes que prefiero ignorar.
• Se van a llevar a Alicia al hospital. Me voy con ella. Cuando sepa algo os llamaré. -Se dirige a la ambulancia y se monta en la parte de atrás. Sonríe a Alicia y le da la mano-.

Un sanitario aparta a Jeremy y cierra la puerta, yo le abrazo y vemos como la ambulancia se aleja. Tiro un poco de él y nos vamos para casa. Ya no llora, pero de vez en cuando se le escapa un sollozo y tiene la respiración entrecortada. Mi mente se llena de imágenes. No quiero preguntarle, no sé si quiero saber lo que ha pasado. Se le ve abatido. Llegamos al portal y mientras esperamos el ascensor le abrazo. El me da las gracias y de nuevo solloza. Entramos en casa y le acompaño al salón, yo voy a la cocina y cojo dos vasos y la botella de agua. Vuelvo y le encuentro hecho una bola en el sofá.

• Toma. Bebe un poco. -Se incorpora-
• Gracias. Samuel... Te quiero.
• Yo también te quiero. ¿Cómo estás?
• Bien. Bueno...
• ¿Quieres hablar? ¿Qué ha pasado? -Sus ojos se llenan de lágrimas. Mierda, le he hecho llorar de nuevo-.Tranquilo no hace falta que me cuentes nada. -Y le abrazo-.
• No. Prefiero soltarlo. Si es que todavía no me lo creo. Se la han llevado... a mi madre... la policía.
• Despacio Jeremy, no puedo seguirte.
• Mi madre le ha tirado por las escaleras. ¡Ese cabrón está donde tiene que estar! ¡Muerto! ¡NO TENÍA QUE HABERLA DEJADO SOLA! ¡Era solo un rato! ¡TODO ES MI CULPA!
• Tranquilo, tú no has hecho nada.
• La dejé sola un rato. ¡Mi madre no venía, sabía que iba a salir! ¡Solo un rato! Si es que ya lo sabía yo... es un cerdo, no le importa que sea su hija.
• Pero, ¿qué le ha hecho? He oído a mi madre decir que estaba bien.
• Menos mal que llegó mi madre. Le pilló encima de mi hermana, ¡borracho! ¡cerdo! ¿cómo pudo tocar a su propia hija? Le sacó a patadas de la casa y se calló por las escaleras. ¡Se lo tiene merecido el muy cerdo!
• Tranquilo. -Creo que me hago una idea de lo que ha pasado, aunque Jeremy no dice cosas muy coherentes. Le abrazo, no quiero que hable más, está llorando desde que ha empezado a contármelo-.

Nos quedamos los dos abrazados en el sofá. Jeremy está medio dormido en mis brazos, los dos en silencio y casi a oscuras. Solo está encendida la luz de la entrada. No me ha dado tiempo a encender la del salón. Pero estamos mejor así. Suena el teléfono... no se el tiempo que llevamos aquí. Es mi padre. Me estiro un poco para llegar al móvil que está encima de la mesa. No quiero mover a Jeremy.

• Dime papá, ¿se sabe algo? -Jeremy se incorpora y yo pongo el manos libres para que pueda oír la conversación-.
• Estoy en la comisaria. Han traído aquí la madre de Jeremy. -Escucho atentamente- Está detenida. Tu madre está en el hospital con Alicia. Dile a Jeremy que está bien. Que no pudo hacerle nada. Su madre lo impidió pero ¡a qué precio! -Dice entre dientes-. Se quedará con ella allí toda la noche. Quieren mantenerla en observación, estaba muy nerviosa y le han dado algo para que descanse. Yo me quedaré aquí por lo menos un par de horas. Voy a intentar verla.
• Vale papá.
• ¿Estaréis bien?
• Si, papá.
• Cualquier cosa llámame. Y si ves que Jeremy no se puede dormir dale un diacepam, me lo ha dicho mamá. Están en la caja de las medicinas. En nuestra habitación.
• Vale papá. Yo me encargo de él.
• Necesita descansar. Mañana será un día duro.

Cuelga. Y los dos nos quedamos en silencio, sentados en el sofá, son las 3 y media de la mañana. Le doy la mano a Jeremy, tiro de él para que se levante. Le pregunto si quiere tomarse algo y niega con la cabeza. Le llevo a la habitación y le ayudo a desvestirse.