Samuel y Jeremy I: Un día cualquiera
Historia de varios capítulos sobre la vida de dos jóvenes del extrarradio, en este capítulo se conocen cuando uno de ellos llega por primera vez a un nuevo instituto. Espero que les guste
Lo primero muchísimas gracias a todos los he habéis leído mis anteriores relatos, en especial a los que habéis valorado y comentado. Es muy grato que os guste lo que escribo. Si no os contesto es porque no sé muy bien cómo hacerlo, jeje. Lo que hace ser novato en esto. Pero de verdad agradezco cada uno de ellos.
Bueno y respecto a esta nueva historia, deciros que consta de varios capítulos, asique no desesperéis, este primero es de presentación de los personajes, pero os cuelgo también el siguiente que tiene un poco más de emoción ;).
Espero que os guste y ya sabéis, cualquier cosilla que os apetezca comentar, no os cortéis, vuestras opiniones son de gran ayuda.
Bueno, ya me callo y os dejo con el primer capítulo.
- Un día cualquiera
¡Ah que joderse lo coñazo que es la de historia! No me entero de una mierda. Joder que sueño. Si es que ayer no sé a qué hora deje el ordenador. No sé ni cómo lo apagué.
- Disculpa Luisa, que te interrumpa.
- Pasa, pasa. Pasad.
- ¡Chicos! Escuchadme un momento. Este es Jeremy. Vuestro nuevo compañero.
- ¡Hola!
- ¡Hola!
- No hace falta que os diga que le ayudéis en todo lo posible. Este es un curso muy importante. Estáis en 2º de Bachillerato, a un paso de la Universidad. Aunque acaban de empezar las clases espero que le proporcionéis todos los apuntes.
Joder, mira el nuevo. Que pinta de chulo tiene. Como si no hubiera ya bastantes. Mírale pero sí parece un Latin King. Puff, pero, ¿cuántos años tiene? mayor que nosotros seguro que es. Tiene una pinta de chulo que no puede con ella. Con tanto musculito y ese moreno caribeño...
- Siéntate ahí. Pídele a Samuel lo que necesites.
- ¡Hola!
- ¡Hola!
- Samuel. Dale el horario y enséñale el centro.
La que me ha caído. ¡encima me toca ser la niñera del nuevo! ¡Qué pinto yo con este tío! Vamos lo mismito que yo, que soy de lo más normal. Si es que tiene pinta de los que salen en callejeros en las fabelas...
- Vale.
- Jeremy, lo que necesites ya sabes dónde estoy.
- O.K.
Y ahora todo el recreo enseñándole a este tío el Instituto. Si eso me pasa por tener cara de bueno. Venga que cuanto antes termine antes me iré con estos, que me tienen que contar que pasó el sábado en la fiesta de los universitarios. ¿Y de que hablo yo con este?
- Tío vamos que te enseño esto.
- No hace falta, ya me las apañaré.
- Venga si es un momento. Que no quiero jaleos con el Jefe.
- O.K. Te lo agradezco. -Que formalito, seguro que es ahora al principio-.
- Mira allí está el gimnasio, ese es el taller de tecnología... y allí está la cafetería. Vamos que voy a comprarme algo.
- Te acompaño.
- ¿Quieres algo?
- No, no. Gracias. No he traído dinero.
- Venga que yo te invito.
- No. De verdad, que no quiero nada.
- Pues tú te lo pierdes.
Pues no parece tan gilipollas, como al entrar en clase. Bueno, ya lo veremos cuando pasen unos días. Mira allí están estos. ¿Qué hago? Me lo tendré que llevar, aunque no sé si me van a contar nada de la fiesta con él delante. Pero me da penilla, no lo voy a dejar aquí solo.
- Jeremy. Este es Luis, este es Carlos y este es Javi.
- ¡Qué pasa tío!
- ¡Bueno y ¿qué?! ¿Qué pasó el sábado cuando me fui?
Mierda de cena familiar. Si es que siempre me pierdo los mejores planes. Y todavía mi padre dice que no me queje, que les gustaría ir a mis amigos a esos restaurantes. Puff, ¡¿a comer cagadillas de pájaro que cuestan un ojo de la cara?! Pues que me hubieran dejado salir, vamos yo encantado de no haber ido.
- ¡Tío la que te perdiste! Nos dejaron pasar y eso estaba lleno de tías. Todas medio borrachas. Javi pilló y todo con Marta, creo que se llamaba. No estaba mal la chica.
- Tío, estaba muy buena, pero era una estrecha.
- La que estaba buena era su amiga. Laura. Menuda rubia.
- Hemos quedado con ellas este fin de semana.
- Y tu Jeremy te apuntas.
- Claro, si hay tías buenorras...
Joder, si es que siempre me pierdo los mejores días. Bueno seguro que de todas formas me hubiera ido solo a casa. Con la suerte que tengo. Si es que en el fondo por muy buenas que estén me parecen todas estúpidas. No sé qué me pasa.
Que ganas de que llegara el viernes, si es que esta semana parecía que no se acababa nunca. Acabamos de empezar el curso y ya nos tienen hasta arriba de trabajos. ¡Qué no se me olvide! Tengo que decirle a Jeremy a ver cuándo le viene bien hacer el trabajo de soci. Si es que ya lo sabía yo, que me iba a tocar estar pendiente del nuevo. Espero que por lo menos traiga su parte, porque yo paso de estarme todo el día con el trabajito. Bueno, voy a ir arreglándome que hoy tenemos botellón y vienen las tías esas que conocieron el finde pasado. A ver si hoy pillo.
¿Y qué me pongo? Mírate en el espejo. Si es que tío con ese cuerpo. A ver gordo no estoy pero es que no se me nota ni un músculo. Tendré que apuntarme al gimnasio. La verdad es que en el equipo de fútbol del instituto tampoco hacemos mucho. ¡Tendría que apuntarme a uno de verdad! Pero es que soy muy malo... Puff. Y esta cara... mierda me ha salido un grano. ¡Joder! Toda la semana sin ninguno y me tiene que salir ahora. Si por lo menos tuviera los ojos azules como Carlos... pero no marrón, no había otro color más vulgar... Bueno, anda coge lo primero que pilles que al final se hace tarde y tienes que cenar.
- Si ya voy. Es que has venido antes de tiempo.
- Te espero abajo.
- No. Venga sube que todavía no he cenando. Que no me quiero ir con el estómago vacío.
Este tío. Mira que es raro. La gente suele llegar tarde, pero no presentarse media hora antes en los sitios.
- Pasa. Deja la sudadera en el salón y vente a la cocina que estoy haciendo la cena, ¿quieres algo?
- No. Gracias.
- Has cenado. Voy a hacer unas salchichas con puré de patata.
- No. No gracias. No pasa nada.
- Venga, no te vas a ir con el estómago vacío, que luego te sienta mal la bebida y a ver quién te aguanta.
- Bueno, pero poco que a ver si las vas a hacer todas.
Y que pasa si las hago todas. Que tío más raro. Por unas salchichas de mierda. Ni que fuera un chuletón.
- ¡Qué rico esta esto!
- Gracias. Venga termina que al final vamos tarde.
Con que no tenía hambre se lo ha comido todo. Vamos que no ha dejado ni gota de puré en el plato. Vamos que nos vamos. Y luego dicen de ir a un bar que hay por el centro que no piden los carnets. Joder a ver si llega ya la primavera y cumplo los 18. Estoy hasta los cojones de que no nos dejen entrar en ningún lado. Si es que con esta cara de niño bueno me paran siempre.
Hasta aquí este primer capítulo, espero que os haya gustado, ya he subido el siguiente para no dejaron con las ganas... ¿qué pasará en esta primera fiesta?